Los Misioneros del Sagrado Corazón en el Perú
Consulta
Por favor, ¿puede decirnos algo sobre los MSC Misioneros del Sagrado Corazón
en el Perú?
Respuesta
Nosotros pertenecemos a la Congregación de los Misioneros del Sagrado
Corazón
NUESTRO NOMBRE
(I) El Padre Julio Chevalier el 8 de diciembre de 1854, fundó nuestra
Congregación en Issoudun-Francia, dándole el nombre de “Misioneros del
Sagrado Corazón” .
Nuestro fundador estaba hondamente preocupado por la situación religiosa de
los hombres de esa época. Reinaba la indiferencia, la ignorancia religiosa y
la miseria moral. Más aún, el liberalismo de su tiempo rechazaba a la
religión y a la Iglesia.
¿Cómo sacar a los hombres de esa situación?
¿Cómo llevarlos al conocimiento de Dios?
La respuesta que él encontró fue la de presentar, a esos hombres
desorientados y alejados de la religión, el amor y la misericordia que Dios
tiene a todos los hombres. especialmente a los pecadores, a los abandonados,
a los pobres y a los más necesitados.
Ese amor de Dios para con nosotros lo vio él claramente significado en el
Corazón de Jesucristo, nuestro Salvador.
1. NUESTRA MISION
(II) Siguiendo la inquietud de nuestro fundador, los MSC estamos atentos a
las necesidades espirituales y materiales de todos los hombres. Atentos
sobre todo a sus angustias y sufrimientos. Buscamos las raíces de esos males
y la respuesta de amor y de bondad que podamos ofrecerles para que descubran
que Dios tiene un Corazón para con nosotros y que ese mismo Corazón es
refugio y salvación del mundo.
Esta búsqueda la realizamos a la luz del Evangelio, escuchando a la Iglesia
ya los hombres
Queremos sobre todo descubrir la presencia de Cristo en los pobres, en los
pequeños en las víctimas de la violencia y de la injusticia, para hacerles
ver que la Buena Nueva del Reino de Dios, manifestada en el Corazón del
Salvador, quiere implantar entre los hombres este Reino de Amor, de Justicia
y de Verdad, de Libertad, de Fraternidad y de Paz.
Por esa razón nos esforzarnos en trabajar resueltamente por promover la
dignidad de la persona, trabajando en favor de los derechos humanos y en
cambiar el corazón de los hombres soberbios y egoístas.
Nuestra misión tanto personal como comunitaria tiene que realizarse aquí y
ahora en compromisos concretos, Elegimos estos y los revisamos motivados por
el espíritu de nuestra Congregación y a la luz de las enseñanzas de la
Iglesia.
Llevados por esa inquietud queremos ponernos en todo momento al servicio de
la Iglesia universal y de las iglesias locales, sobre todo en los lugares
más apartados, para poder servir a nuestros hermanos más abandonados con los
criterios y las actitudes del Corazón de Cristo. Este compromiso no puede
expresarse en meras acciones. sino que debe ser la proyección de la
espiritualidad de nuestra Congregación, inspirada en el Corazón mismo de
Jesús.
2. NUESTRA ESPIRITUALIDAD
(III) El Padre Chevalier no inventó una espiritualidad sino que la descubrió
en las actitudes del Cristo del Evangelio como manifestaciones del amor de
su Corazón.
Así vemos en la adoración de los pastores y magos que Jesús desde su
nacimiento, tiene un Corazón abierto para todos los hombres sin distinción
alguna.
Contemplamos a Jesús como el Buen Pastor que va en búsqueda de lo que estaba
perdido, que conoce a los suyos y los suyos a El, y que da su vida por
salvarlos. El manifiesta así la benignidad que tiene Dios hacia los hombres,
especialmente a los pecadores y a aquellos que son despreciados,
considerados sin dignidad y sin derechos.
El es nuestro Maestro sencillo y humilde de corazón que alivia nuestras
cargas, pero que también manifiesta sus exigencias y habla con autoridad y
firmeza.
SERVICIO
(IV) Descubrimos a Jesús que vino no Para ser servido sino para ser servidor
de sus hermanos. Justamente, cuando llevó hasta sus últimas consecuencias el
servicio a la voluntad de su Padre y a la salvación de los hombres, fue
condenado a muerte y aceptó, por redimirnos, voluntariamente la Cruz.
Una prueba realmente significativa de su amor la relata San Juan cuando dice
que un soldado le atravesó el costado con una lanza y de su corazón brotó
sangre y agua. Y esto dice San Juan, que lo afirma para que tengamos fe y
sepamos que Jesús es el verdadero Salvador de los hombres.
Vemos, pues, que a través de estos grandes rasgos de la vida de Jesús se
manifiesta de diferentes maneras y en diversas formas, el amor de Dios para
con nosotros, es decir, que Dios tiene realmente un Corazón para con los
hombres y que se hace palpable en la persona del Salvador.
(V) MENSAJE MEDULAR
Esta espiritualidad del Corazón de Dios la recogió nuestro fundador como la
esencia misma del Evangelio y como mensaje medular que quería anunciar a los
hombres desorientados, indiferentes, alejados y perdidos de su tiempo.
Pero esos hombres no solamente los encontramos en esa época. Mientras
existan limitaciones humanas, esa realidad, lamentablemente, se repite bajo
otras formas, circunstancias y características, pero la constante de ese mal
que los agobia es la misma. Por eso la espiritualidad de los MSC es siempre
actual. Su misión es continuada y sus compromisos siempre presentes en cada
“aquí y ahora” de la historia.
Como MSC queremos que nuestra vida exprese nuestra fe en el amor del Padre
que se nos revela en el Corazón de Cristo y que ha sido vertido en nuestros
corazones por medio del Espíritu Santo. Como Jesús que ama con Corazón de
Hombre, queremos nosotros amar también por El, con El y en El. y anunciar su
Amor al mundo.
(VI) MODELO PERFECTO
Cristo es, por eso, el modelo perfecto de la vida consagrada de los MSC.
Eles su fuente y dinamismo. Nuestra vida entera estará marcada por este amor
fuerte y sincero. Así’ compartimos los sentimientos del Corazón de Cristo. A
ejemplo de Jesús, nos esforzamos por llevar a los hombres hacia Diosmediante
la bondad y la sinceridad, liberándolos así de todo temor servil a Dios y de
todo aquello que les impida vivir con la dignidad de ser creaturas e hijos
de ese Dios que es Amor.
Siguiendo la actitud del Buen Pastor, estamos dispuestos, confiando en el
amor y fuerza de Dios, a dar, si es preciso, nuestra vida por la salvación
total de los hombres que el Señor nos ha confiado.
El espíritu de nuestra Congregación está hecho de caridad, de bondad, de
humildad, de sencillez. Está hecho, sobre todo, de amor a la justicia y de
desvelo por todos, especialmente por los más pobres y necesitados.
(VII) CENTRO DE NUESTRA VIDA
Sabemos que necesitamos una vida espiritual profunda, abierta al Espíritu
Santo, con el fin de crecer en la fe y en el conocimiento del Amor que se
revela en Cristo. Por eso reconocemos que la Eucaristía ha de ser el centro
de nuestra vida de fe. En la Eucaristía, Dios Padre celebra su Alianza Nueva
con nosotros en la persona de Cristo y nosotros renovamos constantemente
nuestra propia entrega. La Eucaristía es, por tanto, la fuente primordial de
nuestra vida fraterna y de nuestra acción pastoral.
Como María está íntimamente ligada al Corazón de Cristo, la veneramos de
manera especial con el nombre de “Nuestra Señora del Sagrado Corazón”,
porque Ella, que lo engendró, nos puede también conducir a la fuente de Amor
del Verbo encarnado. Reconociendo en ella el modelo inigualable que el Padre
mismo nos ofrece, podemos vivir y actuar con la esperanza segura que, por el
Amor de Cristo, habrá de nacer un mundo nuevo.
Esta espiritualidad del Corazón de Cristo animó ayer y anima hoy nuestra
misión y nuestras acciones concretas en cada lugar del mundo donde estamos
presentes.
3. NUESTRA PRESENCIA EN EL PERU
(VIII) Desde su llegada al Perú en julio de 1938, los MSC buscan realizar su
espiritualidad en una misión y acciones concretas.
Los primeros años estuvieron llenos de dificultades para los MSC de la
Provincia de Alemania del Norte, por tener que adaptarse a otra realidad y
por venir, debido a la Segunda Guerra Mundial, con escasos recursos
económicos, que fueron, a la vez, obstáculo humano, pero bendición divina.
En 1941, después de establecer contacto con la colonia alemana en
Miraflores, Lima, pudieron ubicarse definitivamente en lo que habría de ser
la Casa Central de los MSC y la Parroquia de San Felipe Apóstol, en
Orrantia.
(IX) NUESTRO APORTE
Es sobre todo a partir de 1943 que los MSC se van haciendo conocidos en
Lima, especialmente en el sector juvenil y entre las parejas jóvenes de
matrimonios. Su presencia en la Universidad como docentes, en algunos
colegios particulares y del Estado como profesores y como asesores de grupos
universitarios, atrae la atención de muchos, porque se hace notoria una
nueva visión de la religión v una manera diferente de vivirla.
En esos años, los MSC crean un nuevo hito en la historia de la Iglesia de
Lima y del Perú, por las proyecciones que tuvo la realización de su misión
evangelizadora.
Ellos fueron portadores de la reforma litúrgica que ayudó a una mejor
comprensión de la Misa y de los Sacramentos y a una verdadera participación
de los fieles en las celebraciones litúrgicas.
Iniciaron en el campo de la catequesis nuevos métodos, utilizando medios
visuales y sobre todo una manera clara y comprensible de exponer la Sagrada
Escritura y las enseñanzas de la Iglesia.
Este esfuerzo en el campo litúrgico y de la catequesis se manifestó en el
Congreso Nacional de Catequesis que se realizó en Lima e 1946.
En el campo donde la mayoría de los MSC, en la Lima de esos años, pudo
realizar su misión de un modo muy fructífero, fue con seguridad, en las
diferentes ramas de la Acción Católica como asesores tanto de jóvenes como
de adultos
Su presencia y la nueva imagen del sacerdote que presentaban en los
ambientes juveniles, promovieron muchas vocaciones sacerdotales y religiosas
para diferentes congregaciones, para el Seminario de Santo Toribio de Lima y
también para nuestra Congregación. En 1957 - 1958, se ordenan los tres
primeros sacerdotes peruanos en Alemania.
En el campo educacional elaboraron textos del curso de Religión que tuvieron
mucha acogida en la juventud. Igualmente, otras publicaciones de orientación
cristiana para jóvenes.
En el campo de la liturgia aportaron publicaciones para fomentar una mayor
participación de la comunidad eclesial.
Los MSC también destacaron en charlas y conferencias de orientación bíblica,
litúrgica, matrimonial y en problemas de actualidad.
Estuvieron igualmente presentes en dos sectores marginales de Lima sirviendo
pastoralmente a nuestros hermanos más necesitados en Infantas y Puente
Piedra. Más tarde lo harían también en el ambiente campesino de Zaña-Cayaltí
(Lambayeque) y de Ica.
Más tarde volcaron sus esfuerzos a servir e los más pobres y alejados en la
Prelatura de Caravelí (1959). Además están al servicio de dos parroquias de
Lima y una de Trujillo.
Rece por nosotros para que podamos ser fieles a nuestro carisma MSC
mscperu