Domingo 31 del Tiempo Ordinario C - 'Zaqueo' - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
Catequesis
Ejercicio
Se pide a algunos niños hagan representación de animales y el grupo grande adivina de qué animales se trata. Luego se les sugiere a los mismos niños a que comiencen a ser mímicas de actitudes como cólera, envidia, miedo, sueño, etc. de esta manera se aumenta las dificultades de adivinanza. Al final se sugiere a dos niños (siempre hablándoles al oído) a que hagan como si quisieran que alguien les preste atención y para que se quede con ellos, solamente con gestos, mientras que otros caminan por el pasadizo de arriba hacia abajo sin prestarles atención. A uno se le dice que suba a una silla y mire y no haga ningún movimiento.
Explicación
Hemos visto a los niños actuando. No han hablado pero hemos averiguado lo que querían representar, lo que querían decirnos o, mejor dicho, comunicarnos. ¿Cómo era posible poder adivinar?… (Han hecho movimientos como hacen los animales, hacían muecas como hace la gente cuando siente cólera, etc.). Así hemos podido adivinarlo. Pero respecto al que se subió a una silla y no hizo nada más, ¿era fácil de adivinar lo que quería?… (No).
Representación
(El catequista define quien representa a quien y los niños actúan conforme se desarrolle el relato del catequista).
Había una vez un hombre bajito que quería ver a Jesús. Quiso acercarse pero vino un hombre y lo empujó diciéndole: “tú eres un pecador, un colaborador de los romanos, un traidor de tu pueblo judío. ¡Fuera, aléjate! Jesús es tan santo que no quiere saber nada de ti”. El hombre bajito que se llamaba Zaqueo, se fue triste. Sin embargo, ya que no dejaban que se acercase, se adelantó y subió a un árbol para que siquiera ver pasar a Jesús. Cuando Jesús pasó ahí cerca, miro arriba y le dijo: “Zaqueo, baja rápido, tengo que quedarme en tu casa”. Zaqueo bajó y lo llevó a su casa donde lo recibió con mucha alegría. Invitó también a otros publícanos que también eran rechazados como él, para que participaran en un almuerzo con Jesús. (Los niños vuelven a sus asientos).
Ahora les voy a leer el Evangelio completo para que se enteren de todos los detalles...
Jesús quiere salvar
Había gente que veía con malos ojos que Jesús se fuera a comer con un traidor y un explotador. ¿Por qué Jesús se juntó con ellos?… (Porque quería salvarlos). ¿Nosotros somos siempre buenos?… (No). Cometemos pecado y somos como Zaqueo. Ahora bien ¿Jesús cuando queremos acercarnos a él, nos rechaza o nos tiene asco?… (No, quiere salvarnos). Aunque no hagamos ningún movimiento y no digamos nada, cuando queremos acercarnos a Jesús ¿él se da cuenta?… (Si, se da cuenta). ¿Es verdad que se acerca y quiere estar con nosotros?… (Si).
Lo que puede suceder cuando Jesús nos visita
¿Ustedes recuerdan lo que hizo Zaqueo o, mejor dicho, lo que dijo Zaqueo a Jesús?… (Regalaré la mitad de lo que tengo a los pobres y a los que he defraudado, les devolveré cuatro veces más). ¿Qué es lo que puede suceder en tu vida cuando Jesús se acerca y quiere estar contigo? Les presento algunas situaciones y ustedes dicen como uno puede reaccionar. Supongamos que tengamos algo que no es nuestro… (Lo devolvemos). Cuando hemos hablado mal de alguien ¿?… (Hablaremos bien). Cuando hemos ofendido a alguien ¿?… (Le pedimos perdón). Cuando hemos mentido alguien ¿?… (Le decimos la verdad).
Queda todavía por aclarar lo siguiente: ¿dónde está Jesús?… (Jesús es Dios, él está en todo lugar y también en nuestro corazón). Y es maravilloso porque siempre cuando queramos que se acerque a nosotros nada más tenemos que pensar en Jesús y él está con nosotros porque nos ama. Cuando escuchemos durante la misa parroquial el Evangelio de Jesús y de Zaqueo entonces Jesús también viene a nosotros. Vamos a pensar cómo reaccionar. Zaqueo nos ha dado ejemplo. Podemos entrenarnos un poco: durante la semana en la oración de la noche o de la mañana le pedimos a Jesús que venga a nosotros y esté con nosotros y nosotros pensamos cómo reaccionar. Le pedimos a Jesús que nos ayude.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.