Comienzan a verse las grietas en el diagnóstico de 'estado vegetativo'
Kathleen Gilbert
19 de Julio de 2011
(Notifam)
Después de años de oposición por parte de defensores de los discapacitados,
más expertos están comenzando a cuestionar la validez de la etiqueta del
diagnóstico de “estado vegetativo persistente” (EVP) que allanó el camino
para la muerte por inanición de Terri Schiavo.
Un artículo publicado en línea el 6 de julio en la revista Discover explicó
que el diagnóstico EVP deja de lado muchas veces a un amplio grupo de
pacientes con lesiones cerebrales traumáticas, a quienes se los considera
que están “todavía allí”, lo cual es una conclusión que un periodista de
ciencias calificó de “inquietante”.
Kat McGowan, de Discover, examinó el resultado de años de experimentos
llevados a cabo por el doctor Joseph Giancino, Director de rehabilitación en
neuropsicología en el Hospital de Rehabilitación Spaulding, y por Nicholas
Schiff, neurólogo en el Centro Médico Weill Cornell, cuando ellos probaron
la distinción entre reflejos y “conocimiento real” en pacientes que parecían
tener poca comunión con el mundo exterior.
“Éstos son seres humanos que parecen haber perdido su humanidad”, dijo
Giacino a la revista. “La pregunta es: ¿es ese realmente el caso”?.
Diversos estudios, uno tan tardío como del 2009, han descubierto que un
número importante de pacientes con el diagnóstico EVP, un 41%, tenían algún
nivel de conciencia, y la evidencia sigue haciéndose mas sólida.
Schiff calificó a su primera experiencia con un despertar “verdaderamente
surrealista”, ya que él descubrió que su primer paciente realmente con EVP
estaba hablando tres años después. Estimulado por esa experiencia, él y
Giancino examinaron más pacientes “EVP”. En un caso, el equipó se admiró por
el hecho que la actividad neural de un hombre que se mantuvo mínimamente
consciente “se encendió” justamente como la de un cerebro saludable al
sonido de la voz de su madre.
Otro paciente despertó abruptamente después de 19 años de conciencia mínima
y comenzó a hablar con fluidez. Posteriormente, una revisión encontró que su
cerebro estaba hacienda surgir nuevas conexiones, algo que “nadie habría
creído posible” con una lesión de décadas sin una prueba de imagen, según un
experto.
Los científicos dicen que los descubrimient6s han abierto una frontera
alentadora para los pacientes con lesiones cerebrales: un hombre abandonado
sin nada, excepto con “una densa sombra de fluido donde debería haber tejido
neural” luego de un grave choque de auto, ahora es capaz de enviar correos
electrónicos, gracias a un sistema que interpreta sus movimientos de cabeza,
la última acción voluntaria que quedó en su cuerpo, informa McGowan. Con la
ayuda de estimulación con electrodos, otro paciente con conciencia mínima
mejoró tanto que pudo decirle a su madre que la amaba.
Sin embargo, las brillantes perspectivas pueden ser oscurecidas por un
prejuicio contra los discapacitados: Giancino reflexionó sobre una reacción
horrenda que él recibió en un “importante centro médico bien considerado”
luego que él había brindado una presentación de sus hallazgos.
Él dijo que “el jefe de Traumatología me agradece y me dice en forma muy
jovial: ´en mi época, el término que se aplicaba a estos pacientes era el de
jalea de pescado´. Se rió y se fue”. ¿Qué se hace con esto?”.
Cuando un neurólogo le preguntó a Schiff si los neurólogos, al brindar un
pronóstico frío para pacientes en estado vegetativo, han estado “matando
personas”, McGowan escribe: “Schiff no responde directamente, pero la
respuesta es casi ciertamente que sí”.
“Las consecuencias de su trabajo son inquietantes. Sugieren que muchas de
las 250.000 a 300.000 personas, o más, que en este país languidecen en
habitaciones y sanatorios particulares con trastornos de conciencia,
probablemente todavía ‘está allí’, es decir, todavía tienen alguna capacidad
para pensar y sentir, y pueden, en una forma limitada, ser capaces de
reconectarse con el mundo”, escribe McGowan.
Se han documentado varios casos de pacientes supuestamente “vegetativos” que
recuperan la conciencia luego de varios años, hasta 20 años, un hecho
frecuentemente puesto de relieve por los defensores de los discapacitados,
como ser la Terri Schiavo Life and Hope Network [Red Vida y Esperanza Terri
Schiavo].
Bobby Schindler, hermano de Terri y fundador de la Red en su honor, dijo el
viernes que el “diagnóstico EVP debe ser eliminado por la comunidad médica”.
“No solo es altamente defectuoso y anticientífico en su diagnóstico (mal
diagnosticado por encima del 50% de las veces), sino que está deshumanizando
al individuo que es etiquetado como un ‘vegetal’”, escribió Schindler en
Facebook.
“Pero más importante y perturbador es que el diagnóstico EVP está siendo
utilizado como criterio para matar a los que padecen discapacidades
cognitivas, tal como se utilizó para matar deliberadamente a mi hermana
Terri”.
Terri Schiavo fue diagnosticada con EVP en 1991, allanando el camino para
que un tribunal prohibiera que recibiera alimentos y líquidos y la llevara
hacia su infame muerte por deshidratación, a pesar que un video y fotos
mostraran que ella estaba atenta y respondía.
En el artículo de Discover, McGowan afirmó que la autopsia de Schiavo “probó
que ella nunca podía recuperarse” porque su cerebro se había reducido
dramáticamente. Sin embargo, otros expertos contestaron diciendo que la
conclusión basada en el conocido estado del cerebro de Terri, que más allá
de su tamaño se había mantenido “relativamente preservado”, según las
palabras del médico que llevó a cabo la autopsia.