LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA Y LAS SECTAS URGE UNA ALTERNATIVA
Cierta
superficialidad en campo doctrinal y mucho coqueteo con el pentecostalismo
protestante. Consecuencia: un montón de sectas que están surgiendo de la
Renovación Carismática. ¿Podemos quedar indiferentes ante esta situación?
ECUMENISMO
MAL ENTENDIDO
Es un hecho
que la Renovación Carismática Católica nació viciada desde un principio. Con el
correr de los años, los lazos con el pentecostalismo protestante se fueron
estrechando siempre más al amparo de un malentendido ecumenismo. En realidad,
en lugar de intentar un verdadero diálogo constructivo, se limitó a imitar sus
expresiones cultuales, dejándose siempre más absorber por su espíritu
declaradamente no católico.
Así la
Renovación Carismática se fue volviendo cada día más en un Caballo de Troya,
infiltrado en las masas católicas, para inyectarles un espíritu ajeno a su idiosincrasia
propia y haciéndolas vulnerables a los influjos del pentecostalismo
protestante.
ÉXODO HACIA EL PENTECOSTALISMO Una vez acostumbrados al estilo pentecostal, muchos
empezaron a sentir cierto rechazo hacia la austeridad del culto católico, tachándolo
de aburrido y sin vida, confundiendo el entusiasmo, la euforia y la capacidad
de crear estados de conciencia alterados con las señales de la presencia de
Dios. En cierta ocasión alguien me dijo: “La Renovación Carismática Católica tienes dos puestas: una para entrar y otra para salir”. De hecho, casi en todas partes la Renovación Carismática ha dado origen a sectas de tipo pentecostal. Un sacerdote de Brasil me mencionó 63 sectas que salieron de la Renovación Carismática en el sur de aquel país y me hablaba con cierta preocupación del peligro que el Movimiento Carismático algún día pudiera salirse masivamente de la Iglesia Católica, dando origen a una segunda Reforma Protestante.
Evidentemente
se trata de una exageración; sin embargo, esto explica porqué existe un cierto
rechazo de parte de muchos sacerdotes hacia este Movimiento, tan parecido al
pentecostalismo protestante y que tantas bajas está causando en las filas
católicas.
En México
el caso más clamoroso está representado por el P. Gilberto Gómez V. de Monte
María. Empezó hablando de ecumenismo, utilizando material pentecostal y
haciéndose acompañar por pastores pentecostales, hasta apartarse completamente
de la Iglesia Católica, dando origen a una secta más de corte pentecostal:
Tierra Prometida. En Centro América y Estados Unidos abundan los casos
parecidos.
FIDELIDAD
Así que,
algo hay que hacer frente a esta situación, que se vuelve siempre más
alarmante. ¿Qué? Ver lo bueno que tienen la Renovación Carismática en sus
contenidos, sus métodos y estilo propio, y aprovecharlo, creando algo realmente
católico desde las bases. Más que insistir en ciertas manifestaciones
extraordinarias y particularmente llamativas (don de lenguas, don de sanación,
milagros, exorcismo, etc.), es oportuno insistir en un verdadero cambio de
actitud para seguir a Cristo (Mc 1,15), subrayando la importancia de la
fidelidad al Evangelio en su conjunto y a la Iglesia con su jerarquía.
En efecto,
no todo lo que luce es oro. Si no hay preparación sólida y sentido crítico es
fácil pasar de la Renovación Carismática al pentecostalismo protestante, la
Nueva Era y tantas formas más de sincretismo religioso. Es importante aclarar
que el criterio de sentir bonito es engañoso y fácilmente puede hacer desviar
del camino correcto. Espontaneidad, alegría, música, canto, danza... Sí:
superficialidad doctrinal, separación o herejía, No.
La regla de
oro: “Por sus frutos los conocerán” (Mt 7,16) tiene que ser aplicada también a
la Renovación Carismática. Y por lo visto, teniendo presente ciertos frutos
negativos que vuelven a presentarse sistemáticamente por aquí y por allá, es
urgente pensar seriamente en una alternativa para la Renovación Carismática o
por lo menos en una profunda revisión. Lea un comentario y testimonio: "Lo que debo a la Renovación Carismática"
Otro
testimonio de la Renovación Carismática Católica
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