Congregación para la Doctrina de la Fe: DECLARACIÓN 'PERSONA HUMANA', HOMOSEXUALIDAD
Pablo Vl, en 1975, aprobó esta Declaración de la Congregación para la
Doctrina de la Fe en la que se trata con detenimiento la importancia de la
sexualidad en la vida personal y social. La Declaración reafirma la doctrina
tradicional acerca de las relaciones prematrimoniales, la homosexualidad y
la masturbación.
"8. En nuestros días, fundándose en observaciones de orden psicológico, han
llegado algunos a juzgar con indulgencia, e incluso a excusar completamente,
las relaciones entre ciertas personas del mismo sexo, en contraste con la
doctrina constante del Magisterio y con el sentido moral del pueblo
cristiano. Se hace una distinción, que no parece infundada, entre los
homosexuales cuya tendencia, proviniendo de una educación falsa, de falta de
normal evolución sexual, de hábito contraído, de malos ejemplos y de otras
causas análogas, es transitoria o a lo menos no incurable, y aquellos otros
homosexuales que son irremediablemente tales por una especie de instinto
innato o de constitución patológica que se tiene por incurable. Ahora bien,
en cuanto a los sujetos de esta segunda categoría, piensan algunos que su
tendencia es natural hasta tal punto que debe ser considerada en ellos como
justificativa de relaciones homosexuales en una sincera comunión de vida y
amor análoga al matrimonio, mientras se sientan incapaces de sopor una vida
solitaria. Indudablemente esas personas homosexuales deben ser acogidas, en
la acción pastoral, con comprensión y deben ser sostenidas en la esperanza
de superar sus dificultades personales y su inadaptación social. También su
culpabilidad debe ser juzgada con prudencia. Pero no se puede emplear ningún
método pastoral que reconozca una justi0cación moral a estos actos por
considerarlos conformes a la condición de esas personas. Según el orden
moral objetivo, las relaciones homosexuales son actos privados de su regla
esencial e indispensable, En la Sagrada Escritura están condenados como
graves depravaciones e incluso presentados como la triste consecuencia de
una repulsa de Dios. Este juicio de la Escritura no permite concluir que
todos los que padecen de esta anomalía son del todo responsables,
personalmente, de sus manifestaciones; pero atestigua que los actos
homosexuales son intrínsecamente desordenados y que no pueden recibir
aprobación en ningún caso.”
(18) Rom l, 24-27. "Por lo cual Dios los entregó a los deseos de su corazón,
a la inmundicia; para que se avergüencen en sus propios cuerpos los que
cambiaron la verdad de Dios en mentira y adoraron y sirvieron a la criatura
antes que al Creador que es bendito por los siglos Amén. Por eso Dios los
entregó a pasiones de ignominia pues sus mujeres cambiaron el uso natural en
un uso que es contra la naturaleza. Igualmente los varones abandonado el uso
natural de la mujer, se abrasaron en deseos de unos por otros obrando
torpezas hombres con hombres y recibiendo en si mismos el pago que merecía
su error".(Cfr lo que dice S. Pablo acerca de las uniones de varones en 1
Cor 6,10; 1 Tim 2,10)