Carta de la Hermana Magdalena
Queridos Hermanos:
La Paz de Jesucristo. Antes de comenzar, quiero confesar que: No es fácil para mí, escribir o mucho menos hablar a una multitud de jóvenes, quizás a uno si, pero a miles, no te pases... jaja; creo yo, que por eso me vine al convento de clausura jaja. Pero Jesucristo me invita desde aquí a anunciar sus victorias realizadas en mí.
Soy la Hermana sor María Magdalena O. Cist. (alias “La Piurana” ja)-de la parroquia Santa Rosa de Talara-Piura .Soy mayor de tres hermanos, el segundo casado con dos hijos, y la última de 15 años, ¡cuidado con los lobos jaja!
Mi vocación para la vida religiosa-ha sido una llamada de muchos años, donde mi amado me ha protegido y sostenido en este largo caminar.
Hoy gozo de su amor, viviendo con hermanas de diferentes naciones y culturas, con un solo fin: HACER LA VOLUNTAD DE DIOS-A TRAVÉS DE LA OBEDIENCIA Y EL SERVICIO A LOS DEMÁS.
Bueno, sintiendo en mi corazón este deseo de ser religiosa y confirmándolo muchas veces, no llegaba a entender porque quería ser monja y de clausura-con lo que me encanta bailar y conversar... Pero como dice un salmo: La ciencia de Dios es tan alta, que YO NO LA ENTIENDO.. pero a donde iré yo lejos de tu espíritu, a donde de tu rostro escaparé….Esta palabra, solo me invitaba a seguirlo, sin comprender con mi razón.
Después de tener una gran certeza de la llamada vocacional, el bandido (demonio) tramó tan bien las cosas, que me hizo decir No a la vocación, pero un No rotundo, para seguir un camino que no era el que mi amado quería para mí. (Itinerancia).
Estuve en la misión contenta, feliz, me gustaba trabajar, en especial los fines de semana, ah pero sobre todo pelear con los hermanos en la recepción jaja….
Todo esto me parecía bien, era perfecto, pues así mi familia no sufriría y los visitaría, pues siendo monja sería un imposible. Como verán, todo encajaba para el bienestar de mi familia pero no conmigo. (Era mi faraón).
¿Y yo?? ¿Donde quedaba? Lo que sentía que era un sacrificio más, que haría por los otros, con tal de verlos feliz. Tanto era mi ceguera en ese instante, pues estaba segura que esto era voluntad de Dios.
Mi Amado, no tardó en defender lo que deseaba para mí. Se valió de ángeles, que encendieron nuevamente esta llama que aun ardía en mi corazón, (aun habiendo confirmado la itinerancia). Me preguntaron: ¿Qué hay con lo de la vida religiosa? A lo que contesté, que aun lo deseaba, pues como Iti…era feliz pero no del todo; había un vacío inmenso, que buscaba llenarlo haciendo bien mi trabajo, buscando amor y afecto. Pero nada pude allá sino sólo aquí.
La vocación al matrimonio lo tenia claro, no era para mi (aunque pretendientes había y muchos...)
La inquietud volvió, pero con fuertes combates también. Pero de todo me libró el Señor.
Hermanos todo lo hermoso cuesta, no hay nada que venga fácil, sólo los pecados; Y este precio es renunciar a lo que amas, incluso al que está a tu lado, te doy la garantía que la renuncia que haces, tiene una alta recompensa de mi amado para nosotros y nuestras familias.
Tuve miedo de dejar padre y madre, con enfermedades y problemas de dinero, me preocupaba sinceramente, además verlos sufrir por mi causa, esto era espantoso. El bandido hacia lo suyo... pero había una palabra presente en mí: Dios no da sufrimientos superiores a nuestras fuerzas, garantías hasta hoy tengo de que esto es verdad.
Manifestarles más experiencias, sobre la existencia de Dios en mi vida y con detalles sería muy largo para contar; pero sólo quiero añadir una cosa: Que Dios cuando llama, no da marcha atrás pero siempre respetando nuestra libertad.
La Elección de Dios no es solo sobre nosotros, sino también sobre nuestras familias, así que ¡ánimo!, no tengas miedo, no rechaces el tesoro que Dios pone hoy en tus manos, recíbelo, y déjate llevar por él. Lucha con tu mismo ser, como se lucha por un amor.
Esta experiencia de lucha por amor, sólo la he tenido por Cristo donde su amor confirma mi llamada día a día. aunque muchas veces el bandido, quiere opacar con problemas y tentaciones.
¡Ánimo! Hoy yo también me levantaré contigo y diremos en nuestro corazón, como nuestra Madre Santísima, Virgen e Inmaculada, HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA.
Sor María Magdalena O. Cist.
La Eterna Enamorada de Cristo.
PDTA: Saludos a todos los Iti. especial a mis hermanas de Santa Rosa., a los hermanos de mi comunidad, de Talara, Piura y Virgen del Pilar.
Quien lea mi carta, espero entienda, lo que digo, pues con el idioma danés que es todo expresión invertida, ya no sé como escribir correctamente mi español, jajaja.