Pediatras en contra de adopciones por homosexuales

        Ante la pretensión del «lobby» homosexual de conseguir la legalización de las adopciones por parte de parejas homosexuales la Iglesia reconoce que estas personas tienen igual dignidad y que «deben ser acogidas con respeto, compasión y delicadeza». Al tiempo que «pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana», pero se niega a la adopción de niños por parte de éstos, entre otras causas, porque se deben tener en cuenta los derechos de los menores y las posibles consecuencias psicopatológicas y del proceso de maduración de los niños adoptados.

        Según la doctrina de la Iglesia Católica, «no es posible calificar de discriminación el que las leyes prohíban la adopción a los homosexuales. Más bien hay que pensar que el injustamente tratado sería el niño eventualmente adoptado en esas circunstancias».

        En concreto, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española en una nota titulada «Matrimonio, familia y uniones homosexuales» denuncia como «engañoso el intento de hacer creer a la opinión pública que determinadas restricciones legales, como la prohibición del matrimonio y la adopción, sean discriminaciones injustas para las personas homosexuales» y que la equiparación entre el matrimonio y las uniones homosexuales «se muestra como imposible» al hablar de adopción.

Deficiencias científicas

        Por su parte, María del Mar González, profesora de Psicología evolutiva y de la educación de la Universidad de Sevilla y autora de un controvertido informe en el que se aboga por la equiparación del derecho de adopción de los homosexuales respecto de los heterosexuales, afirma que no hay ningún estudio en el mundo que demuestre que los niños adoptados por homosexuales sean tratados peor que los demás o estén peor atendidos, al tiempo que reconoce que la muestra del suyo es escasa, pero que «sus resultados pueden ser representativos porque coinciden con estudios realizados en otros países». Así, González admite la falta de base científica de su investigación, que ha sido realizada con una muestra de 28 menores (la mitad de familias monopartentales).

        Al conocer dicho informe, la plataforma de participación ciudadana HazteOir ha recabado la opinión de diversos especialistas en la materia que se manifestaron negativamente sobre la validez del estudio. El doctor Carlos Marina, médico especialista en Pediatría y ex presidente de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha y profesor en la Universidad Europea de Madrid, critica este trabajo «dada la inmadurez y consiguiente vulnerabilidad del niño, expuesto a crecer y desarrollarse en un ambiente totalmente anómalo».

        El catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de de la sección de educación especial de la Sociedad Española de Psicopatología, Aquilino Polaino, coincide en las críticas afirmando que «la adopción de padres homosexuales trae consecuencias psicopatológicas en el adoptado».

Discriminación infantil

        Por su parte, Rafael Navarro, catedrático de la facultad de Derecho y secretario general de la Universidad Complutense de Madrid ha afirmado que «al igual que naturalmente resulta imposible la generación de hijos sin padre y sin madre, la propia naturaleza de las cosas hace que sean muchos los aspectos de la personalidad y conducta que el niño debe aprender de cada sexo. Privarle de ese punto de referencia supone discriminar a unos niños sobre otros».

        Recientemente se ha publicado un estudio titulado «Sin fundamento: lo que los estudios no nos dicen sobre los padres del mismo sexo» que ha refutado los numerosos trabajos realizados a favor de la adopción de homosexuales (Fe y Razón, 17/07/02). Nicolás de Cárdenas)