La comunicación con personas en estado vegetativo ya es un hecho
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha
desarrollado un sistema que permite la comunicación con pacientes en estado
vegetativo persistente modulando sus pensamientos. ForumLibertas.com
Sistema de comunicación
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge, en el Reino
Unido, dirigidos por el neurocientífico Adrian Owen, ha desarrollado un
sistema que permite la comunicación con pacientes con graves lesiones
cerebrales, condenados a lo que se denomina un estado vegetativo persistente
(EPV).
Gracias al sistema creado por Owen y sus colaboradores, según explica el
portal Tendencias21, estas personas podrán comunicarse con el mundo que les
rodea e, incluso, afirman los científicos, podrían llegar a movilizarse en
sillas de ruedas motorizadas y dirigidas por sus propias mentes.
Este hallazgo pone en serias dudas los argumentos de los que defienden la
eutanasia como una alternativa ‘digna’ a este tipo de pacientes por entender
que la persona no mantiene actividad vital propiamente humana. Es evidente,
que los sucesivos logros como este que la ciencia va demostrando ponen en
brete las afirmaciones de los que defienden la eliminación de estas
personas.
Según publica la revista Physorg, los investigadores utilizaron monitores de
electroencefalografía (EEG) (técnica de exploración de la actividad
bioeléctrica del cerebro en condiciones basales de reposo) que conectaron a
128 electrodos situados en un gorro, a su vez colocado en la cabeza de
pacientes con daño cerebral severo.
Este sistema les permitió comprender las respuestas que los pacientes les
dieron a una serie de preguntas realizadas.
Se podría decodificar mensajes del cerebro
El director del proyecto cree que conectando un sistema similar a un
ordenador se podría llegar aún más lejos y decodificar mensajes del cerebro
de personas en estado vegetativo. De esta forma, éstas podrían comunicarse
con el mundo exterior a través de un sintetizador de voz e, incluso,
controlar una silla de ruedas motorizada, incluso sin estar conscientes.
El dispositivo, que podría estar disponible para su comercialización y
aplicación en una década, tiene su origen en un experimento anterior
realizado por Owen y sus colaboradores, y del que ya informó hace unos meses
la Universidad de Cambridge en un comunicado.
En dicho experimento, los investigadores consiguieron comunicarse con un
paciente de 29 años que llevaba un lustro en estado vegetativo, como
consecuencia de las lesiones cerebrales que sufrió en un accidente de coche,
según Tendencias21.
Owen y sus colaboradores utilizaron entonces una técnica de escaneo cerebral
denominada exploración por resonancia magnética funcional (fMRI) que les
permitió registrar la actividad cerebral del joven mientras éste contestaba
“sí” o “no” a preguntas como “¿tú padre se llama Thomas?”
Anteriormente, la fMRI había sido empleada en un estudio de tres años de
duración para averiguar si existían o no signos de conciencia en 23
pacientes en estado vegetativo.
En cuatro de los casos estudiados (el 17% de ellos) se descubrió que dichos
pacientes sí mantenían ciertos niveles de conciencia a pesar de no poder
moverse ni hablar.
En el caso del joven de 29 años, los resultados fueron aún más
sorprendentes, dado que los científicos consiguieron, además de constatar su
consciencia, comunicarse con él. Para ello, el paciente tan sólo tuvo que
modular sus pensamientos.
Dado que las señales cerebrales asociadas al “sí” o al “no” son complejas y
muy similares, los científicos pidieron al joven que imaginara que jugaba al
tenis cuando quería decir “sí” y que paseaba por algún lugar cuando quería
decir “no”.
Pensar en los movimientos del tenis pone en marcha regiones del cerebro
relacionadas con las actividades espaciales, mientras que pensar que se está
dando un paseo por cualquier sitio activa regiones cerebrales vinculadas con
la orientación.
Gracias a este cambio en sus pensamientos, y a su reflejo diverso en la
actividad neuronal consecuente, los científicos pudieron interpretar las
respuestas del paciente a las preguntas que se le realizaron.
Las ventajas de la EEG
La tecnología EEG presenta algunas ventajas con respecto a la exploración
por resonancia magnética funcional. Por un lado, es más barata, pequeña y
portátil que la fMRI, que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para
detectar las pulsaciones eléctricas del cerebro.
Por otro lado, la EEG genera resultados más rápidamente que la fMRI, lo que
hace posible mantener una conversación con un paciente en este estado,
explican los investigadores.
Para Owen los resultados obtenidos son algo extraordinario. La comunicación
con pacientes en estado vegetativo es para el neurocientífico una obligación
ética y moral, ya que un simple “sí” o “no” en estos casos podría servir,
por ejemplo, para tratar de manera ajustada el dolor que puedan estar
sufriendo los pacientes.