ALCOHOL Y DROGAS: Lo que los jóvenes deben saber
(Ecos Cristóforos S-245)
"La cultura de la droga se fue apoderando de mi vida. Y en lugar de expandir
mi horizonte, lo fueron reduciendo".
"Mi amiga Allison bebe demasiado alcohol y me preocupa. Dice que lo mantiene
bajo control, pero sé en realidad no puede".
`La mayor presión la siento en la escuela- violencia, drogas, cigarrillos y
alcohol - especialmente las drogas".
La realidad
Vivimos en una cultura que parece resuelta a promover el alcohol y las
drogas. Y aunque las estadísticas recientes indican que el consumo de
alcohol y drogas en los adolescentes ha disminuido algo, la adicción aún
afecta a muchos.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Social, de la
Universidad de Michigan, indica que el 30% de los adolescentes ha tomado más
de cinco tragos en forma continuada, en un período de quince días.
Steve Pasierb, presidente de la coalición por un EEUU libre de drogas, dice
"la amenaza del Extasis aún existe, con dos millones de adolescentes que lo
probaron en 2003".
En EEUU, casi medio millón de adolescentes por año usan esteroides, según
la encuesta nacional hecha por organismos nacionales de lucha contra las
drogas.
El 21 % de los adolescentes admiten haber usado drogas médicas, pero sin
receta. Inhalantes como desodorantes ambientales, combustibles de uso
doméstico, productos químicos en aerosol, goma de pegar, siguen siendo
usados y abusados.
¿Qué deben hacer los adolescentes? ¿Cómo enfrentarse a la presión de
consumir drogas y alcohol? ¿Cómo ayudar a un amigo que haya caído en la
adicción?
¿Cómo tomar las decisiones correctas? Los adolescentes deben tener en cuenta
una verdad importante: Dios nos creó y Dios nos ama. Nuestra vida y nuestras
decisiones deben celebrar y respetar el hecho de que, para él, somos
especiales.
No temas, pues soy tu Dios; te doy fuerzas y te ayudaré y con mi diestra te
sostendré Isaías 41:10
La verdad sobre las consecuencias "Daba a la casa una sensación oscura, todo
el tiempo", dice Shelly, cuya hija e hijo adolescentes se drogaban sin
control. "Sentíamos vergüenza y culpa ... éramos los padres de los chicos
malos".
Cuando un adolescente cae en la drogadcición, su familia sufre el efecto en
forma dramática. Helen se acuerda de los problemas en su hogar, cuando su
hermana Leah empezó a fumar marihuana y a beber alcohol. "Cada día era
tratar de llegar a ella, pero siempre fracasábamos", cuenta Helen. "Mi
vida, mis preocupaciones, y hasta mi alegrías se perdían porque mis padres
pensaban sólo en cómo ayudar a mi hermana".
Además del efecto psicológico y emocional sobre la familia y amistades, hay
consecuencias legales y físicas. La violencia causada por las drogas ha
acabado con muchas vidas, y ha llevado a la cárcel a muchas otras. Y a eso
hay que agregarle la posibilidad de embarazo, enfermedades venéreas y
violaciones.
Pero algunos jóvenes, sí, aprenden la lección. Josh se encontró en medio de
la adicción de su amigo Al a la cocaína. "Nos peleábamos a cada rato, todo
era muy intenso", dice Josh. "Después de un tiempo no aguanté más la
situación. Y a pesar de que yo no me drogaba tanto como él, dejé las drogas
totalmente y le dije a Al que terminara con su adicción o que se buscara
otro amigo. Y creo que eso lo ayudó a cambiar su vida".
Un amigo que quiere en todo momento; te ha nacido un hermano en previsión de
días malos. Proverbios 17.17
Una sensación que engaña
Sara Aeschlimann murió a los 18 años, después de tomar una droga que ella
creía que era Extasis. Varios ataques y hemorragia interna la llevaron a un
estado de coma, y luego a la muerte. Su madre recuerda, "fue una muerte
horrible".
Los adolescentes no se dan cuenta de que las drogas que se consiguen en la
calle no son puras, y pueden ser mortíferas.
Y aunque algunos hablan de "la buena sensación" que les dan las drogas o el
trago, cada pastilla, cada sorbo, cada fumada tienen un efecto devastador en
el cuerpo y la mente.
Al breve frenesí de la cocaína le siguen sensaciones intensas de depresión,
nerviosismo y un deseo descontrolado de más cocaína. Esta droga puede causar
ataques al corazón, de derrames cerebrales y serios problemas respiratorios,
y también puede contribuir a sensaciones de paranoia, furia, hostilidad y
ansiedad.
Los esteroides también tienen efectos perjudiciales, como impedir el
crecimiento de los huesos, causar acné, tumores en el hígado, cambios
repentinos de ánimo.
"Cuando veía a esos muchachos atléticos que tenían tanto éxito con las
chicas, pensé que yo iba a ser igual", dijo un jovencito de 16 años. Y
después de tomar esteroides durante un año, aumentó cuarenta libras y su
personalidad se tornó violenta. "En la escuela me peleaba todos los días",
recuerda. "Me arrestaban varias veces, me suspendieron en la escuela, y a
mis padres ni les hablaba. Luego vino el acné. Fue tan feo que ni salía a la
calle, no me veía con nadie. Todo eso tenía que terminar'.
Cualquiera sea la droga o la bebida, el frenesí no dura, pero el mundo y sus
problemas estarán allí al día siguiente. Dice un adolescente: "Las drogas me
daban una sensación de euforia intensa. Pero todo era ficticio estaba en una
carrera desenfrenada hacia la muerte. Y hoy doy gracias por estar vivo”.
Que se alegren cuantos a ti se acogen, que estén de fiesta los que tú
proteges. Que estén de fiesta los que tú proteges. Salmo 5, 12.
Oyendo un pedido de ayuda.
Un comercial en TV muestra a un muchachito en un muelle, mirando a un amigo
debatiéndose en el agua. Y una voz fuera de dice, "si su amigo estuviera en
peligro, ¿usted no lo ayudaría?" El comercial exhorta a los jóvenes a ayudar
a sus amigos con problemas de drogas o alcohol. Y la voz dice, "haga algo!”
Para hacer algo, los jóvenes deben reconocer primero que el amigo tiene
problemas. Además de ser testigos del consumo de drogas o alcohol, hay otras
señales: comportamiento fuera de control, mentiras, correr riesgos
innecesarios, desesperanza, dificultades inesperadas en la escuela, y faltar
a actividades comunes, como deportes y reuniones sociales.
En segundo lugar, es importante que los jóvenes deben hablar, pero cuando el
amigo está sobrio y con la mente clara. Y la conversación debe ser
manifestar preocupación, y no acusación o asignación de culpa. Enojo y
negación pueden ser la primera reacción. Es importante sugerir lugares y
programas de ayuda. Y si una conversación a sincera no resulta, el amigo con
problemas necesita los consejos de un adulto en quien confíe.
Jillian estaba preocupada por su amiga Lisa, que bebía sin control, y se lo
dijo. "Primero lo negué”, dice Lisa. "Pero Jillian no se dio por vencida. Y
me alegro, porque su cariño y preocupación logró un cambio".
En esto conocerán todos que son mis discípulos; en que se aman unos a otros.
Juan 13:35
Dos Palabras
“Necesito ayuda”. Para el adicto a las drogas o al alcohol, el camino hacia
la recuperación comienza con estas dos palabras.
Patti sabía que se iba hundiendo en las drogas. “Llegué al extremo de que
mi vida se limitaba a trabajar y consumir drogas. Mi trabajo como cajera
era solamente para pagar mi adicción”. Hasta que finalmente Patti confesó su
problema a sus padres, y la pusieron en un programa de rehabilitación.
Se necesita valentía, pero Roberto se alegra de haber enfrentado la verdad.
En lugar de pasarse el tiempo bebiendo alcohol y fumando marihuana, empezó a
ir a una cafetería todas las tardes. Y allí conoció a un hombre que una vez
había sido adicto al alcohol y la heroína, y ahora era uno de los líderes de
las reuniones de alcohólicos y drogadictos anónimos. Dice Roberto, "él me
contó sobre su lucha y yo le confesé la mía. Y ahora juntos, nos mantenemos
lejos de la adicción".
Cuando se presenta la oportunidad, hagamos el bien a todos. Gálatas 6.10
Mantenerse firme y no dejarse vencer
Evan y James vieron que varios adolescentes se juntaban y seguían a otros
al parque, después de la escuela y los fines de semana, y fumaban marihuana.
Pero los dos amigos se atrevieron a pensar por sí mismos. Empezaron a tomar
lecciones de guitarra y formaron una banda. Y al poco tiempo los otros
adolescentes se volvieron a reunir con ellos, a disfrutar de la música-en
lugar de la droga.
Hay una gran presión alrededor de los jóvenes, para tomar drogas o alcohol:
en películas, en televisión, en cierto tipo de música y en revistas. Pero el
impulso más grande puede venir de los mismos adolescentes. Uno de los
jovencitos dice, "a veces los chicos te hacen sentir como un tipo raro, si
no quieres drogarte".
Algunos adolescentes encuentran que, estableciéndose a sí mismos serias
normas de conducta, pueden superar la presión de quienes les rodean.
Desarrollan sus talentos, en lugar de caer en las drogas o el alcohol. La
lucha de Tatiana contra las drogas es el baile. Dice, "no tomo drogas ni
alcohol porque no quiero arruinar mi vida".
Venga a mí los que se sienten cargados y, agobiados, porque yo los
aliviaré. Mateo 11:28
Buscando la fuerza superior
Una jovencita que una vez fue drogadicta, escribe todos los días sus
objetivos, y una vez anotó, "no tomar las cosas demasiado seriamente, y
rezar mucho".
No importa cuál sea nuestra lucha o celebración, Dios está siempre ahí, para
sostenernos.
Debemos rezar por nosotros mismos, y por los que estén en el camino hacia la
recuperación. Podemos:
• pedirle a Dios que nos ayude a entender que la vida que él nos da es una
vida de amor, alegría y comprensión. Y que no es la depresión, la angustia
y el vacío que causa la drogadicción.
o pedirle a Dios que nos ayude a confiar en él, y no a las drogas ni el
alcohol.
• pedirle a Dios que les dé fuerza y valor a nuestra familia y amistades.
Dios nos ama incondicionalmente, aún con nuestras debilidades y defectos. El
quiere que nos amemos a nosotros mismos y al prójimo. Y lo que no quiere es
que abusemos de nosotros, y que cuando un ser querido ha caído, lo ayudemos.
Con Dios, hacer el camino a la recuperación de nosotros, o acompañar a un
ser querido, siempre se hace con esperanza-porque Dios es el Creador, no
sólo de ayer, sino también de hoy y del mañana.
Oración de la serenidad
Dios concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar...
El valor de cambiar las cosas que, sí, puedo... Y la sabiduría de ver la
diferencia. -atribuido o Reinhold Niebuhr
Los adolescentes les hablan a Mamá y Papá
Para evitar el consumo de drogas y alcohol, necesitamos ayuda de los
adultos-parientes, maestros, consejeros y especialmente nuestros padres. Así
es como nos pueden ayudar a trazar un camino libre de drogas y alcohol.
• Hablemos. Necesitamos saber que podemos acudir a ustedes, siempre. Y
háblennos sobre los peligros de las drogas y el alcohol.
• Actúen de manera positiva. Abúndennos a formar nuestra auto-estima, que
tanto necesitamos para enfrentarnos a los presiones del mundo que nos rodea.
• Pasen tiempo con nosotros-y den el ejemplo. Guíennos con sus propias vidas
y decisiones. Necesitamos su presencia y amor, todos los días.
• Enséñennos a rezar. Ayúdennos a encontrar nuestro camino a Dios, la
verdadera fuente de toda fuerza, valor v sabiduría-v recen con nosotros.