LA SALMODIA
Los cristianos copiaron de
los hebreos la costumbre de cantar salmos enteros.
Este canto se realizaba en
forma casi recitada y alternada entre un solista y el coro o entre dos
coros.
La estructura de la
salmodia es sil�bica, es decir que a cada s�laba del texto corresponde
un sonido de la melod�a.
Este g�nero tuvo gran
acogida en Roma a partir del siglo V, cuando el pueblo entero interven�a
en la interpretaci�n.
�Desde los inicios de la Iglesia, los primeros
cristianos adoptaron el salterio jud�o como propio.
Ellos vieron la figura de Cristo dibujada en
muchos salmos: como descendiente del rey David, como el Mes�as esperado,
como el hombre que sufre llevando sobre s� los pecados de la humanidad,
como el verdadero justo inocente perseguido, pero, sobre todo, como el
Hijo amado de Dios.
Con expresiones de esperanza, conf�an en Dios
por todos los dones recibidos, pero tambi�n por la angustia y
desolaci�n, los salmos entraron a formar parte de la oraci�n
Cristiana.
Los 150 salmos del salterio han sido considerados por los cristianos
a trav�s de los siglos como un compedio de oraciones y meditaciones que
acompa�an la fe del Cristiano.
De ah� que se pueda entender por qu� las comunidades mon�sticas, que
existen desde el tercer siglo, adoptaron el salterio como su libro de
oraciones�. (1)
NOTA: El presente art�culo est�
tomado �ntegramente de MARTINEZ SOQUES, FERNANDO. M�todo de canto
gregoriano. Ed. Pedag�gica, Barcelona, 1943. pags.
227-246
Se entiende por salmodia el canto de los
salmos y c�nticos de la Iglesia.
Vers�culos y hemistiquios:
Los salmos se componen de vers�culos y cada vers�culo est� compuesto de
dos hemistiquios, separados entre s� por un asterisco
(*). Si el primer hemistiquio tiene una extensi�n
considerable, admite la flexa que se indica por una cruz
(�).
Par�tum cor ejus sper�re in D�mino,
� confirm�tum est cor ejus * non
commov�bitur donec desp�ciat inimicos suos.
D�xit D�minus D�mino meo: * sede a
dextris meis.
Cada uno de los ocho modos tiene su f�rmula
especial que se repite en cada vers�culo. El salmo ha de cantarse en el
mismo modo de la ant�fona que lo acompa�a.
Una f�rmula salm�dica completa consta de:
- entonaci�n (initium)
- tenor (dominante)
- cadencias:
- flexa (en el primer hemistiquio),
- mediante (al medio del vers�culo,
mediatio) y
- terminaci�n (al final del mismo,
terminatio).
Entonaci�n: Es el peque�o
inciso del principio del salmo que une la ant�fona con el tenor o cuerda
recitativa. Consta de dos, tres o cuatro notas, aisladas o formando
neumas, correspondientes a dos o tres s�labas. La entonaci�n s�lo se
canta en el primer vers�culo del salmo. En los dem�s vers�culos se
comienza en el tenor.
Sin embargo, en los c�nticos
Magnificat, Benedictus y Nunc dimittis, cada
vers�culo se inicia con la entonaci�n aunque para el vers�culo Quod
parasti del Nunc dimittis, igual que los vers�culos Requiem
aeternam y Et lux de dichos c�nticos en el Oficio de
difuntos, por ser demasiado breves, no se hace entonaci�n.
Cuando se cantan varios salmos con una sola
ant�fona, se dar� la entonaci�n al principio de cada uno de ellos, siempre
que terminen con el Gloria Patri.
Entonaci�n de los ocho
modos:
El primer vers�culo del Magnificat tiene entonaci�n
especial en los modos 2� y 8�.
2�
|
8�
|
Las f�rmulas de la terminaciones: Las
distintas entonaciones de las ant�fonas han dado lugar a las diversas
cadencias finales de cada modo, a fin de facilitar la entonaci�n de la
ant�fona, al acabar el salmo.
La terminaci�n de cada caso particular se indica de dos
maneras:
a) colocando junto al n�mero modal de la ant�fona una
letra que indica la nota final de la terminaci�n, a saber: A,a= la;
B,b=Si; C,c=do; E,e=mi: F,f=fa; G,g=sol.
8c
Se usan letras may�sculas cuando la �ltima
nota de la terminaci�n es a la vez la final del modo; de lo contrario se
usan las min�sculas.
Cuando varias terminaciones tienen la misma
final, las letras llevan, en su parte superior derecha, �ndices que las
distinguen: g, g2, g3, g4.
Ejemplos:
7c
En este ejemplo el 7 indica el modo al que
pertenece la ant�fona y la letra c la terminaci�n propia en este caso
particular. Adem�s, por ser letra c en min�scula, nos dice que la nota
final de la terminaci�n es do, y distinta de la fundamental del modo
s�ptimo.
1 D2
En este nuevo ejemplo se indica que pertenece
al modo 1� y que la nota final de la terminaci�n es re, la cual,
a su vez, es fundamental de este modo. El n�mero 2, colocado en la parte
superior derecha, indica cu�l de las terminaciones, acabadas en
re, hace al caso.
b) Cu�l sea la terminaci�n propia, en cada
caso, nos lo indican as� mismo las vocales euouae �abreviaturas de
saeculorum. Amen�, puestas al final de cada ant�fona con la melod�a propia
de la cadencia final.
He aqu� la conclusi�n de la ant�fona Tu
gloria en la indicaci�n de la cadencia final de su salmo
correspondiente:
8c
Clasificaci�n de las cadencias por el
acento: Pueden ser de un acento o de dos.
Cadencias de un acento son aquellas en cuya
f�rmula mel�dica se adapta el �ltimo acento principal o secundario.
Cadencias de dos acentos son aquellas en cuya
f�rmula mel�dica se adaptan los dos �ltimos acentos principales o
secundarios ().
Tanto las mediantes como las terminaciones
pueden ser de un acento o de dos. La flexa es siempre de un acento.
NOTA: El intervalo
correspondiente a la flexa es de tono; s�lo cuando la dominante o tenor se
halla inmediatamente sobre el semitono, el intervalo es de tono y medio.
Es decir, con dominante la o re, la flexa tiene
intervalo de tono; y de tono y medio, con dominante do o
fa.
|
|
Flexa de un
tono |
Flexa de tono y medio
Regla pr�ctica para distinguir las cadencias
de un acento y de dos acentos: La cadencia de un acento , que es la m�s
corta tiene por fundamento la palabra llana, por ejemplo lege
(' �); y consta necesariamente de dos
notas esenciales: la primera acentuada � acento mel�dico� y la segunda
�tona.
El acento puede ir precedido de una o m�s
notas de preparaci�n:
Sin notas de preparaci�n |
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Modo 4 g |
Con una nota de preparaci�n |
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Modo 2 D |
Con dos notas de preparaci�n |
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Modo 8 G |
Con tres notas de preparaci�n |
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Modo 4 A |
La primera nota de preparaci�n es siempre inferior al
tenor, menos la mediante �llamada solemne� del quinto modo, y la del modo
pascual.
La cadencia de dos acentos tiene como fundamento la
doble palabra llana, por ejemplo corde meo.
Comprende siempre cuatro notas esenciales: dos de ellas
acentuadas, seguidas cada cual de una �tona.
Toda cadencia de dos acentos necesita
cuatro notas distintas del tenor, de las cuales la primera �acento
mel�dico� sea superior al tenor. Esta cadencia nunca tiene notas de
preparaci�n.
Regla para distinguir las dos clases de
cadencias:
- Son de dos acentos todas las cadencias de cuatro
notas, cuya primera nota es superior al tenor.
- Son de un acento:
- Todas las cadencias de dos notas
- Todas las cadencias m�s largas, cuya primera nota
es inferior al tenor
Las palabras esdr�julas en las cadencias: Cuando las
cadencias tienen palabras esdr�julas, se a�ade, para cada acento, una nota
que corresponde, normalmente y salvo excepci�n, a la s�laba pen�ltima de
esta clase de palabras. Esta s�laba est� representada por las notas
blancas de algunas figuras vistas anteriormente. La nota de esta s�laba
pen�ltima de las palabras esdr�julas se halla por lo general, despu�s del
acento.
En las cadencias cuyo pen�ltimo lugar va
ocupado por una clivis, la nota blanca �que precede a dicho neuma �
corresponde a la s�laba acentuada y la clivis corresponde a la
pen�ltima.
La nota a�adida, en este �ltimo caso, recibe
el nombre de nota anticipada de acento.
La s�laba pen�ltima de las palabras
esdr�julas se canta al un�sono con la siguiente.
Son excepciones de esta regla, y se ejecuta al un�sono
con la anterior, el acento �ltimo del 7� modo, y, en general, todo acento
�ltimo que proceda por intervalo de semitono descendente.
La nota anticipada del acento sigue la regla
general.
Adaptaci�n de los hemistiquios de pocas s�labas: Cuando
el texto es demasiado corto y en las cadencias hay m�s notas que s�labas,
t�nganse presentes las siguientes reglas:
a) Mediante: se comienza en el tenor,
agrupando, en la primera s�laba del texto, el n�mero necesario de notas,
para que la cadencia resulte despu�s regular.
b) Terminaci�n: Se emplear� tan s�lo el
n�mero de notas correspondiente al n�mero de s�labas, haciendo coincidir
siempre el acento del texto con el �ltimo acento mel�dico:
Modo de cantar las cadencias:
Cuando se pasa del tenor a las cadencias se debe moderar
ligeramente el movimiento de manera que pueda considerarse que sobre el
tenor se ha escrito recitando y sobre las cadencias
cantando.
Este ligero cambio de movimiento, practicado con
discreci�n, da a la salmodia un encanto especial, una variedad agradable.
Proc�rese poner relieve a los acentos, elev�ndolos con gracia y reforzando
un poco la voz en las s�labas acentuadas. Hay que evitar a todo trance dar
mayor intensidad a la �ltima s�laba de las cadencias as� como la
precipitaci�n de las s�labas anteriores.
NOTA: En muchos libros de canto, las s�labas
correspondientes a los acentos de las cadencias, est�n escritas en
letra negrilla mientras que las s�labas de preparaci�n
est�n en letras it�licas o bastardilla.
Las pausas de las cadencias:
En el caso de la flexa, se debe dar el valor completo a la nota con punto
(dos tiempos simples) y debe procurarse no hacer pausa. La pausa de la
mediante deber� ser la de un tiempo simple como corresponde al valor de la
l�nea divisoria mayor.
Tesitura: En el canto de los salmos del
Oficio Divino, es conveniente que la dominante de todos los modos est� al
mismo nivel mel�dico.
La elecci�n de la tesitura o nivel mel�dico depende de
los cantores.
El LA del diapas�n es el grado mel�dico con
frecuencia adaptado para la cuerda recitativa de los salmos.
En cuanto a la ant�fona, que acompa�a el salmo, su nota
dominante debe coincidir con la elegida para el tenor del salmo, y con
relaci�n a esta dominante se elige el tono. Esta operaci�n se repetir�
siempre que, acabado un salmo y repetida su ant�fona, se haya de comenzar
una nueva ant�fona.
Ejemplo: Dom�nica ad V�speras
7 c2
En este caso, si LA es la nota del
recitativo del salmo, dada con el diapas�n, en ella se cantar� el
RE dominante del s�ptimo modo al que pertenece la 1� ant�fona de
v�speras y, por tanto, su salmo correspondiente.
Del RE convenido se descender� al
SI �primera nota de la melod�a� y, comenzada la ant�fona se
entonar� el salmo. Repetida la ant�fona, al concluir el salmo, se har� la
misma operaci�n para la ant�fona siguiente Magna �pera D�mini,
considerando en este caso el LA del diapas�n como DO
�nota dominante del tercer modo, en el que est� escrita dicha
ant�fona�.
3b
CUADRO GENERAL DE LOS
SALMOS
Primer modo
Segundo modo
Tercer modo
Cuarto modo
Cuarto modo, dominante
RE (Es el cuarto modo llamado �transportado�)
Quinto modo
Sexto modo
S�ptimo modo
Octavo modo
Tono �Peregrinus�
Primer
vers�culo
Para los otros
vers�culos
Tono �in dir�ctum�
Mediantes solemnes o
adornadas
Modos 1� y 6� |
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Modos 2� y 8� |
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Modo 3� |
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Modo 4� |
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Modo 5� |
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Modo 7� |
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Ejercicios: Los siguientes ejercicios
consistir�n en el canto de los salmos 111 y 112 en modos 3� y 4�
respectivamente de Dominica ad vesperas.
Indique en ellos la entonaci�n, el tenor, la flexa, la
mediante y la terminaci�n.
Averig�e si las cadencias son de uno o de dos acentos,
si tienen notas de preparaci�n, etc.
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Psalmus 111
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2. Potens in terra erit semen
�jus: * generatio rect�rum
benedic�tur.
3. Gl�ria et diviti� �n d�mo
�jus: * et justitia �jus m�net in s�culum
s�culi.
4. Ex�rtum est in t�nebris l�men
rectis: * Mis�ricors, et miser�tur, et
justus.
5. Jucundus homo qui miser�tur et c�mmodat,
� disp�net serm�nes suos in
jud�cio: * quia in �t�rnum non
commov�bitur.
6. In mem�ria aet�rna �rit
justus: * ab auditi�ne mala non
tim�bit.
7. Paratum cor �jus sper�re in D�mino,
� confirm�tum est cor
�jus: * non commov�bitur donec desp�ciat inim�cos
suos.
8. Disp�rsit, d�dit paup�ribus: �
just�tia �jus manet in s�culum s�culi: *
cornu ejus exalt�bitur en gl�ria.
9. Gl�ria Patri, et
F�lio, * et Spir�tui
Sancto.
10. Sicut �rat in princ�pio et nunc, et
s�mper, * et in s�cula s�culorum
Amen.
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Psalmus 112
2. Sit n�men D�mini
bened�ctum, * ex hoc nunc, et
usque in s�culum.
3. A solis ortu usque ad
occ�sum, * laud�bile nomen
D�mini.
4. Exc�lsus super omnes gentes
D�minus, * et super c�los gl�ria
ejus.
5. Quis sicut D�minus Deus noster, qui in
altis h�bitat, * et humilia
r�spicit in caelo et in terra?
9. Gl�ria Patri, et
F�lio, * et Spir�tui
Sancto.
10. Sicut erat in princ�pio, et
nunc, et semper, * et in s�cula
s�culorum. Amen.
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(1) The
Monastery of Christ in the Desert http://www.christdesert.org/noframes/chant/psalms.html
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