¿Qué es el ateísmo?
Pregunta
Apreciado Padre. Permítame hacer una nueva pregunta: ¿Qué es el ateísmo?
Gracias nsscorazon
Respuesta
Hay tres tipos de ateísmo.
En primer lugar existe un ateísmo que llamaremos “científico”. Este tipo de
ateísmo tiene como característica una confianza ciega y casi religiosa en el
progreso de la ciencia, de la filosofía, de las ciencias antropológicas,
sociológicas y de las ciencias positivas y como también de la tecnología.
Este ateísmo se alimenta de una seguridad inquebrantable de la razón humana
y está acompañada por una seguridad igualmente inquebrantable respecto a la
eficacia de la educación.
El segundo ateísmo que llamaremos “humanístico” tiene su fundamento en el
axioma ‘homo homini Deus - el hombre es el Dios del hombre’ impulsado hasta
las últimas consecuencias. De hecho Dios no es otra cosa que una proyección
de los sueños y de las potencialidades del hombre (Feuerbach). Es hora que
este dios ocupe su lugar que le corresponde que es el corazón del hombre.
Existe también un tercer tipo: el ateísmo “práctico”. Es un ateísmo presente
en todos los tiempos aunque en ciertas épocas se ha visto amainado y
controlado por la presión social. En todos los tiempos este ateísmo ha
tenido preferencias por los bienes precarios y pasajeros y tiene como
característica una cierta modorra espiritual, una indiferencia respecto a
los problemas fundamentales con excepción quizás de la propia muerte.
El ateísmo práctico es el más dañino, el más difícil de extirpar. Asfixia la
vida espiritual porque la preocupación por los negocios no deja que la
semilla de la Palabra de Dios de fruto.
Valores modernos
Existe un gran número de valores: solidaridad, jujticia, paz, dignidad
humana. Pero en el fondo son valores judeo-cristianos pero secularizados
porque sólo juegan a nivel humano.
Recuerda un mito de la antigüedad griega, el de Narciso. Este joven
contempló su hermosura en el espejo de agua de un pozo y quedó tan
embelesado de ella que ya no era capaz de relacionarse con los demás. Se
enamoró de sí mismo. La consecuencia de todo esto es un relativismo brutal
que no es capaz de aceptar la verdad que no existe porque sólo existe mi
verdad y tu verdad.
Todo esto trae como consecuencia algo que a primera vista parece
contradictorio. Surge una nueva religiosidad. Las supersticiones, los cultos
satánicos, la nueva era con todo lo que implica de culto a la madre tierra,
los poderos astrales, etc. no son nada más que la prueba de que el hombre
experimenta su finitud y busca algo en qué creer.
¿Qué hacer?
El hombre necesita recuperar el sentido de la metafísica, necesita aprender
nuevamente a filosofar, es decir, enfrentarse a las cuestiones inevitables
de la muerte, del sentido de la existencia.
Luego es necesario que aprendamos lo que la Iglesia siempre ha hecho durante
los siglos. Le ha hablado al hombre en su lenguaje, es decir, tenemos que
hablar dentro de la cultura del hombre de hoy, en un lenguaje que pueda
entender. Esto no significa dejarse embrollar por los contra-valores de la
cultura sino aceptar todo lo que es bueno.
Es tarea de todos los tiempos anunciar de nuevo la Buena Noticia. Mucho se
ha hecho en catequesis. Pero ¿qué sucede? La catequesis presupone la fe y
muchas veces catequizamos a los que no tienen fe. Además, el anuncio de la
Buena Noticia requiere de testigos, de comunidades cristianas que sean
testigos del amor de Dios.
La Palabra de Dios es potente. Tengamos fe en ella.
(Vea Card. Godfried Danneels, Arzobispo de Bruselas. Studio Teologico
Fiorentino, 16/11/1995)