La ignorancia de Cristo la alejó de la Iglesia católica, el conocimiento de Cristo la hizo volver a ella
Ahora:
Cristiana verdadera por la gracia de Dios
Aunque fui bautizada como católica, en realidad nunca lo fui realmente pues
solo asistía a misa cuando alguien se casaba o se moría, no conocía el
porque de los dogmas y doctrinas de la Iglesia y mis oídos nunca escucharon
la voz de Dios en ninguna de las pocas misas a que asistí, viví hasta mis 32
años como cualquier otro animal: comiendo y durmiendo sin Dios ni ley, mi
vida era todo un caos sin sentido, buscaba con afán el amor sin encontrarlo
pues jamás se me ocurrió acudir a la fuente.
Mi hermano comenzó a leer muchos libros de la nueva era y me los prestaba
para que yo también los leyera, lo creí todo, y en verdad me creía que por
haber sido creada a imagen y semejanza de Dios, yo poseía poderes especiales
todavía no desarrollados que podrían cambiar mi vida radicalmente, creí en
la ley del karma y en la reencarnación, pero gracias a la misericordia de
Dios no participe en ritos gnósticos ni me afiance en estas creencias pues
por mis estudios no me quedaba mucho tiempo para hacerlo.
Como dos años después, mi hermano se convirtió al protestantismo, vino a mi
para decirme que la nueva era era una mentira de Satanás para alejar a los
hombres de Dios, me prestó libros, y esta vez algo en mi me dijo que esta SI
era la verdad pero furiosa por haber sido engañada por la nueva era y por mi
hermano, vino a mi una palabra que me ayudo:" MALDITO EL HOMBRE QUE CONFÍA
EN EL HOMBRE", esta palabra hizo que yo comenzará a clamarle al Señor: "No
permitas que yo vuelva a ser engañada NUNCA MÁS". El me escuchó y comencé a
asistir esporádicamente la iglesia a la cual asistía mi hermano, estudiaba
en la escuela dominical y llegue hasta bautizarme allí a pesar de la
oposición de mi esposo, sin embargo sentía que algo me faltaba, no me sentía
parte de esta iglesia y deseaba una iglesia mas activa, comenzó mi búsqueda
infructuosa de esa iglesia cristiana que llenara todas mis expectativas.
Además algo dentro de mi me decía fuertemente que el odio que ellos
expresaban hacia la Iglesia Católica con todos sus ataques no podían ser
frutos del Espíritu Santo y "POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS". No entendía
como ellos hablaban así de una Iglesia hermana y por otro lado mostraban
misericordia hacia hindúes, testigos, mormones, masones y hasta satánicos,
yo callaba todo esto pues no quería ser motivo de contienda en mi familia y
no estaba bíblicamente lo suficientemente preparada para enfrentar a mi
hermano.
Mi hermano me dijo al yo comentarle que no me sentía bien en su iglesia que
orara mucho para que el Señor me mostrara cual era esa iglesia en donde yo
pudiera servirle.
Por otro lado, yo vivía con mi esposo en unión libre desde mis 17 años,
tenemos un hijo que ya cumplió los 18, mi hijo también asistía a esta
iglesia conmigo pero en mí había un vacío porque mi esposo no quería saber
nada de los protestantes, defendía con fervor a la Iglesia Católica porque
antes de conocerme había pertenecido por tres años a una comunidad del
Camino Neocatecumenal que le había dejado bien sembrada la semilla, pero no
era practicante y eso unido a una palabra que se me repetía en mi mente "EL
QUE NO VE PRIMERAMENTE POR LOS SUYOS, HA NEGADO SU FE"
Por esto comencé a rogarle a mi Señor que me llevara a una comunidad
católica cristiana pues en el fondo de mi corazón yo sabía que existían pues
ya había conocido a uno de "esos especimenes raros" en la persona de mi
profesora de ética quien tenía un rostro radiante de amor hacia Jesús y es
católica.
Por esta misma época mi Señor me llamó a arreglar mis asuntos con El, así
que por "Estar sujeta a mi marido" me case por la Iglesia Católica en mayo
del 2001, pues si el se negaba rotundamente a casarse en una iglesia
cristiana y yo deseaba una bendición de Dios y no de un juez en mi hogar, no
vi problema en casarme por lo Católico, en mi familia fue todo un caos,
ataques y discusiones, burlas y maldiciones, a pesar de todos me casé, y fue
maravilloso, en verdad mi Señor ha venido a morar a nuestro hogar y ahora ya
no somos dos sino tres pues EL está entre nosotros,
Mi esposo se mostraba reticente a ingresar a ninguno de los grupos católicos
a los cuales asistíamos para conocerlos, el me decía que después de que
alguien conoce el camino neocatecumenal ya no quiere despegarse de allí, yo
me preguntaba que era eso que dejo tan gratamente impactado a mi esposo, y
comencé a buscarlo, una llamada llegó una noche de julio del 2001
invitándonos a comenzar catequesis el 6 de agosto, asistimos los tres
juntamente con mi papá y su esposa, casi de inmediato comencé a estudiar
apologética católica y ahora después de año y medio de escudriñar las
escrituras, la historia, el catecismo, los escritos de los padres de la
iglesia y otros documentos puedo ASEGURARLE a cualquiera que lo dude en este
momento que TODO lo que dicen los "cristianos evangélicos" sobre la Iglesia
Católica es MENTIRA.
Hoy me siento infinitamente agradecida de estar en los dulces brazos de mi
madre al lado de mi esposo y mi hijo, amo a mi Iglesia con todo mi corazón
porque amo a JESUCRISTO quien es su Cabeza, el camino neocatecumenal es algo
maravilloso no creo que haya nada más vivencialmente cristiano, estoy
sirviendo como catequista en mi parroquia, y todo por la gracia y la
misericordia del Amado, mi familia ya asimiló la idea aunque no volvimos a
hablar de religión para evitar contiendas, pero sé que no comprenden como
Dios me sacó de la iglesia evangélica para llevarme a la católica y que esto
en el fondo de sus corazones los hace cuestionarse a si mismos.
Que mi Amada Santa y Virgen María, no me suelte nunca de su mano porque
segura estoy que ella me llevará hacia mi Señor con toda seguridad y
protección.
Gracias sean dadas al Padre por su misericordia, bondad y protección para la
más pequeña de sus siervas, en el todopoderoso Nombre de mi amado Señor
Jesucristo, a quien sea todo honor, poder y gloria por los siglos de los
siglos, AMEN.
DENNISE C. Bogotá, Colombia, Abril15/03