Catequesis
Dominical para Niños
Domingo 4 de Cuaresma A
Se ve bien sólo con el corazón
El
escritor Saint Exupery en su cuento "El Principito" cuenta de un
muchacho que camina por el mundo para buscar a un verdadero amigo. Traba
amistad con un zorro. Cuando llega la hora de despedida el zorro le dice:
"Te voy a contar mi secreto. Es muy sencillo. Se ve bien sólo con el corazón.
Las cosas importantes son invisibles para los ojos". El principito
repite la frase una y otra vez para
grabarla bien en su memoria. "Las cosas importantes son invisibles para
los ojos. Se ve bien sólo con el corazón".
Sugerencias
para el diálogo con los niños.
Primero se
repasa lo que los niños han visto hoy desde que abrieron los ojos.
Luego se
puede preguntar: ¿Se puede ver el amor? ¿La alegría? ¿La bondad?
Finalmente
se les sugiere que hay todavía cosas más importantes que no se pueden ver:
Dios, los ángeles, el cielo, etc.
La fe
reside en el corazón. Y sólo con una corazón con fe podremos ver las cosas
importantes. Así como Jesús ha curado al ciego, así necesitamos nosotros ser
curados de nuestra ceguera.
Al final
Jesús pregunta al ciego curado una pregunta muy importante: "¿Crees en el
hijo del hombre?" Esta es la verdadera visión, poder creer que Jesús es el
hijo de Dios.
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