LORETO, SANTUARIO DE LA FAMILIA
Dijo el Papa Juan XXIII el 4 de octubre de 1962: "He aquí la enseñanza de Nazareth: familias santas, amor bendecido, virtudes domésticas brotadas del calor de corazones ardientes, de voluntades generosas y buenas".
El tema ha sido también desarrollado ampliamente por Juan Pablo II, peregrino en Loreto el 8 de septiembre de 1979, diciendo entre otras cosas: "i La Casa de la Sagrada Familia! Fue el primer templo, la primera iglesia desde la cual la Madre de Dios irradió su luz con su maternidad. La irradió con la luz que emana del gran
misterio de la Encarnación: del misterio de su Hijo". Juan Pablo II, contemplando la "Casa nazarena en Loreto", deseaba también "que todos los hijos de la familia humana, al venir al mundo, tengan un techo sobre sus cabezas, tengan una casa". La Sagrada Familia de Nazareth es modelo y protectora de todas las familias cristianas. Por eso los fieles invocan a la Virgen Lauretana como patrona de sus familias y de sus casas.
Oración a la Sagrada Familia
¡Señor Jesús! el relato de vuestra peregrinación pascual a Jerusalén a la edad de doce arios, concluye con el retorno a Nazareth, donde habéis vivido sometido a María y a José (Le 2, 51).
Os acompaño a Vos y a ellos, y entro en la pobre Casa que habéis santificado con la oración y el trabajo, la conversación y el silencio. Me postro en tierra y adoro el misterio de vuestra vida oculta.
Invitado por Vos, me he hecho familiar de la Sagrada Familia, la cual desde la Colina Lauretana, asiste y conforta a sus devotos, determinándolos a custodiar el don de la gracia divina, a dar testimonio de la verdad y el amor, a ofrecer a los propios hermanos y hermanas el reflejo de la luz que disipa las tinieblas, vence el miedo, proclama la resurrección.
Oh Jesús, esplendor de la Sagrada Familia de Nazareth, bendecid mi pequeña iglesia doméstica, alimentadla en la fe, sostenedla en la prueba, aseguradle el mérito, dilatadla en la caridad. Amén.
+ Loris Francesco Capovilla