Las heridas sangrantes de la libertad religiosa
Un informe anual
critica
la falta de medidas
Comisión Internacional
de Libertad Religiosa
El 2 de mayo la Comisión Internacional de
Libertad Religiosa de Estados Unidos publicaba su Informe Anual 2008, junto
con sus recomendaciones a la Secretaria de Estados, Condoleezza Rice, sobre
los países de especial preocupación.
La comisión se creó por la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998.
La ley establece que los Estados Unidos nombren, como países de especial
preocupación (CPC), a aquellos estados cuyos gobiernos están implicados o
toleran violaciones sistemáticas y notorias de la libertad religiosa.
«El año pasado, la represión violenta por parte de gobiernos contra
comunidades religiosas en China, Birmania y Sudán, entre otros países,
confirma que la libertad religiosa es un derecho humano vulnerable que la
comunidad internacional debe proteger», afirmaba el presidente de la
comisión, Michael Cormartie, en un comunicado de prensa.
Las recomendaciones de la comisión para la lista de CPC 2008 son Birmania
(también conocida como Myanmar), Corea del Norte, Eritrea, Irán, Pakistán,
China, Arabia Saudí, Sudán, Turkmenistán, Uzbekistán y Vietnam.
La designación actual de un país como CPC depende de la decisión del
departamento de estado de Estados Unidos.
Las recomendaciones son las mismas que en el 2007, y la comisión repitió su
petición del año pasado de que el departamento de estado volviera a poner en
la lista CPC a Vietnam, de la que se quitó en el 2006.
En una nota de prensa, la comisión reconocía que Vietnam había hecho
«notables progresos», pero indicaba, al mismo tiempo, que había habido
«abusos persistentes, discriminación y restricciones».
La carta de la comisión a Condoleezza Rice daba más detalles sobre Vietnam,
indicando que, durante el viaje por el país en octubre de 2007, encontró que
el progreso de mejora de la libertad religiosa ha avanzado de forma
desigual. La comisión también defendió, discrepando del punto de vista del
departamento de estado, que sigue habiendo «presos de conciencia» religiosos
en Vietnam. Además, las autoridades también limitan los derechos humanos en
general, concluía la carta.
De hecho la carta de la comisión al departamento de estado habla
abiertamente de su disgusto por la falta de actuación en países que limitan
gravemente la libertad religiosa. La carta observaba que el departamento de
estado no ha señalado a ningún país para la lista CPC desde noviembre de
2006.
Esta dejadez «puede enviar la desafortunada señal de que el gobierno de
Estados Unidos no está lo suficientemente comprometido» para buscar mejoras
en países que comenten graves violaciones de la libertad religiosa,
declaraba la carta de la comisión.
Preocupación por Irak
La comisión también publica una «lista de seguimiento» que enumera los
países donde las violaciones son graves, aunque menos que en el grupo CPC.
La lista está compuesta por los siguientes países: Afganistán, Bangla Desh,
Bielorrusia, Cuba, Egipto, Indonesia y Nigeria.
De igual forma, la comisión manifestaba su profunda preocupación por la
libertad religiosa en Irak. En el 2007, Irak fue incluido en la lista de
seguimiento, pero este año la comisión hará en breve una visita a Irak para
investigar la situación. Tras la visita la comisión publicará un informe,
junto con algunas recomendaciones sobre qué calificación dar a Irak.
Entretanto la comisión expresaba su preocupación por las «condiciones
especialmente calamitosas que afectaban a los no musulmanes en Irak»,
diciendo que la minoría se enfrenta a una extendida violencia de los
insurgentes sunnitas y de los extremistas extranjeros, y también a la
persecución y discriminación de las autoridades del gobierno.
Otro país sobre el que el informe de la comisión expresaba su preocupación
por la actitud del departamento de estado es Arabia Saudita. Tras la
recomendación hecha por la comisión en el 2004, este país fue incluido en la
lista CPC. En el 2006, sin embargo, el departamento de estado lo sacó de la
lista.
En su informe del 2008, la comisión comentaba que tras dos visitas a Arabia
Saudita en el 2007, el equipo quedó impactado por la falta de libertad
religiosa. De hecho, indicaba el informe, las promesas hechas por las
autoridades sobre los pasos a dar para permitir más libertad religiosa están
por cumplirse. Y no sólo esto, durante las visitas de la comisión, el
gobierno saudí rechazó las peticiones de encuentros con algunos funcionarios
clave.
Otra de las conclusiones extraída de las visitas es que las autoridades
saudíes siguen restringiendo gravemente toda forma pública de expresión
religiosa fuera de la versión oficialmente aprobada del Islam sunnita. «Esta
política viola los derechos de grandes comunidades de musulmanes de varias
escuelas del Islam que residen en Arabia Saudita», indicaba el informe.
La comisión también subrayaba que el gobierno saudí financia colegios
religiosos y literatura que apoya la intolerancia y, en algunos casos, la
violencia hacia los no musulmanes y hacia aquellos musulmanes no aprobados
por las autoridades.
Avances en medio de dificultades
Volviendo a Asia, el informe lamentaba las graves violaciones de la libertad
religiosa en China pero también observaba que, a pesar de la represión, las
comunidades religiosas están creciendo rápidamente. Las autoridades se
esfuerzan por restringir la religión a las asociaciones aprobadas por el
gobierno y en ocasiones están implicadas en «brutales abusos» contra los
grupos no registrados, comentaba la comisión.
Los grupos protestantes con iglesias hogar y los sacerdotes católicos
clandestinos siguen sufriendo la coerción más intensa, según el informe.
También observaba que el gobierno chino sigue con sus actuaciones de
demolición de estructuras y estatuas budistas tibetanas. Las autoridades
incluso reconocen que más de 100 monjes y monjas budistas tibetanos están
encarcelados, añadía el informe.
Myanmar ha sido otro de los países señalado por la comisión por sus
violaciones de la libertad de religión. De hecho, el ya deficiente
expediente de derechos humanos se deterioró aún más el año pasado, indicaba
el informe.
Entre los últimos abusos el informe mencionaba la actuación violenta llevada
a cabo por la junta militar al poner fin a las demostraciones pacíficas de
los monjes budistas en septiembre de 2007. Se informó de la muerte de al
menos 30 personas, aunque algunos estiman que el número es mucho mayor,
observaba la comisión. Miles de personas fueron arrestadas y cientos todavía
permanecen en prisión.
La situación no es mejor en Corea del Norte, indicaba el informe, donde «la
libertad de pensamiento, conciencia, y religión o creencia, no existe».
Según la comisión, no hay evidencias de que la situación de la libertad
religiosa haya mejorado el año pasado. Informes de algunos refugiados hablan
de cerca de 6.000 cristianos prisioneros en un campo al norte del país.
El más violento
En África la comisión observaba que en el pasado había marcado a Sudán «como
el más violento infractor en el mundo del derecho a la libertad de religión
o creencia». La situación ha mejorado en los últimos tiempos, pero sólo en
la parte sur del país.
En el norte, se han dado pocos cambios y todos los ciudadanos, incluidos los
cristianos y los seguidores de las religiones tradicionales africanas, están
sujetos a la ley islámica de la shariah. Los musulmanes reciben un trato
preferencial cuando acceden a los servicios del gobierno, y la conversión
del Islam es un crimen que se castiga con la muerte.
Otro país africano examinado en el informe de la comisión ha sido Nigeria,
donde se considera «inadecuada» la respuesta dada por el gobierno a los
problemas persistentes que amenazan la libertad religiosa.
Entre los problemas mencionados por el informe están la expansión de la
shariah al código criminal de algunos estados del norte de Nigeria, y la
discriminación en contra de las comunidades minoritarias de cristianos y
musulmanes.
En los últimos años, Nigeria también se ha visto gravemente afectada por la
violencia étnica y religiosa. El año pasado la situación mejoró algo, pero
incluso así el informe hablaba de que decenas de personas han sido
asesinadas y decenas de iglesias y mezquitas destruidas por la violencia en
algunas ciudades y aldeas de varias partes del país.
Uno de los últimos países mencionados en el informe es Rusia. Aunque la
nación no ha sido incluida por la comisión en ninguna de sus listas, el
informe expresaba, no obstante, su preocupación por la situación cada vez
más frágil de los derechos humanos en Rusia, que afirma que afecta
directamente al estado de la libertad religiosa.
Los grupos religiosos minoritarios siguen enfrentándose a algunas
restricciones en sus actividades religiosas, afirmaba el informe, y uno de
los mayores problemas es la falta de una política nacional clara en los
asuntos religiosos. Esto significa que el estatus de la libertad religiosa
varía dramáticamente de región a región.
Como el informe muestra claramente, la libertad religiosa está amenazada en
muchos países. No resulta tan fácil, sin embargo, lograr convencer a los
gobiernos para que tomen medidas que cambien la situación.