Experiencia Pastoral MSC Vacacional 2001
Fr. Luis A Flores Pinto MSC
Nosotros
los estudiantes del Seminario de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús,
por tradición y como parte de nuestra formación realizamos experiencias
pastorales, vacacionales, cada año en las diferentes parroquias MSC de nuestro
país.
Es así que
esta vez, tuve el privilegio de viajar con dos compañeros más, Edwar y Pedro,
con destino a la parroquia Señor de la Ascensión de Puquio, ubicada en el
departamento de Ayacucho, al sur de la
capital peruana. Cuenta con una población aproximada de quince mil habitantes.
La parroquia atiende también los diversos pueblos y anexos de Puquio.
Después de doce horas de viaje en ómnibus, llegamos un poco
cansados y mareados por la altura. Sin embargo, el calor humano y el sonido de
la música tradicional con guitarra, charango, quena, bombo, zampoña, arpa, violín, etc.; muy practicado por los
puquianos y por qué no decir de los ayacuchanos en general, nos aliviaron el
alma, así como de cualquier otro visitante.
Dicha
parroquia está a cargo de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús desde el
año. 1961. A partir de entonces, se han
hecho infinidad de obras sociales como la construcción del “Dique de Pachaya”,
un verdadero trabajo para abastecer con
agua a los puquianos y a alguno de sus anexos. También se han hecho grandes
obras de evangelización, continuas visitas a los muchos pueblos de las alturas
de Puquio, etc.
Actualmente conforman la comunidad misionera los cohermanos
P. Dieter Wacker como Párroco, el P. Amador como vicario parroquial, el Hno. Rubén y el Fr. Rolando como sus
colaboradores.
Desde que
llegamos a la parroquia nos pusimos a la disposición de los padres para apoyar
en los diferentes programas pastorales. En un primer momento los dos
compañeros, Edwar y Pedro, tuvieron la
suerte de ir a las misiones a los pueblos lejanos, guiados por el Hno. Rubén,
un verdadero veterano en los viajes misionales. Dichos pueblos en la mayoría de
los casos, distan de un lugar a otro cuatro, cinco o más horas de viaje a
pie, azotado por continuas lluvias invernales.
Luego otra
parte de nuestro apoyo consistió en acompañar, guiar, orientar e intercambiar
largas horas de conversaciones con los niños de la escuela especial "Immanuel Kant", fundada y dirigida
por el P.Dieter W. Dichos niños viven internados, algunos no tienen padres,
otros son entregados por sus padres porque carecen de medios económicos para
mantenerlos y los demás por infinidad
de problemas sociales, familiares,
sicológicos, etc. Aquí quiero aclarar un detalle importante, no todos
los niños son especiales, algunos son sanos, y están allí, como ya mencioné, por otros factores o problemas.
Otra
experiencia enriquecedora fue el trabajo en los quehaceres de laboratorios
Huitco, fundado y dirigido por el P. Dieter W . Trabajamos sembrando, cultivando y cosechando las
diferentes plantas medicinales que luego son empleadas para elaborar pomadas,
jarabes y mates de gran valor curativo para enfermedades externas o internas.
Finalmente,
como cada año la parroquia tiene programado realizar el cursillo anual de
catequistas, por espacio de un mes, también apoyé en las diversas actividades;
sobre todo, en los ensayos de cantos, en animar los encuentros comunitarios en las
noches con dinámicas, skechts, juegos de competencia, etc., etc.; todo con el
único objetivo de pasar las noches con alegría e integración entre los
diferentes catequistas venidos de diversos lugares, muchas veces dejando sus
actividades personales o familiares con el ideal de seguir aprendiendo y
creciendo espiritualmente para luego compartir con la gente de sus comunidades
lo que lograron durante los treinta días de cursillo.
Por último,
con toda certeza puedo afirmar que la experiencia pastoral de este año y así
como de años anteriores ha sido gratificante, única, novedosa y de gran ayuda para seguir gustando y profundizando en
esta dinámica de la entrega al Señor y
el servicio a los hermanos, quienes en muchas de las circunstancias son
olvidados por la misma sociedad; sobre todo por las autoridades de turno. No
obstante, la voz y la presencia de la Iglesia
por sus diversos miembros, en los lugares más alejados de las ciudades;
hace que ellos también conozcan y amen a nuestro único salvador Jesucristo
unido al Padre y al Espíritu Santo y que comprendan que Nuestra Señora del
Sagrado Corazón de Jesús, es la abogada de las causas difíciles y desesperadas;
además es la madre de cada cristiano.