Vivir con un adolescente y no morir en el intento - Capítulo 12: Inculcar altos ideales
Aquí pasa como con los coches: cuando les damos altos ideales a nuestros hijos les estamos iluminando el camino con los faros largos, cuando les damos pequeños ideales, les ponemos las luces cortas. Los altos ideales iluminan mejor la vida, le dan más sentido, ayudan a seguir adelante con más seguridad. Los altos ideales son siempre fuente de motivación, de alegría, de empuje, de superación personal.
Inculcar altos ideales es todo lo contrario a dejar a los adolescentes guiarse sólo por su egoísmo sin ver más allá. Esto sólo les lleva a sentirse siempre frustrados, a dejarse llevar por sus sentimientos, por sus pasiones, por lo inmediato, que no siempre es lo mejor para ellos.
Los adolescentes tienen muchos problemas con sus sentimientos y su voluntad parece no encontrar fuerza para superarlos. En este punto, los altos ideales son de gran ayuda, son el mejor marco para encauzar los sentimientos, para darles un orden, para sugerir motivaciones internas que les ayudarán a superar todas las dificultades.