Guía práctica para un uso inteligente de los medios de comunicación social en la familia
¿Uso inteligente?
Iniciativa de la Organización Católica canadiense
para la Vida y la Familia
Constatando las posibilidades casi ilimitadas de los medios para promover
valores, pero también para dañar a la familia, la Organización Católica
canadiense para la Vida y la Familia (COLF, en sus siglas en inglés) sintetiza
en una guía sugerencias para un uso inteligente de estas herramientas de
comunicación.
Se trata de un folleto de seis páginas a todo color, recién difundido bajo el
título «Los medios: un reto fascinante para la familia». Las destacadas palabras
«televisión», «imágenes», «blogs», «revistas», «películas», «radio», «Internet»,
«anuncios», «videos», «red», dan idea de la dimensión de este desafío.
La convicción que preside las sugerencias de COLF es que las familias pueden
entrenarse para abordar los medios con ojo crítico y con cimientos en su fe y en
su pasión por la verdad.
De ahí que invite a sacudirse la pasividad, el temor, la indiferencia, y a
aprender a elegir –y a enseñar a hacerlo- entre la enorme oferta mediática.
Considera clave abandonar el papel de mero espectador para pasar a tomar parte
activa en los medios: cartas al director, o a los patrocinadores de los
programas, llamadas en directo, iniciar un blog, hablar como especialistas en
determinado campo...
Y es que –advierte el folleto- la opinión pública se hace con la implicación
activa de los ciudadanos que contribuyen a formarla, dejando a un lado
complejos.
Para padres, apunta unas recomendaciones especiales para el uso inteligente de
los medios en la familia:
1. Determinar un tiempo determinado de «medios» al día, y evitar utilizar la
TV como niñera electrónica.
2. Respecto a los más pequeños, optar por espectáculos estimulantes y apropiados
para su edad. Verlos con ellos y hablar de su contenido.
3. Invitar a los adolescentes a elegir los espectáculos que ven con arreglo a
determinadas directrices.
4. Ayudar a los niños a ver la diferencia entre imágenes reales y ficticias que
se presentan «on line», en anuncios, en películas o en programas de TV.
5. Elegir películas o videos con discernimiento, comprobando en webs de
confianza las críticas que se ofrecen. Algunos padres ven las películas antes.
6. Instalar controles –de seguridad- en la TV y en el acceso a Internet, a fin
de limitar la entrada de los niños a determinados espectáculos o sitios de la
red.
7. Prohibir determinados tipos de comunicación o ciertos espectáculos. Buscar
tiempo que esté libre de los medios y hacer algo juntos como familia.
8. Dar buen ejemplo haciendo uno mismo uso de los medios de forma moderada y
selectiva.
9. Organizar un cine-forum para adolescentes, seguido de tiempo de debate y de
compartir ideas.
10. Aprender a usar Internet junto a los hijos. Situar el ordenador en una zona
común, de forma que se pueda supervisar su uso.
11. Crear un «club de Internet» y una «comunidad ciber-creyente» para difundir
buenas noticias, tales como iniciativas caritativas, celebraciones, testimonios
personales, etc.
12. Crear una asociación de padres o espectadores para hacer oír la propia voz
entre productores, publicistas y autoridades públicas. Decirles lo que se
aprecia y lo que no es bien recibido.
13. Rezar por todos los que trabajan en los medios.
El folleto de la COLF está
íntegramente disponible en inglés, en formato
«pdf».
El objetivo de esta organización es promover el respeto por la vida humana y su
dignidad, así como el papel esencial de la familia. Cuenta con el respaldo de la
Conferencia de los Obispos Católicos de Canadá (CCCB).
(cortesía zenit.org)