¿Quién es tu Padre? ¿Le conoces? (Jn 11, 31)
Armando Medina Vargas
2º DE TEOLOGÍA
"Pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me
ha ordenado" (.In 11, 31)
Queridos hermanos, en este momento de la historia en que vivimos donde la
figura del padre se encuentra distorsionada o velada por tantos y tantos
problemas que se dan en nuestras familias, convendría detenernos un segundo
y hacernos unas preguntas que quizás no sean tan sencillas de responder como
aparentemente parecen. ¿Qué es un padre? ¿Quien es tu padre? ¿Le conoces?
Sobre la figura del "Padre" es de quien vengo a hablarte hoy. Quieres saber
¿Quien es tu Padre?, pues atento que te voy a responder.
Introducción
El tema que a continuación voy a tratar es la figura del Padre, teniendo
como base bíblica el evangelio de San Juan. Apoyados sobre las preguntas
formuladas en el apartado anterior, descubriremos juntos a Dios como Padre,
y todo lo que ellos significan. Como dije anteriormente, es difícil o mejor
dicho imposible de descubrir en Dios a nuestro Padre, si la figura de
nuestro carnal se encuentra muchas veces "distorsionada" o en algunos casos
ausente".
La situación actual es dramática. Existen muchos hijos que no conocen a su
padre, nunca le han visto, no tienen una imagen paterna. Muchos otros han
observado durante su niñez y adolescencia un padre violento, desamorado,
exigente o quizás uno que nunca les ha corregido; a otro Dios se lo ha
arrebatado a muy temprana edad.
Esta es la historia en que vivimos, en este ambiente crecernos. Sin embargo,
existe "un Padre" que ha estado presente en toda nuestra vida.
Este breve trabajo científico - informativo pretenderá introducirnos en el
misterio de la Paternidad de Dios. Jesucristo, "la imagen del Padre" nos
conducirá hacia El, y nos enseñara a conocerle y amarle como lo hace El.
Cuando lleguemos a descubrir el verdadero significado que encierra la
palabra "Padre", podremos también nosotros también reproducir esa imagen,
aun que siempre en medio de nuestra debilidad, fruto de nuestra naturaleza
humana. Si conocemos como Dios nos corrige, podremos también nosotros
corregir a nuestros hijos; si conocemos como Dios nos mima, también nosotros
podremos mimar a nuestros hijos; si conocernos y experimentamos la paciencia
y la ternura que Dios nos tiene, también nosotros tendremos paciencia y
ternura con nuestros hijos.
Por eso les exhorto a no tener miedo de ahondar en nuestra vida. Entremos en
la verdad, con la certeza de poder descubrir que toda nuestra vida es una
historia de salvación. Lo único que hace falte es contemplar esta historia a
la luz de la fe, y esta fe se nos da en la Iglesia, mediante el Bautismo, a
través de muchos años, progresivamente. en un camino largo de gestación.
Nuestro Padre verdadero esta en el cielo, esta vivo, nos ama profunda y
entrañablemente, nos esta esperando para levantarnos y llevarnos sobre sus
hombros. No importa cuantas veces lo hayas ignorado o te hayas revelado
contra El. El te perdona, te espera con los brazos abiertos. Quiere darte el
regalo mas grande que podido pensar para ti, la vida eterna, la verdadera
felicidad que solo proviene de El, que puedes comenzar a disfrutar hoy, aquí
en la tierra.
¿Que es un padre? ¿Quien es mi padre?
La Iglesia como verdadera madre me esta ayudando a conocer a mi Padre. Dios
me ha regalado el crecer en un ambiente familiar donde he podido conocer a
mi padre y vivir con el los diez primeros años de mi vida. Luego de ello,
mis padres se separaron. Sin embargo mi padre nunca nos abandono, nunca.
Siempre estuvo atento a mi madre, a mi hermano y a mí, hasta el día de hoy.
Nunca nos falto su cariño, ni sus cuidados. Nunca observe en mi padre
violencia hacia mi madre o hacia nosotros, ni siquiera palabras groseras.
Sin embargo, el hecho de nos estar permanentemente en la casa y no verlo
todos los días no fue fácil, sobre todo porque yo era un niño de once años.
Particularmente en un momento, sin lugar a duda trascendental en mi vida, en
el cual nos mudamos del distrito de San Miguel a Ventanilla, esto
significaba un cambio no solo de casa, sino de colegio, amigos, y todo
aquello que podía significar para mí una seguridad. En este hecho pude
descubrir a Dios como mi Padre que siempre me cuido, en aquellos momentos
donde mi padre no pudo estar conmigo, que fueron breves, Dios me protegió
del alcoholismo, las drogas, las pandillas, de tantos y tantos peligros de
la calle. Nunca me falto nada. Me hizo un regalo particular, que me
acompañara siempre este donde este: "Una comunidad de hermanos" que me ayudó
a crecer, a madurar, a salir de tantos complejos, a través de la cual
descubrí la llamada de Dios al presbiterado. Es aquella con la que peregrino
en esta vida hacia el cielo.
Para poder sustentar lo referido anteriormente a la palabra "Padre", he
recurrido al Diccionario de Teología Bíblica, cuyo autor es León- Dufour. A
través del cual, aunque sintéticamente podemos hacer un "excursus" de la
palabra "Padre" a lo largo de toda la Historia de Salvación.
Al mundo que pretende instaurar "una fraternidad sin padre" revela la Biblia
que Dios es esencialmente Padre. La espiritualización progresiva de la idea
de paternidad del hombre hizo posible la revelación de la de Dios. En un
principio la paternidad divina se concibe sobre todo en una perspectiva
colectiva e histórica: Dios se revelo como Padre de Israel en el éxodo,
mostrándose su protector y su señor; la idea básica es la de una soberanía
benéfica que exige sumisión y confianza. Oseas y Jeremías conservan la idea,
pero la enriquecen subrayando la inmensa ternura de Dios. A partir del
exilio, mientras se continua explotando el mismo tema de la paternidad de
Dios fundada en la elección, a la que el cántico de Moisés añade la idea de
adopción, ciertos salmistas ciertos sabios consideran también a cada justo
como hijo de Dios, es decir, objeto de su tierna protección.
Al acercarse a la era cristiana tiene Israel plena conciencia de que Dios es
padre de su pueblo y de cada uno de sus fieles. Por medio de Jesús se reveló
Dios como Padre de un Hijo único. Jesús hace comprender que Dios es su Padre
en un sentido único, por su manera de distinguir "mi padre" y "vuestro
padre", de presentarse a veces como "el hijo", el hijo muy amado, es decir
único, y sobre todo de expresar la conciencia de una unión tan estrecha
entre los dos, que el penetra en todos los secretos del Padre y es el único
que los puede revelar.
Si los hombres tienen el poder de venir a ser hijos de Dios, es que Jesús lo
es por naturaleza.
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Resumiendo:
1. Dios se ha revelado como "Padre" a través de una historia progresiva.
2. Se ha manifestado a un pueblo y le ha dado a conocer su amor paternal, su ternura, su paciencia, lo ha llevado sobre sus hombros.
3. Como culmen de esta historia, ha mostrado la plenitud de su paternidad en su Hijo muy amado, Jesucristo.
4. En Jesucristo todos somos llamados a ser Hijos de Dios, ha tener su misma naturaleza. Jesucristo nos ha mostrado con su vida y su muerte, que tenemos un Padre que nunca nos abandona, así lo atestigua Isaías: "Pues aunque una madre se olvidase de su hijo, yo jamás te olvidare."
Queridos hermanos:
Para terminar quiero concluir invitando a todos aquellos que lean este
trabajo a confiar en Dios, El nos ama muchísimo y quiere mostrarnos su
"Paternidad", su amor, su ternura.