Características del Canto Gregoriano
Cortesía de CANTICUM NOVUM, Schola Cantorum Bogotensis (http://www.interletras.com/canticum), Bogotá, Colombia
Desde su nacimiento, la música cristiana fue una oración cantada, que debía
realizarse no de manera puramente material, sino con devoción o, como lo
decía San Pablo, "cantando a Dios en vuestro corazón". El texto es pues la
razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del texto se basa en
el principio de que -según San Agustín - "el que canta ora dos veces”. El
canto gregoriano jamás podrá entenderse sin el texto el cual tiene prelación
sobre la melodía y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto, al
interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del
texto. En consecuencia, se debe evitar cualquier impostación de voz de tipo
operático en que se intente el lucimiento del o los intérpretes.
Es música vocal, esto es, que se canta a capella sin acompañamiento de
instrumentos.
Se canta al unísono –una sola nota a la vez– lo cual quiere decir que todos
los cantores entonan la misma melodía. A esta manera de canto se le denomina
monodia. Muchos autores afirman que no debería admitirse el canto de coro
mixto por cuanto se estaría interpretando a dos voces en octava. Sin
embargo, teniendo en cuenta que tanto hombres, como mujeres, como niños
deben tener igual oportunidad de participar en la liturgia, recomiendan que,
para no romper este principio de la monodia, lo hagan en forma alternada.
Se canta con ritmo libre, según el desarrollo del texto literario y no con
esquemas medidos, como podrían ser los de una marcha, una danza o una
sinfonía (véase la sección en que se trata detalladamente el ritmo).
Es una música modal escrita en escalas de sonidos muy particulares, que
sirven para despertar variados sentimientos, como recogimiento, alegría,
tristeza, serenidad... (véase lo relacionado con los modos).
Su melodía es silábica si a cada sílaba del texto corresponde un sonido y es
melismática cuando a una sílaba corresponden varios sonidos. Hay melismas
que contienen más de 50 de ellos para una sola sílaba.
El texto está en latín, lengua del Imperio romano extendida por Europa (aún
no existían las lenguas romances). Estos textos fueron tomados de los salmos
y otros libros del antiguo Testamento; algunos provenían de los evangelios y
otros eran de inspiración propia, generalmente anónima. Sin embargo existen
algunas piezas litúrgicas en lengua griega: Kyrie eleison, Agios o Theos
(liturgia del viernes santo)...
Escritura: el canto gregoriano está escrito sobre tetragramas, es decir
sobre 4 líneas, a diferencia del pentagrama de la música actual. Sus notas
se denominan punto cuadrado (punctum quadratum), o virgas si aparecen
individualmente, o neumas si aparecen agrupadas; tienen igual valor en
cuanto a su duración, a excepción de: las que tienen epicema horizontal, la
nota precedente al quilisma y la segunda nota del sálicus cuya duración se
prolonga ligeramente más con un sentido expresivo y las notas que llevan
punto el cual tiene la duración de una nota simple (esto se explicará en
detalle en la sección notación).
El escenario del canto gregoriano
Ya se dijo anteriormente que el canto gregoriano nació para ser interpretado
dentro de la liturgia de la Iglesia. Por tanto es la liturgia, su escenario
natural.
1. La misa: En la celebración de la Eucaristía existen dos grupos
principales de piezas:
a) El ordinario: está compuesto por textos que se repiten en todas las
misas.
Kyrie eleison
Gloria in excelsis Deo
Credo
Santo y Benedictus
Agnus Dei
b) El propio: está constituído por piezas que se cantan según el tiempo
litúrgico o según la fiesta que se celebra.
Intróito: canto de entrada para iniciar la celebración
Gradual, aleluya o tracto: después de las lecturas
Ofertorio para acompañar la procesión de las ofrendas
Comunión
c) Además de estos dos grupos de piezas, existen otras que se cantan como
recitativos con algunas inflexiones (cantillatio): tales son las oraciones,
las lecturas, el prefacio y la oración eucarística, el Padre nuestro. Eran
piezas que por su sencillez podían ser ejecutadas por el celebrante o por
personas que no requerían de especiales habilidades para el canto.
2. El oficio divino: En los monasterios, los monjes hacían una pausa en sus
labores y se reunían regularmente a determinadas horas del día para hacer su
oración.
Maitines: plegaria de vigilia
Laudes: plegaria de la mañana
Prima
Tertia: 9 AM
Sexta: 12 M
Nona: 3 PM
Vísperas: 6 PM
Completas: antes de ir al descanso
El repertorio de cantos para el oficio divino consta de:
El canto de los salmos
Simples recitativos —cantillatio— de lecturas y oraciones.
Antífonas de invitatorio
Himnos
Antífonas cantadas antes y después de los salmos.
Responsorios
Te Deum
Cantos del antiguo y del nuevo Testamento (Benedictus, Magnificat, Nunc
dimittis)
3.- Otros cantos:
Tropos: textos intercalados a plegarias oficiales
Algunas melodías adornadas con variados melismas que se añadieron al aleluya
Secuencias: secuencia de pascua, secuencia de difuntos...
Cantos procesionales: procesión de ramos, procesión al sepulcro, procesión
con el Santísimo Sacramento, etc.
© Derechos reservados de autor. Se prohibe la reproducción total o parcial
sin autorización expresa del autor. (Reproducido con permiso del autor)
http://interletras.com/canticum. EMAIL: mailto:canticum@interletras.com.
Bogotá, Colombia. 2003