TRES OBJECIONES CONTRA EL PRIMADO DE PEDRO
Diana R. García Bayardo
El Observador 833
Tres respuestas a tres objeciones
contra el primado de Pedro y sus sucesores
1) Jesús se refería a sí mismo cuando dijo «sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia»
Cuando Cristo le dijo a Simón «tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia» (Mt 16, 18), el Señor se estaba refiriendo a sí mismo y no a
Pedro al hablar de la «piedra». La prueba de esto es que en griego Pedro es
petros, que significa piedrita, mientras que la palabra de Jesús fue petra,
que designa una piedra grande, o sea una roca. Así, lo que Jesús habría
querido decir es: «Pedro, tú eres una piedrita, pero yo edificaré mi Iglesia
en esta masa grande de piedra que es la revelación de mi identidad».
RESPUESTA: A la pregunta de Jesús: «¿Quién dicen ustedes que soy Yo?» (Mt
16, 15) Pedro responde: «Tú eres el Cristo» (Mt 16, 16), y a su vez Jesús
dice: «Y Yo te digo: tú eres Pedro» (Mt 16, 17). Se trata de un pasaje lleno
de lógica: ««Tú dices que Yo soy el Mesías, pues Yo te digo que tú eres la
piedra sobre la que edificaré mi Iglesia». Pretender que Jesús primero
señaló a Pedro y luego a Sí mismo equivale a sacar este pasaje de su
contexto. Y en cuanto a que Jesús habría empleado dos palabras diferentes:
«Tú eres Petros, y sobre esta petra edificaré mi iglesia» este argumento es
absolutamente inválido, pues Jesús no habló en griego sino en arameo, y san
Mateo escribió su evangelio en arameo.
La palabra que Jesús usó las dos veces fue kêfa, que significa roca o
piedra, sin distinción de tamaño: nada de piedras grandes o chicas. Cristo
dijo: «Tú eres Kêfa y sobre esta kêfa edificaré mi Iglesia». El nombre suele
escribirse Cefas, que es la helenización del nombre original en arameo. San
Juan lo emplea en su evangelio (cfr. Jn 1, 42), lo mismo que Pablo en sus
cartas (cfr. 1Co 15,5; Gal 2,9).
Al usar en griego la palabra Petros nunca hubo intención de hacer pasar a
Simón Pedro por una piedrita insignificante; lo que ocurrió fue que, como la
palabra petra es de género femenino, no se le podía asignar a un varón a
manera de nombre propio; de manera que se masculinizó quedando Petros, que
estrictamente habría que traducir como “piedro”.
En griego petros y petra son palabras sinónimas. En cambio, la palabra para
designar una piedra más pequeña es lithos, la cual es utilizada
frecuentemente en la Escritura. Ejemplo: «Entonces José [de Arimatea] tomó
el cuerpo [de Jesús], lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en un
sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca [petra]. Después hizo
rodar una piedra [lithos] a la entrada del sepulcro» (Mt 27, 59-60).
2) El poder de atar y desatar es de los Doce, no sólo de Pedro
Aseguran los opositores al primado de Pedro que si bien Jesús le dio a éste
el poder de atar y desatar (cfr. Mt 16, l9), también se los dio a los otros
Apóstoles (cfr. Mt 18, 18), de manera que es falso que Pedro esté por
encima; la única cabeza de la Iglesia es Cristo.
RESPUESTA: Cuando la Iglesia dice que san Pedro es la cabeza visible de la
Iglesia o el jefe de los Apóstoles, no pretende ponerlo en el lugar que sólo
a Cristo corresponde. Jesús es la Cabeza, Pedro es su vicario, es decir, «el
que hace las veces de», el que toma decisiones en su Nombre.
Jesús dio a los Doce el poder de atar y desatar, pero mientras a éstos se
los dio en conjunto, como colegio apostólico, a Pedro se lo dio de manera
individual; y sólo a él Jesús le entregó las llaves del Reino (cfr. Mt 16,
19). En el reinado de Judá e Israel y en los reinados antiguos el rey era el
dueño de toda autoridad, pero tenía a su servicio un conjunto de ministros a
quien delegaba (poder de atar y desatar), mas sólo uno de ellos tenía
autoridad total subordinada a la del rey. Éste era llamado «mayordomo» y era
a quien el rey le confiaba las llaves. Ejemplo: «Así halló José gracia en
sus ojos, y servíale; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó en su
poder todo lo que tenía» (Gn 39, 4). Pedro es entonces el mayordomo o
vicario de Jesús.
3) No hay pruebas de que Pedro fuera Papa
Si el papado tiene su sede en Roma, Pedro no fue el primer Papa pues la
Biblia no dice que haya ido a Roma. No hay pruebas de que Pedro fuera jefe
de la Iglesia.
RESPUESTA: La Biblia no es un libro pensado para recoger todos los hechos de
la historia, sino para dar a conocer a Dios y la salvación que nos da.
Pedro es el primer Papa no porque haya ido a Roma sino porque Jesús lo
colocó al frente de su rebaño: «Apacienta mis corderos, apacienta mis
ovejas» (cfr. Jn 21, 15-17). Pudo haber ido a China, a la India, a Etiopía,
etc., pero después de Jerusalén y Antioquía ejerció su ministerio en Roma, y
ahí murió mártir. Y si el sucesor de Pedro es el obispo de Roma se debe a
que Pedro fue el obispo de Roma.
Hay documentos antiguos que atestiguan la presencia de san Pedro en Roma:
una carta de san Clemente Romano, y los escritos de san Ignacio de
Antioquía, san Papías, san Clemente de Alejandría, Tertuliano y el obispo
Dionisio de Corintio; el llamado Canon Moratoriano, y la crónica del pagano
Celso al emperador Adriano. Y la arqueología lo ha confirmado, pues se
encontró la tumba de san Pedro en la colina vaticana.
En las Escrituras a Pedro siempre se le nombra antes que a los demás
Apóstoles. En Mateo 10, 2 se lee que Pedro es el protos, que significa el
primero, el jefe, el principal, el más importante. Hasta se hablaba de
«Pedro y los Once»(Cfr. Hch 2, 14), y es él quien está al frente de las
predicaciones a partir de Pentecostés. Siempre a la cabeza.