Discapacitados = ¿Monstruos? + La Respuesta del Padre de un 'Monstruo'
En España quieren reformar la ley restringiendo el aborto. Es impresionante poder leer lo que dice una señora que se considera 'escritora' dando 'razones' para no reformar esa ley y habla de monstruos (no es tan importante leerlo). Mejor lea: Un padre de familia le responde.
Siniestra ley del aborto
Rosa Regás, Escritora
Blog Ellas
No hace falta sumarse a quienes opinan que la nueva ley del aborto es una vuelta a las cavernas porque es una verdad que cae por su propio peso. La inmensa mayoría de los españoles se ha mostrado contrario a ella.
Opiniones multitudinarias aparte, pretender que poco importa que el hijo que va a venir vaya tener graves malformaciones y que por tanto no se justifica el aborto aunque sea en las primera semanas del embarazo, no es una cuestión ideológica sino de otro orden ¿político tal vez?
Y que sea el señor Ruiz Gallardón el que tenga que decidir si una mujer ha de dar a luz un monstruo todavía me parece más aberrante sobre todo por ser ministro de un gobierno que nos está dejando sin ayudas para casos graves de atención en el hogar, que suprime instituciones que podrían paliar la tragedia de un hogar con un hijo en esas condiciones. Porque al parecer esas consideraciones no afectan a la moral social por lo menos no tanto como la osadía de las mujeres españolas ?las europeas ya tienen ese problema solucionado- de no querer dar vida a quien no podrá disfrutarla.
A partir de ahora sólo las mujeres con dinero, las que pertenecen a familias de la alta sociedad o con posibles como las de los ministros por poner un ejemplo, los ricos del país los mismos a los que se perdona que estafen a la seguridad social o evadan capitales, podrán ir a Londres a abortar o a Francia o donde sea que puedan pagarse el viaje y los gastos porque la seguridad social de España, además de hacer pagar medicamentos y ambulancias a los asegurados que llevan años pagando, les niega el derecho al aborto incluso en esas terribles condiciones.
A las mujeres que no pertenecen a esta élite no les quedará más remedio que abortar clandestinamente, en condiciones higiénicas y médicas tantas veces deplorables con el consiguiente peligro de sus propias vidas. Así es el mundo que nos ofrece este gobierno: ventajas para los ricos y especuladores, desventajas para los pobres. Pero esto no afecta el sentido moral del señor Ministro, sólo el aborto araña a su sentido moral. Como en los mejores tiempos del oscurantismo religioso.
Sin embargo está claro que sus motivaciones no son de orden moral porque si no le quitaría el sueño pertenecer a un ejecutivo que deja sin trabajo y sin dignidad a la mitad de los jóvenes y a cientos de miles de familias y de ciudadanos, que impone drásticos recortes en derechos sociales, que ignora la corrupción y que concede sueldos escandalosos a sus políticos y banqueros, y no lo hemos visto pestañear por ello.
Así que entendemos que lo que pretende el señor Ministro, al margen de distraer al público con un tema que quedó solucionado hace años y que lo está en la inmensa mayoría de los países de esta Europa que tanto le gusta y por la que nos están dejando en la miseria, es buscar el voto de los ultra católicos españoles y de todos los que a ciegas aceptan y defienden lo que les dictan los obispos. No por católicos sino por retrógrados, porque colectivos católicos que están en contra de la nueva ley del aborto que Ruiz Gallardón se está sacando de la manga, son múltiples: católicos honestos que siguen el debate de la comunidad científica sobre cuándo comienza a existir un ser humano y en consecuencia saben que no puede haber ningún dogma de fe sobre ello. Por esto son muchos los teólogos cristianos y con ellos muchos los colectivos que la rebaten.
Es curioso que los que defienden la anulación del aborto en los casos de malformación del feto con el pretexto de defender la vida, sean los mismos que durante veinte siglos han vivido de privilegios y riquezas, de matanzas y guerras, y que lo siguen haciendo hoy si es preciso para sus intereses; los mismos que aplicaron la muerte en la hoguera y las torturas durante la siniestra Inquisición que ellos fundaron; los mismos que contemplaron impertérritos los cientos de miles de crímenes que en nombre de Dios cometieron los fascistas españoles, de todo lo cual ni se han arrepentido ni han pedido perdón, es más, siguen luchando para recuperar un poder terrenal ?que no celestial- con el que ejercer en el mundo entero el macabro camino de la marginación, la tortura y la muerte. Aunque en las escuelas españolas no se hable jamás de ello.
Señor Ministro, ¿no le parece que antes de dar vida a los monstruos debería ocuparse de que no se resquebrajara la dignidad de los vivos, y defender para ellos trabajo, vivienda, educación y sanidad?
Andrés Aberasturi responde a Rosa Regás en una carta titulada «La monstruosidad de Rosa Regás»
El pasado 30 de julio la escritora publicaba en su blog del diario El Mundo, un artículo en el que calificaba de «monstruos» a los bebés con malformaciones.
Reproducimos aquí la respuesta del periodista Andrés Aberasturi al artículo de Rosa Regás en la que abogaba por la eliminación de los niños que van a nacer con malformaciones, calificados como "monstruos".
Es agnóstico y tiene un hijo con una discapacidad
"Rosa Regás publicó un artículo pastiche en su blog "ellas" de Elmundo.es en el que, para defender su posición a favor del aborto y en contra de lo anunciado por el ministro Ruiz Gallardón, mezcla en una pocas líneas la Inquisición, el capitalismo, la derecha política, los último vente siglos y no sé cuántas cosas más. Está en su derecho y es muy libre de ofrecer como verdades absolutas e irrefutables opiniones que sólo son suyas y estadísticas que se saca de la manga. Nada que decir. Como tampoco se trata de entrar en el debate sobre si el aborto es un derecho o no de la madre o cuando el nascituros adquiere la condición de persona.
Pero Rosa Regás se equivoca muy gravemente tres veces, tan gravemente que debería al menos rectificar una afirmación y retirar inmediatamente otra que repite en dos ocasiones de una forma descarnada, con una rotundidad insultante, dolorosa, injusta y excesivamente cercana a la ideología nazi. La que debería rectificar es cuando asegura que "las (mujeres) europeas ya tienen ese problema solucionado de no querer dar vida a quien no podrá disfrutarla." ¿Qué sabe Rosa Regás de eso? ¿Qué sabe Rosa Regás de la risa abierta de mi hijo, de su paz cuando duerme, de su mirada llena de luz cada mañana, de lo que le hemos podido dar y de todo lo que él no ha dado? ¿Cómo se atreve Rosa Regás a generalizar y afirmar que mi hijo -y tantos hijos- no pueden disfrutar de la vida? ¿Con que derecho dice tales cosas? ¿Con qué base científica? ¿Con qué permiso?
Pero siendo esto ya una temeridad por parte de la escritora, no es lo peor. Insisto que, al margen de su postura a favor del aborto, que puede o no ser compartida por mas gente, doña Rosa Regás comienza su artículo/pastiche con un gravísimo desprecio hacia todos los discapacitados, incluso a los que llegaron a esa situación de una forma sobrevenida y no en el parto o la gestación porque la Regás no hace distinciones y se lamenta de "que sea el señor Ruiz Gallardón el que tenga que decidir si una mujer ha de dar a luz un monstruo".
Un monstruo, ha leído bien. De forma que si los diagnosticados por una malformación son para doña Rosa unos monstruos en caso de que nazcan, lo son también los ya nacidos: mi hijo es para la escritora un monstruo. Y por si alguien piensa que utilizar esa palabra fue un desliz, termina su articulo/pastiche con una afirmación que da escalofríos y nos recuerda -lo siento- el tiempo mas infame del Siglo XX.
Concluye Rosa Regás: "Señor Ministro, ¿no le parece que antes de dar vida a los monstruos debería ocuparse de que no se resquebrajara la dignidad de los vivos, y defender para ellos trabajo, vivienda, educación y sanidad?" Si esta no es una demanda nazi, que alguien me lo explique.
Lo rescribo entre el asombro, la perplejidad y el asco: "antes de dar vida a los monstruos" Naturalmente me faltan palabras para expresar lo que sentí al leer semejante panfleto desde mi agnosticismo y sólo entrando en el calificativo que Regás dedica a los discapacitados. No puedo creerlo. He leído en las redes sociales algunas respuestas de gente directamente afectada por esta barbaridad y a punto he estado de dejar pasar el tema. Pero porque mi hijo no tiene voz y porque muchas madres y muchos padres no tienen medios, vuelvo al lenguaje.
Porque el problema no es -lo digo por tercera vez- que defiendas el aborto en casos de malformación que puede ser algo discutible; el problema, Rosa Regás es que califiques de "monstruos" a tantos seres inocentes que, en contra de lo crees, disfrutan en la mayoría de los casos -no siempre- de la vida y del amor de quienes les rodean.
Te has equivocado Rosa y ni siquiera en esa última petición monstruosa que le haces al ministro exigiendo que "antes de dar vida a los monstruos" se preocupe del trabajo de los vivos, la vivienda, la educación etc. has tenido el mínimo detalle de exigirle también el respeto a la dignidad y las ayudas necesarias para los que según tu teoría, serían monstruos vivientes. Quiero pensar que al menos crees que también tienen derechos. No sé si me equivoco".