Gerard van den Aardweg: Inestabilidad de las parejas homosexuales
Studi Cattolici, VII.98
El mito creado por el Informe Kinsey, según el cual el 10% de la humanidad
sería homosexual o bisexual, ha sido hoy desmentido por una serie de
estudios internacionales y sobre todo de censos en Estados Unidos y Gran
Bretaña. Todo lo más se puede decir que, como mucho, un 2% de los hombres y
poco mas del 1% de las mujeres tienen tendencias homosexuales de algún tipo.
Algunos periodistas crédulos siguen difundiendo estadísticas
propagandísticas del movimiento homosexual. Un semanario holandés importante
habla, por ejemplo, de las "750.000 personas que viven claramente según un
estilo de vida homosexual" (`esto significaría el ó,-8% de los holandeses
adultos!) (...).
El censo norteamericano de 1990 no ha registrado más que 88.200 parejas de
hombres homosexuales y ó9.200 de mujeres, que constituyen menos de la
vigésima parte de las parejas de hecho heterosexuales (3,1 millones) y menos
del 0,001ó% de los matrimonios. Aplicando esta proporción a un país como
Holanda, resultaría que los "matrimonios" homosexuales que podrían
celebrarse serían como mucho 8.000, de un total de 4 millones de hogares y
15,5 millones de habitantes. Esta estimación coincide con lo que podríamos
sacar de las cifras de Dinamarca. Cuatro años después de que se reconocieran
legalmente los "matrimonios" homosexuales, no se habían registrado ni tan
siquiera 2.000 sobre 5 millones de habitantes.
Los "matrimonios" homosexuales representarían las relaciones homosexuales
más duraderas. Pero incluso las más duraderas no son en absoluto lo
equivalente al matrimonio. Una característica constante de estas relaciones
es su breve duración y la ausencia de fidelidad. Un amplio estudio realizado
en Estados Unidos sobre 574 hombres homosexuales ha concluido que el 9% no
había tenido una relación duradera, el 17% una, el 10% dos, el 13% cuatro,
el 16% seis... Hay que interpretar estos datos considerando que la cuarta
parte tenían menos de 25 años y la mitad menos de 35. El número de parejas
sexuales daba idea también de la promiscuidad de este grupo: sólo tres
habían tenido un solo compañero, el 1% entre 3 y 4, el 2% entre 5 y 9, el 3%
entre 10 y 14, el 8% entre 25 y 49. (...) Las cifras confirman que entre los
rasgos de las parejas homosexuales no figura precisamente la estabilidad.
(...)
Estos datos son importantes no sólo pare comprender lo improbable que es un
"matrimonio" homosexual, sino también pare entender en que situación se
acabarían encontrando los niños que fueran adoptados por tales parejas. En
comparación con las parejas heterosexuales, la proporción de parejas
homosexuales que se separan en los primeros 18 meses es mucho mas alta; los
homosexuales presentan además porcentajes mucho más altos de infidelidad.
Según el estudio de Blumstein & Schwartz sobre las parejas norteamericanas,
sólo un tercio de los homosexuales que formaban pareja consideraba
importante la monogamia. Los autores concluyen que "un homosexual monógamo
es una figura tan rara que los otros homosexuales no la creen posible".
Por mi parte, en mis 35 años de estudio y tratamiento de la homosexualidad,
he oído hablar a menudo de relaciones homosexuales duraderas, pero a poco
que profundizaba descubría que no se trataba de verdaderas relaciones
estables. A menudo los dos pasaban juntos un largo periodo, pero con
intervalos en los que cada uno buscaba otros contactos; a veces la relación
se mantenía por razones económicas o de negocios.