El filósofo ateo más influyente del mundo acepta la existencia de Dios
Recientes investigaciones científicas
sobre el origen de la vida y el ADN
muestran la existencia
de una “inteligencia creadora”,
afirma ahora Antony Flew.
ForumLibertas.com
Considerado hasta 2004 el filósofo ateo más férreo e influyente del mundo,
Antony Flew acepta ahora la existencia de Dios. En su libro Hay un Dios:
Como el ateo más notorio del mundo cambia de parecer, Flew explica el porqué
de ese cambio: recientes investigaciones científicas sobre el origen de la
vida y el ADN revelan la existencia de una “inteligencia creadora”, asegura.
Según informaba el pasado 16 de abril Aceprensa, durante más de cinco
décadas, este filósofo inglés fue uno de los más vehementes ateos del mundo.
Escribió libros y, con audiencias multitudinarias, debatió con conocidos
pensadores creyentes, entre otros con el célebre apologista cristiano C. S.
Lewis.
Sin embargo, en el que celebró en la Universidad de Nueva York en 2004, los
asistentes quedaron sorprendidos cuando Flew anunció que para entonces ya
aceptaba la existencia de Dios y que se sentía especialmente impresionado
por el testimonio del cristianismo.
En su libro, cuyo título original es There is a God. How the world’s most
notorious atheist changes his mind (Nueva York: Harper One, 2007), Flew no
sólo desarrolla sus propios argumentos sobre la existencia de Dios, sino que
argumenta frente a los puntos de vista de importantes científicos y
filósofos acerca de la cuestión de Dios.
Su investigación le llevó a examinar, entre otros, los trabajos críticos
David Hume al principio de causalidad y los argumentos de importantes
científicos como Richard Dawkins, Paul Davies y Stephen Hawking. Otro de los
pensamientos sobre Dios que tomó como referencia fue el de Albert Einstein,
ya que, lejos de lo que afirman ateos como Dawkins, Einstein fue claramente
creyente.
“Inteligencia creadora”
¿Qué llevó a Flew a cambiar tan radicalmente su concepto de Dios? Él explica
que la razón principal nace de las recientes investigaciones científicas
sobre el origen de la vida; unas investigaciones que muestran la existencia
de una “inteligencia creadora”.
Tal como expuso en el simposio celebrado en 2004, su cambio de postura fue
debido “casi enteramente a las investigaciones sobre el ADN”: “Lo que creo
que el ADN ha demostrado, debido a la increíble complejidad de los
mecanismos que son necesarios para generar vida, es que tiene que haber
participado una inteligencia superior en el funcionamiento unitario de
elementos extraordinariamente diferentes entre sí”, asegura.
“Es la enorme complejidad del gran número de elementos que participan en
este proceso y la enorme sutileza de los modos que hacen posible que
trabajen juntos. Esa gran complejidad de los mecanismos que se dan en el
origen de la vida es lo que me llevó a pensar en la participación de una
inteligencia”, añade Flew.
En cuanto a la teoría de Richard Dawkins de que el llamado ‘gen egoísta’ es
el responsable de la vida humana, Flew la califica de “ejercicio supremo de
mixtificación popular”. “Los genes, por supuesto, ni pueden ser egoístas ni
no egoístas, de igual modo que cualquier otra entidad no consciente no puede
ni entrar en competencia con otra ni hacer elecciones”.
“Ahora creo que el universo fue fundado por una Inteligencia infinita y que
las intrincadas leyes del universo ponen de manifiesto lo que los
científicos han llamado la Mente de Dios. Creo que la vida y la reproducción
se originaron en una fuente divina”, dice.
“Tres dimensiones que apuntan a Dios”
“¿Por qué sostengo esto, después de haber defendido el ateísmo durante más
de medio siglo? La sencilla respuesta es que esa es la imagen del mundo, tal
como yo la veo, que emerge de la ciencia moderna. La ciencia destaca tres
dimensiones de la naturaleza que apuntan a Dios”.
“La primera es el hecho de que la naturaleza obedece leyes. La segunda, la
existencia de la vida, organizada de manera inteligente y dotada de
propósito, que se originó a partir de la materia. La tercera es la mera
existencia de la naturaleza. Pero en este recorrido no me ha guiado
solamente la ciencia. También me ayudó el estudio renovado de los argumentos
filosóficos clásicos”, señala.
“Mi salida del ateísmo no fue provocada por ningún fenómeno nuevo ni por un
argumento particular. En realidad, en las dos últimas décadas, todo el marco
de mi pensamiento se ha trastocado. Esto fue consecuencia de mi permanente
valoración de las pruebas de la naturaleza. Cuando finalmente reconocí la
existencia de Dios no fue por un cambio de paradigma, porque mi paradigma
permanece”, concluye.
“Este es mi libro”
A raíz de la publicación del libro, llovieron las críticas por parte de sus
colegas por el cambio realizado, entre ellas la de Mark Oppenheimer en un
artículo titulado El cambio de un ateo.
Según informa Noticias Cristianas, Oppenheimer caracteriza a Flew como un
viejo hombre senil que es manipulado y explotado por los cristianos
evangélicos para sus propios propósitos. Además, le acusa de haber firmado
un libro que nunca escribió.
Sin embargo, Flew, de 86 años de edad, responde de forma concluyente: “Mi
nombre está en el libro y representa exactamente mis opiniones. No permitiré
que se publique un libro con mi nombre con el cual no estoy cien por ciento
de acuerdo”.
“Necesité que alguien lo escribiera porque tengo 84 años –dijo entonces–.
Ese fue el papel de Roy Varghese. La idea que alguien me manipuló porque soy
viejo es exactamente incorrecta. Puedo ser viejo, pero es difícil que
alguien me manipule. Este es mi libro y representa mi pensamiento”,
sentenció.