Vivir con un adolescente y no morir en el intento - Capítulo 15: Formar un espíritu crítico
Una vez hablaba con una señora que estaba preocupada por lo que sus hijas veían en las telenovelas. Decía que eso les llenaba la mente de tonterías y no les servía para su vida, que les presentaba un mundo irreal que las confundía y no era bueno para la formación de una personalidad equilibrada. Yo le pregunté que qué hacia entonces para defenderlas de eso. Ella me respondió que no se las prohibía ver porque eso no servía para nada, pues en la escuela se las explicaban después en forma corregida y aumentada.
Lo que hacía era verlas con ellas y comentarlas discutiendo sobre las cosas buenas y malas, reales e irreales, que encontraban. Esto, según ella, les formaba un espíritu sanamente crítico que las ayudaba a discernir en su vida y a formarse criterios sólidos. Añadió que igual que los medios les daban criterios de juicio sobre ella, de igual manera, ella podía dar criterios de juicio a sus hijas sobre los medios para que les perdieran el miedo y no los creyeran intocables y únicos poseedores de la verdad. Me pareció una idea muy inteligente y les confieso que, aunque al principio me dio la impresión de ser un poco extremista y llevar las cosa fuera de su marco, acabé dándole la razón.
Cuántas veces nos juzgan nuestros hijos y nuestros alumnos a partir de los modelos y criterios que les dejan los medios de comunicación: somos anticuados, vestimos mal, no sabemos divertirnos. ¿Por qué no tenemos derecho nosotros a hacer los mismos dándoles criterios nuestros?. Seguramente serán criterios más sanos y consejos nacidos del amor que los tenemos, no de intereses comerciales o culturales.
Hay que defender a nuestros hijos de la manipulación, hoy tan fácil de realizar, y enseñarles a descubrir en todo la verdad y el bien.