¿A que vienen tantas preguntas? (cf. Jn 6, 33 Pan de Dios)
Luis Alberto Vernazza Dueñas
Bienio Teológico
2009
¿Por qué el Pan De Dios es el que bajó del cielo y da la vida al mundo? (Cf.
Juan 6, 33)
Quisiera hacerles algunas preguntas antes de que empiece a desarrollar el
tema ¿Será posible obtener todo lo que quisiéramos con el dinero? ¿Qué es
aquello que tiene mucho valor y no puedes comprártelo? Realmente es
inconcebible no dejar de pensar en el dinero, cuando se tiene muchas
necesidades materiales que cubrir y e muchas ocasiones genera gastos
incalculables. Escucharemos hoy que el número cinco y el número dos se
multiplican sin ser sumados ¡Qué operación tan complicada!
Como preámbulo, viene muy bien recordar que el evangelio de Juan, puede
datarse como fecha de composición en el año cincuenta y para nuestra mayor
comprensión está dividida en 21 capítulos en donde se desarrolla una
proclamación de la mesianidad y divina filiación de Jesús, que como punto de
partida tiene los signos, para desarrollo de la fe de Cristo. Y obtener así
la vida. El desarrollo central del tema está tomado del capitulo 6, 1-15,
que hace referencia al verdadero Pan de Vida, que debiera comer todo hombre;
por no sólo de Pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios por que el símbolo de la sabiduría que Dios a comunidad a la
humanidad, es el mismo Jesús, el profeta Isaías hace la exhortación de lo
bienes de la nueva alianza invitando al banquete de la sabiduría. Is 55, 2
¿Porqué bastar en plata en lo que no es Pan, y vuestro jornal en lo que nos
sacia? Hacedme caso y comed cosas buenas y disfrutareis con algo
sustancioso.
Jn 6, 5 "al levantar Jesús los ojos y ver que venían hacia Él mucha gente
dice a Felipe: ¿dónde nos procuraremos panes para que coman éstos" Felipe es
una persona a quien Él se dirige, a lo cual me identifico con el apóstol.
Este versículo me trae a la memoria el capítulo de Mt 9, 37, en donde dice a
sus discípulos: la mies es mucha y los obreros pocos.- como queriéndome
decir ¿Quién atenderá a estas personas? Este pasaje me lleva a meditar el
motivo del llamado. Este pasaje que relata la multiplicación de los panes,
siempre ha sido uno de los que más ha cuestionado la razón, ¿cómo es posible
que cinco panes y dos peces dieran de comer a una multitud de persona con
hambre? Si, realmente es sorprendente observar que tomar de la fuente el pan
con la mano y que este no se acaba y muchos menos no se agota y además
alcanza para todos, hasta el punto que se recogió los trozos sobrantes. En
lo personal este signo es lo suficientemente palpable, para creer que Jesús
es Hijo de Dios. Fueron los discípulos los primeros en constatar con sus
ojos este milagro admirablemente palpable, digno de comentario. Por fueron
ellos mismos, encargado por Jesús de repartirlo a la gente. Fue precisamente
en este punto, que la participación de los discípulos en la repartición del
pan, a reflexionar acerca del llamado a la vocación hacia el presbiterado;
este pasaje responde a mi cuestionamiento que es posible, que yo pueda
repartir el pan que da la verdadera libertad a los hombres que buscan
saciarse de la vida eterna y este pan alcanzara y sobrara para aquellos que
están esperando recibir el verdadero mana. Es JESUCRISTO el verdadero pan
bajado del cielo.
"Tomó entonces Jesús los panes y después de dar gracias los repartió
entre los que estaban recostados y lo mismo los peces todo lo que quisieron"
(Jn 6, 11).
Abandonando ahora la tierra de la opresión, se va más allá del mar y sube al
monte. Anuncia así su plan: abrir camino para un nuevo éxodo, su pascua
liberadora, que lleva al pueblo a una nueva tierra prometida. Accede una
multitud de gente, que en su actuación ha encontrado una esperanza. Jesús
enfrenta a sus discípulos con el problema de la subsistencia de los que lo
siguen en su éxodo: la comunidad en cuyo centro está Jesús, poniéndose al
servicio de los hombres, con su amor manifiesta en el compartir, multiplicar
el pan y producirá la abundancia.- así será la señal de en medio del mundo.
La señal realizada por Jesús, manifestará el amor de Dios, que da al hombre
independencia y dignidad, pero quiere convertirla en un estado de poder y
hacerse súbditos suyos proclamándolo rey (comentario de J. MATEOS-J.
BARRETO).
Para la tradición sinóptica, el milagro de los panes constituía ya un
símbolo eucarístico, puesto de manifiesto, por las alusiones litúrgicas y
sacramentales incorporadas a la forma de relato. La muchedumbre vino atraída
por estos milagros; ello no constituye necesariamente un signo de fe
insipiente. Venido desde el mar de Galilea. La montaña evoca el recuerdo del
Sinaí, donde Moisés actuó de mediador de la revelación que apunta a Cristo.
En la pregunta que Jesús hace a Felipe se parece mucho a la observación de
Moisés en Nm 11, 22" aunque se matara para ellos un rebaño de ovejas y
bueyes ¿bastaría acaso? Aunque se juntaran todos los peces del mar ¿habría
suficiente?"
Sólo Juan destaca que los panes eran de cebada, el alimento ordinario de los
pobres. Por otra parte Dios gracias en Juan alude más claramente a la
Eucaristía, la tradición sinóptica hacen que sean los discípulos y no el
mismo Jesús, los que distribuyen el pan (teniendo en cuenta la gran
multitud, ello parecen más plausible), pero en el hecho de que Juan pase por
alto este detalle se nos recuerda la circunstancia de la última cena. Solo
en Juan la recogida de los fragmentos obedece a una orden de Jesús; en la
Didajé (9, 4) se aplica el mismo término a la recogida del pan eucarístico,
que a su vez es un símbolo de la reunión de la Iglesia, mientras que el
antiguo término de sinaxis se aplica a la primera parte de la cena.
Es inverosímil en esta ocasión los mismos discípulos tomaron parte del
entusiasmo mesiánico del pueblo Mt 14, 22; "inmediatamente obligó a los
discípulo a subir a la barca y a ir por delante de él a la otra orilla,
mientras él despedía a la gente". Mc 6, 45, "inmediatamente obligó a sus
discípulo a subir a la barca y a ir por delante hacia Betsaida, mientras él
despedía a la gente". Aunque no consigna este acontecimiento, observa que
Jesús obligó a los discípulos a cruzar el lago de Galilea, inmediatamente
después del milagro de los panes (comentario de San Jerónimo). Todas estas
preguntas y pesquisa tendrían a garantizar más ostensiblemente el milagro al
comprobar la imposibilidad de alimentar aquella multitud en el desierto. Y
una vez garantizado esto, el milagro se va a realizar de una manera nada
espectacular, sino discretamente. Juan omite un rasgo que los tres
sinópticos recogen: que Cristo eleva sus ojos al cielo antes de la
bendición. Eran gesto frecuente en Cristo en varias circunstancias de su
vida. Tomó (en sus manos) los panes. Pudo haberse omitido este detalle o
haber Cristo dado orden de repartirlos sin tomarlos en sus manos. Por este
gesto está también en los relatos de la institución Eucarística.
Los apóstoles no se cansaron de recorrer repartiendo pan y pescado, aquella
enorme multitud. Terminó el reparto de aquella comida milagrosa, resaltan
enfáticamente que comieron todos y todos cuanto quisieron. No fue un
expediente de salir del paso. Fue una refección total que causó una gran
sorpresa. Se piensa que puede ser otro rasgo tipológico de la Eucaristía
todos "comen de un mismo pan" 1 Co 10, 17. "por uno solo es el pan, aun
siendo muchos, un solo cuerpo somos, pues todo participamos del mismo pan".
Pero estaba cerca la pascua 1n 6, 4 "estaba próximo a la pascua, la fiesta
de los judíos". Seguramente se habrían congregado allí gente de muchas
partes de Galilea, como 'punto de cita para formar caravanas que iban a
subir a Jerusalén para la inminente pascua. Debían de pensar forzarle a
formar al frente de su caravana y marchar en gran muchedumbre, triunfalmente
a Jerusalén para que allí, en el templo, recibiese la proclamación y
consagración oficial mesiánica (BAC- Biblia comentada, texto de Nácar
Colunga).
Se nota aquí la controversia entre los judíos y la comunidad cristiana.
Ellos oponen los prodigios de Moisés a la falta de espectacularidad de la
obra de Jesús. Se exige lo portentoso (Jn 4, 48 "Entonces Jesús le dijo: si
no veis signos y prodigios, no creéis".); lo que deslumbraba sin comprometer
con el hombre, en vez de lo humano cotidiano, profunda y de eficacia
permanente. Jesús a dado su vida por el hombre y le a comunicado la
capacidad de amar como Él (Jn 13, 34 "0s doy un mandamiento nuevo: que os
améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado"): He aquí su prodigio
mesiánico; muy superior a los de Moisés.
Como se ha visto en el episodio precedente, el pan expresa el amor de Dios
creador; el pan del cielo es una manifestación de ese amor superior a la del
pan material. El pan es la vida, don continuo de Dios y que no acaba (Jn 6,
27 "Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece
para vida eterna, el os dará el Hijo del hombre, porque a este es a quien el
Padre, Dios, ha marcado con su sello": el alimento que dura, dando vida
definitiva). Sacia también el amor material del hombre, porque es amor que
abraza al hombre entero. Es en definitiva, plena, la única digna del hombre
según el proyecto creador