¿Jesucristo, un mito?
Pregunta
Queridos hermanos en Cristo:
Les envío un archivo adjunto por si son tan amables de decirme cómo lo
rebatirían ustedes. Alguien me llegó con esto, y francamente no sé qué
decirle, que sea fácil y asequible, unas líneas generales, ya que estudios
sobre la historicidad de Cristo hay muchos, pero alguien sin interés
evidentemente no va a leérselos. Y la verdad es que entiendo que la
semejanza entre la historia de Jesús, y la de otros "cristos" es asombrosa.
Les agradezco de antemano su ayuda.
Estimada hermana en Cristo.
Que la Semana Santa la renueve y la catapulte hacia el amor de Dios.
Hemos mirado con interés la página que nos ha enviado. Quisiéramos un poco
más de información. ¿Podría enviarnos la dirección electrónica (Url) de la
página enviada para poder aquilatar los alcances de la página. Al ver las
demás páginas del sitio Web desde donde proviene, será más fácil aquilatar
la dirección hacia la cual apunta esta recolección de “similitudes”.
Su propia reacción insinúa que páginas de este tipo parecen poner en duda
“subliminalmente” la historicidad de Jescucristo porque las semejanzas
sugieren – para expresarlo un tanto crudamente - que los evangelistas nada
más han copiado y así “redecorado” el personaje de Jesús de Nazaret. Pero la
página misma no contiene nada de estas insinuaciones. Además habría que
mirar de cerca las fuentes.
Por lo pronto esta página sugiere recordar: “Se hizo semejante a nosotros en
todo menos en el pecado”.
Que Dios la bendiga a usted y a su familia.
Se lo desean y por ello rezan
Los MSC del Perú
-----Mensaje original-----
De: Conocida a la Redacción
Enviado el: Lunes, 14 de Abril de 2003 02:44 p.m.
Para: MSC Misioneros del Sagrado Corazón en el Perú
Asunto: Re: RE: SOBRE OTROS CRISTOS
Estimados hermanos:
Tal como me piden, les envío un vínculo a la página en cuestión:
http://herenciacristiana.tripod.com/cristos.html
Les agradeceré mucho cualquier ayuda para poder hacer frente a estas
tergiversaciones de la historia de Jesús (para la cual sé que se tomaron
aspectos de tradiciones e historias judías, pero nunca que es una "copia" de
otros cristos). Pero no sé elaborar una respuesta sencilla para gentes
sencillas.
Que Dios les bendiga por la ayuda que prestan.
Respuesta
Estimada hermana en Cristo.
Que al unirse a la dolorosa pasión el Señor Jesucristo la lleve a participar
en su resurrección.
Gracias por la información. Hemos ido a esa página que es un florilegio o
recolección de manera de picaflor de similitudes que ofrece el libro “The
Christ Conspiracy” de Acharya S que afirma: “You Are Being Lied Too, April
1, 2001. Drawing together an amazing amount of research, Acharya
S...demolishes the facade of Christianity, showing that it is 100%
mythology. En el idioma de Cervantes quiere decir: “Se le ha mentido
también, Abril 1, 2001. Juntando una admirable cantidad de investigación,
Archarya S… destruye la fachada del cristianismo mostrando que es mitología
al 100%“.
Parece una cuestión sencilla. Tantos indicios tienen que tener su peso de
convencimiento. Pero vamos a mirar la cuestión un poco más de cerca y
veremos que la cuestión tiene varios aspectos que hemos de tener en cuenta.
Es una cuestión de fe.
Si a un cristiano, al leer esta página, le surgen dudas o inquietudes – y
este inquietud no se refiere sólo al problema de cómo contestar – entonces
debe mirar su propia fe. (Sin alusiones personales J). Muy probablemente
esta persona no ha tenido de adulto una experiencia personal de Jesucristo
resucitado, es decir, que no ha resucitado en vida. Es como cuando difaman
con muchos argumentos al esposo de una señora y ella se queda tranquila
porque conoce a su esposo y sabe que no es verdad porque esta fuerte en la
conciencia íntima de unión porque existe una comunión-comunicación amorosa
permanente con él. En cambio, cuando la relación se ha trocado en una
convivencia de desiguales rutinaria entonces se inquietará y dará fácilmente
crédito a lo que oye. La solución primera no consiste en investigar los
alegados sino en recuperar el “primer amor” y luego podrá mirar las cosas.
Queremos decir que este tipo de publicaciones que atacan la fe cristiana
tienen su lado bueno porque le hacen aquilatar al oyente-lector la calidad
de su fe. Si está en comunión permanente con el Señor sólo le inquietará de
cómo responder a este tipo de reflexiones.
Es una cuestión de lógica.
La página aludida y probablemente el libro adolece de un presupuesto
erróneo. El silogismo sería el siguiente:
Premisa 1: - Los mitos traen una cosmovisión, unos conceptos, unas
categorías que sirven para interpretar la historia y la cultura de un pueblo
o conjunto cultural.
Premisa 2: - El cristianismo ostenta muchas similitudes en conceptos y
categorías.
Conclusión probante: Por tanto, el cristianismo es un mito.
No queremos ofrecer un tratado de lógica. Pero toda persona pensante sabe
que cuando una de las premisas es falsa también lo es la conclusión. Aquí
hay un presupuesto lógico erróneo. Presupone que muchas similitudes =
igualdad. Para tomar un ejemplo crudo:
Premisa 1: El elefante tiene cabeza, boca, dientes, ojos, corazón, aparato
digestivo, órganos de procreación, pulmones, etc. Podríamos elaborar una
lista larga.
Premisa 2: Tal persona tiene cabeza, boca, dientes, ojos, corazón, aparato
digestivo, órganos de procreación, pulmones, etc.
Conclusión probante: Tal persona es un elefante.
No estamos ridiculizando nada, sólo estamos utilizando el mismo tipo de
silogismo y lo aplicamos a otra realidad donde resulta evidente el error de
la conclusión.
Es una cuestión de lagunas.
Además, existe una laguna garrafal: junto con las similitudes deberían haber
traído a colación también las diferencias. Y he aquí que el poeta calla. Si
le quiero describir a una esposa cómo es su marido, por supuesto, le puedo
enumerar todas sus debilidades. ¿Es esta una descripción fehaciente del
marido? Es evidente que no. La intención que quiere lograr determinado
efecto divisorio hace suprimir todo lo bueno. Esto no lo necesitamos
elaborar más porque es una experiencia muy frecuente que hemos tenido todos.
Por eso avanzamos una opinión que pensamos será difícil de rebatir: Las
diferencias son en mucho mayores que las similitudes. ¡Que nos prueben lo
contrario! Es que entonces, por fin, tendrán que enumerar las diferencias y
recién comienza el debate. Si no, sólo tendremos afirmaciones gratuitas sin
pruebas. Puedo afirmar que la luna está hecho de queso. Probarlo, es otra
cantar.
Es una cuestión de epistemología.
Muchas veces encontramos que se tildan diferentes realidades con el mismo
nombre y sabemos que aún utilizando la misma palabra se está hablando de
algo muy distinto. Los hijos aman a sus padres, los perros a sus amos, y
hasta Mozart, cuando componía de niño piezas musicales maravillosas y le
preguntaron cómo la hacía, solía decir: “Junto a las notas que se aman”… A
cada una de estas realidades las podemos llamar amor. Es evidente que la
realidad es totalmente distinta aunque la palabra es la misma. Tomemos el
concepto de Cristo. Utilizando la misma palabra para indicar realidades de
distintas culturas y miles de años de distancia y afirmar que se trata de lo
mismo no carece de un atrevimiento colosal si no es signo de ignorancia
crasa y supina.
Además hay que tener en cuenta una realidad que muchos soslayan si no es que
nunca se han enterado. Cuando el cristianismo emergente entró en diálogo con
la cultura helenística tenía que asumir forzosamente los conceptos de la
cultura griega para poder hacerse entender. Pero los conceptos adquieren un
nuevo contenido. Basta con leer a los apologetas como San Justino,
Arístides, Atenágoras, etc. El ejemplo clásico es el discurso programático
de San Pablo en el Areópago. Habla del Dios desconocido y cita a uno de sus
poetas. Nosotros sabemos que él no está hablando de una divinidad más en el
Olimpo de los griegos. Está hablando del creador y único Dios verdadero. ¡La
misma palabra y una realidad totalmente distinta! Que no nos vengan con
hablar de similitudes. No basta enumerar similitudes. El amor del perro por
su amo no es lo mismo como el amor de Dios a los hombres.
Una cuestión de historia.
Es un hecho indudable que Jesús de Nazaret ha existido. Esto es un hecho
histórico incontrastable. Eso no significa que necesariamente y por lógica
hay que creer en Él. Esto es otro cantar. Aquí nos estamos moviendo en los
prolegómena, es decir, hacemos lo que hace la teología fundamental: queremos
solamente argumentar que no es contra la razón creer. Y para eso tenemos que
tener conceptos unívocos y no una pluralidad de significaciones que se
encierran bajo el mismo concepto.
Nuevamente, la fe es un don y con ella la inteligencia adquiere una nueva
dimensión. Basta con leer la encíclica de Juan Pablo II sobre este problema.
El mito es, como lo dijimos arriba, una manera de interpretar la cultura y
la cosmovisión que ostenta determinada etnia. El simple hecho histórico de
la existencia de Jesús de Nazaret desgaja al cristianismo radicalmente de
todo tipo de interpretación mitológica porque hay que entender el hecho
histórico y no interpretar un acervo cultural. Por tanto, es mucho más
probable que las enseñanzas del cristianismo provienen de esta única fuente
que es la revelación de Jesucristo. Esto no quiere decir que se excluyan
conceptos y categorías utilizadas por otras culturas. Han sido asumidas y
llenadas de nuevos contenidos.
Es por tanto tarea del que quiere probar lo contrario asumir la tarea y
examinar detalladamente la doctrina cristiana para poder afirmar que no es
la misma de Jesucristo y la doctrina de Jesucristo no es original. Sólo así
se prueba que Cristo es un mito. Y esto no se puede probar. Nos asiste como
garantía la tradición de la Iglesia que cuida meticulosamente una
transmisión ininterrumpida de 2000 años en lo que es esencial, mientras que
las formas pueden variar. El que quiera tildar a Jesús de mito tendrá
primero que probar que la doctrina cristiana no proviene de Él y luego
tendrá que probar que ha sido cambiada de realidad transmitida en mito. “Yo
soy el camino, la vida y la verdad”, dice el Señor. Es improductivo querer
probar otra cosa.
Aquí paramos. Tenía razón Tertuliano cuando afirmaba que los no-creyentes
beligerantes estaban al servicio de la verdad. Ellos provocan que se diga la
verdad que de otra manera nos se habría proclamado. Por eso, le damos
gracias por habernos dado esta oportunidad.
Que Dios la bendiga.
Se lo desean y por ello rezan
Los MSC del Perú
SOBRE OTROS CRISTOS
Estimados Hermanos en Cristo:
Muchas gracias por sus explicaciones.He leído detenidamente el e-mail y voy
a hacer un resumen, sacando las ideas clave, para decírselas a aquellos que
hablan del mito de Jesús.
Efectivamente estas cosas no ponen en duda mi fe, la cual parte de una
experiencia que nada, y menos unos textos, pueden tirar por tierra.
Pero es muy importante que, en los foros, donde se dicen todo tipo de cosas
contra Jesús, haya personas que puedan rebatir lo que dicen, porque si no,
otros lectores sin una opinión formada, pueden irse
detrás sin pensarlo dos veces.
Algo que suelen argumentar mucho es la ausencia de datos históricos sobre
Jesús. Dicen que solo son datos en autores creyentes, y que muy pocos
testimonios neutrales hay. Si tienen unas líneas generales sobre esto,
también me vendría muy bien. Yo, por mi cuenta, he aportado muchas cosas,
pero necesito de su ayuda para hacerlo mejor.
También insisten mucho en que "qué casualidad" que eran Cristos "nacidos de
una virgen", que sufrieron mucho....etc. etc. Una pregunta que sí me hago es
por qué esa casualidad. Entiendo que partieran de su cultura. Pero ¿Por qué
Dios eligió, como forma de manifestarse, algo que ya contaba el pueblo de
otros mitos...etc.?
Gracias de nuevo.
Que Dios los bendiga.