La Creación del Mundo y la Biblia
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Contenido
6,5.- El Relato de la Creación.
La Interpretación de la Biblia
6,8.- La Inspiración de las
Escrituras
6,9.- La Traducción de la Biblia
6,4. -
Introducción.
Nos
interesa muchísimo conocer cuándo fue creado el mundo, en qué época apareció
el hombre, cuál fue la cuna de la Humanidad; pero de nada de esto nos habla
la Biblia, pues no es un libro científico sino religioso, y lo único que le
interesa decirnos es que el mundo es obra de Dios, y que Dios intervino de
modo especial en la creación del hombre. El P. Antonio Romañá, S.I., en el
discurso pronunciado al ser admitido en la Real Academia de Ciencias de
Madrid, cita esta frase de San Agustín: Dios en la Biblia no nos ha querido
enseñar como va el cielo, sino como se va al cielo. La Sagrada Escritura no
tiene como fin fundamental comunicar enseñanzas sobre ciencias profanas,
sino guiar a los hombres hacia su salvación eterna. Con todo, los
descubrimientos arqueológicos confirman los relatos bíblicos. Kenyon que fue
director del Museo Británico de Londres, señala que la investigación
arqueológica moderna ha corroborado la verdad de las Escrituras. Puedo
afirmar categóricamente que jamás hallazgo arqueológico alguno ha desmentido
una referencia bíblica. Docenas y docenas de descubrimientos arqueológicos
realizados han venido a confirmar asertos históricos de la Biblia(162). En
1957 el Profesor de la Universidad Complutense, Alejandro Díez-Macho ,
descubrió en la Biblioteca Vaticana el Codex Neophyti I, que es un
manuscrito del Pentateuco bíblico en arameo, que era la lengua que se
utilizaba en tiempos de Jesús . Este manuscrito ha sido editado en cinco
tomos por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas .
6,5.- El
Relato de la Creación.
La Biblia nos
cuenta en el Libro del Génesis como creo Dios el mundo. Pero nuestro modo de
hablar, moderno y occidental es distinto del de la Biblia, primitivo y
oriental, al que se acomodó Dios en sus revelaciones. La Biblia se expresa
en un estilo sencillo y figurativo, adaptado a la mentalidad de aquel
tiempo. El teólogo tiene que distinguir el contenido del mensaje revelado,
del contexto en el que ha sido expresado. Hay que tener en cuenta que la
Biblia lo que pretende es transmitir una enseñanza religiosa. Su misión no
es enseñar ciencia ni historia. La Biblia no se propuso ninguna finalidad
científica. Por lo mismo, tampoco nosotros debemos buscar en la Biblia
solución científica a los problemas que plantea la ciencia moderna . En el
modo de hablar se acomoda al modo de pensar y expresarse del pueblo al que
se dirigía. No es lo mismo decir una cosa, que afirmarla. Al decirla, me
acomodo al modo de hablar. Al afirmarla, la quiero enseñar. Cuando a un niño
se le dice que la cigüeña le ha traído un hermanito (aunque este modo de
hablar no sea recomendable como lo digo en el n 66 ,4) no se afirma que sea
ése el modo de nacer de los niños; se emplea un modo de hablar metafórico y
figurativo, erróneo y equivocado, pero el que lo emplea lo considera el más
adecuado para hacerse entender .
6,6.- No puede
haber contradicción entre Ciencia y Fe, pues las dos vienen de Dios. En
efecto, Ciencia es el conocimiento de las leyes que Dios ha puesto en la
Naturaleza, y Fe el conocimiento de las verdades religiosas que Dios ha
revelado. Con todo hay que tener en cuenta, que la Ciencia mira la creación
desde el punto de vista de las causas naturales, y por ello se interesa
directamente de su desarrollo en el tiempo y del orden exacto de ese
desarrollo. La Biblia, en cambio, mira la creación desde el punto de vista
de Dios como Causa Primera y Universal; por eso no atiende en su narración
al desarrollo temporal objetivo, sino que toda ella está atenta a la
afirmación de la causalidad divina en cada uno de los elementos de la
creación. Y en cuanto al orden y duración del proceso creativo escogió un
modo de hablar que se acomoda a lo que aparentemente tenía lugar en el cielo
-tal como se contemplaría desde la Tierra-, y a una verdad que tiene sumo
empeño en inculcar: la sabiduría divina en crear, que se muestra en proceder
en orden ascendente, es decir, de lo más imperfecto a lo más perfecto ;
aunque la valoración la haga conforme a las apariencias sensibles y al modo
corriente de hablar sobre estas cosas en su época.
Lo más
importante en la Biblia es el mensaje que quiere enseñar, y no el modo de
hablar que usa para enseñarla. Hay que tener en cuenta que su lenguaje es
sencillo y popular. Acomodado
al pueblo al que se dirigía . Por eso, el orden que sigue en sus primeros
capítulos, como en no pocos otros, no es precisamente el cronológico, sino
un determinado orden lógico, y viendo las cosas desde la Tierra.
Habla de un
modo popular, según las apariencias, no según los principios científicos .
Por eso dice que el murciélago es un ave(163), y es un mamífero; y que el
Sol da vueltas alrededor de la Tierra, pues Josué mando detenerse al Sol:
... <<y el Sol se paro en medio del cielo>>(164). También hoy en día,
incluso en los libros científicos se dice que el Sol sale y el Sol se pone;
como si fuera el Sol quien da vueltas alrededor de la Tierra. Y todos
sabemos que el Sol, ni sale ni se pone, sino que es la Tierra la que, en su
rotación, presenta a los rayos solares diversas partes de su superficie. Es
que hablamos de las cosas del cielo tal como se ven desde aquí; y aunque
este modo de hablar no es exacto ni científico, todos entendemos lo que
queremos decir. Igualmente, cuando en el primer capítulo del Génesis emplea
la palabra día al relatar la creación del mundo, no hay que entenderla como
un día de veinticuatro horas, sino como un espacio de tiempo. El hablar de
los seis días de la creación tiene un fundamento litúrgico: inculcar el
descanso sabático. Presenta a Dios antropológicamente, trabajando seis días
y descansando el séptimo.
6,7.-El
Mensaje de la Biblia.
En
lo que enseña la Biblia no cabe error alguno , pues es un libro inspirado
por Dios ; pero la inerrancia aneja a cada uno de sus libros es la que
cuadra con el género literario a que pertenece. Cada género literario en la
Biblia tiene su tipo de verdad. Como en un periódico una es la verdad de un
artículo editorial, otra es la verdad de la noticia de una agencia, y otra
la verdad del lenguaje hiperbólico de un anuncio: Mejores no hay , Superior
al mejor , etc. Así, una es la verdad propia de la parábola, en la cual solo
se pretende enseñar una verdad sin afirmar cada uno de los elementos
ornamentales que la hacen pedagógica; otra la verdad de un canto lírico que,
en lo concerniente a su sentido y realidad, debe ser juzgado conforme a las
leyes de la lírica; otra la verdad de un relato. En éstos puede su autor
querer afirmar la realidad histórica de lo que narra, tanto en lo
substancial como en los pormenores. Pero puede también afirmar solo la
sustancia del hecho, sin privarse, por motivos pedagógicos y artísticos (la
Historia entre los antiguos tenía no poco de arte), de añadir a lo
substancial otros elementos cuya realidad histórica no asegura
Hay que tener
en cuenta que en una mentalidad oriental no es faltar a la verdad ampliar la
narración con la adición de detalles no históricos en sí mismos, pero que
contribuyen a poner de relieve el suceso central que se trata de transmitir.
Distinguir entre la base histórica y los detalles ornamentales no es tarea
que pueda realizar cualquier particular, sino personas preparadas para ello
con doble preparación científica y teológica. La Biblia es un libro que se
debe a la acción conjunta e indivisible de Dios y del hombre, su
instrumento, a quien Dios comunico su inspiración. Su realidad divina exige,
para interpretarla, preparación teológica; y su realidad humana, preparación
científica: entre estas dos no puede haber verdadero conflicto si se
ejercitan con lealtad y rigor intelectual .
La
Interpretación de la Biblia
La
interpretación de la Biblia no es un quehacer que haya que forjarse a base
únicamente de ciencia y competencia, sino ante todo mediante la adhesión a
la fe y la aceptación humilde de la palabra de Dios. De aquí que su lectura
suponga una cierta preparación religiosa, bien distinta del mero espíritu de
crítica o curiosidad. Por encima de las interpretaciones particulares está
el juicio de la Iglesia, a la que Cristo confío la inteligencia del
verdadero significado de los libros santos, conservado por los Santos
Padres, y transmitido por la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. La
recta interpretación de los pasajes de la Biblia pertenece a la autoridad de
la Iglesia, que es la que ha recibido de Cristo la misión de enseñar. Los
individuos particulares pueden equivocarse al interpretar algunos pasajes
oscuros. De ahí la multitud de interpretaciones equivocadas y opuestas entre
sí de los protestantes, que admiten la libre interpretación personal... Ya
dijo San Pedro que en la Biblia hay pasajes difíciles de entender(165). <<El
oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o
transmitida, ha sido confiado únicamente al Magisterio vivo de la Iglesia,
cuya autoridad se ejerce en el nombre de Jesucristo>>(166). En los
Evangelios, por debajo de los relatos en que se narran los hechos reales de
Jesús , en sentido oculto, en segundo nivel, como en un código secreto,
suele haber un contenido teológico encerrado en esos relatos . Por ejemplo:
la multiplicación de los panes representa la Eucaristía; las Bodas de Caná,
la mediación de María, etc. <<Para comprender exactamente lo que el autor
propone en sus escritos hay que tener en cuenta el modo de pensar, de
expresarse, de narrar, que se usaba en los tiempos del escritor, y también
las expresiones que entonces se usaban en la conversación ordinaria>>(167)
.Cada lengua tiene su modo de hablar. Un español dice me duele la cabeza , y
un francés tiene mal en la cabeza ; un español se bebe un vaso de cerveza y
un alemán, la cerveza que sale de un vaso . Aun admitiendo los géneros
literarios no podemos negar que los Evangelios relatan hechos reales. <<No
se puede decir que hayan falseado la Historia o la hayan inventado>>(168).
Cada versículo
de la Escritura nos obliga a conocer el medio cultural en que se desenvuelve
el autor. Los recientes hallazgos de las Ciencias Auxiliares de la exégesis
nos han proporcionado un conocimiento más profundo del mundo bíblico. Este
conjunto de conocimientos auxiliares no es, sin embargo, lo esencial en la
lectura e interpretación de la Biblia. Ante todo, es preciso tener siempre
en cuenta que la mejor manera de entender la Palabra de Dios es explicar la
Biblia por la Biblia: una enseñanza que tal vez se encuentra expuesta en un
pasaje de modo fragmentario, incompleto, encuentra frecuentemente su
complemento y su equilibrio gracias a otros textos más claros, más
desarrollados y coherentes. Y junto con el recurso al mismo texto sagrado,
es menester prestar atención a las interpretaciones de los Santos Padres de
la Iglesia. Estos santos vivieron en condiciones humanas, sociales,
religiosas, etc., muy semejantes a las del mundo del Evangelio y poseyeron
también un sentido cristiano más agudo y más puro que el nuestro.
6,8.- La
Inspiración de las Escrituras
La Iglesia
reconoce como sagrados todos los libros de la Biblia porque <<habiendo sido
escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tuvieron a Dios como Autor,
pues los autores inspirados escribieron todo y solo lo que Dios quería. Por
eso hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente con
fidelidad y sin error la verdad que Dios quiso consignar en las Sagradas
Escrituras para nuestra salvación>>(169). La Biblia es el Libro de Dios .
Aun cuando las diversas partes que la componen hayan sido redactadas por
distintos autores, Dios es el Autor principal de toda ella . La lista de los
libros inspirados está en el canon que de ellos ha publicado la Iglesia . La
inspiración divina es un influjo sobrenatural de Dios sobre la razón y la
voluntad del escritor sagrado en la redacción de los escritos bíblicos. El
autor inspirado es el instrumento de Dios, pero dotado de razón: tiene
características personales. La inspiración, ese soplo divino , respeta la
libertad y el modo de expresarse propio de cada autor sagrado, que
conservando su personalidad realiza un trabajo de reflexión y de redacción
para comunicar lo que Dios desea que escriba.
A pesar de la
inspiración de Dios, cada autor deja su sello personal en el escrito . Lo
mismo que el trazo de un escrito varía según se haga con pluma, bolígrafo o
rotulador: pero la idea siempre es del autor. De este modo, por encima de
las diferencias literarias existentes entre los diversos libros sagrados,
Dios continua siendo su Autor. La Biblia, es un libro divino . <<El Espíritu
Santo dicto lo que quería que se escribiera. Fue un dictado interno y
silencioso. El escritor redactaría según su estilo de expresión propio.
Incluso sin percatarse de estar escribiendo bajo la influencia de la divina
inspiración. Sin embargo, el Espíritu Santo quería cada rasgo de su
pluma>>(170).
6,9.- La
Traducción de la Biblia
Los Testigos
de Jehová se sirven de la ignorancia de los oyentes para tergiversar las
Fuentes de la Revelación. Tienen su propia traducción de la Biblia: <<New
World Traslation>>. El texto de esta traducción difiere de un modo radical
de las demás versiones cristianas, tanto católicas como protestantes. Sacan
conclusiones teológicas diametralmente opuestas a las del cristianismo
tradicional.
Esta
traducción ha recibido la repulsa unánime de todos los exégetas, incluso
protestantes. Este volumen es una prueba clara de como no debe hacerse una
traducción , dice H.H. Rowley. Y A. Hoekema: <<No es una versión objetiva
del texto sagrado, sino una obra llena de prejuicios que han metido de
contrabando en el texto de la Biblia>>(171). En el libro <<Proceso a la
Biblia de los Testigos de Jehová>> escrito por el pastor protestante Danyans
se dice en la presentación: <<Los Testigos de Jehová han torcido las
Escrituras y han puesto en circulación una Biblia falseada y adaptada a sus
prejuicios... ésta es una Biblia sectaria, y como tal es la negación misma
del espíritu bíblico genuino>>(172).
<<Ante este
cúmulo de arbitrariedades rayanas en el sacrilegio, por tratarse de la
Palabra de Dios, no queda sino esta disyuntiva: los traductores de la Biblia
de los Testigos han fallado en su cometido por ignorancia o por malicia. Si
no sabían griego y la tradujeron así, pecaron por ignorancia: nunca debieron
meterse a traductores de la Biblia. Si, en cambio, sabían muy bien el griego
y tradujeron mal, entonces pecaron contra la luz. No es extraño, por tanto,
que esta traducción haya merecido las más severas críticas>>(173).
Por eso la
Iglesia Católica quiere que las traducciones de la Biblia se publiquen con
censura eclesiástica, para asegurar al lector la fidelidad de la traducción.
www.clerus.org
Notas
(162) - Sir FREDERIK KENYON: The Biblie and Arqueology,
pg. 279. New York
(163) - Levítico, 11:19
(164) - JOSUÉ, 10:13
(165)
- Segunda carta de SAN PEDRO, 3:16.
(166) - CONCILIO VATICANO II: Dei Verbum: Constitución Dogmática sobre la
Divina Revelacion, 10
(167) - Concilio Vaticano II: Dei Verbum: Constitución Dogmática sobre la
Divina Revelacion, n. 12
(168) - SALVADOR MUÑOZ IGLESIAS: Los evangelios de la infancia, tomo IV,
Epílogo. Ed. BAC.
(169) - Concilio Vaticano II: Dei Verbum: Constitución Dogmática sobre la
Divina Revelacion, n.11
(170) - LEO J. TRESE: La fe explicada, I, 3. Ed Rialp. Madrid, 1981. Sexta
edicion
(171) - PRUDENCIO DAMBORIENA, S.I.: Revista Iglesia-Mundo. documentación
nº8(12,XI,71)
(172) - .E. DANYANS: Proceso a la Biblia de los Testigos de Jehová. Ed.
Clie. Barcelona, 1971
(173) - AGUSTÍN PANERO, Redentorista: NO a los Testigos de Jehová, II, 8.
Ed. Perpetuo Socorro. Madrid, 1973. Estupendo folleto, que en su brevedad,
expone y refuta muy bien los errores de los Testigos de Jehová