101 motivos para saborear el Perú
Gastón Acurio,
http://peru21.pe/opinion/
Páginas relacionadas
En estos momentos, mientras usted lee este artículo, estoy en pleno viaje
hacia el lejano Singapur. He sido invitado junto a La Pandilla Leche de
Tigre para realizar varios eventos en el marco del Asia’s 50 Best
Restaurants 2015. La cocina peruana llamada para animar el evento
gastronómico más importante de Asia. Algo que quizás hace muy pocos años
hubiera sido incomprensible hoy, sin embargo, es fácil de entender porque la
cocina peruana ha conseguido llegar al corazón de todo aquel que ame la
cocina, por más lejos que se encuentre del Perú.
Para ir calentando de información a la prensa mundial que asistirá a
Singapur, hace unos días uno de los blogs gastronómicos más importantes del
mundo, Fine Dining Lovers, me pidió que listara 25 razones por las cuales
uno debería venir a saborear el Perú. Entusiasmado, me puse manos a la obra,
sin saber que esto terminaría convirtiéndose en un terrible problema.
¿Cómo seleccionar 25 motivos? No me entiendan mal. Mi angustia no era porque
no podría encontrar 25 motivos para venir a disfrutar de nuestra cocina.
Todo lo contrario. Mi dilema era que había logrado reunir mas de 100 razones
para venir a disfrutar los sabores del Perú, enamorarse de él y volver a
casa a animar a todos a venir a visitarnos. La cocina como una poderosa
herramienta de promoción turística que, al poner en valor nuestras
experiencias, las convierte en historias únicas, mágicas y seductoras para
aquellos que todavía no las han probado.
Son 101 experiencias peruanas convertidas en atractivos vivenciales,
profundos, auténticos, coherentes y llenos de todos esos atributos que son
los que hoy busca y valora el consumidor mundial.
1. Las picanterías arequipeñas.
Las hermosas y aguerridas picanteras de Arequipa están más unidas que nunca
por un gran sueño: hacer que los deliciosos platos de sus picanterías
conquisten los corazones del mundo.
2. Los cangrejos reventados de Huanchaco.
Cae la tarde, llegan los cangrejeros a la orilla de la playa de Huanchaco y
los restaurantes como el Pisagua o El Caribe listos para hacer un cangrejo
reventado para, literalmente, chuparse los dedos.
3. Café del Perú.
Qué rico acabar una comida con un buen café. La buena noticia es que en el
Perú contamos con cafés de talla mundial listos para gozarse en ese
delicioso final que tanto se valora.
4.- El país de los cebiches.
El mundo se ha enamorado del cebiche como un plato y un concepto. Es
importante recordar ahora que el Perú es la capital mundial de ese cebiche
que todos aman.
5.- El cacao peruano.
El mundo ha recuperado el gusto por el cacao de verdad y las variedades
únicas como las que hoy el Perú ya pone en valor y comparte para beneficio
de sus pequeños productores.
6.- Los superfoods.
El consumidor de hoy busca en un producto placer, salud y bienestar. Quinua,
chía, maca, camu camu, camote, maíz morado, ajíes valorados no solo por ser
ricos, sino por lo que en buena parte del extranjero se conoce como “health
and wellness”.
7.- Un juguito.
Nuestra inmensa variedad de frutas llena de exotismo nuestros jugos. La mano
del peruano les da sabor único. Sea en una juguería como Las Delicias, sea
en el mercado, un jugo surtido siempre será lo máximo.
8.- La calle Capón.
Pasearse por el barrio chino limeño, tomarse una tetera de té jazmín
acompañada de siu mais, hakaos, mimpaos o chanchito asado en el Salón de la
Felicidad o el Salón Capón es compartir la multiculturalidad del Perú.
9.- El mercado de Belén.
Parece que el gobierno ha decidido al fin poner en valor un mercado que, por
su exotismo, podría ser el gran atractivo turístico de la Amazonía. Ojalá
que así sea. Iquitos y el Amazonas tienen allí un gran tesoro.
10.- Un cebiche en Lagunillas.
Llegar a la Reserva de Paracas y esperar que lleguen los botes a Lagunillas.
Comprar la pesca del día directamente al pescador del bote. Ir con el
pescado al restaurante de la Tía Fela y pedirle que una parte la fría y con
la otra haga un cebiche. No tiene precio.
11.- Cocinando en los manglares.
Una comunidad de pescadores de los manglares de Tumbes ofrece una
experiencia mágica. Ir con ellos al manglar, buscar conchas negras en veda
hasta finales de marzo, pescar róbalos o langostinos y luego regresar a su
muelle privado para cocinar juntos el almuerzo. Un cebiche y un sudado.
¿Algo más?
12.- Almorzando con Hemingway
Bucear en la plataforma frente al muelle de Cabo Blanco y pescar con arpón
unos deliciosos fortunos. Llevarlos al restaurante de la playa donde sus
dueños muestran con orgullo su amistad con Hemingway. Un cebiche en la
terraza, una langosta comprada en la orilla. El cielo.
13.- Una butifarra antes del teatro.
Al lado del Teatro Segura, sigue el Carbone ofreciendo una de las mejores
butifarras del Perú. Una butifarra, una cervecita y al teatro más feliz que
nunca.
14.- Choclos camino a Machu Picchu.
Quizás no lo saben, pero en verano los choclos del Valle Sagrado son los más
grandes del mundo. Y, además, son deliciosos. Todos mis amigos cocineros
lloran cuando los prueban.
15.- Miles de papas jamás vistas.
Debemos recordarle al mundo que somos los inventores de la papa. Y qué mejor
que hacerlo mostrando sus variedades más originales, como la novia que llora
o la sangre de toro. Para ello, el festival de papas nativas se organiza
cada año en todo el Perú. Los restaurantes haciendo platos únicos con papas
únicas.
16.- Un almuerzo en Catacaos.
Sus picanterías con sus tamalitos verdes y secos de chavelo, sus joyerías de
plata y su gente amable. Visitar Catacaos para el almuerzo puede ser todo un
descubrimiento.
17.- Pollo a la brasa peruvian style
Todas las cocinas tienen su pollo asado. Pero no todas tienen los ajicitos
como acompañamiento y la sazón criolla de nuestros pollos a la brasa. Por
ello, por único, es también ya un concepto en expansión internacional.
18.- Una huancaína en Huancayo.
Coger el tren en Lima y partir hacia Huancayo, cruzando la cordillera, es
una oportunidad para descubrir la magia del valle del Mantaro y sus pueblos
cercanos, sus truchas, sus panes, sus lechones y, por supuesto, su famosa
huancaína hecha a la antigua usanza.
19.- El cebiche también es a la brasa.
Inspirado es las panquitas de life de Monsefú, Héctor Solís un día decidió
ir más allá en su restaurante, el Fiesta. Hagámoslo con mero y que sea un
cebiche a la brasa. Hoy es conocido mundialmente.
20.- Las bioferias.
Empezaron en el parque Reducto de Miraflores, luego en otros distritos y
ahora arrancan en provincias. Las bioferias son ya un atractivo más de
nuestra gastronomía.
21.- Una parihuela en el Callao.
Empezamos con un paseo por La Punta. Seguimos por Chucuito y terminamos en
el Mateo con una suculenta parihuela.
22.- Anticuchos al caer la tarde.
Sea donde Grimanesa, Pochita o en su esquina favorita. Los anticuchos son un
ícono del Perú al atardecer.
23.- El alfajor también es peruano.
En nuestro restaurante en San Francisco el público suele alabar mucho
nuestros alfajorcitos con el café. Y suelen preguntarnos: ¿acaso no eran
argentinos? Diferentes a los del país hermano, los alfajores también son
peruanos.
24.- La avenida de los nuevos chifas.
La avenida Aviación se ha convertido en el escenario de toda una nueva
generación de chifas llegados de regiones diferentes a cantón. El chifa
Haitá, el Four Seas, el Pac Man son solo unos entre más de una docena por
descubrir
25.- El caldo levantamuertos.
Mi gran amigo Alberto Chicote, famoso cocinero español, dijo hace unos días:
“¡Que viva el caldo de gallina! Quiero la receta”. Le explicamos la receta y
también que aquí vive un momento de apogeo. Hoy ya es un concepto.
26.- Comer en el mercado.
Si vamos al mercado de Surquillo, esta El Cevichano o el Mercado Gourmet. Si
vamos a Jesús María, deliciosas cebicherías; y en Magdalena, cocina
amazónica. Comer en el mercado nunca tuvo tanto glamour.
27.- Vamos a Pachacamac.
Almorzar en la casa de Don Cucho, en Chaxras o La Ladrillera en Cieneguilla
es una oportunidad para disfrutar de un valle limeño que se resiste a perder
la batalla contra la ciudad.
28.- Chicharrones.
El cerdo está de moda en el mundo, sobre todo sus partes más grasositas y
jugosas. Cuando el turista da una mordida a nuestro pan con chicharrón,
descubre, además, un mundo nuevo de camotito, salsa criolla y ají. Se
enamora.
29.-El mejor restaurante de América Latina.
Central fue elegido por los Latin America’s 50 Best Restaurants como el
mejor restaurante de la región en el 2014. Un honor que beneficia a toda la
cocina peruana.
30.-El emolientero.
Un personaje que finalmente es reconocido como siempre mereció. Su figura de
curador de almas matutinas con sus pócimas de la naturaleza le aporta enorme
originalidad a la propuesta gastronómica peruana.
31.- Tarapoto hermoso.
De gente pujante, de paisajes idílicos, de enorme potencial turístico e
industrial. Sus productos son únicos y sus tradiciones ni qué decir. Sus
juanes, tacachos, cecinas. Viva Tarapoto.
32.- Huarochirí y alrededores.
Las chirimoyas más hermosas del planeta habitan en Cumbe, cerca a Chosica.
Muy cerca existen otros pueblos y valles llenos de tesoros esperando buenas
carreteras que los conecten, políticas que los promuevan, visitantes que
vayamos a disfrutar de su tierra.
33.- Surquillo.
Aún no lo es, pero puede ser el gran distrito de la gastronomía, los
artesanos y de la creatividad. Su mercado espera apoyo y una buena
legislación, hace falta solo eso e inversión. El resto lo hará el joven
peruano libre y creativo.
34.- Pueblo Libre
Museos, tabernas, calles peatonales. Pueblo Libre es uno de esos distritos
tradicionales limeños donde sus vecinos pueden beneficiarse del turismo con
poder adquisitivo.
35.- El ritual culinario.
La pachamanca, más que un plato, es una ceremonia. Como lo es la huatia.
Como lo es el chancho al palo o la caja china. Sin embargo, la pachamanca es
mucho más. Es conectarse con los Andes, la tierra, la historia. Una fiesta
que enriquece cualquier experiencia turística.
36.- Mistura.
Cada año en setiembre vienen de todo el mundo miles de personas a Lima para
visitar la mayor feria gastronómica del continente. Si bien hace años
dejamos su organización, deseamos que siga logrando lo mismo por muchos años
más.
37.- Sudado en la playa.
Son muchas las playas de pescadores en las que podrá encontrar el mismo
ritual. Comprar al pescador un pescado entero para entregárselo a su esposa,
que cocina en un pequeño restaurante sobre la arena y nos hará un sudado al
instante. Otro de los lujos modernos. Comer con la mano, chupar el hueso.
38.- La lima, la granada y la guayaba.
Frutos de la Lima antigua que hoy viven un momento de esplendor en todo el
mundo por motivos de bienestar, salud y exotismo. Recuperar estas frutas es
aprovechar una gran oportunidad.
39.- La huatia surcana.
Una oportunidad para poner en valor el pueblo antiguo de Surco, su gente y
sus tradiciones. Entre ellas, la más emblemática, la huatia surcana. Pruebe
la de la familia Solór-zano y comprenderá todo.
40.- El comfort food.
El comfort food es la cocina más de moda en todo el mundo y es,
precisamente, la que mejor define a la cocina peruana. La cocina generosa,
de cuchara, a fuego lento, del guiso de abuela, la receta casera con
destellos de creatividad, sazón y sentimiento. Como los peruanos.
41.- La cerveza del Perú.
Tenemos cervezas regionales deliciosas. En Cusco, Arequipa, Trujillo,
Amazonía y Callao, y tenemos ahora cervezas artesanales creadas por jóvenes
peruanos. Todas listas para acompañar la expansión internacional de nuestra
gastronomía.
42.- Sazón criolla.
La presencia africana y española dialogando con nuestros antepasados fueron
dando vida a una cocina. La cocina criolla. La del cau cau, la patita con
maní y el ají de gallina. Una oportunidad para seguir rindiendo homenaje a
nuestra Teresa Izquierdo.
43.- Tallarines verdes con apanado.
Pocos saben en el mundo que el Perú tuvo una gran influencia italiana en su
cultura culinaria más reciente. Ese viaje De Liguria al Callao dio vida a
decenas de sabores, marcas y conceptos que podemos seguir divulgando.
44.- Rachi fashion.
En el mundo hoy está en boga el consumo de interiores. En Nueva York y en
Singapur. Y nosotros tenemos nuestros rachi, chanfainita, choncholí, patita,
anticucho. Una deliciosa cocina peruana con muchos platos de interiores hoy
buscados hasta por los niños.
45.- El tiradito tiene swing.
Hoy el tiradito compite cara a cara en el mundo con el sashimi y ha hecho
que el carpaccio sea historia. Nuestros tiraditos de mil colores creados por
nuestros talentosos cocineros hoy tienen mucho swing.
46.- Habla, king kong.
Tenemos una dulcería heredada del mundo árabe y español que se expresa de
forma diversa y original a lo largo y ancho de todo el país. Guargüeros,
ponderaciones, voladores, bienmesabes, ranfañotes, turrones y el infaltable
king kong norteño.
47.- El puerto en la ciudad.
La bahía de Lima es hermosa. Si no me creen, párense en el malecón de
Chorrillos y obsérvela. Al final el muelle de pescadores sigue esperando que
su autoridad lo ponga en valor y lo convierta en un pequeño pueblito de día
y noche con pescadores y cocineros trabajando juntos para recibir a miles de
visitantes.
48.- El valle más sagrado.
Pasar unos días en el Valle Sagrado de los Incas, desconectado de todo, es
una hermosa forma de conquistar amores hacia el Perú. Spas, centros
vivenciales, pequeñas granjas y huertas orgánicas, mercados de productores y
artesanos, paseos a caballo, pachamancas, huatias, meditación. Todo lo que
el mundo valora.
49.-Qué rica chicha.
Debido a sus pigmentos enmarcados dentro del health and wellness, el maíz
morado en los próximos años se convertirá en un producto tan popular como la
quinua. Y en esto jugara un rol muy importante su bebida emblemática, la
deliciosa y heladita chicha morada.
50.-Los mejores erizos del planeta.
Cuando llegan los cocineros más importantes del mundo a Lima, lo primero que
piden son erizos y más erizos. Los han probado en todas partes, pero saben
que los de Ático y Marcona son inolvidables.
51.- Las frutas secretas.
Camu Camu, guanábana, sacha tomate, mamey, lúcuma, cocona, pacae y muchas
más. En este mundo que valora y busca la diversidad, las frutas aún
desconocidas nunca han tenido mejor oportunidad bajo una marca paraguas
frutas del Perú.
52.- Pan con queso.
Tenemos recetas de panes y quesos diferentes por todo el Perú. Las diversas
crisis ocasionaron que muchas de estas se pierdan o modifiquen en el camino.
Lo que corresponde es hacer un plan para recuperarlas, registrar todas,
capacitar con los mejores especialistas del mundo de la panadería y
quesería, y finalmente disfrutar de los resultados para beneficio de
artesanos, queseros, panaderos. Después de todo, ¿a quién no le gusta el pan
con queso?
53.-El Norte chico.
Sus playas aún poco difundidas, sus campiñas y lo que nos convoca, su
hermosa cocina, hacen del Norte chico, desde Huaral hasta Chimbote, tierra
de delicias culinarias como el cebiche de pato, la salchicha huachana, los
tamales de Supe, el jugoso chimbotano.
A visitarlo se ha dicho.
54.-La Huaca del Sol y la Luna.
Enigmática, mágica, imperturbable, la Huaca del Sol y la Luna domina un
fértil valle de ajíes mocheros y señoras cocineras que guardan recetas
antiguas que uno, previa cita, puede disfrutar.
55.- Lima universal.
Una ciudad, para que demuestre su cosmopolitismo, debe acoger no solo cocina
propia sino también celebrar cocinas foráneas. Lima hoy cuenta con
excelentes restaurantes italianos, regionales chinos, coreanos, argentinos y
japoneses. Pero debemos promover mucho más la venida de locales provenientes
de Tailandia, Vietnám, México, Francia, Alemania, India, Marruecos… a sumar
a la escena culinaria local.
56.-Máncora bajo el sol.
Temprano por la mañana, pescadores de langosta se pasean por la playa
ofreciendo su pesca. Una parrilla, el toque personal y que todo el mundo se
entere.
57.-Cruzando el amazonas.
Hay excursiones inolvidables que parten desde Iquitos. Desde el más lujoso e
inolvidable Aqua, hasta otras opciones mas democráticas. La excursion
incluye una muestra de la exótica gastronomía amazónica.
58.-Las vacas con nombre y apellido.
Visitar cajamarca es también oportunidad para descubrir sus deliciosos
quesos y productos lácteos, sus jamones, humitas, chicharrones y su caldo
verde. Visite los establos donde a las vacas se les llama por su nombre.
59.-Las quinuas de colores.
El mundo se ha enamorado de la quinua para beneficio de miles de pequeños
agricultores peruanos. Su crecimiento será vertiginoso en los próximos años.
Contarle al mundo que aquí las quinuas tienen mil colores es un arma más de
seducción.
60.-Ají amarillo is for lovers.
El mundo se ha enamorado del picante. La buena noticia es que todavía no se
tiene muy claro que contamos con cientos de ajíes y, entre ellos, uno que se
convertirá muy pronto en estrella mundial, el ají amarillo del Perú.
61.- La pesca deportiva.
Sea en caña en la playa El negro en Ica, sea a cordel en las peñas del Sur
chico, buceando con snorkel y arpón o en alta mar buscando el atun, el mar
peruano ofrece múltiples oportunidades para hacer de la pesca deportiva
responsable un importante atractivo turístico gastronómico. Pescas y luego
el cebiche más fresco del mundo.
62.- Estudiar en el Perú.
Existen escuelas de gastronomía en el Perú que cuentan con estudiantes
venidos de decenas de países diferentes atraídos por la gastronomía peruana
y, por supuesto, por una Lima capital gastronómica de América. Es la carrera
con más estudiantes extranjeros. Una forma de turismo y atracción de divisas
y protagonismo, si se quiere. El reto es ahora que las mejores sean cada día
mejores y las que son solo mero negocio y cero calidad vayan quedando en el
olvido.
63.-Leche de tigre bars.
En los últimos años se vienen abriendo barras de leche de tigre que ademas
sirven nuestra deliciosa cocina marina. Tiger milk bars, un concepto que
seguirá dando que hablar.
64.-La kañihua top secret.
Los estudios de futuras tendencias de consumo mundial hablan de un grano que
podría superar al auge de la quinua. La kañihua. Sus propiedades
alimenticias superiores, su enigmático sabor y su conexión con la mística
andina son sólidos argumentos
65.-Un cancacho.
Luego de visitar a nuestros entrañables hermanos en sus hermosas islas del
lago Titicaca, no se olvide de probar el cancacho. Cordero de ayaviri,
delicioso, jugoso, doradito, horneado en leña por hermosas y orgullosas
damas puneñas.
66.-El lago escondido.
Una de las más hermosas lagunas del Perú está en el departamento de
Apurimac. La laguna de Pacucha. Un hermoso hotel boutique, respetuoso del
paisaje, de su gente y del ambiente , que integre a productores, productos y
tradiciones culinarias locales, podría seducir al más exigente viajero
internacional.
67.-El rey de los crustáceos.
No es del mar, vive en los ríos. Su sabor y su coral no se parecen a
ninguno. Salvo en el Rímac, esta prácticamente en todos los ríos que
descienden de los Andes a la Costa. Es el rey camarón. Por si a caso,
estamos en veda hasta abril.
68.-El cebiche latin lover.
Siempre que compartimos un cebiche de conchas negras con un visitante, le
contamos el mito. Comes uno y luego nadie te detiene. Siempre nos lo creen.
Estamos en veda hasta fines de abril.
69.-Todas las regiones en una misma ciudad.
Si uno quiere probar la gran cocina norteña tienes el Fiesta, La picantería
o Don Fernando. Si quieres viajar a Trujillo, el restaurante Huanchaco; a
Huancayo, el Huancahuasi; a Arequipa, El rinconcito de Tiabaya y así. En
Lima tenemos dignísimas embajadas de las cocinas regionales de todo el Perú.
70.-Un arrocito a la peruana.
No es una paella, no es un risotto. son los multiculturales arroces del
Perú. Desde un chaufa hasta un arroz con mariscos. Desde un arroz con choclo
hasta un aguadito. Pronto el mundo se enamorará de ellos.
71.-Bye ketchup.
El auge de la cocina peruana en el mundo será el auge de nuestras salsas. El
sueño de que nuestras huancaínas y cremitas de ají le hagan frente al
ketchup nunca estuvo tan cerca.
72.-La tierra del chupe.
Palabra hermosa y fácil de pronunciar que ademas define un concepto cada día
más popular en el mundo. Las sopas y platos de cuchara. Desde el delicioso
chupe de habas o quinua, hasta el emblemático chupe de camarones. Ya viene,
el chupe.
73.-Vuelve el artesano.
Una de las panaderías que más ha sonado en el mundo es El pan de la chola.
Una de las carnicerías que más cobertura internacional ha tenido es Osso.
Ambas en Lima. Ambas son solo el comienzo. El pequeño comercio y el artesano
han vuelto.
74.-Las cremoladas.
En Italia sus granizados los venden como símbolo nacional. Son un atractivo
turístico. ¿Nuestras cremoladas hechas con frutas no son acaso igual de
mágicas? Por supuesto. Ahí tenemos otro atractivo por explotar.
75.-Las tabernas limeñas.
Ejemplo vivo del mestizaje italoperuano. Empiece en el Cordano del centro.
Siga al Carbone y el Queirolo de pueblo libre. Termine en el Juanito de
Barranco.
76.- La trucha de los Andes.
En el mundo la producción de salmón se enfrenta a cuestionamientos. Por
ello, una trucha críada de manera responsable por comunidades de
compatriotas aprovechando el momento es algo que está sucediendo y sucederá
más en la medida que consumamos este manjar. Es deliciosa.
77.-Tacna heroíca.
Ya es un polo turístico para el turista chileno, lo que toca es potenciarlo
aún más. Su cordero de candarave, sus ajíes, zapallos y aceitunas. Sus
quesos y aceites de oliva. Su pastel de choclo, su marraqueta y demás platos
de influencia italiana. Tacna puede tener en el turismo su fuente más
importante de ingresos. A trabajar con inteligencia por ello.
78.-Tesoros dulces de Moquegua.
Moquegua lo tiene todo para brillar y llevar prosperidad a su pueblo.
Riqueza marina, riqueza minera, pero sobre todo riqueza con valor agregado.
Turismo, pisco, uva, aceitunas, frutos, tradiciones, historia, parajes, y
todo acompañado de sus deliciosos dulces moqueguanos.
79.-La ruta del pisco.
Ica prospera para beneficio de su gente. Pero es solo el comienzo, puede ir
mucho más lejos. El turismo es una gran opción. Turismo vivencial en
Chincha, turismo de placer y aventura en Paracas. Y, otro ejemplo, las rutas
del pisco en la tierra de los grandes piscos del país. La poderosa
agricultura iqueña tiene en el turismo un gran aliado.
80.-Lunahuaná.
Cuando acaba la veda de camarones ir a Lunahuaná es una excursión que al
turista siempre fascina. Pescar camarones, cocinarlos en alguno de sus
deliciosos restaurantes, probar los piscos locales, dejar caer la tarde,
volver a Lima con una sonrisa.
81.-El Sur chico.
Punta hermosa y su onda tablista, Pucusana y su pueblo de pescadores, Asia y
su desenfreno nocturno. El Sur chico es un atractivo turístico de Lima cada
verano. La oferta gastronómica es además el complemento perfecto.
82.-El mar despensa.
La fama de nuestro mar y sus deliciosas riquezas ya traspasa fronteras. Los
cocineros del mundo tienen sana envidia por las maravillas que encontramos
desde Tumbes hasta Tacna. Ahora toca cuidarlo, conservarlo, hacer lo que
haga falta para que viva para siempre y, sobre todo, que beneficie al
pescador artesanal.
83.-La pequeña agricultura.
El consumidor mundial ha hablado. No nos interesan más los productos sin
historia, los comodities; nos interesa lo original, lo único, lo diverso, lo
diferente, lo que viene del pequeño agricultor y por ello sí estamos
dispuesto a pagar. El Perú, tierra de más un millón de pequeños
agricultores, debe aprovechar esta enorme ventana de oportunidad.
Infraestructura, investigación, marcas colectivas, denominaciones de origen,
estrategia comercial, herramientas todas para lograrlo.
84.-El buen Áncash.
No dejemos que unos malos ancashinos dañen la buena imagen de un pueblo que
en su inmensa mayoría es trabajador, honrado, digno. Desde el pujante
Chimbote, con sus playas y deliciosos cebiches, hasta el hermoso Caraz y sus
deliciosos chips. Desde Chavín y Chacas, hasta Yanganuco y Tortugas. Áncash
es tierra hermosa, de gente hermosa y cocina hermosa para el Perú y el
mundo.
85.-La selva mas cerca.
Si uno cruza Ticlio, baja hacia Tarma y sigue su camino hacia Chanchamayo,
de pronto aparece la hermosa ceja de selva peruana. De allí, una ruta que
nos lleva por Oxapampa, Villa Rica y deliciosas campiñas, bosques, frutos y
platos en los que la influencia austroalemana se deja notar sin pudor, más
bien con orgullo. El buen orgullo. Vamos todos a visitarlos.
86.-Oropesa.
Si uno sale del aeropuerto del Cusco en dirección contraria, llegamos
rápidamente a Oropesa, un pueblo hermoso en el que todos son panaderos y
todos tienen su horno de leña encendido horneando el pan chuta. Una
experiencia que nadie debería perderse.
87.-La cocina limeña.
No es la cocina criolla de ayer, ni la cocina peruana en general. Es la
cocina de la Lima de hoy, la multicultural, la que recibió gentes de todo el
mundo pero también de todos los rincones del país. ¿Dónde encontrarla? Mire
bien, está la vuelta de su esquina. Yo, por lo pronto, me voy a Isolina de
José del Castillo, en Barranco.
88.- Sushi a la peruana.
El sushi a la japonesa es un éxito en todo el mundo. Los nigiris de corte
nikkei que hace Micha Tsumura en su restaurante Maido, en Lima, dejan
boquiabiertos a quien los prueba.
89.-El huarique.
A puerta cerrada como mi amigo Javier Wong o de boca en boca como Al Toke
Pez en Surquillo, Lima está llena de huariques donde cocineros con nombre y
apellido comandan sus cocinas cada mañana, cocinando menús cortos pero
definitivos, personales, deliciosos. Y esto es hoy en día la nueva
definición del lujo.
90.-El seco que no está seco.
Cuando una hace la ruta Moche y recorre Trujillo, Chiclayo y Piura. Hay un
plato hermoso común a todos sus pueblos, el seco de cabrito. El acompañante
perfecto para disfrutar las maravillas de nuestros antepasados. Con un seco
jugoso, la vida es más sabrosa.
91.-Chupando mirando.
En Lima hay un museo privado que deja boquiabiertos a todos: el Museo Amano.
Allí descubrirá telares chancas, que nos hace pensar que sus diseñadores
eran los Giorgio Armani de la época. Si puede pídale al dueño una botella de
pisco para hacer el recorrido, porque como él, buen japonés, bien dice: “el
museo siempre mas bonito, chupando mirando”.
92.-Toshiro.
Toshiro llegó con Nobu a Lima a fundar la cocina japonesa en Sudamérica hace
ya 40 años. Nobu se fue y se hizo famoso y rico combinando su cocina con los
sabores del Perú. Toshiro se quedó en Lima para suerte nuestra.
93.-Los paisajes de Chachapoyas.
El departamento de Amazonas es uno de las más hermosos del Perú y también
uno de los de mayor biodiversidad. Visitar Kuelap, la Laguna de los cóndores
o las cataratas de Gocta son una oportunidad para descubrir cacaos únicos,
cafés inolvidables, arroces y frijoles que jamás probaron antes. Un paraíso
que aún espera su hora.
94.-Los cerros de Amotape.
Frente a Máncora uno se encontrara un inmenso bosque. En él la aventura, la
belleza del paisaje y la fauna y flora están garantizadas.Y el sabor
también. Con suerte encontrarán pescadores del enorme camarón de Chicama,
con los cuales ,si no está en veda podrán hacer maravillas. Toda una
excursión a promocionar.
95.-El paiche que salvó al paiche.
La familia Hochschild, en su afán de devolverle al Perú lo que este le dio,
tuvo un sueño que se convertiría en un gran desafío. El paiche en cautiverio
que salve al paiche salvaje. Y lo logró. Hoy, el delicioso paiche brilla en
las mesas internacionales, mientras el paiche salvaje habita en los ríos del
Perú mejor cuidado que antes.
96.- El barrio más hipster.
Barranco fue elegido como uno de los barrios mas hipsters del mundo. Y esto
es una excelente promoción del Perú para un público joven. Los cocineros
barranquinos no son la excepción. Tabernas, bares, cervecerías, picanterías,
cebicherias, pizzerias, todas con la onda barranco que tanto gusta al
extranjero.
97.-El frutero que se las trae.
Si uno va al mercado de productores de San Isidro, encontrará un frutero que
se las trae. Recibe a diario a grupos de turistas y, por un módico precio,
les da a probar todas nuestras frutas más emblemáticas, les explica de donde
vienen y les ofrece una experiencia original y única. Así es el turismo de
hoy. De experiencias íntimas y únicas como las del Peru.
98.-El pan con chimbombo en La Punta.
Sí, por qué no. Si el turista va a comer bocatas con calamares a Madrid,
¿por qué aquí, en la tierra del cebiche, no podemos contarle al mundo que
comemos pan con huevera, con pejerrey o con escabeche de bonito? Claro que
sí. Todo es cuestión de creérsela.
99.-Un adobo al amanecer.
Arequipa, ciudad hermosa, tiene también bares divertidísimos que le dan una
envidiable vida nocturna. Al amanecer, luego de una noche loca, una sana
costumbre se practica: un suculento adobo. De aquellos que nos harían
regresar a Arequipa por siempre.
100.-Un chilcano en la mano.
La tarea de contarle al mundo que el pisco sour es lo máximo ha concluido.
Ahora toca mostrar nuevas armas. Es hora de que el mundo se enamore del
chilcano. Ya se está enamorando pero hay que perseverar.
101.-Creatividad a la peruana.
Rafael Piqueras, Diego Muñoz, Virgilio Martínez, Pedro Miguel Schiaffino o
Micha Tsumura son cocineros peruanos que se han marcado un objetivo, que la
creatividad culinaria aplicada a los nuestros peruanos sea reconocida en el
mundo. Y vaya que lo están logrando a través del trabajo que hacen día a día
en sus restaurantes, considerados los mejores de América Latina.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras
últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a
nuestro newsletter.
Tags:
Columna Gastón Acurio Lado B
Gastón Acurio
Lado B
Gastón Acurio
VER MÁS
Otras opiniones
Juan José Garrido: Cambio de rumbo
Juan José Garrido: Cambio de rumbo
Jaime Bayly: Una mujer de derecha
Jaime Bayly: Una mujer de derecha
Aldo Mariátegui: La devaluación y la izquierda
Aldo Mariátegui: La devaluación y la izquierda
VER MÁS
Más sobre Lado B