Diez razones para ir a votar: responsabilidad de conciencia
Por Jaime Septién
Muchos andan diciendo que triunfará la abstención este domingo decisivo. Yo
no lo creo, o, al menos, no lo creo de los católicos , que somos mayoría y
que estamos preparados -con las armas de un entrañable cariño por la
Patria-- para darle un rostro luminoso a la jornada electoral.
Gane quien gane, de tu voto sale un país renovado, en el que tú y yo tenemos
que participar. A mí se me ocurren estas diez razones para pedirte que no te
quedes en casa, mirando cómo pasa frente a ti el tren de la historia.
Tenemos un compromiso. Y tenemos, cristianamente, que cumplirlo:
1. Por tus hijos. Si no los tienes, pues por ti mismo y por todas las cosas
que amas de este país.
2. Por los pobres, por los más necesitados, por los excluidos, los indígenas
y los inmigrantes.
3. Por los desempleados, las víctimas de un desarrollo económico que no ha
ido emparejado a la justicia.
4. Por una mejor educación, que se fije en las virtudes y en los valores,
para tener mejores ciudadanos.
5. Por la seguridad y en contra de la impunidad, que han asolado las calles
y las plazas de nuestro país.
6. Por un país en el que no haya discriminación ni violencia en contra de
las mujeres, portadoras de la vida.
7. Por un entorno más limpio, un medio ambiente sano, donde las familias
puedan respirar y vivir con calidad.
8. Por la plena promoción del empleo, sobre todo para que los jóvenes no
ingresen a la droga o el alcohol.
9. Por amor a nuestros abuelos, a nuestros padres, a todos los que nos
heredaron este tesoro que es nuestro país.
10. Por la unidad y la reconciliación nacional.
Hoy como nunca tu participación es importante. Importantísima. Hay un país
de por medio. Y muchas esperanzas de que podamos estar mejor, más unidos,
más fuertes. Depende de nosotros. Y de Dios. (cortesía El Observador 573)