Otra vez habla la Virgen María a santa Brígida, explicándole tres maneras de tribulaciones, las que compara a tres clases de pan.
REVELACIÓN 26

Dondequiera, hija, que está tendido el trigo, es menester trabajar y juntarlo, y de él se hacen tres clases de panes: uno apurado y blanco de la flor de la harina para los señores, otro más moreno para los criados, y otro muy negro para los perros.
Trillar y juntar el trigo es padecer tribulación, y la mayor para los buenos es ver cuán poco los hombres honran y conocen a Dios, y cuanto menos le aman. Todos los que de esta manera son atribulados, son ese trigo que gusta a Dios y a todo el ejército del cielo. Los que padecen las tribulaciones y adversidades del mundo, son el pan mediano, que a muchos les sirve para alcanzar el cielo. Y los que se afligen porque no pueden hacer todo el mal que quisieran, estos son panes de aquellos perros que están en el infierno.