¿CON QUÉ PALABRA COMIENZA EL EVANGELISTA SAN JUAN? (Jn 1, 1)
FELIPE BALBOA PALMA
3º de Teología 2009
En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y
la Palabra era Dios (Juan
1,1).
Bien ya sabéis hermanos que en este curso de San Juan, los trabajos que nos
deja el profesor están en función de incentivamos más en el amor a
Jesucristo. Por eso, viendo el interés de cada hermano por profundizar el
curso, he visto necesario a tratar este versículo ya mencionado
anteriormente.
Vemos en todo el Evangelio de San Juan, un tema muy importante puesto que ya
nos hace ver esta continuidad en la discontinuidad, es decir, no hay una
ruptura con el Pueblo elegido sino que en Cristo se ha llevado al verdadero
sentido de lo que ya se anunciaba en la Antigua Alianza, lo ha llevado a
plenitud. Por eso, vemos en el siguiente trabajo cómo "En el principio
existía la Palabra, escrutándolos nos remitirá al libro del Génesis y a la
carta a los Hebreos. Ahora les invito a que podamos ver con profundidad este
misterio escondido, manifestado en Cristo Jesús.
Si el apóstol Juan quisiera hablamos de su doctrina, le convendría primero
háblanos de su descendencia, de su patria o de su educación. Pero vemos que
es Dios quien habla por él y se dirige así a todo el género humano. O de
otro modo hermanos, cuando se haya aprendido quién fue el apóstol san Juan,
de dónde procedía, de quién era su padre y cuál es su condición, nos
convenceremos que no son suyas las palabras sino que son inspiradas por
Dios. Ahora bien ¿cuál fue su patria? Fue una región que jamás gozo de
estima, ya lo vemos en el evangelio cómo los escribas desprecian al pueblo
de Galilea diciendo: "estudia y veras que de Galilea no salen profetas", por
tanto, su pueblo no era un lugar muy renombrado.. Incluso él no pertenecía a
la nobleza, pues su padre Zebedeo era un pescador, el cual, no pudo
enseñarle a su hijo otra cosa que su mismo oficio. También vemos con la
compañía de su padre y de su hermano Santiago afanados en recoger las redes,
por lo que podríamos decir que Juan estaba cuán falto de formación. Y tiene
razón, pues como pescador hablaría de temas de pesca; pero miren hermanos no
es lo que oiremos de él hablar así sino que una vez convertido en discípulo
de Jesús, lo que oiremos es de cosas celestiales, de los que nadie ha
hablado nunca, hablara de verdades tan profundas que sólo lo puede decir
aquél que tiene el Espíritu Santo.
Entonces, finalmente vamos a tratar de las verdades celestes, que no han
sido reveladas por boca de este pescador y además que portan en sí, el
fermento de las cosas sobrenaturales y sobrehumanas. De aquí en adelante
expondré estas santas palabras para que cuando vuelva a repetirlo, escuchen
con mayor atención aún.
Ahora bien, ¿con qué palabra comienza el evangelista? "Al principio -dice-,
existía el Palabra y la Palabra estaba junto a Dios". ¿Perciben la
diferencia, el tono con que son pronunciadas estas palabras? ¿No notan que
su manera de expresarse no es la de quien duda o hace juicios, sino de la
que esta firmemente convencido de lo que dice? Puesto que el verdadero
maestro no puede mostrar inseguridad en la materia que enseña, o sino no
merece ser contado entre los maestros sino más bien entre los discípulos.
Entonces podemos decir, que el Padre no posee de nadie su existencia, y que
el Hijo ha sido engendrado por el Padre. Luego ustedes seguro me
preguntaran: ¿por qué no habló del Padre y habla -del Hijo? Es por que el
Padre es ya conocido (eso espero) por todosnosotros, como Dios, como Padre.
En cambio el Unigénito es ignorado. Por eso el evangelista nos dice con
prontitud lo que es él. Y por otro lado como todos lo saben el Padre
indudablemente está presente; por eso, en el prólogo, se escribe ante todo,
la palabra "principio", cuyo significado es Dios. Luego, el evangelista le
llamo Palabra, porque se dispone a enseñarnos que esta Palabra es el Hijo
Unigénito de Dios, al decir la Palabra, elimina cualquier posibilidad de
duda sobre que el Hijo ha sido engendrado por Dios.
Ahora bien, cuando se encuentran con la palabra "existía" retrocedemos el
tiempo con nuestra imaginación y no podemos detenernos hasta que caemos en
cuenta de que por mucho que investiguemos, nunca podemos llegar al término
inicial, regresemos mas bien, para así descansar, en las cosas inferiores.
Por que de hecho, la expresión "al principio existía" no significa otra cosa
sino que Dios siempre ha sido y que es eterno. Entonces, si Dios existe,
como es indudable, nada era antes que él. Si es el creador de todo, es el
primer ser. Si es el dueño y señor de todas las cosas, todo lo que existe es
posterior a él. Cuando dice "en el Principio existía la Palabra", no quiero
enredarlos hermanos, quiero decirles que esta Palabra es Dios y no lo
apliquemos a las cosas terrenas que son perecibles.
¿Qué nos dice la Escritura? "Al principio creó Dios el cielo y la tierra. Y
la tierra era un caos" (Gen 1,1). ¿Que tiene en común el "creó" y el
"existía"? ¿Por qué muchas veces mezclamos estas dos palabras? Por que
"existía" no indica la eternidad de por si, sino cuando se une a las
palabras "al principio" y "la Palabra". "existía" cuando se dice de nuestra
naturaleza, significa un tiempo pasado y, lo que es mas, terminado ya. Pero
cuando se aplica a Dios significa la eternidad. Por eso, todo lo que el
hombre crea está en el tiempo, no trasciende, sin embargo el Hijo de Dios
trasciende los tiempos y las edades, pues es quien los creó. Pues está
escrito: "Por medio de él creó también los mundos" (Heb 1,2). Por lo demás
el vocablo "existía", aplicado a la tierra y al hombre, indica que provenía
de un cierto lugar. Por eso, ya el autor sagrado, Orígenes nos dice en su
homilía sobre el Génesis: "Al principio hizo Dios el cielo y la tierra. De
modo semejante dice: E hizo dos grandes lumbreras; y ahora de nuevo: Hagamos
al hombre. Sólo en estos casos, y no en ninguno de los otros, se atribuye
directamente a Dios; solamente el cielo y la tierra, del sol, la luna y las
estrellas y, ahora, del hombre, se dice que fueron hechos por Dios; de todas
las demás criaturas se dicen que fueron hechas por su mandato. A partir de
esto, considera cuánta sea la grandeza del hombre, que es igualado a los
elementos tan grandes y eminentes, que tienen la gloria del cielo =por eso,
se le promete el Reino de los Cielos-, que tiene también la gloria de la
tierra, puesto que espera entrar en una tierra buena, la tierra de los vivos
que mana leche y miel, y que posee la gloria del sol y de la luna, ya que
dispone de la promesa de resplandecer como el sol en el reino de Dios".
En conclusión: el vocablo "existía", es referido al Verbo, a la Palabra, que
significa que es eterno. El evangelista nos dice: "Al principio existía la
Palabra". De donde se seguía, lógicamente la necesidad de determinar el
significado de ese verbo. San Juan lo esclareció primero esa afirmación por
que es propio de Dios el ser eterno y sin principio. Por eso, añade, que la
Palabra "estaba junto a Dios". No dice que la Palabra esta "en Dios", sino
"junto a Dios", revelándonos así su eternidad en cuanto persona, y termina
la cita diciendo claramente que la Palabra era Dios.