La iniciación Cristiana en San Juan de Avila según el Ordo de la Iniciación
Cristiana de Adultos (OICA) de Ballesta
Illán, Julián.
Ballesta
Illán, Julián.
La iniciación Cristiana
en San Juan de Avila
según el Ordo de la Iniciación Cristiana de Adultos (OICA).
Tesis Doctoral Presentada en Roma,
1992.
Universidad Pontificia Gregoriana. Cayambe. ANCLA; 1995, pp. 345
RESUMEN - ESQUEMA DE LA OBRA
Cap. 1 LA EVANGELIZACIÓN Y EL PRECATECUMENADO.
INTRODUCCIÓN
El autor propone la implantación de una mistagogia espiritual, para llevar a todos a la Santidad, llenando la laguna que ha dejado la ausencia de un Catecumenado oficial en la Iglesia. Ya que se da una Sociedad Cristiana pero poco evangelizada, hay la necesidad de una maduración de la fe.
Tomando como base una Teología Bíblica, apoyada en los Padres de la Iglesia y en el Magisterio; muestra la riqueza de los Sermones y Cartas de San Juan de Ávila.
Visualiza en este Santo, un análisis profundo de la realidad, de la vida espiritual del pueblo, con un discernimiento basado en la experiencia propia; vanidad del mundo y la llamada de Dios a renacer a la vida nueva.
Es un profeta, que denuncia el pecado (idolatría, dinero, sexo fácil) y hace un llamado a un retorno a Dios, como pregonero del Evangelio, a través de un anuncio kerigmático y catequético. La Obra de Cristo y toda la iniciación cristiana es liberar al hombre del demonio. El cristiano de una manera consiente y responsable debe renunciar al demonio y sus seducciones si quiere renacer de lo alto.
Anuncio del Kerigma:
* Anuncio del Dios vivo y a Jesucristo enviado por él para salvar a todos los hombres.
El anuncio debe ser una preocupación fundamental, no una construcción de si mismo, sino que basada en la escritura y en los padres; sobre todo en la meditación de la pasión. Ir al púlpito con una viva hambre y deseo de ganar con aquel sermón alguna alma para Cristo. Apartando las almas de los vicios.
* Semilla del Espíritu Santo que gesta una nueva vida.
La predicación debe tocar la vida, no condenar, tampoco adular. Gestar la fe como fundamento de la vida espiritual
* Poder salvífico y transformante.
Cristo es el que te rescató del poderío del demonio y de la sujeción de los pecados y te quitó de los males y trabajos y te hinchó de todos los bienes y descansos ¿qué habríamos de hacer, oída tan alegre nueva sino irnos tras El?
Acogida del Kerigma por la Fe
· Movido por el Espíritu Santo, como respuesta, se inicia un camino de conversión.
Cuando el Catecúmeno ha experimentado la amargura que es vivir apartado de Dios, ya no quiere volver a la situación de ante. Pero es imposible gustar de la dulzura de la leche y la miel de esta tierra de promisión, sin antes no se ha dejado atrás la amargura de la esclavitud de Egipto, del pecado.
· Conciencia de pecado. Tiempo de combate y purificación, muerte al pecado.
Renuncia a esos señores que te poseen... ¿qué más cruel tirano que la avaricia y la envidia o cualquier pasión que sea, lo cual todo lo señorea si estás sin el amor de Dios?
· Renacer a la vida en el Espíritu. Para poder realizar las obras de Dios.
Sin gracia de Dios, mira qué te puede aprovechar lo demás; y si al Espíritu santo recibes en tu corazón, todo te aprovechará y te dará consuelo.
Cap. II CATECUMENADO La Iglesia: Madre y Esposa.
Maternidad espiritual
* Una vez aceptado el Kerigma el catecúmeno es acogido en la Iglesia y a través de un tiempo de Catequesis se prepara ha ser gestados dentro de la Iglesia, a una vida nueva.
* Los alimenta con la palabra de Dios y las ayudas litúrgicas. Esta maternidad implica una obediencia filial del catecúmeno.
Esposa de Cristo.
* Cristo único Esposo del alma, esto implica la renuncia a los ídolos del mundo.
Y por eso dice el esposo de los Cantares: Cazadnos las pequeñas zorras, que
destruyen las viñas... por eso nos amonesta el esposo, pues nuestra alma, viña suya ya
está florecida.
* La Iglesia como Esposa de Cristo es la única que puede interpretar las escrituras.
La Palabra de Dios en la Iniciación Cristiana.
* Guía hacia la comprensión y vivencia de los misterios cristianos.
* La escucha "asidua" de la Palabra es medicina y cuchillo contra las pasiones y
alimento de la vida nueva.
Eran las pasiones un valladar que me impedía dar un salto hacía donde oía la llamada, la costumbre brutal y agresiva continuaba diciéndome: ¿Te crees que podrás vivir sin ellas?
Abraham... esperó en la esperanza que le daba la palabra de Dios contra la esperanza que le daba las razones que veía.
Renuncia a los Ídolos.
La conversión lleva consigo un cambio progresivo de sentimientos y costumbres, manifestándose con sus consecuencias sociales.
* Renuncia a las riquezas como liberación y recibir el ciento por uno
* Comunión de bienes como imitación de la Iglesia primitiva.
· Renuncia a la honra vana y prestigio social, vivir en la verdad.
* Renuncia a los deleites: vestidos y modas, a no vivir en la superficialidad; y a los juegos, causa de conflictos, ambiciones, fraudes.
Vende lo que tuvieres; no estiméis la honra sino a Jesucristo, no améis la riqueza sino a Jesucristo. Piensa cuánto presto se pasa el Mundo"
Los Novísimos.
Intimo conocimiento del misterio de la salvación, tener siempre presente la expectación de la venida de Cristo en su gloria.
* La muerte, juicio, cielo, infierno.
Si tú entonces no has obrado, ni has sido casto, ni tenido obediencia a Dios, ni has hecho nada por su amor, ¿qué sentirás cuando diga: llama a los obreros y págalos, y veas que tú te quedas sin jornal, y por no haber trabajado te envían a los trabajos incomparables del Infierno?
Los frutos del Espíritu.
En el progreso de la vida espiritual se comienzan a gustar "los frutos del Espíritu"
* Alegría, paz, paciencia, humildad.
¡Cuánto vale la humildad para alcanzar misericordia de Dios! El publicano que antes era un miembro del demonio y condenado al fuego, ahora es hermano y amigo de Jesucristo, hijo de Dios y ciudadano del cielo.
Inspiraciones de lo alto.
El catecúmeno debe ir acostumbrándose a seguir en su actuación las "inspiraciones de lo alto" Siendo el Señor, al que se entregan, blanco decontradicciones, los catecúmenos que se convierten experimentan con frecuencia "rupturas y separaciones" con el mundo que les rodea.
Cap. III TIEMPO DE PURIFICACIÓN E ILUMINACIÓN.
Tiempo de formación espiritual, y se dirige a los corazones y a las mentes para purificarlos por el examen de conciencia y por la penitencia, iluminándolos con un conocimiento más profundo de Cristo.
Los Escrutinios.
Descubrir en los corazones de los elegidos lo débil, morboso o perverso para sanarlo y lo que es bueno y positivo para asegurarlo.
Y pues tanto os va en acertar con buena gula, debéis con mucha instancia pedir al Señor que os encamine El de su mano, y, encaminada, fiadle con mucha seguridad vuestro corazón, y no escondáis cosa de él, buena ni mala; la buena para que la encamine y os avise, la mala para que os corrija.
Las Entregas.
La Iglesia entrega o confía a los elegidos antiquísimos documentos de la fe y de la oración, estos tienden a la iluminación de los elegidos.
· El Símbolo. El Credo es entregado a los elegidos (Traditio) para su estudio y después pronunciarlo públicamente (Redditio).
Dijo Jesucristo: Lo que os dijeron a las orejas predicadlo sobre los tejados. Con esta condición te da Dios a conocer la verdad, para que lo que te dijeron en secreto lo digas en público... El que tiene la verdad y no la confiesa ni obra conforme a ella, detenida la tiene en la maldad.
· La oración. Se le enseña al catecúmeno los diferentes métodos y aspectos de la oración: como combate, buscar momentos y lugares para la oración, como medicina salvífica, que sea insistente y perseverante, una oración de un corazón pacificado, unida a la limosna y al ayuno, y por último una oración de acción de gracias y de alabanza.
¿Qué haré, que quiero ser casto y hallo en mis miembros otra ley que repugna a la ley de mi alma? Hallo mi corazón duro a perdonar y las manos atadas para pagar lo que debo, ¿qué haré? Ida Jesucristo y decidle: "Señor, yo no puedo"...
Cap. IV. TIEMPO DE LA MISTAGOGIA
El misterio de la Cruz gloriosa.Condición del verdadero discípulo de Cristo. "Señal de caridad" o de "victoria".
* Lugar del perdón y la misericordia, donde Dios actúa y salva.
E Camino de victoria, cruz gloriosa, aceptación de la cruz como gracia de Dios, para la purificación de las pasiones, voluntad de Dios.
Ni plega a Dios que nuestra alma en otra parte descanse, ni otra vida en este mundo escoja, sino trabajar en la Cruz del Señor. Aunque no sé si digo bien en llamar trabajos a los de la cruz, porque a mí me parecen que son descansos en cama florida y llena de rosas.
En la Cruz me buscaste, me hallaste, me curaste, libraste y me amaste, dando tu vida y sangre por mí en manos de Crueles sayones; pues en la Cruz te quiero buscar y en ella te hallo.
Los Sacramentos.
Profundización del misterio Pascual y la manifestación cada vez más perfecta del mismo en su vida.
* Penitencia. Acercamiento constante y fructuoso a este sacramento, respuesta al llamado a la santidad.
Hermanos, cada día pecamos. Si flojos habéis sido hasta aquí en barrer vuestra casa, ahora tomar vuestra escoba, que es vuestra memoria. Acordaos de lo que habéis
hecho en ofensa de Dios y de lo que habéis dejado de hacer en su servicio, ídos al confesor y echad fuera todos vuestros pecados, barred y limpiar vuestra casa.
* Eucaristía. Participación frecuente, pero con la debida preparación, del banquete maravilloso que sacia nuestra alma y nos transfigura en Cristo.
¡Cuantas veces te acontecerá que te ves tan triste, tan tibio, tan flojo en las cosas de Dios, tan indevoto, que ni te querrías ver a ti mismo; estás muy descontento, y que te dé sinsabor el rezar, el ayunar, el dar limosna; y en llegarte a este Santísimo Sacramento, en llegarte a querer recibir el cuerpo de Jesucristo, hace Él que, sin que tú lo entiendas ni sepas de dónde vino, te halles alegre y diligente en el servicio de Dios, te halles devoto y reces tus devociones, y des tus limosnas! Y si estas flaco... te paras tan fuerte, tan esforzado, que un león no te espanta.
* Matrimonio. Signo visible del amor de Cristo a su Iglesia, debe ser fiel reflejo de la santidad. La paternidad y educación de los hijos como voluntad d Dios.
¿Cómo es
este sacramento? Mirá, casados, dónde habéis de mirar. Vuestro
casamiento represente aquél contenido amor con que Cristo nos amó y se
juntó con nosotros; pues así como el trato a su esposa la Iglesia, así
tratad a vuestras mujeres, y las mujeres a vuestros maridos.
Ejercicio de la Caridad.
No reducida a dar limosna, sino como purificación de los pecados pasados: de las pasiones y el egoísmo. El cristiano sale de sí mismo para donarse a Dios y a los hombres.
No se
engañe nadie, hermanos, que poco aprovecha para hallar a Dios oír misa y
dar limosna, sino dejáis la cama de vuestros pecados.
Meditación de la Pasión.
Percepción más profunda del misterio pascual.
· Enseñanza al hombre de todo genero de virtud.
· Enseñanza a aborrecer el pecado.
Ningún libro hay eficaz para enseñar al hombre todo genero de virtud, ni cuánto debe ser el pecado aborrecido y la virtud amada, como la pasión del Hijo de Dios; y también porque es extremo de desagradecimiento poner en olvido un tan inmenso beneficio de amor, como fue padecer Cristo por nos, conviene después del ejercicio de vuestro conocimiento, ocuparos en el conocimiento de Jesucristo, nuestro Señor.
Tiempo de Alabanza.
Nuevo sentido de la fe, de la Iglesia y del mundo.
* Fe. Visión nueva sobre Dios (causa de todas las cosas) y sobre uno mismo (preparación, gimnasio para una misión: salvar, iluminar este mundo.
* Iglesia. Entrar en la tierra prometida, disfrutar de sus frutos, entrar en el descanso.
* Mundo. Ya no confía en el mundo. El mundo es bueno, creado por Dios; pero los hombres apartados de Dios lo han hecho fomento de pecado. El mundo se convierte de amigo en enemigo. El neófito debe dar por este mundo gratis lo que gratis ha recibido, su vida y la salvación, se convierte en un evangelizador.
2. DEFINICIÓN / DESCRIPCIÓN DE LA (TEOLOGÍA) PASTORAL QUE PROPONE LA OBRA.
El Autor propone una Pastoral de Evangelización.
Nueva evangelización a través de la Iniciación Cristiana para adultos.
* Predicación Kerigmática, que invite a la fe también a los alejados
* Realizar un itinerario postbautismal según las indicaciones del Ordo Initiationis
Christianae Adultorum, cuyo centro sea la síntesis entre predicación, cambio de vida moral y liturgia.