Palabras del Creador a santa Brígida, revelándole por qué su justicia y su misericordia sufren y dan tantas largas al pecador, enemigo de Dios. |
REVELACIÓN 17 |
Yo soy el Creador del cielo y de la tierra. Y porque tú, esposa mía, extrañas lo sufrido que soy con los malos, te digo que es porque soy misericordioso, y por tres causas los sufre mi justicia. Súfrelos, en primer lugar, porque no les ha llegado su tiempo; así un rey justo a quien le preguntan por qué detiene tanto a ciertos encarcelados y no los manda ahorcar, responde que quiere que a todos conste la culpa, antes de hacer justicia. De este modo, sufro yo también a los malos, hasta que llegue su tiempo, y conste a todos su malicia. Por ventura, ¿no anuncié muy anticipadamente la reprobación de Saúl, antes que llegara a conocimiento de los hombres, y lo sufrí muchos días, hasta que todos supiesen su maldad?
En segundo lugar, súfrolos porque aun siendo malos, han hecho algunas buenas obras, y se las quiero pagar hasta el último cuadrante, sin quedar nada que no se pague en esta vida.
Los sufro, en tercer lugar, porque se manifeste la honra y paciencia de Dios; y por esto sufrí a Pilatos, a Herodes y a Judas, aunque estuvieran condenados; y pues sufrí a éstos, no hay que maravillarse por qué sufra a los demás.
Esta misericordia mía también se apidada de los malos, por tres razones.
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