¿Tú conoces a Dios? ¿Conoces a Jesucristo?
Francisco Javier Ynguil Prado
Bienio 2009
"Esta es la Vida Eterna, que te conozcan a ti único Dios verdadero y al
que tú has enviado Jesucristo" (Jn
17,3)
Quiero empezar ésta exposición no sin antes agradecerle al P. Gerardo, por
permitirme realizar esta exposición; también, aprovecho la oportunidad de
saludarlo por sus próximos 50 años de ordenación sacerdotal. Al mismo
tiempo, saludo a ustedes queridos compañeros de estudios por su asistencia,
por su puntualidad, por el respeto e interés que manifiestan por la
exposición del día de hoy.
Introducción
Este tema tiene su fuente en el evangelio de San Juan (Jn 17,3) "Esta es la
Vida Eterna, que te conozcan a ti único Dios verdadero y al que tú has
enviado Jesucristo" Es importante tener presente que conocer a Dios es el
primer llamamiento lanzado al corazón del hombre.
Es importante saber que es conocer, es decir, el conocimiento en el sentido
bíblico no procede de una actividad puramente intelectual, no en un contexto
de ciencia sino de experiencia, de vida. Jesús dice: Yo Soy el Buen Pastor y
conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Como repito este conocimiento
bíblico no se refiere a un conocimiento del intelecto, no es un conocimiento
que se obtiene por el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de
investigación. Sino un conocimiento que tiene como punto de partida la
experiencia, un conocimiento basado no en el intelecto sino en la realidad,
conocer es tener experiencia concreta de algo.
Se puede tener experiencia concreta de sufrimiento eso lo vemos en el
profeta Isaías Despreciable, desecho de hombre, varón de dolores conocedor
de dolencias. Conocer a alguien es entrar en una relación personal con él.
Es un conocimiento tan profundo, tan intimo, tan experimental, tan real, tan
esponsal como dice el profeta Oseas te desposaré conmigo y tú conocerás al
Señor. Un conocimiento en donde Dios y el hombre se hacen uno "como tú en mí
y yo en ti que ellos sean uno en nosotros. Yo en ellos y Tú en mí para que
sean perfectamente uno. Es un conocimiento tan íntimo, tan profundo hasta el
punto que Adán al conocer a Eva dirá huesos de mis huesos y carne de mi
carne.
Vemos en las Escrituras como Dios conoce a Abraham dirá el Señor en Gn 18,19
"Yo conozco a Abraham y sé que mandará a sus hijos y a su descendencia a que
guarden mi camino". También, Dios conoce a su pueblo, dirá. "Solo a vosotros
he conocido entre todas las naciones de la tierra". Conoce también a su
profeta. "Antes de haberte formado yo en el seno materno te conocía" dirá el
Señor "Yo quiero amor no sacrificio conocimiento de Dios..." un conocimiento
en donde los dos se hacen uno solo; una sola carne, perfectamente uno.
Jesucristo quiere que le conozcan, un conocimiento real, porque él es el
único capaz de revelar al Padre, nadie conoce quien es el hijo sino el
Padre; y quien es el Padre sino el hijo. El evangelista San Juan que ha
tenido esta experiencia, este conocimiento profundo dirá lo que hemos visto
con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos. No es un
conocimiento meramente racional sino intimo y concreto. Por eso, Jesucristo
se deja tocar, les mostrará las manos y el costado.
Lo importante es que el hombre tenga este encuentro, que tenga esta
experiencia real con Jesucristo, esto es muy importante por eso, el apóstol
dirá si no veo en sus manos la señal de los clavos, y no meto mi dedo en el
agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado no creeré, porque lo
importante es tocar al Señor en la historia y pasar de un conocimiento
intelectual o sentimental a un conocimiento de Dios real, existencial. Job
dice Yo antes te conocía de oídas ahora te han visto mis ojos, los
discípulos dirán que la vida se manifestó y nosotros la hemos visto. El
conocimiento de los apóstoles no es un conocimiento teórico o del intelecto
sino un conocimiento que se da a través de la experiencia. Ellos han comido
y bebido con él y se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía.
Jesús les dice mirad mis manos y mis pies Soy Yo mismo palpadme. Por eso,
San Juan puede decir con toda confianza la vida se manifestó y nosotros la
hemos visto y damos testimonio y os anunciamos esta vida eterna. ¿Qué es la
vida eterna? Sino Jesucristo él mismo se revela diciendo Yo soy la vida.
San Juan llama vida a la misma persona de Jesucristo, la que estaba vuelta
hacia el Padre y se nos ha manifestado. Pero Cristo no se revela a todos
sino a los testigos elegidos de antemano por Dios. Entonces surge
espontáneamente una pregunta que tendríamos que hacernos todos nosotros,
todo hombre religioso, todo hombre de iglesia, todo hombre temeroso de Dios.
¿Hoy tú que puedes decir de Cristo?, ¿Quién es Dios para ti?, ¿dónde lo has
visto? ¿Lo conoces? ¿Quién es Jesucristo para ti? ¿La vida eterna tú la
tienes la has encontrado?
Quisiera responder a estas preguntas de la introducción con un testimonio o
experiencia personal, hace más de diez años tuve la gracia de tener este
encuentro personal con Jesucristo Resucitado. Yo me encontraba en una crisis
muy fuerte y desesperante, había experimentado la muerte profunda del
pecado, la vida sin sentido, el fracaso en mi vida. Esto me llevo a pensar
que Dios no existía y si realmente existía no me amaba. Por tanto, así para
que seguir viviendo, sentía que todo aquello que me habían dicho acerca de
Dios era todo mentira. Yo estaba pasando por una situación sumamente fuerte
porque experimentaba hacia donde me había llevado el pecado, y lo que estaba
dispuesto hacer si no encontraba una solución a la historia que estaba
viviendo.
Fue en este contexto de mi vida cuando me invitaron a unas charlas para
adultos, fue ahí cuando realmente me encontré con Jesucristo Resucitado, con
el perdón de mis pecados, con el amor gratuito de Dios, fue realmente una
buena noticia para mí, porque, veía que nadie daba nada por mí y era
Jesucristo el único que descendía al infierno de mí vida, a lo más profundo
de mi existencia y me sacaba de ahí. Luego de esta experiencia Dios me llevo
a la iglesia donde he encontrado realmente el amor de Dios en el amor entre
los hermanos, veo como Dios aparece en medio de los hermanos en una
comunidad, donde se hace visible el amor de Dios y sobre todo la unidad en
medio de la diversidad de cada uno, experimento el amor de Dios porque veo
hermanos que me aman como soy, aquí en la iglesia Dios me va regenerando.
Aquí puedo tocar a Jesucristo en su cuerpo que es la iglesia, en los
hermanos de mi comunidad.
Es sumamente impresionante lo que Jesús dice a sus discípulos Yo he venido
para que tengan vida yo había experimentado la muerte y ahora en la iglesia
veo que he vuelto a la vida, experimento que Cristo ha destruido mi muerte,
que ha roto mis esclavitudes, Dios poco a poco va gestando en mí la imagen
de su hijo.
Jesucristo se presenta así mismo como la vida, aquellos que lo reciben les
da poder de hacerse hijos de Dios. Porque la gracia y la verdad nos ha
venido por Jesucristo, y eso se manifiesta de transparenta, se deja ver, por
eso, dirá Jesucristo mis ovejas me conocen, Juan Bautista conocía realmente
a Jesús, lo ve venir hacia él y dice he ahí el cordero de Dios, tan
íntimamente lo conocía que hablo hasta para que ha venido para quitar el
pecado del mundo.
Jesucristo es el siervo que carga con los pecados del mundo, con el pecado
de los hombres, por eso, San Juan Bautista puede decir yo le he visto y doy
testimonio de que este es el elegido de Dios, el salvador del mundo.
Es comprensible la experiencia de Juan Bautista porque todo el que conoce a
Jesucristo y se encuentra realmente con él, no puede quedarse callado, tiene
necesariamente que anunciarlo, dar testimonio y darlo a conocer. Eso mismo,
le sucede a Andrés el hermano de Simón Pedro. Cuando se encuentra con su
hermano le dice hemos encontrado al Mesías. Pero es Jesús quien los conoce
antes, acordémonos lo que le dice a Natanael. Antes de que Felipe te llamará
cuando estabas debajo de la higuera te vi, pero a otros Jesús no se confiaba
porque los conocía a todos, Jesucristo dirá vosotros no aceptáis nuestro
testimonio.
Solamente tendrá vida eterna aquel que cree en él y para que crean en Cristo
la Palabra del Padre, la Palabra que existía en el principio, la Palabra que
estaba con Dios, la Palabra que era Dios. Es necesario que él se haga carne
y que ponga su morada entre nosotros, todos aquellos que creen contemplan su
gloria, él manifiesta su gloria y así como Moisés levantó en alto la
serpiente en el desierto así tiene que fuertes y la Palabra de Dios habita
en vosotros, y si alguno guarda su Palabra no verá la muerte jamás, Jesús
insiste en esto si alguno guarda mi Palabra no probará la muerte jamás. Es
importante lo que dice Jesús refiriéndose al Padre "Yo le conozco, yo sí que
le conozco, si dijera que no le conozco sería un mentiroso como vosotros.
Pero yo le conozco y guardo su Palabra. Por eso, dice Jesús si mis Palabras
permanecen en vosotros, porque las palabras que escucháis no son mías sino
del Padre que me ha enviado, este es el alimento que permanece para la vida
eterna. Dirá Jesucristo, es mi Padre el que os da el verdadero pan del
cielo, porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.
Jesús declarará Yo Soy el Pan de la Vida el que venga a mí no tendrá hambre
y el que crea en mí no tendrá nunca sed. Porque todo el que ve al Hijo y
cree en el tiene vida eterna. Pero nadie puede ir a Jesús sino el Padre no
lo atrae. Jesús dice os lo he dicho me habéis visto y no creéis, sin embargo
la voluntad de Dios es que todo el que vea al Hijo y crea en él tenga vida
eterna. Por eso, Jesús le dirá a Felipe: ¿tanto tiempo hace que estoy con
vosotros Felipe y no me conoces? El que me ha visto a mí ha visto al Padre,
en otro lugar Jesús dice cada vez que lo hicisteis con estos hermanos míos
más pequeños conmigo lo hicisteis.
Por tanto el hombre de hoy puede así como Felipe estar cerca de Dios y no
conocerlo, estar en el templo, y no conocerlo, ¿hace tiempo hace que estoy
con vosotros y no me conoces? Sin embargo, "Esta es la Vida Eterna, que te
conozcan a ti único Dios verdadero y al que tú has enviado Jesucristo"
porque esta es la voluntad del Padre que todo el que vea al Hijo y crea en
él tenga vida eterna. Jesús también advierte que todo el que oiga estas
palabras mías y no las ponga en práctica será como el hombre insensato. Por
eso, Jesucristo dice que es estrecha la entrada y angosto el camino que
lleva a la vida y pocos son los que lo encuentran. San Mateo dice que junto
al camino hay dos ciegos en Jericó que le piden a Jesús Señor que se habrán
nuestros ojos; es decir, que vea ¿ver qué? ¿Qué quieren ver los ciegos?
Quieren ver la luz, quieren ver aquella luz que ilumina a todo hombre que
viene a este mundo. Jesucristo es la luz del mundo, él es el resplandor de
la gloria del Padre, él es la Palabra que estaba con Dios que se ha hecho
carne y puso su morada entre nosotros. Los suyos han contemplado y
experimentado su gloria, porque Cristo se ha transfigurado a los suyos.
Pero hay otro tipo de hombre que son los que murmuran de él, lo desprecian y
dicen ¿no es este Jesús, hijo de José cuyos padre y madre conocemos? Por
eso, dirá Jesucristo hay alguno entre vosotros que no creen. Sin embargo,
sus discípulos los que verdaderamente creen en Cristo, les dirá nosotros
creemos y sabemos que tú eres el santo de Dios y en otro lugar nosotros lo
hemos dejado todo y te hemos seguido. Pero otros aún viendo a Jesús, viendo
sus obras, los milagros que realiza, viéndolo vivo le dicen: ¿acaso va a
venir de Galilea el Cristo? tú das testimonio de ti mismo tú testimonio no
vale.
Por eso, Jesús les dirá no me conocéis ni a mí ni a mi Padre, si me
conocieras a mí , conocerías también a mi Padre. Por tanto, si no creéis que
Yo Soy moriréis en vuestros pecados, el que comete pecado es aún esclavo,
vosotros sois de vuestro Padre el diablo, el que es de Dios escucha las
Palabras de Dios
Vemos en el evangelio de San Juan que hay un hombre ciego de nacimiento,
Jesús encontrándose con él le dijo: ¿tú crees en el hijo del hombre? Él
respondió quién es Señor para que crea en él? Jesús le responde lo has visto
el que está hablando contigo. Entonces le dijo creo Señor y se postró ante
él. Por eso, Jesús dice Yo he venido para que los que no ven vean, pero bien
dice el profeta Ezequiel, tienen ojos y no ven, tienen oídos para oír y no
oyen, otros en cambio dicen, lo hemos visto con nuestros ojos lo que
contemplamos y tocaron nuestras manos. Pues la vida se manifestó y nosotros
la hemos visto y os anunciamos esta vida eterna.
Por eso, Jesucristo dirá que solo sus ovejas escuchan su voz, Cristo ha
venido para que sus ovejas tengan vida, la vida eterna la da Jesús. Porque
tanto amo Dios al mundo para que todo el que crea en él tenga vida eterna,
el que cree en el hijo tiene vida eterna, el que rehúsa creer en el hijo, no
verá la vida. Por eso, dirá Jesucristo vosotros no queréis venir a mí para
tener vida. Porque Cristo es el Pan de Dios que ha bajado del cielo y da la
vida al mundo, dice Jesús Yo Soy el pan de la vida, Yo Soy el pan vivo
bajado del cielo el que coma de este pan vivirá para siempre. San Juan dice
en su evangelio que estas cosas fueron escritas para que creáis que Jesús es
el Cristo el Hijo de Dios y creyendo tengáis vida en su Nombre.
Él es el buen pastor que da su vida por sus amigos, conoce a sus ovejas y
sus discípulos también le conocen, es decir, comprende que Jesús esta en el
Padre vosotros en mí y Yo en vosotros, para que todos sean uno, como tú en
mí y yo en vosotros. Pero uno puede estar cerca de Jesús verlo, escuchar sus
palabra, estar en el templo, leer las Sagradas Escrituras sin embargo, decir
refiriéndose a Jesús, tiene un demonio y en otro lugar encontramos que dicen
de él está loco. Por eso, Jesucristo les dirá, ya os lo he dicho y no me
creéis porque no son de mis ovejas, no creen en él, no han tenido una
experiencia, no han tenido un encuentro profundo con el Hijo de Dios. Por
eso, no tienen vida, porque Jesús dice. Yo a mis ovejas les doy vida eterna.
Esto lo vemos en el pasaje bíblico en donde Lázaro llevaba cuatro días en el
sepulcro muerto y sin vida. Pero Jesús, que es la resurrección dice el que
crea en mí aunque muera vivirá. Lázaro se encontraba muerto en una cueva y
tenía puesta encima una piedra, era el cuarto día y huele. Sin embargo, con
una Palabra Jesús le da vida a Lázaro porque sus Palabras son espíritu y son
vida. San Pedro le dirá a Jesús, sólo tú tienes palabras de vida eterna,
Jesús dice a los fariseos mis palabras no prenden en vosotros. ¿Por qué no
escucháis mis palabras? San Juan dice que habían algunos griegos de los que
subían a adorar a la fiesta estos se dirigen a Felipe y le rogaron señor
queremos ver a Jesús, Felipe fue a decírselo a Andrés. Andrés y Felipe
fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les dirá en otro lugar cuando sea levantado de la tierra atraeré a
todos hacia mí. Esta puede ser una respuesta a los griegos piadosos que
quieren ver a Jesús. Porque la voluntad del Padre es que todo el que ve al
Hijo y crea en él tenga vida eterna. Dice Jesús quien me ve a mí ve aquel
que me ha enviado. Jesús le dice a Felipe ¿tanto tiempo hace que estoy con
vosotros y no me conoces? El que me ha visto a mí ha visto al Padre.
Solamente la fe es la que descubre la presencia del Hijo en el Padre, y la
del Padre en el Hijo entonces fe, nos da la vida eterna. Y la fe dice San
Pablo viene de la predicación.
Información y beneficios
Me parece sumamente importante este trabajo, lo que busca es ir al núcleo de
la vida cristiana que es el encuentro personal y existencial con Jesucristo,
sólo en él está la vida, sólo en él está la resurrección, sólo él es el que
nos da a conocer al Padre, quien me ve a mí ve al Padre dirá Jesucristo
Quien ha tenido un encuentro con Cristo resucitado, ha tenido una
experiencia real concreta con él, su vida se transforma, ha paso de la
muerte a la vida, ha paso de las tinieblas a la luz. Jesucristo, es la luz
por tanto, quien se ha encontrado con Cristo, ha visto la luz, ha salido de
las tinieblas y ha paso a la luz esplendorosa. Su vida ha experimentado un
cambio de dirección, ya no puede ser el mismo. ¿Como el hombre de hoy puede
tener esta vida?. Yo pienso que a través de la escucha, dirá San Pablo a
través de la necedad de la predicación, porque el que escucha y cree en él
Hijo tiene vida eterna, porque Cristo es la Palabra única del Padre y a
todos los que la recibieron les dio poder de hacerse Hijos de Dios.
Este tema tiene su fuente en el evangelio de San Juan (Jn 17,3) "Esta es la
Vida Eterna, que te conozcan a ti único Dios verdadero y al que tú has
enviado Jesucristo" Pero es importante saber ¿Qué es conocer? No hay que
olvidar que el conocimiento en el sentido bíblico no procede de una
actividad puramente intelectual, no viene el conocimiento de un contexto de
ciencia sino de experiencia.
No se refiere a un conocimiento del intelecto, no es un conocimiento que se
obtiene por el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de
investigación. Sino un conocimiento que tiene como punto de partida la
experiencia, un conocimiento basado no en el intelecto sino en la realidad,
conocer es tener experiencia concreta de algo.
Lo importante es que el hombre tenga este encuentro, que tenga esta
experiencia real con Jesucristo, esto es muy importante por eso, el apóstol
dirá si no veo en sus manos la señal de los clavos, y no meto mi dedo en el
agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado no creeré, porque lo
importante es tocar al Jesucristo en la historia pasando así de un
conocimiento intelectual o sentimental a un conocimiento de Dios real,
experimental, concreto, intimo.
Jesús les dice mirad mis manos y mis pies Soy Yo mismo palpadme. Por eso,
San Juan puede decir con toda confianza la vida se manifestó y nosotros la
hemos visto y damos testimonio y os anunciamos esta vida eterna. ¿Qué es la
vida eterna? Sino Jesucristo él mismo se revela diciendo Yo soy la vida. Yo
he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. San Juan llama
Vida a la misma persona de Jesucristo, la que estaba vuelta hacia el Padre y
se nos ha manifestado. Pero Cristo no se revela a todos sino a los testigos
elegidos de antemano por Dios. Entonces surge espontáneamente una pregunta
que tendríamos que hacernos todos nosotros, todo hombre religioso, todo
hombre de iglesia, todo hombre temeroso de Dios. ¿Hoy tú que puedes decir de
Cristo?, ¿Quién es Dios para ti?, ¿dónde lo has visto? ¿Lo conoces? ¿Quién
es Jesucristo para ti? ¿La vida eterna tú la tienes o no? Porque la vida
Eterna es Cristo Resucitado el que lo encuentra. Encuentra la Vida.
Muchas gracias por la paciencia que ustedes han tenido al seguirme con mucho
entusiasmo en esta exposición.
"Esta es la Vida Eterna, que te conozcan a ti único Dios verdadero y al que
tú has enviado Jesucristo" (Jn 17,3)
¿Qué es conocer? el conocimiento en el sentido bíblico no procede de una
actividad puramente intelectual, no viene el conocimiento de un contexto de
ciencia, no es un conocimiento que se obtiene por el resultado de esfuerzos
sistemáticos y metódicos de investigación. Lo importante es tener un
encuentro, una experiencia real, concreta, intima con Jesucristo, el apóstol
quiere realmente ver al Señor y dirá si no veo en sus manos la señal de los
clavos, y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en
su costado no creeré, porque lo importante es tocar al Jesucristo en la
historia, experimentar en la vida la resurrección de Cristo pasando así de
un conocimiento intelectual o sentimental a un conocimiento de Dios real.
No será que Cristo a nosotros, hombres de iglesia, temerosos de Dios nos
dirá también ¿tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces? El
que me ha visto a mí ha visto al Padre. Si no conocemos a Jesucristo no
tenemos vida eterna, no tenemos fe, y la fe viene por la predicación. Por
eso, Jesucristo dirá que solo sus ovejas escuchan su voz, Cristo ha venido
para que sus ovejas tengan vida, la vida eterna la da Jesús. Porque tanto
amo Dios al mundo para que todo el que crea en él tenga vida eterna, el que
cree en el Hijo tiene vida eterna, el que rehúsa creer en el hijo, no verá
la vida. Por eso, dirá Jesucristo vosotros no queréis venir a mí para tener
vida. Porque Cristo es el pan de Dios que ha bajado del cielo y da la vida
al mundo, dice Jesús Yo Soy el Pan de la vida, Yo Soy el Pan Vivo bajado del
cielo el que coma de este Pan vivirá para siempre.
Todo esta exposición ha sido escrita para decir como San Juan en su
evangelio estas cosas fueron escritas para que creáis que Jesús es el Cristo
el Hijo de Dios y creyendo tengáis vida en su Nombre.