LORETO, SANTUARIO DE LA ENCARNACIÓN
Los Papas constantemente han puesto su atención en el santuario lauretano, tomándolo asimismo bajo su directa dependencia, porque allí "se han cumplido los divinos misterios".
Ellos se refieren ante todo al misterio de la Encarnación, realizado con el anuncio del ángel a María. Se leen en el Evangelio de Lucas: el ángel "entrando donde ella estaba, le dice: - Te saludo, oh llena de gracia, el Señor está contigo... No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. He aquí que concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús (Lc 1, 28-30).
Juan XXIII, peregrino en Loreto el 4 de octubre de 1962, desarrollaba sobre el tema la siguiente reflexión: "La Encarnación por las almas piadosas esparcidas por el mundo. Esta contemplación nos es tan familiar, de aquí particularmente se puede tomar impulso para invitar a los hombres a reflexionar sobre aquel enlace del cielo con la tierra, que es el objeto de la Encarnación y de la Redención".
Es sugestivo y conmovedor recitar el Ángelus en la Santa Casa, meditando el misterio de la Anunciación y de la Encarnación.
El Ángelus
• El ángel del Señor anunció a María
• Y concibió por obra
del Espíritu Santo
Dios te salve María...
• He aquí la esclava del Señor
• Hágase en mí según tu palabra
Dios te salve María...
• El Verbo se hizo carne
• Y habitó entre nosotros
Dios te salve María...
• Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
• Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
Oración:
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para los que por el anuncio del Angel hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su pasión y su cruz seamos llevados a la gloria de su resurrección. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
• Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
• Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
• Que las almas de los fieles difuntos descansen en paz, por la misericordia de Dios. Amén.