Cómo obtenemos la vida en Cristo:
III Parte (279-468)
- Youcat el Catecismo joven de la Iglesia Católica
Primera sección:
Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el
Espíritu Santo de
Dios 279
~ La dignidad del hombre 280-320
~ La comunidad humana 321-332
~ La salvación de Dios: la ley y la gracia 333-342
~ La Iglesia: 343-347
Segunda sección: Los mandamientos
~ Los diez mandamientos 348-468
-1er
Mandamiento 352
- 2°
Mandamiento 358
- 3er
Mandamiento 362
- 4°
Mandamiento 367
- 5° Mandamiento 378
-
6° Mandamiento 400
-
7° Mandamiento 426
-
8° Mandamiento 452
-
9° Mandamiento 462
- 10° Mandamiento 464
Primera sección:
Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos
ayuda el Espíritu Santo de Dios
279. ¿Por qué necesitamos la fe y los sacramentos para llevar una vida buena
y justa?
Si sólo dependiéramos de nuestras fuerzas, no avanzaríamos mucho en nuestros
intentos de ser buenos.
Por la fe descubrimos que somos hijos de Dios y quehemos sido fortalecidos
por él. Cuando Dios nos da su fuerza, hablamos de "gracia". Especialmente en
los signos sagrados que conocemos como SACRAMENTOS, Dios nos otorga la
capacidad de hacer realmente el bien
que queremos hacer. [16911695]
Como Dios ha visto nuestra necesidad, nos "ha sacado del dominio de las
tinieblas" (Col 1.13) por medio de su Hijo Jesucristo. Nos ha concedido la
posibilidad de empezar denuevo en comunión con él y de avanzar por el camino
del amor. 172-178
Capítulo Primero:
La dignidad del hombre
280. ¿Cómo fundamentan los cristianos la dignidad del ser humano?
Todo ser humano tiene desde el primer momento en el seno materno una
dignidad inviolable, porque Dios, desde toda la eternidad, lo ha querido,
amado, creado, y lo ha destinado a la salvación y a la bienaventuranza
eterna. [16991715]
Si la dignidad humana tuviera su origen únicamente en los éxitos y
realizaciones que llevan a cabo los hombres, entonces los débiles, enfermos
e indefensos carecerían de dignidad. Los cristianos creemos que la dignidad
humana viene en primer término de la dignidad de Dios. Él mira a cada hombre
y lo ama como si fuera la única criatura sobre la tierra. Y dado que Dios ha
fijado su mirada hasta en el más pequeño de los seres humanos, éste posee
una dignidad infinita que no puede ser destruida por los hombres. 56-65
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
281 ¿ Por qué anhelamos la felicidad?
Dios ha puesto en nuestro corazón un deseo
tan infinito de felicidad que nadie lo puede
saciar, sólo Dios mismo. Todas las
satisfacciones terrenas nos dan únicamente
un anticipo de la felicidad eterna. Por
encima de ellas debemos ser atraídos a Dios.
[1718-1719, 1725] 1-3
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
282 ¿Conoce la Sagrada Escritura un camino para alcanzar la felicidad?
Somos felices confiando en las palabras de
Jesús en las bienaventuranzas. [1716-1717]
El Evangelio es una promesa de felicidad para
todas las personas que quieran recorrer los
caminos de Dios. Especialmente en las
bienaventuranzas (Mt 5,3-12) Jesús nos ha dicho
concretamente que contaremos con una
BENDICIÓN infinita si seguimos su estilo de
vida y buscamos la paz con un corazón limpio.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
283 ¿Qué dicen las bienaventuranzas?
Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de
los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos
quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán ellos llamados
hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es
el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de
cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra
recompensa será grande en el cielo. (Mt 5,312)
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
284. ¿Por qué son tan importantes las bienaventuranzas?
Quien anhela el reino de Dios tiene en cuenta
la lista de prioridades de Jesús: las
bienaventuranzas. [1716-1717, 1725-1726]
Comenzando por Abraham, Dios ha hecho promesas a su pueblo. Jesús las
retorna, amplía su validez hasta el cielo y las convierte en su propio
programa de vida: el Hijo de Dios se hace pobre para compartir nuestra
pobreza, se alegra con los que están alegres y llora con los que lloran (Rom
12,15); no recurre a la violencia, sino que ofrece la otra mejilla (Mt
5,39); tiene misericordia, siembra la paz y con ello muestra el camino más
seguro hacia el cielo.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
285. ¿Qué es la bienaventuranza eterna?
La bienaventuranza eterna es contemplar a
Dios y ser introducido en la bienaventuranza
de Dios. [1720-1724,1729]
En Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo hay vida,
alegría y comunión sin fin. Ser introducido allí será
una felicidad inconcebible e ilimitada para nosotros
los hombres. Esta felicidad es puro don de la gracia
de Dios, porque nosotros los hombres no podemos ni producirla por nosotros
mismos ni captarla en su
grandeza. Dios quiere que nosotros optemos por
nuestra felicidad; libremente debemos elegir a Dios,
amarle sobre todas las cosas, hacer el bien y evitar el mal con todas
nuestras fuerzas. 52,156-158
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
286 ¿Qué es la libertad y para qué sirve?
La libertad es el poder que Dios nos ha
regalado para poder actuar por nosotros
mismos; quien es libre ya no actúa
determinado por otro. [1730-1733,1743-1744]
Dios nos ha creado como seres libres y quiere
nuestra libertad para que podamos optar de
corazón por el bien, también por el supremo
"bien", es decir, Dios. Cuanto más hacemos el
bien tanto más libres nos volvemos. 51
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
287. ¿No consiste precisamente la "libertad" en poder
decidirse también por el mal?
El mal sólo es aparentemente digno de interés y
decidirse por el mal sólo hace libre en apariencia.
El mal no da la felicidad, sino que nos priva del
verdadero bien; nos ata a algo carente de valor y
al final destruye toda nuestra libertad. [17301733,
17431744]
Esto lo vemos en la adicción. En ella un hombre vende su libertad a cambio
de algo que le parece bueno. En
realidad se convierte en esclavo. El hombre es
perfectamente libre cuando dice siempre sí al bien;
cuando ninguna adicción, ninguna costumbre, le impiden elegir y hacer lo que
es justo y bueno. La decisión por el bien es siempre una decisión orientada
a Dios. 51
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
288. ¿Es responsable el hombre de todo lo que hace?
El hombre es responsable de todo lo que hace
conscientemente y por propia voluntad. [1734-
1737,1745-1746]
No se puede hacer a nadie (plenamente) responsable de algo
que ha hecho a la fuerza, por miedo, ignorancia, bajo la
influencia de drogas o por la fuerza de malas costumbres.
Cuanto más sabe un hombre del bien y más se entrena en la
práctica del mismo, tanto más se aleja de la esclavitud del
pecado (Rom 6,17; 1 Cor 7,22). Dios sueña con este tipo de
personas libres, que pueden asumir la responsabilidad de sí
mismos, de su entorno y de toda la tierra. Pero el amor
misericordioso de Dios también pertenece a quienes no son
libres; todos los días les brinda la posibilidad de dejarse
liberar para ser libres.
1
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
289. ¿Hay que dejar al hombre actuar según su voluntad aunque se decida por
el mal?
El ejercicio de la libertad es un derecho original de la dignidad humana; la
libertad del individuo sólo
puede ser limitada por las leyes civiles cuando
mediante el ejercicio de su libertad lesione la
dignidad y la libertad de los demás. [1738, 1740]
La libertad no sería tal libertad si no incluyera la libertad de elegir
también lo equivocado. Se atentaría contra la dignidad de una persona si no
se respetara su libertad. Una de las tareas centrales del Estado es proteger
los derechos de libertad de todos sus ciudadanos (libertad de religión, de
reunión y asociación, de opinión, de ejercicio profesional, etc.). La
libertad de cada uno es el límite para la libertad del otro.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
290 ¿Cómo nos ayuda Dios a llegar a ser hombres libres?
Cristo quiere que nosotros, "liberados para la libertad" (Gál 5,1), seamos
capaces de amar fraternalmente. Por eso nos da el Espíritu Santo, que nos
hace libres e independientes de los poderes de este mundo, y nos fortalece
para una vida de amor y de responsabilidad. [17391742,1748]
Cuanto más pecamos, tanto más pensamos sólo en nosotros mismos, tanto peor
podemos desarrollarnos libremente. En el pecado nos volvemos además inútiles
para hacer el bien y vivir el amor. El Espíritu Santo, que ha sido derramado
en nuestros corazones, nos concede un corazón lleno de amor a Dios y a los
hombres, Percibimos al Espíritu Santo como el poder que nos conduce a la
libertad interior, que nos abre al amor y que nos hace instrumentos cada vez
mejores para el bien y el amor. 120,310-311
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
291 ¿Cómo puede un hombre distinguir si sus actos son buenos o son malos?
El hombre está en condiciones de distinguir las acciones buenas de las malas
ejercitando su inteligencia y siguiendo la voz de su conciencia.
[1749-1754,1757-1758]
Para poder distinguir mejor las acciones buenas de las malas existen las
siguientes directrices:
1. Lo que hago debe ser bueno; no es suficiente con una buena intención.
Atracar un banco es siempre malo, aunque se cometa el atraco con la buena
intención de dar el dinero a gente pobre.
2. Aunque la acción sea realmente buena, la mala intención con la que llevo
a cabo el bien convierte en mala toda la acción. Si acompaño a una señora
mayor y la ayudo a entrar en su casa, lo que hago es una buena acción. Pero
si lo hago únicamente para preparar un futuro robo, toda la acción se
convierte en un acto malo.
3. Las circunstancias bajo las que actúa una persona pueden disminuir la
responsabilidad, pero no cambian nada del carácter bueno o malo de
una acción. 295-297 1
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
292. ¿Se puede hacer algo malo para que de ello se
derive algo bueno?
No, nunca se puede hacer algo malo o
aceptar el mal para que de ello resulte algo
bueno. A veces no nos queda más remedio
que aceptar el mal menor para evitar un
mal mayor. [1755-1756,1759-1761]
El fin no justifica los medios. Es erróneo utilizar embriones para la
investigación con células madre, incluso si con ello se pudieran alcanzar
logros radicales en la medicina. Es erróneo pretender "ayudar" a la víctima
de una violación con el aborto del niño.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
293. ¿Para qué nos ha dado Dios las pasiones?
Las pasiones existen para que, por medio de emociones fuertes y percepciones
claras de lo justo seamos atraídos hacia el bien y
rechacemos el mal. [1762-1766,1771-1772]
Dios ha hecho al hombre de tal modo que pueda
amar y odiar, desear algo o despreciarlo, ser
atraído por algunas cosas y tener miedo ante
otras, que esté lleno de alegría, de tristeza o de
ira. En el fondo de su corazón el hombre siempre ama el bien y odia el mal,
o lo que considera como tal.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
294 ¿Es pecador quien experimenta en sí mismo pasiones fuertes?
No, las pasiones pueden ser muy valiosas. Sólo por una mala orientación, las
pasiones, que están pensadas para la realización vigorosa del bien, se
convierten en colaboradoras del mal.
[1767-1770, 1773-1775]
Las pasiones que se orientan al bien se convierten en
virtudes por medio del discernimiento de la razón.
Son entonces las propulsoras de una vida de lucha en
pro del amor y la justicia. Las pasiones que dominan
al hombre, oscureciendo la luz de la razón, y le
privan de su libertad y le empujan al mal se llaman
vicios.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
295. ¿Qué es la conciencia?
La conciencia es la voz interior en el hombre, que le exige hacer el bien y
evitar el mal. Es, a la vez, la capacidad de poder diferenciar el uno del
otro.
En la conciencia, que es testigo de la Verdad, Dios habla al hombre.
[17761779]
La conciencia es comparada con una voz interior en la
que Dios mismo se muestra dentro del hombre. Es Dios quien se hace
perceptible en la conciencia. Cuando decimos: "Esto no puedo conciliarlo con
mi conciencia", para un cristiano quiere decir: "Esto no lo puedo hacer en
presencia de mi Creador". Por fidelidad a su conciencia muchas personas han
ido a la cárcel y han sido ejecutadas. 120, 290-292, 312, 333
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
296. ¿Se puede obligar a alguien a hacer algo contra su
conciencia?
Nadie puede ser obligado a actuar contra su
conciencia, mientras su acción se sitúe dentro
de los límites del BIEN COMÚN [17801782,
1798]
Quien pasa por alto la conciencia de un hombre, la
ignora y la presiona, atenta contra su dignidad. Pocas cosas hacen más
hombre al hombre que el don de poder distinguir por sí mismo el bien del mal
y poder elegir entre ellos. Esto es válido incluso cuando la decisión, vista
desde la luz de la Verdad, es errónea.
Si una conciencia se formó rectamente, la voz interior habla en coincidencia
con lo que es razonable, justo y bueno ante Dios.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
297. ¿Se puede formar la conciencia?
Sí; es más, debemos hacerlo. La conciencia que todo ser
humano tiene por nacimiento, puede ser conducida en
mala dirección o adormecida. Por eso debe ser formada
para llegar a ser un instrumento, cada vez más sensible, de la actuación
justa. [17831788,17991800]
La primera escuela de la conciencia es la autocrítica, a la luz de la Verdad
sinceramente buscada. Pues los hombres tenemos la inclinación a juzgar a
favor nuestro.
La segunda escuela de la conciencia es la orientación al buen
obrar de los otros.
La formación correcta de la conciencia conduce al hombre a la
libertad de hacer el bien conocido rectamente. La Iglesia, con la ayuda del
Espíritu Santo y de la Escritura, ha acumulado en su larga historia mucho
conocimiento acerca del buen obrar; pertenece a su misión enseñar a las
personas y darles también directrices. 344
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
298. ¿Es culpable ante Dios alguien que actúa
erróneamente, pero siguiendo su conciencia?
No. Si uno se ha examinado detalladamente y ha llegado a un juicio cierto,
hay que seguir en cualquier circunstancia la propia voz interior, aun
corriendo el riesgo de hacer algo equivocado. [1790-1794,1801-1802]
Dios no nos acusa del mal que se provoca por un
juicio de conciencia erróneo no culpable. Por
mucho que haya que seguir finalmente la voz de
la propia conciencia, hay que ver claro que,
invocando abusivamente una supuesta
conciencia, en ocasiones se ha falsificado,
asesinado, torturado y engañado.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
299 ¿Qué se entiende por "virtud"?
Una virtud es una actitud interior, una
disposición estable positiva, una pasión
puesta al servicio del bien. [1803, 1833]
"Sed perfectos como vuestro Padre celestial es
perfecto" (Mt 5,48). Es decir, tenemos que
transformarnos en el camino hacia Dios. Con
nuestras fuerzas humanas sólo somos capaces de ello parcialmente. Dios apoya
con su gracia las virtudes humanas y además nos regala también las llamadas
virtudes teologales, con cuya ayuda alcanzamos con seguridad la luz y la
cercanía de Dios. 293-294
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
300. ¿Por qué debemos cultivarnos a nosotros mismos?
Debemos cultivarnos a nosotros mismos para
poder practicar el bien con alegría y facilidad. A ello nos ayuda en primer
término la fe en Dios, pero también el hecho de vivir las virtudes; es
decir, que con la ayuda de Dios formemos en nosotros actitudes firmes, no
nos entreguemos a ninguna pasión desordenada y orientemos las potencias de
la razón y de la voluntad cada vez más inequívocamente hacia el bien.
[18041805, 18101811, 1834,1839]
Las principales virtudes son: prudencia, justicia,
fortaleza y templanza. Se las llama también "virtudes cardinales" (del lat.
cardo = perno, gozne de la puerta,o bien cardinalis = importante).
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
301. ¿Cómo se llega a ser prudente?
Se llega a ser prudente aprendiendo a distinguir lo esencial de lo
accidental, a ponerse las metas adecuadas y a elegir los mejores medios para
alcanzarlas. [1806, 1835]
La virtud de la prudencia regula todas las demás.
Porque la prudencia es la capacidad de reconocer lo
justo. Quien quiera vivir bien, debe saber qué es el
"bien" y reconocer su valor. Como el comerciante en el Evangelio: "al
encontrar una perla de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la
compra" (Mt 13,46). Sólo el hombre que es prudente puede aplicar la
justicia, la fortaleza Y la templanza para hacer el bien.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
302. ¿Cómo se actúa justamente?
Se actúa justamente estando siempre
pendiente de dar a Dios y al prójimo lo que
les es debido. [1807,1836]
El principio de la justicia dice: "A cada uno lo
suyo". Un niño discapacitado debe ser apoyado de un modo diferente a uno
superdotado, de forma que ambos reciban lo que necesitan. La justicia se
esfuerza por la compensación y anhela que los hombres reciban lo que les es
debido. También ante Dios debemos dejar que reine la justicia y darle lo que
es suyo: nuestro amor y adoración.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
303 ¿Qué significa ser fuerte?
Quien es fuerte, aboga continuamente por el bien que ha conocido, incluso
cuando en un caso extremo deba sacrificar hasta la propia vida. [1808,1837]
295
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
304. ¿Por qué es una virtud la templanza?
La templanza es una virtud porque modera la atracción de los placeres y
procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. [1809, 1838]
Quien es intemperante se abandona al dominio
de sus impulsos, arremete contra otros por su
codicia y se perjudica a sí mismo. En el 0
NUEVO TESTAMENTO encontramos como
sinónimos de "templanza" palabras como
"moderación" o "sobriedad".
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
305 ¿Cuáles son las tres virtudes teologales?
Las virtudes teologales son fe, esperanza y
caridad. Se llaman "teologales" porque
tienen su fundamento en Dios, se refieren
inmediatamente a Dios y son para nosotros
los hombres el camino para acceder
directamente a Dios. [18121813,1840]
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
306 ¿Por qué son virtudes la fe, la esperanza y la
caridad?
También la fe, la esperanza y la caridad son
verdaderas fuerzas, ciertamente concedidas
por Dios, que el hombre puede desarrollar y
consolidar con la ayuda de Dios para
obtener "vida abundante" (Jn 10,10). [1812-
1813,1840-1841]
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
307 ¿Qué es la fe?
La fe es la virtud por la que asentimos a Dios, reconocemos su verdad y nos
vinculamos personalmente a él. [18141816, 1842]
La fe es el camino creado por Dios para acceder a la verdad, que es Dios
mismo. Puesto que Jesús es "el camino y la verdad y la vida" (Jn 14,6) esta
fe no puede ser una mera actitud, una "credulidad" en cualquier cosa. Por un
lado la fe tiene contenidos claros, que la Iglesia confiesa en el CREDO (=
confesión de fe) y que está
encargada de custodiar. Quien acepta el don de la fe, quien por tanto quiere
creer, confiesa esta fe mantenida fielmente a través de los tiempos y las
culturas. Por otra parte, la fe consiste en la relación de confianza con
Dios, con el corazón y la inteligencia, con todas las emociones. Porque la
fe "actúa por el amor" (GáI5,6). Si alguien cree realmente en el Dios del
amor lo demuestra no en sus proclamaciones, sino en sus actos de amor.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
308. ¿Qué es la esperanza?
La esperanza es la virtud por la que
anhelamos, con fortaleza y constancia, aquello
para lo que estamos en la tierra: para alabar y servir a Dios; aquello en lo
que consiste
nuestra verdadera felicidad: encontrar en Dios
nuestra plenitud; y en donde está nuestra
morada definitiva: Dios. [18171821,1843]
La esperanza es confianza en lo que Dios nos ha
prometido en la Creación, en los profetas y
especialmente en Jesucristo, aunque todavía no lo
veamos, Para que podamos esperar con paciencia la verdad se nos da el
Espíritu Santo de Dios.01Ð3
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
309. ¿Qué es la caridad?
La caridad es la virtud por la que nosotros,
que hemos sido amados primero por Dios,
nos podemos entregar a Dios para unirnos a él y podemos aceptar a los demás,
por amor a Dios, tan incondicional y cordialmente como nos aceptamos a
nosotros mismos. [18221829,1844]
Jesús coloca la caridad por encima de todas las
leyes, sin abolirlas por ello, Con razón por tanto
dice san Agustín: "Ama y haz lo que quieres". Lo que no es tan fácil como
parece. Por ello la
caridad es la mayor de las virtudes, la energía
que anima a las demás y las llena de vida divina.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
310 ¿Qué son los siete dones del Espíritu Santo?
Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo,
fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Con ellos "dota" el Espíritu
Santo a los cristianos; es decir, más allá de sus disposiciones naturales,
él les regala unas fuerzas determinadas y les da la oportunidad de
convertirse en instrumentos especiales de Dios en este mundo.
[18301831,1845]
Así dice san Pablo: "Uno recibe del Espíritu el hablar con
sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu. Hay
quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo
Espíritu, don de curar, A éste se le ha concedido hacer milagros; a aquél,
profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la
diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas" (1 Cor 12,8-10).
113-120
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
311. ¿Qué son los frutos del Espíritu Santo?
Los FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO son:
"caridad, gozo, paz, paciencia,
longanimidad, bondad, benignidad,
mansedumbre, fidelidad, modestia,
continencia, castidad" (cf. Gál 5,2223).
[1832]
En los FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO puede
ver el mundo qué sucede con las personas que se dejan totalmente tomar,
conducir y formar por Dios, los frutos del Espíritu Santo muestran que Dios
tiene un papel real en la vida de los
cristianos. 120
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
312 ¿Cómo sabe un hombre que ha pecado?
Un hombre sabe que ha pecado porque su
conciencia le acusa y le mueve a confesar
sus faltas ante Dios. [1797,1848] 0229,295-298
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
313 ¿Por qué debe el pecador dirigirse a Dios y
pedirle perdón?
Cualquier pecado destruye, oscurece o
niega el bien; pero Dios es muy bueno y el
origen de todo bien. Por eso cualquier
pecado se dirige (también) contra Dios y, en
el contacto con él, debe ser reordenado.
[1847] 224-239
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
314 ¿Cómo sabemos que Dios es misericordioso?
En muchos pasajes de la Sagrada Escritura Dios se muestra como el
misericordioso, especialmente en la parábola del hijo pródigo (Lc 15), en la
que el padre sale al encuentro del hijo perdido y lo acoge sin condiciones,
para celebrar con él una fiesta del reencuentro y de la reconciliación.
[1846, 1870]
Ya en el 0ANTIGUO TESTAMENTO dice Dios por medio del profeta Ezequiel: "Yo
no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se
convierta de su conducta y viva" (Ez 33,11). Jesús ha sido enviado "a las
ovejas descarriadas de Israel" (Mt 15,24). Y sabe que "no tienen necesidad
de médico los sanos, sino los enfermos" (Mt 9,12). Por eso come con
publicanos y pecadores, antes de, al final de su vida terrena, interpretar
incluso su muerte como iniciativa del amor misericordioso de Dios: "Ésta es
mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los
pecados" (Mt 26,28). 0227, 524
Cap¡tulo Primero: La dignidad del hombre
315. ¿Qué es en realidad pecado?
Un pecado es una palabra, un acto o una intención, con la que un hombre
atenta, consciente y voluntariamente, contra el verdadero orden de las coas,
previsto, así por el amor de Dios. [1849-1851, 1871-1872]
Pecar significa más que infringir alguna de las normas acordadas por los
hombres. El pecado se dirige libre y conscientemente contra el amor de Dios
y lo ignora. El pecado es en definitiva "el amor de s¡ hasta el desprecio de
Dios" (san Agust¡n), y en caso extremo la criatura pecadora dice: Quiero ser
"como Dios" (Gén 3,5). As¡ como el pecado me carga con el peso de la culpa,
me hiere y me destruye con sus consecuencias, igualmente envenena y afecta
también a mi entorno. En la cercanía de Dios se hacen perceptibles el pecado
y su gravedad. 0 67, 224-239
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
316 ¿Cómo se pueden distinguir los pecados graves (pecados mortales) de los
menos graves (pecados veniales)?
El pecado grave destruye en el corazón del hombre la fuerza divina del amor,
sin la que no puede existir la felicidad eterna. Por ello se llama pecado
mortal. El pecado grave aparta de Dios, mientras que los pecados veniales
sólo enturbian la relación con él. [18521861,1874]
Un pecado mortal corta la relación de un hombre con Dios. Tal pecado tiene
como condición previa que se refiera a una materia grave y que sea cometido
con pleno conocimiento y consentimiento deliberado. Son pecados veniales los
referidos a materias leves, o los pecados que se dan sin pleno conocimiento
de su trascendencia o sin consentimiento deliberado. Estos últimos pecados
afectan a la relación con Dios, pero no rompen con él.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
317 ¿Cómo se libera uno de un pecado grave y se une de nuevo a Dios?
Para reparar la ruptura con Dios que se da
con un pecado grave, un católico debe
reconciliarse con Dios por medio de la
confesión. [1856] 224239
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
318. ¿Qué son los vicios?
Los vicios son costumbres negativas
adquiridas que adormecen y oscurecen la
conciencia, abren a los hombres al mal y los predisponen al pecado.
[18651867]
Los vicios humanos se encuentran en la cercanía de los pecados capitales:
soberbia, avaricia, envidia, ira, lujuria, gula y pereza.
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
319 ¿Somos responsables de los pecados de otras
personas?
No, no somos responsables de los pecados de otras personas, a no ser que
seamos
culpables por haber inducido a alguien a
pecar, por haber colaborado en su pecado,
por haber animado a otros en su pecado o
por haber omitido a tiempo una advertencia o una ayuda. [1868]
Capítulo Primero: La dignidad del hombre
320. ¿Existen estructuras de pecado?
Existen estructuras de pecado sólo en
sentido figurado. Un pecado siempre está
vinculado a una persona que aprueba un
mal consciente y voluntariamente. [1869]
No obstante existen estructuras e instituciones
sociales que están de tal forma en contradicción
con los mandamientos de Dios que se puede
hablar de "estructuras de pecado", pues en
definitiva son la consecuencia de pecados
personales.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
321. ¿Puede un cristiano ser un puro individualista?
No, un cristiano no puede ser nunca un puro
individualista, porque el hombre está destinado a la
vida social por su propia naturaleza. [1877-
1880,1890-1891]
Todo hombre tiene un padre y una madre; recibe ayuda de
otros y está obligado a ayudar a otros y a desarrollar sus
talentos a favor de todos. Puesto que el hombre es
"imagen" de Dios, refleja en cierto modo a Dios, que no
está solo en su profundidad, sino que es trino (y con ello
amor, diálogo e intercambio). Por último es el amor, el
mandamiento central de todos los cristianos, por el cual
en el fondo pertenecemos a un mismo grupo y somos
referencia unos de otros de un modo fundamental:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt 22,39). 1
Capítulo Segundo:
La comunidad humana
322. ¿Qué es más importante: la sociedad o el
individuo?
Ante Dios cada ser humano individual
cuenta primero como persona, pero el
individuo no se realiza como persona más
que en sociedad. [1881, 1892]
La sociedad no puede ser nunca más importante que la persona. Las personas
no deben ser nunca medios para un fin social. Sin embargo, instituciones
sociales como el Estado y la familia son necesarias para el individuo;
corresponden incluso a su naturaleza.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
323. ¿Cómo puede el individuo estar integrado en la sociedad de
manera que pueda, sin embargo, desarrollarse libremente?
El individuo puede desarrollarse libremente en la
sociedad si se respeta el "principio de subsidiariedad". [18831885, 1894]
El principio de subsidiariedad, desarrollado por la 0
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA afirma: lo que puede hacer el individuo por sí
mismo y por sus propias fuerzas no debe ser suplantado por una instancia
superior. Una estructura social de orden superior no debe interferir ni
asumir las competencias de una estructura de orden inferior.
Más bien es su función actuar de modo secundario
(subsidiario) allí donde el individuo o las instituciones
pequeñas se vean superadas por sus tareas.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
324. ¿Sobre qué principios se fundamenta una sociedad?
Toda sociedad se fundamenta en una jerarquía de
valores que se realiza mediante la justicia y la
caridad. [1886-1889,1895-1896]
Ninguna sociedad puede perdurar si no se fundamenta en valores que se
reflejen en una ordenación justa de las relaciones y en una consecución
activa de la justicia. Así, el hombre no puede convertirse nunca en un medio
para el fin de la acción social. Toda sociedad necesita
constantemente la conversión de las estructuras injustas.
En definitiva esto sólo lo logra la caridad, el mayor
mandamiento social. Ella respeta a los otros. Exige
justicia. Hace posible la conversión de las relaciones
equivocadas. 0 449
Capítulo Segundo: La comunidad humana
325 ¿En qué se basa la autoridad en la sociedad?
Toda sociedad depende de que su ordenamiento, su
cohesión y su desarrollo sean ejercidos y
fomentados por una autoridad legítima.
Corresponde a la naturaleza del hombre, creada por Dios, que el hombre se
deje regir por la autoridad legítima. [18971902,19181919,1922]
Naturalmente la autoridad en la sociedad no puede
proceder de la mera arrogación, sino que debe estar
legitimada por el derecho. Quién ha de gobernar y qué
régimen político es el apropiado depende de la voluntad de los ciudadanos.
La Iglesia no se vincula a ningún régimen político. sino que establece
únicamente que no deben contradecir al BIEN COMÚN.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
326. ¿Cuándo se ejerce la autoridad legítimamente?
La autoridad se ejerce legítimamente
cuando trabaja al servicio del BIEN COMÚN y emplea medios justos para
alcanzarlo. [19031904,1921]
Las personas deben poder fiarse de que viven en un "Estado de derecho" en el
que existen reglas vinculantes para todos. Nadie debe atenerse a leyes que
sean arbitrarias o injustas o que contradigan el orden moral natural. En ese
caso existe el derecho o, en algunas circunstancias, incluso el deber de la
resistencia.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
327. ¿Cómo se puede desarrollar el bien común?
EL BIEN COMÚN se da allí donde se respetan los
derechos fundamentales de la persona y donde las
personas pueden ejercer en libertad su desarrollo
espiritual y religioso. El bien común significa que las
personas pueden vivir en libertad, paz y seguridad. En los tiempos de la
globalización el bien común debe
buscar un alcance mundial y contemplar los derechos y obligaciones de toda
la humanidad. [1907-1912,1925,1927]
El mejor servicio al BIEN COMÚN es que el bienestar de cada persona y de las
células menores de la sociedad (como, por ejemplo, la familia) esté en el
centro. El individuo y la unidad social menor necesitan protección y
promoción especiales por parte de las instituciones estatales.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
328. ¿Qué puede aportar el individuo al bien común?
Trabajar por el BIEN COMÚN quiere decir
asumir responsabilidades en favor de los demás. [1913-1917,1926]
0El BIEN COMÚN debe ser cosa de todos. Esto se da en primer lugar cuando las
personas se comprometen en su ambiente concreto -familia, vecindario,
trabajo- y asumen responsabilidades. Implicarse también en
responsabilidades sociales y políticas es importante.
Pero quien asume una responsabilidad, ejerce el poder
y está siempre en peligro de abusar de este poder. Por
eso todo responsable está llamado a un proceso
continuo de conversión, para poder ejercer el cuidado de los otros en
justicia y en caridad permanentes.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
329 ¿ Cómo se construye la justicia social en una sociedad?
La justicia social se construye allí donde se respeta la dignidad inviolable
de cada ser humano y se garantizan y ponen en práctica los derechos que se
derivan de ella, sin ninguna restricción. A ellos pertenece también el
derecho a la participación activa en la vida política, económica y cultural
de la sociedad. [19281933,19431944]
La base de toda justicia es el respeto de la dignidad inviolable del hombre
que "nos ha sido confiada por el Creador, y de la que son rigurosa y
responsablemente deudores los hombres y mujeres en cada coyuntura de la
historia" (beato Juan Pablo II, Sollicitudo Rei Socia lis, de 1987). De la
dignidad humana se derivan directamente derechos humanos que no puede abolir
o cambiar ningún Estado. Los Estados y las autoridades que pisotean estos
derechos son regímenes injustos y pierden su autoridad. Pero una sociedad no
se perfecciona mediante leyes, sino mediante el amor al prójimo, que, "sin
ninguna excepción, debe considerar al prójimo como "otro yo"" (GS 27,1) 280
Capítulo Segundo: La comunidad humana
330.¿En qué medida son todos los hombres iguales ante Dios?
Ante Dios todos los hombres son iguales en la medida en que todos tienen el
mismo
Creador, todos fueron creados según la única imagen de Dios con un alma
dotada de razón, y todos tienen el mismo Redentor. [1934-1935,1945]
Dado que ante Dios todos los hombres son iguales, todo hombre posee la misma
dignidad y puede reclamar los mismos derechos como persona. Por eso toda
discriminación social. racial, sexista, cultural o religiosa de la persona
es una injusticia inaceptable.
Capítulo Segundo: La comunidad humana
331 ¿Por qué existen, no obstante, las desigualdades entre los hombres?
Todos los hombres tienen la misma dignidad, pero no todos encuentran las
mismas condiciones de vida. Donde la desigualdad es causada por los hombres,
está en contradicción con el Evangelio. Donde los hombres han recibido de
Dios diferentes dones y talentos, es Dios quien nos remite unos a otros para
que en la caridad uno compense lo que le falta al otro.
[19361938,19461947]
Existen desigualdades entre los hombres que no tienen su origen en Dios,
sino que proceden de condiciones sociales, especialmente del reparto injusto
en todo el mundo de materias primas, propiedades y capital. Dios nos obliga
a eliminar del mundo todo aquello que está en abierta oposición al Evangelio
y menosprecia la dignidad de la persona. Pero hay también desigualdades
entre los hombres que sí corresponden a la voluntad de Dios: desigualdad en
los talentos, en las condiciones iniciales, en las posibilidades. En ello se
esconde una indicación de que ser hombre significa estar disponible para los
demás en la caridad, compartir con ellos y hacer posible la vida. 61
Capítulo Segundo: La comunidad humana
332. ¿Dónde se muestra la solidaridad de los cristianos con las
demás personas?
Los cristianos se comprometen a favor de estructuras
sociales justas. A ello pertenece el que todos los
hombres tengan acceso a los bienes materiales y
espirituales de esta tierra. Los cristianos también se
preocupan de que se respete la dignidad del trabajo
humano, a lo que corresponde un salario justo.
También la transmisión de la fe es un acto de
solidaridad con todos los hombres. [19391942,1948]
La solidaridad es el signo práctico en el que se reconocen los
cristianos. Pues ser solidario no es únicamente un mandato de la razón.
Jesucristo, nuestro Señor, se ha identificado
plenamente con los pobres y los más pequeños (Mt 25,40).
Negarles a ellos la solidaridad supondría rechazar a Cristo.
Capítulo Tercero: La salvación de Dios: la ley y la
gracia
333 ¿Existe una ley moral natural que pueda ser conocida por todos?
Si los hombres deben hacer el bien y evitar el mal, el conocimiento acerca
de qué es bueno y malo debe estar inscrito en su interior. De hecho existe
una ley moral, en cierto modo "natural" al hombre, que en principio puede
ser conocida por todo hombre por medio de su razón.
[19491960,1975,19781979]
La LEY MORAL NATURAL es válida para todos, Dice al hombre qué
derechos y obligaciones fundamentales tiene y de este modo constituye el
verdadero fundamento de la convivencia en la familia, la sociedad y el
Estado. Dado que el conocimiento natural está a menudo oscurecido por el
pecado y la debilidad humana, el hombre necesita la ayuda de Dios y su
REVELACIÓN para mantenerse en el buen camino.
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
334. ¿Qué relación hay entre la "ley moral natural" y
la ley de la Antigua Alianza?
La ley de la Antigua Alianza expresa
verdades que son accesibles por naturaleza a la razón, pero que se declaran
y acreditan como ley de Dios. [19611963,1981]
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
335. ¿Qué importancia tiene la "ley" de la Antigua Alianza?
En la "ley" (la Torá) y su núcleo, los Diez Mandamientos (el 0DECÁLOGO), se
presenta al pueblo de Israel la voluntad de Dios; el seguimiento de la Torá
es para Israel el camino central para la salvación. Los cristianos saben que
mediante la "ley" se conoce lo que hay que hacer. Pero saben también que la
"ley" no es la que salva. [19631964,19811982]
Todo hombre tiene la experiencia de que uno se encuentra con lo bueno como
si estuviera "prescrito", Pero no se tiene la fuerza de llevarlo a cabo, es
muy difícil, uno se siente "impotente" (cf, Rom 8,3 y Rom 7,14-25). Uno ve
la "ley" y se siente como entregado en poder del pecado, De este modo se
hace patente, precisamente mediante la "ley", cuánto dependemos de la fuerza
interior para cumplir la ley. Por eso la "ley", por buena e importante que
sea, sólo nos prepara para la fe en el Dios salvador. 0349
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
336. ¿Cómo trata Jesús la "ley" de la Antigua Alianza?
"No creáis", dice Jesús en el sermón de la
montaña, "que he venido a abolir la ley y los Profetas: no he venido a
abolir, sino a dar plenitud" (Mt 5,17). [1965-1972,1977,1983
1985]
La plenitud de la ley antigua es la ley evangélica, que extrae de aquella
todas sus virtualidades; no añade preceptos exteriores nuevos, pero reforma
la raíz de los actos, el corazón, donde el hombre elige entre lo bueno y lo
malo.
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
337. ¿Cómo somos salvados?
Ningún hombre se puede salvar a sí mismo. Los cristianos creen que son
salvados por Dios, que para esto ha enviado al mundo a su Hijo Jesucristo.
La salvación significa que somos liberados del poder del pecado por medio
del Espíritu Santo y que hemos salido de la zona de la muerte a una vida sin
fin, a una vida en la presencia de Dios. [19871995,20172020]
San Pablo declara: "Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios"
(Rom 3,23). El pecado no puede existir ante Dios, que es completamente
justicia y bondad. Si el pecado sólo es digno de la nada, ¿qué pasa con el
pecador? En su amor, Dios ha encontrado una vía que aniquila el pecado, pero
que salva al pecador, lo hace de nuevo estar en su sitio, es decir, justo.
Por eso desde antiguo la redención se denomina también justificación. No nos
hacemos justos por nuestras propias fuerzas. Un hombre no puede ni
perdonarse el pecado ni liberarse de la muerte. Para ello debe actuar Dios
en nosotros, y además por misericordia, no porque lo pudiéramos merecer.
Dios nos regala en el Bautismo "la justicia de Dios por la fe en Jesucristo"
(Rom 3,22). Por el Espíritu Santo, que ha sido derramado en nuestros
corazones, somos introducidos en la Muerte y la Resurrección de Jesucristo,
morimos al pecado y nacemos a la vida nueva en Dios. Fe, esperanza y caridad
nos vienen de parte de Dios y nos capacitan para vivir en la luz y
corresponder a la voluntad de Dios.
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
338. ¿Qué es la gracia?
Llamamos gracia al acercamiento gratuito y amoroso
de Dios a nosotros, a su bondad que nos ayuda, a la
fuerza para la vida que procede de él. Por la Cruz y la
Resurrección Dios se acerca completamente a nosotros
y nos hace participar de su vida mediante la gracia.
Gracia es todo lo que Dios nos otorga sin que lo
merezcamos lo más mínimo. [19961998,2005,2021]
"La gracia", dice el papa Benedicto XVI, "es ser contemplado
por Dios, ser tocado por su amor". La gracia no es un objeto,
sino la comunicación de símismo que Dios hace a los hombres. Dios no quiere
darnos menos que a símismo. En la gracia estamos en Dios.
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
339. ¿Qué hace la gracia de Dios con nosotros?
La gracia de Dios nos introduce en la vida interior del Dios trinitario, en
el intercambio de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nos
capacita para vivir en el amor de Dios y para obrar a partir de este amor.
[1999-2000,2003-2004,2023-2024]
La gracia nos ha sido infundida de lo alto y no se puede explicar por causas
intramundanas (gracia sobrenatural). Nos convierte en hijos de Dios
-especialmente por el Bautismo- y herederos del cielo (gracia santificante o
divinizadora). Nos otorga una inclinación interior permanente al bien
(gracia habitual). La gracia nos ayuda a conocer, querer y hacer todo lo que
nos conduce al Bien, a Dios y al cielo (gracia actual). La gracia se da de
modo especial en los sacramentos, que por voluntad de nuestro Redentor son
lugares destacados del encuentro con Dios (gracia sacramental). También se
muestra en especiales dones de gracia que se conceden a cristianos
individuales (WARISMAS) o en fuerzas especiales prometidas al estado del
matrimonio, del Orden y al estado religioso (gracia de estado).
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
340. ¿Cómo se relaciona la gracia de Dios con nuestra
libertad?
La gracia de Dios sale al encuentro del hombre
en libertad y lo busca y lo impulsa en toda su
libertad. La gracia no se impone por la fuerza. El amor de Dios quiere el
asentimiento libre del hombre. [20012002, 2022]
A la oferta de la gracia se puede también decir que no.
Sin embargo la gracia no es nada exterior o extraño al hombre; es aquello
que desea en realidad en lo más
íntimo de su libertad. Dios, al movernos mediante su
gracia, se anticipa a la respuesta libre del hombre.
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la ley y la
gracia
341. ¿Se puede ganar el cielo mediante las buenas
obras?
No. Ningún hombre puede alcanzar el cielo
simplemente por sus propias fuerzas. Ser
redimidos es pura gracia de Dios que, sin
embargo, exige la cooperación libre del
hombre, que es meritoria por gracia. [2006
2011, 2025-2027]
Por más que seamos salvados por la gracia y por la fe, tanto más debe
mostrarse en nuestras
buenas obras el amor que hace brotar la acción de Dios en nosotros.
Capítulo Tercero:
La salvación de Dios: la ley y la
gracia
342. ¿Debemos todos ser "santos"?
Sí. El sentido de nuestra vida es unirnos a Dios en el amor, corresponder
totalmente a los deseos de Dios.
Debemos permitir a Dios "que viva su vida en nosotros" (beata Teresa de
Calcuta). Esto significa ser "santo". [2012-2016, 2028-2029]
Todo hombre se hace la pregunta: ¿Quién soy yo? ¿Para qué estoy aquí? ¿Cómo
puedo ser yo mismo? La fe responde que sólo en la SANTIDAD llega el hombre a
ser aquello para lo que lo creó Dios. Sólo en la santidad encuentra el
hombre la verdadera armonía consigo mismo y con su Creador. Pero la santidad
no es una perfección hecha a medida por uno mismo, sino la unión con el amor
hecho carne, que es Cristo. Quien de este modo logra la nueva vida se
encuentra a sí mismo y llega a ser santo.
Capítulo Tercero:
La salvación de Dios: la Iglesia
343. ¿Cómo nos ayuda la Iglesia a llevar una vida buena y responsable?
En la Iglesia somos bautizados. En la Iglesia recibimos la fe que ella ha
conservado íntegra a través de los siglos. En la Iglesia escuchamos la
Palabra viva de Dios y aprendemos cómo debemos vivir si queremos agradar a
Dios. Mediante los SACRAMENTOS, que Jesús ha confiado a sus discípulos, la
Iglesia nos edifica, conforta y consuela. En la Iglesia arde el fuego de los
santos, para que nos dejemos encender en él. En la Iglesia se celebra la
sagrada 0 EUCARISTÍA en la que la entrega y el poder de Cristo se renueva de
tal modo para nosotros que, unidos a él, nos convertimos en su cuerpo y
vivimos por su fuerza. Nadie puede ser cristiano al margen de la Iglesia, a
pesar de las debilidades humanas que hay en ella. [20302031, 2047]
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la Iglesia
344. ¿Por qué se pronuncia en realidad la Iglesia también acerca de
cuestiones éticas pertenecientes a la vida personal?
La fe es un camino. Cómo se mantiene uno en este camino, es decir, cómo se
vive de forma justa y buena, no siempre se deduce de las indicaciones del
Evangelio. El MAGISTERIO
de la Iglesia también debe recordar a los hombres las exigencias de la ley
moral natural. [20322040, 20492051]
No hay una doble verdad. Lo que es correcto desde el punto de vista humano,
no puede ser falso desde el punto de vista cristiano. Y lo que es correcto
para el cristiano no puede ser falso humanamente. Por eso la Iglesia debe
pronunciarse acerca de todas las cuestiones morales.
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la Iglesia
345. ¿Cuáles son los cinco "mandamientos de la Iglesia"?
1) Oír misa entera los domingos y fiestas de precepto.
2) Confesar los pecados mortales al menos una vez al año, en peligro de
muerte, y si se ha de comulgar.
3) Comulgar por Pascua de Resurrección.
4) Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre
Iglesia.
5) Ayudar a la Iglesia en sus necesidades. [2042- 2043]
Capítulo Tercero: La salvación de dios: la Iglesia
346. ¿Para qué sirven los mandamientos de la Iglesia y cómo nos obligan?
Los cinco "mandamientos de la Iglesia" con sus exigencias de mínimos quieren
recordar que no hay vida cristiana sin esfuerzo moral, sin participación
concreta en la vida sacramental de la Iglesia y sin la vinculación solidaria
con ella. Son obligatorios para todo cristiano católico. [2041, 2048]
Capítulo Tercero: La salvación de Dios: la Iglesia
347. ¿Por qué la "doble moral" es un reproche tan grave contra los
cristianos?
La conformidad entre vida y testimonio es la primera condición para el
anuncio del Evangelio. Por ello la DOBLE MORAL es una traición de la misión
de los cristianos de ser "sal de la tierra" y "luz del mundo". [20442046]
San Pablo fue el primero que recordó a la comunidad de Corinto: "Es evidente
que sois carta de Cristo [ ... ] escrita no con tinta, sino con el Espíritu
de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de corazones de
carne" (2 Cor 3,3). Los mismos cristianos, no lo que dicen, son la "carta de
recomendación" (2 Cor 3,1) de Cristo al mundo. Por eso es tan perjudicial
para la nueva evangelización que pastores y fieles vivamos a veces como si
Dios no existiera, escandalosamente acomodados a costumbres y opiniones de
la anticultura secularista.
Segunda sección:
Los mandamientos
348. "Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?"
(Mt 19,17)Jesús responde: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mt
19,17);
Y añade después: "y luego ven y sígueme" (Mt 19,21). [2052-2054, 2075-2076]
Ser cristiano es algo más que una vida correcta que se atiene a
mandamientos. Ser cristiano es una relación viva con Jesús. Un cristiano se
vincula íntima y personalmente con su Señor y se pone con él en camino hacia
la vida eterna.
Segunda sección:
Los diez mandamientos
349. ¿Cuáles son los diez mandamientos?
2. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
3. No tomarás el nombre de Dios en vano.
4. Santificarás las fiestas.
5. Honrarás a tu padre y a tu madre.
6. No matarás.
7. No cometerás actos impuros.
8. No robarás.
9. No dirás falso testimonio ni mentirás.
10. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
11. No codiciarás los bienes ajenos.
Segunda sección: Los diez mandamientos
350. ¿Son los diez mandamientos una agrupación casual?
No. Los diez mandamientos constituyen una unidad. Cada mandamiento remite a
los demás.
No se puede quitar arbitrariamente ningún mandamiento. Quien transgrede
alguno de ellos quebranta toda la ley. [2069,2079]
Lo peculiar de los diez mandamientos consiste en que en ellos se abarca toda
la vida del hombre. Pues los hombres nos relacionamos a la vez con Dios
(mandamientos 1 al 3) y con nuestro prójimo (mandamientos 4 al 10); somos
seres sociales y religiosos.
Segunda sección: Los diez mandamientos
351. ¿ No están superados los diez mandamientos?
No, no están en absoluto condicionados por
el tiempo. En ellos se expresan los deberes
fundamentales del hombre hacia Dios y
hacia su prójimo, son inmutables y valen
siempre y en todas partes. [20702072]
Los diez mandamientos son tanto mandatos de larazón como parte de la
REVELACIÓN
vinculante de Dios. Son tan fundamentalmente
vinculantes que nadie puede quedar dispensado
de su cumplimiento.
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda
tu alma y con todas tus fuerzas"
352. ¿Qué significa: "Yo soy el Señor, tu Dios" (Éx 20,2)?
Puesto que el Todopoderoso se nos ha mostrado como nuestro Dios y Señor, no
debemos poner nada por encima de él, ni considerar nada más importante ni
conceder a ninguna otra cosa o persona prioridad sobre él. Conocer a Dios,
servirle, adorarlo es la prioridad absoluta en la vida. [20832094,
21332134]
Dios espera que le prestemos toda nuestra fe; debemos orientar toda nuestra
esperanza a él y dirigir todas las fuerzas de la caridad hacia él. El
mandamiento del amor a Dios es el mandamiento más importante de todos y la
clave para todos los demás. Por eso está al comienzo de los diez
mandamientos.
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
353. ¿Para qué adoramos a Dios?
Adoramos a Dios por su existencia y porque la reverencia y la adoración son
la respuesta
apropiada a su aparición y a su presencia. "Al
Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto" (Mt 4,10). [2095-2105,
2135-2136]
Pero la adoración a Dios sirve también al hombre,
pues le libera del servicio a los poderes de este
mundo. Donde ya no se adora a Dios, donde él ya no es reconocido como el
Señor de la vida y de la
muerte, otros usurpan su lugar y ponen en peligro la dignidad humana. 485
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda
tu alma y con todas tus fuerzas"
354. ¿Se puede obligar a los hombres a creer en Dios?
No. Nadie debe obligar a nadie a creer, ni siquiera a los propios hijos; así
como tampoco debe ningún hombre ser obligado a la incredulidad. El hombre
sólo puede decidirse a creer en total libertad. Sin embargo, los cristianos
están llamados a ayudar a otras personas, mediante la palabra y el ejemplo,
a encontrar el camino hacia la fe. [21042109, 2137]
El papa beato Juan Pablo II dice: "El anuncio y el testimonio de Cristo,
cuando se llevan a cabo respetando las conciencias, no violan la libertad.
La fe exige la libre adhesión del hombre, pero debe ser propuesta"
(encíclica Redemptoris Missio 8,1990)
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
355. ¿Qué significa "no habrá para ti otros dioses delante de mí"? Este
mandamiento nos prohíbe:
venerar a otros dioses o ídolos o adorar a un ídolo terreno o consagrarse
enteramente a un bien terreno (dinero, influencia, éxito, belleza, juventud,
etc.)ser supersticiosos, es decir, en lugar de creer en el poder, la guía y la
BENDICIÓN de Dios,
depender de prácticas esotéricas,
mágicas u ocultas o dedicarse a la adivinación o al espiritismo
tentar a Dios con palabras o con obras
cometer un SACRILEGIO
adquirir poder espiritual mediante corrupción y profanar lo santo a través
del comercio (simonía). [21102128,21382140]
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
356. ¿Es compatible el esoterismo con la fe cristiana?
No. El ESOTERISMO se equivoca ante la realidad de Dios. Dios es un ser
personal; es el amor y el origen de la vida, no una fría energía cósmica. El
hombre es querido y creado por Dios, pero él mismo no es divino, sino una
criatura herida por el pecado, amenazada por la muerte, necesitada de
redención. Mientras que las doctrinas esotéricas suponen en su mayoría que
el hombre se puede redimir a sí mismo, los cristianos creen que únicamente
les redime Jesucristo y la gracia de Dios. Tampoco la naturaleza y el cosmos
son Dios (PANTEÍSMO). El Creador, con todo su amor por nosotros, es
infinitamente mayor y diferente a todo lo que él ha creado. [21102128]
Muchas personas hoy en día hacen yoga por razones de salud, participan en
cursos de meditación (MEDITACIÓN) para estar en silencio y recogimiento, o
asisten a talleres de danza para hacer una nueva experiencia de su cuerpo.
No siempre estas técnicas son inofensivas. A veces son el instrumento para
una doctrina ajena al cristianismo, el ESOTERISMO. Ningún hombre sensato
debe compartir esta cosmovisión irracional en la que abundan los espíritus,
los duendes y los ángeles (esotéricos), en la que se cree en la magia y los
"iniciados" poseen un conocimiento secreto que se oculta al "pueblo llano".
Ya en tiempos del antiguo Israel se desenmascararon las creencias en dioses
y espíritus de los pueblos vecinos. Sólo Dios es el Señor; no hay ningún
otro dios fuera de él. Tampoco hay ninguna técnica mágica mediante la cual
se pueda conjurar "la divinidad", imponer sus deseos al universo y salvarse
a sí mismo. Mucho del esoterismo es, desde el punto de vista cristiano,
SUPERSTICIÓN y OCULTISMO
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
357. ¿Es el ateísmo un pecado contra el primer mandamiento?
El ATEÍSMO es un pecado en cuanto rechazo o
negación de la existencia de Dios. Pero la imputabilidad de esta falta puede
quedar ampliamente disminuida en virtud de las intenciones y las
circunstancias. [2123- 2128]
La frontera entre la imposibilidad práctica de creer y la resistencia a creer es con frecuencia imprecisa. La actitud de
rechazar la fe sencillamente como algo sin importancia, sin
haberla examinado detalladamente, es con frecuencia más grave que algún
ATEÍSMO teórico. 5
Capítulo primero: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"
358. ¿Por qué el Antiguo Testamento prohíbe las imágenes de Dios y por qué
los cristianos ya no mantenemos esta prohibición?
Para proteger el misterio de Dios y diferenciarse de las imágenes de culto
de los paganos, el primer mandamiento ordenaba: "No te fabricarás ídolos ni
figura alguna" (Éx 20,4). Pero, puesto que Dios se ha dado a sí mismo un
rostro humano en Jesucristo, la prohibición de imágenes quedó superada en el
cristianismo. En la Iglesia de Oriente los ICONOS son considerados incluso
sagrados. [21292132,2141]
El conocimiento de los padres de Israel de que Dios lo supera todo
(TRASCENDENCIA) y de que es mucho mayor que cualquier cosa del mundo,
pervive actualmente, tanto en el judaísmo como en el islam. donde al igual
que antes no puede existir ninguna imagen de Dios. En el cristianismo se
relajó la prohibición de las imágenes a partir del siglo IV en consideración
a Cristo y se suprimió en el segundo Concilio de Nicea (año 787). Mediante
su encarnación Dios ya no es el absolutamente inimaginable; desde Jesús
podemos tener una imagen de su esencia: "Quien me ha visto a mí, ha visto al
Padre" (Jn 14,9).09
Segundo mandamiento:
No tomarás el nombre
del Señor en vano
359. ¿Por qué quiere Dios que su "nombre" sea sagrado para nosotros?
Decir a alguien el propio nombre es una muestra de confianza. Al decirnos su
nombre, Dios se da a conocer y nos concede, mediante este nombre, el acceso
a él. Dios es totalmente verdad. Quien invoca a la verdad por su nombre,
pero la emplea para testificar una mentira, comete un pecado grave.
[2142-2149,2150-2155,2160 2162,2163-2164]
No se debe pronunciar el nombre de Dios de forma irreverente. Pues lo
conocemos únicamente porque él nos lo ha confiado. El nombre es la llave de
acceso al corazón del Todopoderoso. Por eso es una falta grave blasfemar,
maldecir usando el nombre de Dios y hacer falsas promesas invocando su
nombre. El segundo mandamiento es por tanto una defensa de todo lo "santo".
Lugares, objetos, nombres y personas que han sido tocados por Dios son
"santos". La sensibilidad por lo santo se denomina reverencia. 31
Segundo mandamiento: No tomarás el nombre
del Señor en vano
360. ¿Qué significa la señal de la Cruz?
Mediante la señal de la Cruz nos ponemos bajo
la protección de la Santísima Trinidad.
[2157,2166]
Al comenzar el día, al comenzar una oración, pero
también al comenzar una empresa importante, el
cristiano se pone bajo el signo de la Cruz y comienza
su tarea con ello "en el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo". Esta invocación del nombre delDios trino, que nos rodea por todas partes, santifica
los asuntos que emprendemos; nos otorga
BENDICIÓN y nos fortalece ante las dificultades y
tentaciones. ila
Segundo mandamiento: No tomarás el nombre
del Señor en vano
361. ¿Qué significa para el cristiano recibir en el Bautismo un
determinado nombre?
"En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" el hombre es
bautizado con un nombre. El nombre y el rostro son los que hacen único al
hombre, también y finalmente ante Dios. "No temas, que te he redimido, te he
llamado por tu nombre, tú eres mío". (Is 43,1). [2158]
Los cristianos tratan con respeto el nombre de cada persona,
porque el nombre está profundamente unido a la identidad y a la dignidad del
hombre. Desde antiguo los cristianos buscan para sus hijos un nombre en la
lista de los santos; lo hacen en la creencia de que el patrono es un modelo
para ellos eintercede de modo especial por ellos ante Dios. 201
Tercer mandamiento:
Santificarás las fiestas
362. ¿Por qué se celebra el sábado en Israel?
El Sábado es para el pueblo de Israel el gran signo que le
recuerda a Dios, el Creador y el liberador. [2168-2172,2189]
El SÁBADO recuerda, por un lado, el séptimo día de la Creación en el que se
dice que Dios "descansó y tomó respiro" (Éx 31,17), en cierto modo como
autorización a todos los hombres para interrumpir el trabajo y recobrar el
aliento. Incluso a los siervos se les debe permitir celebrar el sábado. Esto
recuerda el otro gran memorial, la liberación de Israel de la esclavitud de
Egipto: "Recuerda que fuiste esclavo en la tierra de Egipto" (Dt 5,15). El
sábado es por tanto una fiesta de la liberación humana, el sábado se puede
tomar respiro, en él se suspende la división del mundo en señores y siervos.
En el judaísmo tradicional este día de la libertad y del descanso es
considerado también como una especie de anticipo del mundo futuro. 047
Tercer mandamiento: Santificarás las fiestas
363. ¿Cómo trata Jesús el sábado?
Jesús respeta el SÁBADO, pero al mismo tiempo
se comporta de un modo extremadamente libre y
soberano ante él: "El sábado se hizo para el
hombre y no el hombre para el sábado" (Mc 2,27).
[2173]
El hecho de que Jesús reivindique poder curar en sábado e interpretar el
mandato del sábado de forma
misericordiosa pone a sus contemporáneos judíos ante la opción: o bien Jesús
es el Mesías enviado por Dios, y
entonces es el "señor del sábado" (Mc 2,28), o bien es sólo un hombre más,
entonces su comportamiento ante el sábado es un pecado contra la ley.
Tercer mandamiento: Santificarás las fiestas
364 ¿Por qué los cristianos sustituyeron el sábado por el domingo?
Los cristianos han reemplazado la fiesta del SÁBADO por la fiesta del
domingo porque Jesucristo resucitó de entre los muertos en domingo. Pero el
"día del Señor" asume en sí elementos del sábado. [2174-2176,2190-2191]
De este modo el domingo cristiano tiene tres elementos esenciales:
1. Nos recuerda la Creación del mundo e introduce el resplandor festivo de
la bondad de Dios en el tiempo;
2. Nos recuerda el "octavo día de la Creación", cuando el mundo se renovó en
Cristo (como dice una oración de la noche de Pascua, "oh Dios, que con
acción maravillosa creaste al hombre y con mayor maravilla lo redimiste");
3. Retoma el motivo del descanso, pero no sólo para santificar la
interrupción del trabajo, sino para indicar ya desde ahora el descanso
eterno del hombre en Dios.
Tercer mandamiento: Santificarás las fiestas
365. ¿Cómo convierten los cristianos el domingo en el "día del Señor"?
Un católico asiste el domingo o la víspera del domingo a la Santa Misa. En
ese día se abstiene de todas la tareas que le impiden la adoración de Dios y
que perturben al carácter de la fiesta, la alegría, la paz y el descanso.
[2177 2186, 2192-2193]
Dado que el domingo es una fiesta de Pascua que se repite cada semana, desde
los primeros tiempos los cristianos se reúnen en ese día para celebrar a su
Redentor, darle gracias y unirse con él y con los demás redimidos. Por eso
es un objetivo central de todo cristiano consciente el "santificar" el
domingo y las demás fiestas de la Iglesia. Sólo está dispensado quien tiene
necesidades familiares urgentes o está obligado por tareas de importancia
social. Puesto que la participación en la EUCARISTÍA dominical es
fundamental para la vida cristiana, la Iglesia declara como pecado grave el
hecho de no asistir a misa sin tener un motivo justificado. 219,345
Tercer mandamiento: Santificarás las fiestas
366. ¿Por qué es importante que el Estado proteja el
domingo?
El domingo es un verdadero servicio para el bienestar de la sociedad, porque
es un signo de la resistencia a que el hombre sea totalmente acaparado por
el mundo del trabajo. [2188,21922193]
Por ello los cristianos, en los países de tradición
cristiana, no sólo reclaman la protección estatal
del domingo, sino que no exigen a otros que
realicen el trabajo que ellos no quieren hacer en
domingo. Todos deben tomar parte en el "respiro" de la Creación.
El cuarto mandamiento:
Honrarás a tu padre y a tu madre
367. ¿A quién se refiere el cuarto mandamiento y qué nos exige?
El cuarto mandamiento se refiere en primer lugar a los padres, pero también
a las personas a quienes debemos nuestro bienestar, nuestra seguridad y
nuestra fe. [2196-2200,2247-2248]
Lo que debemos en primer lugar a nuestros padres, es decir, amor,
agradecimiento y respeto, tiene que regular también nuestra relación con las
personas que nos dirigen y están a nuestro servicio. Hay muchas personas que
representan para nosotros una autoridad natural y buena, otorgada por Dios:
padres adoptivos o de acogida, parientes mayores y antepasados, educadores,
maestros, empleadores, superiores. A ellos debemos honrarlos justamente en
el cuarto mandamiento. Este mandamiento nos indica incluso, en un sentido
más amplio, nuestras obligaciones ciudadanas frente al Estado. 325
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
368. ¿Qué lugar ocupa la familia en el plan creador de Dios?
Un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia.
Dios quiere que del amor de los padres, en la medida de lo posible, procedan
los hijos. Los hijos, que están confiados a la protección y cuidado de sus
padres, tienen la misma dignidad que sus padres. [22012206, 2249]
Dios mismo es comunidad en su interior. En el ámbito humano la familia es el
prototipo de la comunidad. La familia es una escuela única de una vida plena
de relaciones. Los niños no crecen en ningún otro lugar mejor que en una
familia intacta, en la que se viven el afecto cordial, el respeto mutuo y la
responsabilidad recíproca. Finalmente en la familia también crece la fe; la
familia, como dice la Iglesia, es una Iglesia en pequeño, una "iglesia
doméstica", cuya irradiación debe invitar a otros a la comunión de la fe, la
esperanza y la caridad. 271
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
369. ¿Por qué son insustituibles las familias?
Todo hijo proviene de un padre y una madre y necesita el calor y la
seguridad de una familia para crecer protegido y feliz. [2207- 2208]
La familia es la célula original de la sociedad
humana. Los valores y principios que se viven en el pequeño ámbito familiar
hacen posible la vida social solidaria en un ámbito mayor. 516
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
370. ¿Por qué debe el Estado proteger y potenciar a las familias?
El bienestar y el futuro de un Estado dependen de que la unidad más pequeña
que existe dentro de él, la familia, pueda vivir y desarrollarse.
[22092213, 2250]
Ningún Estado tiene derecho a inmiscuirse en la célula originaria de la
sociedad, la familia, y negarle el derecho a la existencia.
Ningún Estado tiene derecho a definir la familia de forma diferente a la que
corresponde a su misión creatural.
Ningún Estado tiene derecho a privar a la familia de sus derechos
fundamentales, especialmente en el ámbito de la educación.
Por el contrario, el Estado tiene la obligación de apoyar de manera eficaz a
las familias y protegerlas en lo tocante a sus necesidades materiales.
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
371. ¿Cómo respeta un hijo a sus padres?
Un hijo respeta y honra a sus padres manifestándoles amor y agradecimiento.
[2214-2220,2251]
Los hijos deben estar agradecidos a sus padres ya
sólo por el hecho de haber recibido la vida por medio
del amor de sus padres. Este agradecimiento
establece una relación de amor, respeto,
responsabilidad y obediencia rectamente entendida, a lo largo de la vida.
Especialmente en momentos de
necesidad, enfermedad y vejez, deben los hijos prestar ayuda a sus padres
con cariño y fidelidad.
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
372. ¿Cómo respetan los padres a sus hijos?
Dios ha confiado los hijos a sus padres, para que sean modelos estables y
justos para ellos, los amen, los respeten y hagan todo lo necesario para que
puedan desarrollarse corporal y espiritualmente. [22212231]
Los hijos son don de Dios y no propiedad de los
padres. Antes de ser hijos de sus padres, son hijos de Dios. La obligación
más noble de los padres es regalar a sus hijos la Buena Nueva y
transmitirles la fe cristiana. 374
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
373. ¿Cómo debe una familia vivir la fe en común?
Una familia cristiana debe ser una Iglesia en pequeño. Todos los miembros
cristianos de una familia están invitados a fortalecerse mutuamente en la fe
y a aventajarse unos a otros en el celo por Dios. Deben rezar unos por otros
y conjuntamente y realizar en común obras de amor al prójimo. [22262227]
Los padres responden con su fe por sus hijos, los llevan a bautizar y les
sirven como modelos en la fe. Esto significa que los padres deben hacer todo
lo posible para que los hijos experimenten que vivir en la presencia y
cercanía de Dios es valioso y benéfico. Ciertamente, en algún momento, los
padres aprenderán de la fe de sus hijos y escucharán cómo Dios habla por
medio de ellos, porque con frecuencia la fe de las personas jóvenes se
caracteriza por una mayor entrega y "porque muchas veces el Señor revela al
más joven lo que es mejor" (san Benito, Regula, cap. 3,3).
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
374. ¿Por qué es Dios más importante que la familia?
El hombre no puede vivir sin relaciones. La relación más importante del
hombre es la que tiene con Dios. Tiene prioridad sobre todas las relaciones
humanas, incluidas las familiares. [22322233]
Los hijos no pertenecen a sus padres ni los padres a sus hijos. Toda persona
pertenece directamente a Dios. Sólo con Dios existe un vínculo absoluto y
perpetuo. Así se comprende la palabra de Jesús a quienes son llamados: "El
que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que
quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí" (Mt 10,37).
Por ello los padres deben poner a sus hijos en manos de Dios, llenos de
confianza. Cuando el Señor los llame a una vida de entrega en una comunidad
religiosa o como PRESBÍTEROS. 145
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
375. ¿Cómo se ejerce correctamente la autoridad?
La autoridad se ejerce correctamente cuando,
siguiendo el ejemplo de Jesús, se entiende como servicio. Jamás debe ser arbitraria. [22342237,
2254]
Jesús nos ha mostrado de una vez para siempre cómo
se debe ejercer la autoridad. Él, la mayor autoridad,
sirvió y se colocó en el último lugar. Incluso lavó los
pies a sus discípulos (Jn 13,1-20). A los padres,
sacerdotes, profesores, educadores y superiores, su
autoridad les viene de Dios, no para dominar a los que les están confiados. sino para que entiendan y ejerzan
su tarea de dirección y educación como servicio. 325
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
376. ¿Qué obligaciones tienen los ciudadanos con el Estado?
Todo ciudadano tiene la obligación de cooperar lealmente con los organismos
estatales y contribuir al BIEN COMÚN en verdad,
justicia, libertad y solidaridad. [22382246]
Un cristiano debe también amar a su patria, defenderla de formas diversas en
caso de necesidad y ponerse con gusto al servicio de las instituciones
estatales. Debe ejercer el derecho activo y pasivo al voto y no sustraerse
al pago justo de impuestos. Sin embargo, al ciudadano individual le queda un
ámbito libre dentro del Estado, contemplado por los derechos fundamentales
elementales: tiene derecho a ejercer una crítica constructiva del Estado y
de sus organismos. El Estado existe para los hombres, no el hombre para el
Estado.
El cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
377. ¿Cuándo hay que negar la obediencia al Estado?
Nadie debe seguir las prescripciones de las
autoridades civiles que son contrarias a las
leyes de Dios. [2242-2246, 2256-2257]
Fue el APÓSTOL Pedro quien llamó a una
obediencia sólo relativa frente al Estado: "Hay
que obedecer a Dios antes que a los hombres"
(Hch 5,29). Si, por ejemplo, un Estado imponeregulaciones racistas, sexistas o que destruyen la
vida, un cristiano está obligado en conciencia a
rechazar la obediencia, a negarse a participar y a
oponer resistencia. 379 ;
El Quinto mandamiento:
No matarás
378. ¿Por qué no se puede disponer de la propia vida ni
de la de los demás?
Sólo Dios es señor de la vida y de la muerte.
Excepto en caso de legítima defensa o de
auxilio necesario nadie puede matar a una
persona. [2258-2262, 2318-2320]
Atentar contra la vida es un crimen ante Dios. La
vida humana es sagrada, es decir, pertenece a Dios, es su propiedad. Incluso
nuestra propia vida
únicamente nos está confiada. Dios mismo nos ha
dado la vida; sólo él puede tomarla de nuevo. En el libro del Éxodo se dice
literalmente: "No matarás" (Éx 20,13).
El Quinto mandamiento: No matarás
379. ¿Qué acciones están prohibidas por el precepto de no matar?
Están prohibidos el asesinato y la cooperación en el mismo. Está prohibido
el asesinato en la guerra. Está prohibido el aborto de un ser humano desde
su concepción. Están prohibidos el suicidio, la automutilación y la
autodestrucción. También está prohibida la eutanasia, es decir, poner fin a
la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas.
[22682283,23222325]
Hoy se infringe a menudo la prohibición de matar por motivos aparentemente
humanos. Pero ni la eutanasia ni el aborto son soluciones humanas. Por eso
la postura de la Iglesia ante estas cuestiones es de una claridad meridiana.
Todo aquel que procure un aborto, ejecutándolo directamente o prestando su
colaboración necesaria, si el aborto se produce, está automáticamente
excomulgado. Cuando se suicida una persona mentalmente enferma, su
responsabilidad está no pocas veces disminuida y con mucha frecuencia
totalmente anulada. 288
El Quinto mandamiento: No matarás
380. ¿Por qué, sin embargo, se debe aceptar la muerte del otro en el caso de
legítima defensa?
Quien ataca la vida de otros puede y debe
ser frenado, en caso necesario mediante la
muerte del agresor. [22632265,2321]
La legítima defensa no es sólo un derecho; puede ser incluso un deber grave
para quien es
responsable de la vida de otros. No obstante, las
medidas de legítima defensa no deben recurrir a
medios abusivos ni ser desproporcionadamente
violentas.
El Quinto mandamiento: No matarás
381. ¿Por qué se opone la Iglesia a la pena de muerte?
La Iglesia es contraria a la pena de muerte porque es "tan cruel como
innecesaria" (beato Juan Pablo 11, St. Louis, 27.01.1999). [22662267]
Todo Estado de derecho tiene por principio también el deber de castigar
proporcionadamente. En la encíclica Evangelium Vitae (1995) el Papa no dice
ciertamente que la aplicación de la pena de muerte sea en todos los casos
una pena inaceptable y desproporcionada. Quitar la vida a un criminal es una
medida extrema, a la que un Estado sólo debe recurrir en "casos de absoluta
necesidad". Esta necesidad se da cuando la sociedad humana no se puede
defender más que con la muerte del reo. Pero estos casos, dice beato Juan
Pablo II, "son ya muy raros, por no decir prácticamente inexistentes".
El Quinto mandamiento: No matarás
382. ¿Está permitida la eutanasia?
La eutanasia en sentido propio, es decir, toda acción u omisión que por su
naturaleza y en la intención causa la muerte con el fin de eliminar
cualquier dolor, constituye siempre un homicidio, gravemente contrario a la
ley de Dios. [22772279]
En cambio, no son eutanasia propiamente dicha y, por tanto, son moralmente
aceptables la administración adecuada de calmantes (aunque ello tenga como
consecuencia el acortamiento de la vida) o la renuncia a terapias
desproporcionadas (al llamado encarnizamiento terapéutico), que retrasan
forzadamente la muerte a costa del sufrimiento del moribundo y de sus
familiares. La muerte no debe ser causada, pero tampoco absurdamente
retrasada. Aunque la muerte se considere inminente, los cuidados ordinarios
debidos a una persona enferma no pueden ser legítimamente interrumpidos. La
legalización de la eutanasia es inaceptable no sólo porque supondría la
legitimación de un grave mal moral, sino porque crearía una intolerable
presión social sobre los ancianos, discapacitados o incapacitados y todos
aquellos cuyas vidas pudieran ser consideradas por alguien como de "baja
calidad" y/o como una carga social. Los cuidados paliativos constituyen una
forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por eso, deben ser
promovidos. 0393
El Quinto mandamiento: No matarás
383. ¿Por qué no es aceptable el aborto en ninguna fase del desarrollo del
embrión?
La vida donada por Dios es propiedad directa de Dios; es sagrada desde el
primer momento y escapa a toda intervención humana. "Antes de formarte en el
vientre, te elegí; antes de que salieses del seno materno, te consagré" (Jer
1,5). [22702274, 2322]
Sólo Dios es señor de la vida y de la muerte. Ni siquiera "mi" vida me
pertenece en exclusiva. Todo niño tiene derecho a la vida desde su
concepción. Desde el principio el ser humano que va a nacer es una persona
independiente, cuyo ámbito de derechos no puede ser invadido por nadie
externo a él, ni el Estado, ni un médico, ni siquiera su madre. La claridad
de la Iglesia en este punto no es ausencia de misericordia; más bien quiere
señalar el daño irreparable que se causa al niño inocente a quien se da
muerte, a sus padres y a toda la sociedad. Proteger la vida humana inocente
es uno de los deberes más nobles del Estado. Si el Estado se sustrae a esta
obligación, socava él mismo los cimientos del Estado de derecho. 237,379
El Quinto mandamiento: No matarás
384.¿Se puede abortar a un niño con minusvalías?
No. Abortar a un niño con minusvalías es
siempre un crimen grave, incluso cuando se aduce el motivo de ahorrarle a
esta persona un sufrimiento en el futuro. 280
Quinto mandamiento: No matarás
385. ¿Se puede investigar con embriones vivos o con células madre
embrionarias?
No. Los embriones son seres humanos, porque la vida humana comienza con la
unión del espermatozoide y el óvulo. [2275, 2323]
Considerar a los embriones material biológico, "producirlos" y "consumir"
sus células madre para fines de investigación es absolutamente inmoral y
entra dentro de la prohibición de matar. Merecen un juicio diferente las
investigaciones con células madre adultas. Porque éstas no provienen de
incipientes seres humanos a los que se elimina. Las intervenciones médicas
sobre un embrión sólo son responsables si tienen como fin la curación,
mientras se garantice en ellas la vida y el desarrollo íntegro del niño, y
si el riesgo que comporta la intervención no es desproporcionadamente alto.
292
El Quinto mandamiento: No matarás
386. ¿Por qué el quinto mandamiento protege también la integridad física y
psíquica de la persona?
El derecho a la vida y la dignidad de una persona forman una unidad; están
unidas de modo inseparable. También se puede llevar a una persona a la
muerte psíquica. [22842287, 2326]
El mandamiento "No matarás" (Éx 20,13) se refiere a la integridad tanto
física como psíquica. Toda tentación o incitación al mal, todo recurso a la
violencia, es un pecado grave, especialmente si sucede en una relación de
dependencia. Es especialmente grave el delito cuando son agredidos niños por
los adultos que los tienen a su cargo. Esto se refiere no sólo a los abusos
sexuales, sino también a la seducción mental por parte de padres,
sacerdotes, profesores o educadores, a la desviación de valores morales.
etc.
El Quinto mandamiento: No matarás
387. ¿Cómo debemos tratar nuestro cuerpo?
El quinto mandamiento prohíbe también el uso de la
violencia contra el propio cuerpo. Jesús nos exige
expresamente que nos aceptemos y amemos a nosotros mismos: "Amarás a tu
prójimo como a ti mismo" (Mt 22,39).
Acciones autodestructivas contra el propio cuerpo
("incisiones", etc.) son en la mayoría de los casos reacciones
psíquicas ante experiencias de abandono y de falta de amor;por eso, en primer lugar, reclaman todo nuestro amor a estas personas. No
obstante, en este marco de cariño debe quedar claro que no existe un derecho
humano a destruir el propio cuerpo recibido de Dios. 379
El Quinto mandamiento: No matarás
388. ¿Qué importancia tiene la salud?
La salud es un valor importante, pero no
absoluto. Debemos tratar el cuerpo recibido de Dios con agradecimiento y
cuidado, pero no caer en el culto al cuerpo. [22882291]
El cuidado adecuado de la salud pertenece
también a las obligaciones fundamentales del
Estado, que debe crear condiciones de vida que
garanticen el alimento suficiente, viviendas
limpias y una asistencia médica básica.
El Quinto mandamiento: No matarás
389. ¿Por qué es pecado tomar drogas?
El consumo de drogas es pecado porque es un acto de autodestrucción y por
ello un atentado contra la vida que Dios nos ha dado por amor. [22902291]
Toda adicción de una persona a drogas legales (alcohol, medicamentos,
tabaco) y en mayor medida a drogas ilegales es cambiar libertad por
esclavitud; perjudica a la salud y a la vida del afectado y también causa
graves daños al prójimo. Todo intento de perderse u olvidarse de sí mismo en
éxtasis, a lo que pueden añadirse excesos en la comida y en la bebida, la
sexualidad desordenada o ir a lo loco con el coche, es una pérdida de la
dignidad y la libertad humanas y por ello un pecado contra Dios. Hay que
diferenciar de esto el uso razonable, consciente y moderado de estimulantes.
286
El Quinto mandamiento: No matarás
390. ¿Se pueden hacer investigaciones con personas vivas?
Los experimentos científicos, psicológicos o médicos en personas vivas sólo
están permitidos cuando los resultados que se esperan son importantes para
el bienestar humano y cuando no se pueden obtener de otra manera. Pero todo
esto debe llevarse a cabo con el consentimiento libre de las personas
afectadas. [22922295]
Además los experimentos no deben ser desproporcionadamente arriesgados. Es
un delito convertir a personas en objetos de investigación contra su
voluntad. El destino de la doctora polaca Wanda Poltawska, luchadora en la
resistencia y amiga personal del papa beato Juan Pablo II, nos recuerda lo
que está en juego, entonces como ahora. Durante el régimen nazi, Wanda
Poltawska fue víctima de los experimentos con humanos en el campo de
concentración de Ravensbrück. Más tarde, la psiquiatra abogó por una
renovación de la ética médica y fue uno de los miembros fundadores de la
Academia Pontificia para la Vida.
El Quinto mandamiento: No matarás
391. ¿Por qué son importantes las donaciones de órganos?
Las donaciones de órganos pueden prolongar la vida o
aumentar la calidad de vida. Por ello son un verdadero
acto de caridad con el prójimo, siempre y cuando las
personas no sean obligadas a ello. [2296]
Debe garantizarse que el donante expresó en vida su
consentimiento libre y consciente y que no se le mata con el fin de
extraerle sus órganos. Existen donantes vivos, por ejemplo en el trasplante
de médula ósea o en la donación de un riñón. La donación de órganos de un
cadáver requiere la certificación segura de la muerte y el consentimiento en
vida del donante o de su representante.
El Quinto mandamiento: No matarás
392. ¿Cómo se atenta contra el derecho a la integridad física de la persona?
Se atenta contra este derecho mediante el uso de
la violencia, el secuestro y la toma de rehenes, el
terrorismo, la tortura, la violación, la
esterilización por la fuerza, así como con la
amputación y la mutilación. [22972298]
Estos atentados fundamentales contra la justicia, la
caridad y la dignidad humana tampoco están
justificados cuando están respaldados por la autoridad
del Estado. Con la conciencia de la culpa histórica
también de los cristianos, la Iglesia lucha actualmente
contra todo empleo de la violencia corporal y psíquica,especialmente contra la tortura.
El Quinto mandamiento: No matarás
393. ¿Cómo ayudan los cristianos a un moribundo?
Los cristianos no dejan solo a un
moribundo. Le ayudan a que, con confianza creyente, pueda morir con dignidad
y en paz. Oran con él y se preocupan de que le sean administrados a su
debido tiempo los SACRAMENTOS. [2299]
El Quinto mandamiento: No matarás
394. ¿Cómo tratan los cristianos el cuerpo de un difunto?
Los cristianos tratan con respeto y caridad el cuerpo de un difunto,
conscientes de que Dios lo ha destinado a la resurrección de los
cuerpos. [23002301]
Pertenece a la cultura cristiana de la muerte el
enterrar dignamente a un difunto bajo tierra y
adornar y cuidar la tumba. Hoy en día la Iglesia
acepta también otras formas de enterramiento (por ejemplo la incineración),
mientras no se interpreten como una muestra contra la fe en la resurrección
de los muertos.
El Quinto mandamiento: No matarás
395. ¿Qué es la paz?
La paz es la consecuencia de la justicia y la señal del amor hecho realidad.
Donde hay paz, allí "toda criatura puede alcanzar la tranquilidad en un
orden bueno" (santo Tomás de Aquino). La paz terrena es imagen de la paz de
Cristo, que ha reconciliado el cielo y la tierra. [23042305]
La paz es más que la ausencia de guerra, más también que un equilibrio de
fuerzas cuidadosamente sopesado ("el equilibrio del miedo"). En estado de
paz los hombres pueden vivir seguros con su propiedad justamente adquirida y
cultivar el libre intercambio entre sí. En la paz se respeta la dignidad y
el derecho de autodeterminación tanto del individuo como de los pueblos. En
la paz la vida en común de los hombres se caracteriza por la solidaridad
fraterna. 66, 283-284, 327
El Quinto mandamiento: No matarás
396. ¿Qué actitud tiene un cristiano ante la ira?
San Pablo dice: "Si os indignáis, no lleguéis a
pecar; que el sol no se ponga sobre vuestra
ira" (Ef 4,26). [2302-2304]
La ira o cólera es en primer lugar un afecto natural, como reacción a una
injusticia experimentada. Pero cuando la cólera se convierte en odio y se
desea el mal del prójimo, lo que es un sentimiento natural se convierte en
una falta grave contra la caridad. Toda ira incontrolada, especialmente el
deseo de venganza, está dirigida contra la paz y altera "la tranquilidad del
orden".
El Quinto mandamiento: No matarás
397. ¿Qué piensa Jesús de la no violencia?
La acción no violenta tiene un gran valor para Jesús; él dice a sus
discípulos: "No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te
abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra" (Mt 5,39). [2311]
Jesús rechaza a Pedro, cuando quería defenderle mediante la fuerza: "Mete la
espada en la vaina" (Jn 18,11). Jesús no llama al uso de las armas. Calla
ante Pilatos. Su camino es ponerse en el lado de las víctimas, subir a la
cruz, redimir al mundo mediante el amor y llamar bienaventurados a los que
buscan la paz. Por eso la Iglesia también respeta a las personas que, por
motivos de conciencia, rehúsan el empleo de las armas, pero se ponen de otro
modo al servicio de la comunidad. 283-284
El Quinto mandamiento: No matarás
398. ¿Tienen que ser pacifistas los cristianos?
La Iglesia lucha por la paz, pero no sostiene un
pacifismo radical. Pues no se puede privar ni al
individuo ni a los Estados y comunidades del
derecho fundamental a la legítima defensa ni a la
defensa mediante las armas. La guerra sólo se
justifica moralmente como último recurso. [2308]
La Iglesia dice inequívocamente no a la guerra. Los
cristianos deben hacer todo lo posible para evitar la guerra ya antes de su
inicio: se oponen a la acumulación y al tráfico de armas; luchan contra la
discriminación racial, étnica y religiosa; contribuyen a que se acabe la
injusticia económica y social, y fortalecen así la paz. 283-284
El Quinto mandamiento: No matarás
399. ¿Cuándo está permitido el empleo de la fuerza militar?
El empleo de la fuerza militar sólo es posible en
caso extremo de necesidad. Para una "guerra
justa" se requieren las siguientes condiciones:
1. Constancia cierta de la gravedad de la
agresión;
2. Que sea la única y última posibilidad de
defensa;
3. Condiciones serias de éxito;
4. Proporcionalidad de los medios empleados.
[23072309]
El sexto mandamiento:
No cometerás adulterio
400. ¿Qué quiere decir que el ser humano es un ser sexuado?
Dios creó al hombre como varón y mujer. Los creó el uno para el otro en el
amor. Los creó para la transmisión de la vida. [2331-2333,2335,2392]
Ser varón o mujer marca profundamente al ser humano; es un modo diferente de
sentir, una forma diferente de amar, una vocación diferente en relación con
los hijos, otro camino de fe. Dado que quería que existieran el uno para el
otro y se complementaran en el amor, Dios hizo diferentes al hombre y a la
mujer. Por eso el hombre y la mujer se atraen sexual y espiritualmente.
Cuando el esposo y la esposa se aman y se unen corporalmente, su amor
encuentra una profunda expresión sensible. Así como Dios es creador en su
amor, el hombre puede ser creador en el amor dando vida a los hijos. 0
64,260,416-417
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
401. ¿Existe una primacía de un sexo sobre el otro?
No. Dios ha concedido a hombres y mujeres la misma dignidad como personas.
[2331,2335]
Los hombres y las mujeres son personas creadas a imagen de Dios e hijos de
Dios redimidos por
Jesucristo. Es tan poco cristiano como poco
humano el discriminar o postergar a alguien por
ser varón o mujer. La igualdad en dignidad y en
derechos no significa sin embargo uniformidad. Un falso igualitarismo, que
ignore la peculiaridad
propia del varón y de la mujer, es contrario a la
idea creadora de Dios. 61,260
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
402. ¿Qué es el amor?
El amor es la entrega libre del corazón. [2346]
Estar lleno de amor quiere decir que algo gusta tanto que uno sale de
símismo y se entrega a ello. Un músico puede entregarse a una obra maestra.
Una educadora de jardín de infancia puede estar con todo su corazón a
disposición de sus pupilos. En toda amistad hay amor. Una forma de amor
particularmente hermosa es, sin embargo, el amor entre el varón y la mujer,
en el que dos personas se entregan mutuamente para siempre. Todo amor humano
es una imagen del amor divino, en el que todo amor se encuentra. El amor es
el interior más íntimo del Dios trino. En Dios hay intercambio constante y
entrega perpetua. Por el desbordamiento del amor divino los hombres
participamos en el amor eterno de Dios. Cuanto más ama el hombre tanto más
se hace semejante a Dios. El amor debe caracterizar toda la vida de la
persona, pero debe realizarse de un modo especialmente hondo y significativo
allídonde el varón y la mujer se aman en el matrimonio y se hacen "una sola
carne" (Gén 2,24). 309
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
403. ¿Cuál es la relación entre amor y sexualidad?
Sexualidad y amor van inseparablemente unidos. El encuentro sexual necesita
el ámbito de un amor fiel y seguro. [2337]
Donde se separa la sexualidad del amor y se busca únicamente por la
satisfacción, se destruye el sentido de la unión sexual de varón y mujer. La
unión sexual es una hermosa expresión, corporal y sensual, del amor. Las
personas que buscan el sexo sin amar, mienten, porque la cercanía de los
cuerpos no corresponde a la cercanía de los corazones. Quien no mantiene la
palabra de su lenguaje corporal perjudica a la larga al cuerpo y al alma. El
sexo se vuelve entonces inhumano; queda degradado a instrumento de placer y
se rebaja al nivel de una mercancía. Sólo el amor comprometido y duradero
crea el ámbito necesario para una sexualidad vivida humanamente y que
satisface a la larga.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
404. ¿Qué es el amor casto? ¿ Por qué debe un cristiano vivir castamente?
Un amor casto es un amor que resiste a todas las fuerzas, internas y
externas, que quieren destruirlo. Es casto quien asume conscientemente su
sexualidad y la integra bien en la persona. CASTIDAD y continencia no son lo
mismo. También quien tiene una vida sexual activa dentro del matrimonio debe
ser casto. Una persona actúa castamente cuando su acción corporal es
expresión de un amor seguro y fiel. [2338].
No hay que confundir CASTIDAD con mojigatería. Un hombre que es casto no es
juguete de sus deseos, sino que vive conscientemente su sexualidad a partir
del amor y como expresión del mismo. La impureza debilita el amor y oscurece
su sentido. La sexualidad, en la que se expresa la pertenencia del hombre al
mundo corporal y biológico, se hace personal y verdaderamente humana cuando
está integrada en la relación de persona a persona, en el don mutuo total y
temporalmente ilimitado del varón y de la mujer. La castidad es una virtud
moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo
espiritual.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
405. ¿Cómo se puede vivir un amor casto? ¿Qué nos ayuda a ello?
Vive castamente quien es libre para amar y no es esclavo de sus instintos y
pasiones. Todo aquello que ayuda por tanto a convertirse en un ser humano
más rico en relaciones, más maduro, más libre y más lleno de amor, ayuda
también a amar castamente. [23382345]
Uno se hace libre para amar mediante el dominio de sí, que hay que alcanzar,
ejercitar y mantener en todas las edades de la vida. A eso ayuda permanecer,
en toda circunstancia, fiel a los mandamientos de Dios, evitar las
tentaciones, alejarse de cualquier forma de doble vida o DOBLE MORAL, y
pedir a Dios que me proteja de las tentaciones y me fortalezca en el amor.
En definitiva, poder vivir un amor puro e indiviso es una gracia y un don
maravilloso de Dios.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
406. ¿Debe ser casto todo el mundo, también los casados?
Sí, todo bautizado está llamado a vivir la castidad, ya sea joven o viejo,
viva solo o esté casado. [2348-2349,2394]
No todas las personas están llamadas a vivir el matrimonio, pero todas están
llamadas al amor. Estamos destinados a entregar nuestra vida; unos en la
forma del matrimonio, otros en la forma del celibato voluntario por el reino
de los cielos, otros, viviendo solos y, sin embargo, al servicio de todos.
Toda vida encuentra su sentido en el amor. Ser casto quiere decir amar sin
división. Quien no es casto está dividido y no es libre. Quien ama
verdaderamente es libre, fuerte y bueno; puede entregarse en el amor. Así
Cristo, que se ha entregado totalmente por nosotros y al mismo tiempo
totalmente al Padre del cielo, es modelo de CASTIDAD porque es el prototipo
del amor fuerte.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
407. ¿Por qué se opone la Iglesia a las relaciones sexuales
prematrimoniales?
Porque quiere proteger el amor. Una persona no puede hacer a otra un regalo
mayor que el don de sí misma. "Te quiero" significa para ambos: "Sólo te
quiero a ti, te quiero totalmente y te quiero para siempre". Puesto que esto
es así, no se puede decir en realidad "Te quiero" a prueba o por un tiempo,
tampoco con el cuerpo. [2350, 2391]
Algunos creen tener propósitos serios en sus relaciones prematrimoniales. Y,
sin embargo, éstas contienen dos reservas que no son compatibles con el
amor: la "opción de dejarlo" y el temor a tener un hijo. Dado que el amor es
tan grande, tan santo y tan irrepetible, la Iglesia pide con insistencia a
los jóvenes que esperen a estar casados para tener relaciones sexuales. 425
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
408. ¿Cómo se puede vivir como joven cristiano cuando se vive en una
relación prematrimonial o ya se han tenido relaciones
prematrimoniales?
Dios nos ama en cada momento, en cada
circunstancia poco clara, también en cada situación
de pecado. Dios nos ayuda a buscar la verdad
completa del amor y a encontrar el camino para
vivirla de forma cada vez más clara y decidida.
En conversación con un sacerdote o con un cristiano
digno de crédito y con experiencia, las personas jóvenes
pueden encontrar un camino para vivir su amor de forma
cada vez más clara. En ello experimentarán que toda vida es un proceso y
que, pase lo que pase, siempre se puede
comenzar de nuevo con la ayuda de Dios.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
409. ¿Es la masturbación una falta contra el amor?
La masturbación es una falta contra el amor, porque convierte el placer
sexual en un fin en sí mismo y lo desvincula del desarrollo integral
personal en el amor entre varón y mujer. Por eso el "sexo con uno mismo" es
una contradicción en sí misma. [2352]
La Iglesia alerta del riesgo de quitarle importancia al autoerotismo. De
hecho, muchos jóvenes y adultos están en peligro de aislarse en el consumo
de imágenes y películas eróticas y ofertas en Internet, en lugar de
encontrar el amor en una relación personal. La soledad puede llevarles a un
callejón sin salida, en el que la masturbación se convierte en una adicción.
Pero nadie es feliz siguiendo el lema: "No necesito a nadie para el sexo; me
lo hago a mí mismo, como y cuando lo necesito".
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
410. ¿Qué se entiende por "fornicación"?
El término "fornicación" (en griego porneia) se refiere originariamente a
prácticas sexuales paganas, como, por ejemplo, la prostitución sagrada en el
templo. Hoy el término se aplica a toda forma de actos sexuales fuera de la
unión matrimonial. Se usa con frecuencia con sentido jurídico (abusos
sexuales a menores y dependientes, etc.). [2353]
Con frecuencia la fornicación se apoya en la seducción, el engaño, la
violencia, la dependencia y los abusos. La fornicación es, por tanto, una
falta grave contra el amor; ofende a la dignidad de la persona y niega el
sentido de la sexualidad humana. Los Estados tienen la obligación de
proteger ante los abusos, especialmente a los menores de edad.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
411. ¿Por qué es la prostitución una forma de fornicación?
En la prostitución el "amor" se convierte en
mercancía y la persona queda degradada como
mero objeto de placer. Por ello la prostitución es una falta grave contra la
dignidad humana y un pecado grave contra el amor. [2355]
Quienes sacan beneficios de la prostitución -quienes
se dedican a la trata de blancas, los proxenetas, los
clientes- tienen mayor culpa sin duda que las mujeres, hombres, niños y
adolescentes que frecuentemente venden su cuerpo bajo presión o dependencia.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
412. ¿Por qué la producción y el consumo de pornografía son un pecado contra
el amor?
Quien abusa del amor desvinculando la sexualidad humana de la intimidad de
un amor vivido como compromiso de dos personas, y convirtiéndola en
mercancía para la venta, peca gravemente. Quien produce, consume y vende
productos pornográficos ofende a la dignidad humana e incita a otros a
cometer el mal. [2354,2523]
La pornografía es una variante de la prostitución, porque también aquí se
sugiere a la persona que existe el "amor" a cambio de dinero. Los actores,
productores y comerciantes son igualmente partícipes en esta falta grave
contra el amor y la dignidad humana. Quien consume artículos pornográficos,
se mueve en mundos porno virtuales o participa en acciones pornográficas, se
encuentra en el amplio radio de acción de la prostitución y sostiene el
sucio negocio millonario del sexo.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
413. ¿Por qué es la violación un pecado grave?
Quien viola a otra persona la degrada completamente.
Irrumpe con violencia en la intimidad más profunda del otro y le hiere en el
núcleo de su capacidad de amar. [2356, 2389]
El violador comete un crimen contra la esencia del amor.
Pertenece a la esencia de la unión sexual el hecho de que se
pueda dar libre y exclusivamente dentro del ámbito del amor.
Por eso pueden darse violaciones incluso en el matrimonio.
Aún más reprobable es la violación cuando existen relaciones
de dependencia social, jerárquica, de trabajo o de parentesco,
por ejemplo entre padres e hijos o entre profesores, educadores, sacerdotes
y quienes les han sido confiados. 386
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
414. ¿Qué dice la Iglesia del uso de preservativos en la lucha contra el
sida?
Dejando al margen el hecho de que los preservativos no ofrecen una
protección totalmente segura frente a la infección, la Iglesia rechaza el
uso del preservativo para luchar contra el SIDA por ser un medio mecánico
unilateral y apuesta sobre todo por una nueva cultura de las relaciones
humanas y por el cambio de la conciencia social
Únicamente la práctica de la fidelidad y la renuncia a contactos sexuales
superficiales protegen eficazmente contra el sida y educan en una relación
integral del amor. Pertenecen a ello el respeto de la igual dignidad de
hombres y mujeres, la preocupación por la salud de la familia, el control
responsable de los deseos impulsivos y también la renuncia a la unión sexual
fuera del matrimonio. En países de África donde se ha promovido un
comportamiento como éste mediante amplias campañas sociales, se ha podido
reducir con claridad la tasa de infecciones. Además de esto la Iglesia hace
todo lo posible para ayudar a las personas que están afectadas por el sida.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
415. ¿Cómo valora la Iglesia la homosexualidad?
Dios ha creado al ser humano como varón y mujer y los ha destinado uno para
el otro también en lo corporal. La Iglesia acoge sin condiciones a las
personas que presentan tendencias homosexuales. No deben serdiscriminadas
por ello. Al mismo tiempo, la Iglesia afirma que todas las formas de
encuentros sexuales entre personas del mismo sexo no corresponden al orden
de la Creación. [23582359] 65
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
416. ¿Qué es lo esencial del matrimonio cristiano?
1. La unidad: el matrimonio es una alianza que realiza según su esencia la
unidad corporal, psíquica y espiritual entre un hombre y una mujer;
2. La indisolubilidad: el matrimonio es válido "hasta que la muerte os
separe";
3. La apertura a la prole: todo matrimonio debe estar abierto a los hijos.
4. La ordenación al bien del cónyuge. [23602361, 23972398]
Si en el momento de contraer matrimonio alguno de los contrayentes excluye
cualquiera de los cuatro puntos mencionados, el SACRAMENTO del Matrimonio no
se lleva a cabo. 64, 400
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
417. ¿Qué sentido tiene el acto conyugal dentro del matrimonio?
Según la voluntad de Dios, el esposo y la esposa se encuentran en el placer
erótico y sexual para unirse en el amor más profundamente y permitir que de
su amor surjan los hijos. [23622367]
El cuerpo, el placer y el disfrute erótico gozan de una alta estima en el
cristianismo: "El Cristianismo [ ... ] cree que la materia es buena, que
Dios mismo asumió forma humana, que incluso en el cielo se nos dará un tipo
de cuerpo y que éste será una parte esencial de nuestra felicidad, belleza y
poder. El Cristianismo ha enaltecido el matrimonio más que cualquier otra
religión. Casi toda la alta poesía amorosa de la literatura mundial ha sido
elaborada por cristianos y el Cristianismo se opone a quien afirma que la
sexualidad es mala en sí misma" (C. S. Lewis, Perdón, soy cristiano). Pero
el placer no es un fin en sí mismo. Allí donde el placer de una pareja se
cierra en sí mismo y no está abierto a la nueva vida que pudiera surgir de
él, no hace justicia a la esencia del amor.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
418. ¿Qué importancia tiene un hijo en el matrimonio?
Un hijo es una criatura y un don de Dios que
llega al mundo por medio del amor de sus
padres. [2378,2398]
El verdadero amor no quiere que una pareja se
cierre en sí misma. El amor se abre al hijo. Un hijo
que ha sido engendrado y ha venido al mundo, no
ha sido "hecho" y tampoco es la suma de sus genes
paternos y maternos. Es una criatura de Dios
totalmente nueva y única, dotada de su propia
alma. Por tanto, el niño no pertenece a sus padres y no es su propiedad.
368,372
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
419. ¿Cuántos hijos debe tener un matrimonio cristiano?
Un matrimonio cristiano tiene tantos hijos como Dios le
conceda y pueda asumir responsablemente. [2373]
Todos los hijos que concede
Dios son una gracia y una gran BENDICIÓN. Esto no quiere decir que una
pareja cristiana no deba considerar cuántos hijos puede asumir
responsablemente en su situación económica, social o de salud.
En todo caso, cuando viene un hijo, este hijo debe ser acogido y aceptado
con alegría, disponibilidad y con mucho amor.
Basándose en la confianza en Dios, muchos matrimonios
cristianos experimentan el gozo de tener una familia
numerosa.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
420. ¿Puede un matrimonio cristiano utilizar métodos de regulación de la
fecundidad?
Sí, un matrimonio cristiano puede y debe actuar responsablemente con el don
de poder dar vida. [2368-2369,2399]
En ocasiones hay circunstancias sociales, psíquicas y de salud en las que un
hijo más podría suponer una gran exigencia para la pareja. Por ello hay
criterios claros que los matrimonios deben considerar: la regulación de la
fecundidad no quiere decir, en primer lugar, que una pareja excluya por
principio la concepción. En segundo lugar, no puede significar que se
excluya a los hijos por razones egoístas. En tercer lugar, no puede
significar que se dé una presión externa (como, por ejemplo, cuando el
Estado decide cuántos hijos está autorizada a tener una pareja). Y en cuarto
lugar, no quiere decir que se pueda usar para ello cualquier tipo de medios.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
421. ¿Por quéno son buenos todos los métodos de regulación de la fecundidad?
Como métodos de regulación consciente de la fecundidad la Iglesia remite a
los métodos perfeccionados de la autoobservación y de la PLANIFICACIÓN
FAMILIAR NATURAL (PFN/RNF = regulación natural de la fecundidad).
Corresponden a la dignidad del varón y la mujer; respetan las leyes internas
del cuerpo femenino; exigen ternura y unas relaciones recíprocas respetuosas
y son por ello una escuela del amor. [23702372, 2399]
No es indiferente que un matrimonio recurra a la anticoncepción o que
aproveche el ciclo de los días fértiles de la mujer para regular
responsablemente, es decir, generosamente la fecundidad. En el primer caso,
distorsiona la naturaleza propia de la relación íntima conyugal haciéndola
intencionadamente infecunda; en el segundo caso, respeta la integridad de
esa relación íntima personal. La Iglesia rechaza la anticoncepción
-realizada por medios químicos (la "píldora"), mecánicos (el preservativo),
quirúrgicos (la esterilización) y otros (la interrupción del acto)- no tanto
por su carácter "artificial", cuanto porque falsifica la relación personal
conyugal privándola de su significado natural propio (ser fecunda). La
mentalidad anticonceptiva, que implica una voluntad a ultranza de impedir la
fecundidad, puede también afectar al uso de los "métodos naturales", que
entonces también sería ilegítimo. Pero cuando recurre a los mencionados
"métodos artificiales" la mentalidad anticonceptiva tampoco se detiene ante
los daños que causan a la salud de la mujer, ni ante el carácter abortivo de
algunos de ellos (la espiral o la "píldora del día después"), ni ante los
diversos trastornos que ocasionan a la vida conyugal.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
422. ¿Qué puede hacer un matrimonio que no tiene hijos?
Los matrimonios que sufren a causa de la esterilidad pueden acoger toda
ayuda médica que no entre en contradicción con la dignidad de la persona,
los derechos del niño que se desea concebir y la SANTIDAD del
SACRAMENTO del Matrimonio. [2375, 2379]
No hay ningún derecho absoluto a tener un hijo. Todo hijo es un don de Dios.
Los matrimonios que se ven privados de este don, tras haber agotado los
recursos legítimos de la medicina, pueden adoptar o acoger a niños, o
comprometerse de otro modo en la sociedad, ocupándose, por ejemplo, de niños
abandonados.
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
423. ¿Qué opina la Iglesia de las madres de alquiler y de la inseminación
ola fecundación artificial?
Toda ayuda por parte de la medicina y de la investigación para concebir un
hijo debe detenerse cuando se disuelve o se destruye por medio de una
tercera persona la paternidad conjunta de los padres o cuando la concepción
se convierte en un acto técnico fuera de la unión sexual dentro del
matrimonio. [23742377]
Por respeto a la dignidad de la persona, la Iglesia rechaza la concepción de
un hijo por medio de inseminación o la fecundación heteróloga u homóloga.
Todo hijo tiene el derecho, dado por Dios, a tener un padre y una madre, a
conocer a ese padre y a esa madre y, si es posible, a crecer en el ámbito de
su amor. La inseminación o la fecundación artificial con el semen de un
hombre extraño (heteróloga) destruye también el espíritu del matrimonio, en
el cual el hombre y la mujer tienen derecho allegar a ser padre o madre
exclusivamente a través del otro cónyuge. Pero también la inseminación o la
fecundación homóloga (cuando el semen procede del propio esposo) hace del
hijo un producto de un procedimiento técnico y no el fruto de la unidad
amorosa del encuentro sexual personal. Y cuando el niño se convierte en un
producto, surge en seguida la pregunta cínica acerca de la calidad y la
garantía de ese producto. La Iglesia rechaza también la técnica del
diagnóstico genético pre-implantacional (DGP), que se lleva a cabo con el
fin de eliminar a los embriones que no se consideran perfectos. También el
recurso a una madre de alquiler, por el que se implanta a una mujer extraña
un embrión obtenido por fecundación artificial, es contraria a la dignidad
de la persona. 280
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
424. ¿Qué es el adulterio? ¿Es lícito el divorcio?
El adulterio consiste en que una pareja tenga relaciones sexuales cuando al
menos uno de ellos está casado con otra persona. El adulterio es la traición
fundamental del amor, la ruptura de una alianza sellada por Dios y una
injusticia frente al prójimo. El mismo Jesús estableció expresamente la
indisolubilidad del matrimonio: "lo que Dios ha unido, que no lo separe el
hombre" (Mc 10,9). Remitiéndose al deseo original del Creador, Jesús
suprimió la tolerancia del divorcio en la Antigua Alianza. [2353, 23642365,
23802386]
La promesa, que infunde valor, de este mensaje de Jesús es: "¡Como hijos de
vuestro Padre celestial tenéis la capacidad de amar para toda la vida!". No
obstante, no siempre resulta fácil ser fiel al cónyuge durante toda una
vida. Pero los cristianos que provocan frívolamente un divorcio son
objetivamente culpables. Pecan contra el amor de Dios, que se hace visible
en el matrimonio. Pecan contra el cónyuge abandonado y contra los hijos
abandonados. Ciertamente, el cónyuge fiel de un matrimonio que ha llegado a
ser insoportable, puede abandonar el domicilio común. Para evitar la escasez
de medios, puede ser necesario incluso un divorcio civil. En casos
justificados, la Iglesia puede investigar la validez del matrimonio en un
proceso de nulidad matrimonial. 0269
El sexto mandamiento: No cometerás adulterio
425- ¿Qué tiene la Iglesia en contra del "matrimonio sin papeles"?
Para los católicos no existe matrimonio sin la celebración del sacramento.
En él Cristo entra en la alianza entre el varón y la mujer y concede
abundancia de gracias y dones a los esposos. [23902391]
A veces hay personas mayores que aconsejan a los jóvenes que dejen de
casarse "para siempre y de blanco". Que el matrimonio es algo así como una
unión fusión de patrimonios, perspectivas y buenas intenciones, a la vez que
se hacen en público promesas que no se pueden mantener. Pero un matrimonio
cristiano no es una estafa, sino el mayor regalo que Dios ha pensado para
dos personas que se aman. Dios mismo los une de un modo tan profundo que no
lo pueden lograr los hombres. Jesucristo, quien dijo: "Sin mí no podéis
hacer nada" (Jn 15,5), está presente de forma permanente en el SACRAMENTO
del Matrimonio. Él es el amor en el amor de los esposos. Es su poder el que
se hace presente cuando se agotan aparentemente las fuerzas de los que se
quieren. Por eso el sacramento del Matrimonio es algo muy diferente a un
pedazo de papel. Es como un vehículo divino ya dispuesto al que pueden subir
los esposos, un vehículo del que el esposo y la esposa saben que contiene
suficiente combustible para llegar, con la ayuda de Dios, a la meta de sus
deseos. Cuando, en la actualidad, muchas personas dicen que no tiene
importancia tener relaciones sexuales sin compromiso antes o fuera del
matrimonio, la Iglesia invita a resistir con determinación y energía a esta
presión social.
El séptimo mandamiento:
No Robarás
426. ¿Qué regula el séptimo mandamiento: "No robarás" (Éx 20,15)?
El séptimo mandamiento no sólo prohibe quitarle algo a alguien, sino que
exige también la justa administración y el reparto de los bienes de la
tierra, regula las cuestiones de la propiedad privada y del reparto de Los
rendimientos del trabajo humano. Igualmente se denuncia en este mandamiento
el reparto injusto de las materias primas. [2401]
En principio el séptimo mandamiento sólo prohíbe tomar para sí de modo
injusto la propiedad de otro. Pero recoge también la aspiración humana de
organizar el mundo de forma social y justa y de preocuparse de su correcto
desarrollo. El séptimo mandamiento nos dice que estamos obligados por la fe
a luchar por la protección de la Creación y la preservación de sus recursos
naturales.
El séptimo mandamiento: No Robarás
427. ¿Por qué no hay un derecho absoluto a la propiedad privada?
No hay un derecho absoluto, sino sólo relativo, a la propiedad privada,
porque Dios creó la tierra y sus bienes para todos los hombres. [24022406,
2452]
Antes de que bienes de la realidad creada puedan "pertenecer" a personas
individuales, porque han sido trabajados, heredados o donados legalmente,
los propietarios deben saber que no hay propiedad sin compromiso social. Al
mismo tiempo, la Iglesia se opone a quienes deducen de la obligación social
de la propiedad que no debería existir la propiedad privada, y afirman que
todo debería pertenecer a todos, o al Estado. El propietario privado que
administra, cuida y aumenta un bien según la finalidad de su Creador, y
comparte las ganancias de modo que cada uno reciba lo suyo, actúa sin duda
siguiendo el mandato divino de la Creación.
El séptimo mandamiento: No Robarás
428. ¿Qué es el robo y qué incluye el séptimo mandamiento?
El robo es la apropiación indebida de un bien ajeno. [2408-2410]
Apropiarse injustamente del bien ajeno es una falta contra el séptimo
mandamiento; aun cuando el hecho no pueda ser denunciado según la ley civil.
Lo que es una injusticia ante Dios, es una injusticia. Pero el séptimo
mandamiento no es válido únicamente para el robo, sino también para la
retención injusta del salario justo, quedarse con objetos encontrados que se
pueden devolver, y los engaños en general. El séptimo mandamiento denuncia
también las siguientes prácticas: dar trabajo a empleados en condiciones
contrarias a la dignidad humana; no mantener los contratos suscritos;
despilfarrar las ganancias sin tomar en consideración la obligación social;
elevar o bajar artificialmente los precios; poner en peligro el puesto de
trabajo de compañeros que están bajo la tutela de uno; el soborno y la
corrupción; inducir a los subordinados a cometer actos ilegales, hacer mal
el trabajo o exigir honorarios desproporcionados; derrochar o administrar
con descuido las propiedades sociales comunes; falsificar dinero,
contabilidades o balances; el fraude fiscal.
El séptimo mandamiento: No Robarás
429. ¿Qué normas regulan la propiedad intelectual?
También es robo la sustracción de la propiedad
intelectual. [2408-2409]
No sólo el PLAGIO es robo. El robo de propiedad
intelectual comienza copiando en el colegio, continúa
con la descarga ilegal de contenidos de Internet, afecta a la realización de
copias no autorizadas o la grabación en diferentes medios de reproducción y
llega hasta el extremo de negociar con conceptos e ideas robados. Todo uso
de la propiedad intelectual ajena exige el acuerdo libre y la remuneración
apropiada del autor intelectual o la participación del mismo en los
beneficios que se generen.
El séptimo mandamiento: No Robarás
430. ¿Qué se entiende por justicia conmutativa?
La justicia conmutativa regula los
intercambios entre las personas en el
respeto exacto de sus derechos. Se preocupa de que se respete el derecho de
propiedad, se paguen las deudas, se cumplan las obligaciones libremente
contraídas, de que los daños causados obtengan una reparación proporcionada
y de que se restituyan los bienes robados. [24112412]
El séptimo mandamiento: No Robarás
431. ¿Se pueden emplear trucos en el pago de impuestos?
La inventiva en relación con sistemas complejos
de impuestos no se puede objetar moralmente. Es inmoral el engaño y el
fraude fiscal, es decir,
falsificar, silenciar o tapar hechos para impedir
una evaluación fiscal correcta. [2409]
Mediante el pago de impuestos, los ciudadanos
contribuyen, según su capacidad, a que el Estado pueda llevar a cabo su
misión. Por eso el fraude fiscal no es un delito de poca importancia. Los
impuestos deben ser justos y proporcionados y deben ser cobrados por vía
legal.
El séptimo mandamiento: No Robarás
432. ¿Puede un cristiano especular en la bolsa o en Internet?
Un cristiano puede especular en la bolsa o en
Internet mientras se mantenga en los límites de las costumbres normales de
una negociación hábil con dinero propio o ajeno y no incurra en faltas
contra otros preceptos morales.
La especulación en bolsa se vuelve inmoral cuando se
emplean medios deshonestos (como, por ejemplo,
información privilegiada); cuando el negocio pone en
peligro los medios de vida propios o ajenos, en lugar de
asegurarlos; cuando la especulación, como en el juego,
adquiere caracteres de adicción.
El séptimo mandamiento: No Robarás
433. ¿Cómo se debe tratar la propiedad común?
El vandalismo y los daños deliberados en equipamientos públicos y en bienes
comunes son formas de robo y deben ser reparados. [2409]
El séptimo mandamiento: No Robarás
434. ¿Puede un cristiano participaren apuestas y
juegos de azar?
Las apuestas y los juegos de azar son
inmorales y peligrosos cuando el jugador
arriesga su sustento. Sobre todo cuando
pone en peligro lo necesario para la vida de
otras personas, especialmente cuando están
a su cargo. [2413]
Es muy cuestionable moralmente jugarse grandes
sumas de dinero en juegos de azar, mientras aotros les falta lo necesario para vivir. Además las
apuestas y los juegos de azar pueden crear
adicción y esclavizar a las personas.
El séptimo mandamiento: No Robarás
435. ¿Es lícito "comprar" y "vender" personas?
Ninguna persona ni partes de una persona pueden ser convertidas en
mercancía, tampoco nadie puede ofrecerse a sí mismo como mercancía. El
hombre pertenece a Dios, que le ha otorgado libertad y dignidad. Comprar y
vender personas, como sucede hoy en día de forma habitual, no sólo en la
prostitución, es un acto absolutamente reprobable. [2414]
En el tráfico de órganos y de embriones, en la biotecnología, en el tráfico
de niños para la adopción, en el reclutamiento de niños soldado, en la
prostitución, en todas partes aparece de nuevo la antigua injusticia del
tráfico de seres humanos y la esclavitud. Se priva a personas de su
libertad, de su dignidad, de su autodeterminación, en realidad, de su misma
vida. Se las humilla convirtiéndolas en objetos con los que el propietario
puede hacer negocios. Hay que distinguir del tráfico de seres humanos en
sentido estricto, las prácticas del fútbol y otros deportes. También en esos
casos se habla de "comprar" y "vender", pero se trata de procedimientos en
los que se puede presuponer el libre consentimiento de los jugadores. 0 280
El séptimo mandamiento: No Robarás
436. ¿Cómo debemos tratar la Creación?
Cumplimos el designio creador de Dios cuando cuidamos la tierra con sus
leyes vitales, su variedad de especies, su belleza natural y sus riquezas
renovables, y la conservamos eficazmente como ámbito de vida, de modo que
también las futuras generaciones puedan vivir bien en la tierra. [2415]
En el libro del GÉNESIS se dice: "Sed fecundos y multiplicaos, llenad la
tierra y someted la; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos
los animales que se mueven sobre la tierra" (Gén 1,28). Lo de "someted la
tierra" no significa un derecho absoluto a poder disponer arbitrariamente de
la naturaleza viva y muerta, de animales y plantas. Estar creado a imagen y
semejanza de Dios significa que el hombre se ocupa de la Creación de Dios
como pastor y guardián. Porque también se dice: "El Señor Dios tomó al
hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo
cultivara" (Gén 2,15). 42-50,57
El séptimo mandamiento: No Robarás
437. ¿Cómo debemos tratar a los animales?
Los animales son criaturas de Dios como
nosotros, a las que queremos y con las que
debemos alegrarnos, como Dios se alegra de su existencia.
[2416-2418,2456-2457]
También los animales son criaturas sensibles
creadas por Dios. Es pecado torturarlos, hacerles
sufrir y matarlos inútilmente. Sin embargo una
persona no debe anteponer el amor a los animales al amor a los seres
humanos.
El séptimo mandamiento: No Robarás
438. ¿Por qué tiene la Iglesia una Doctrina Social propia?
Dado que todas las personas, creadas a imagen de Dios, poseen una dignidad
única, la Iglesia, con su Doctrina Social, aboga a favor de que esta
dignidad de la persona se realice en el ámbito social también para todas las
personas. No pretende tutelar la política o la economía. Pero cuando en la
política y en la economía se ataca la dignidad de las personas, la Iglesia
debe intervenir. [24192420, 24222423]
"Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de
nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez
gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo"
(Concilio Vaticano II. GS 1). En su Doctrina Social, la Iglesia concreta
esta frase. Y se pregunta: ¿Cómo podemos hacernos responsables del bienestar
y el trato correcto para todos, también para los no cristianos? ¿Cómo debe
ser la forma justa de la convivencia humana, de Las instituciones políticas,
económicas y sociales? En su acción a favor de la justicia la Iglesia es
llevada por un amor que se mira en el amor de Cristo por los hombres.
El séptimo mandamiento: No Robarás
439. ¿Cómo se desarrolló la Doctrina Social de la Iglesia?
Con la DOCTRINA SOCIAL la Iglesia dio su respuesta a la cuestión social de
los trabajadores
en el siglo XIX. Ciertamente la industrialización había llevado a un aumento
del bienestar, pero de ello se beneficiaban ante todo los dueños de las
fábricas, mientras muchas personas se quedaban en la miseria como
trabajadores casi sin derechos. De esta experiencia, el comunismo sacó la
conclusión de que existía una oposición irreconciliable entre el trabajo y
el capital, que debía decidirse mediante la lucha de clases. Por el
contrario, la Iglesia abogó por un equilibrio justo entre los trabajadores y
los dueños de las fábricas. [2421]
La Iglesia defendió que no sólo se beneficiaran algunos pocos, sino todos,
del nuevo bienestar propiciado por la industrialización y la competencia.
Por eso recomendó la creación de sindicatos y luchó para que los
trabajadores fueran protegidos de la explotación mediante leyes civiles y
seguros para que ellos y sus familias estuvieran asegurados en casos de
enfermedad y necesidad.
El séptimo mandamiento: No Robarás
440. ¿Están obligados los cristianos a comprometerse
en la política y en la sociedad?
Es una misión especial de los fieles LAICOS comprometerse en la política, la
sociedad y la economía, según el espíritu del Evangelio, la caridad, la
verdad y la justicia. Para ello la DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA les ofrece
una orientación clara. [2442]
La participación activa en la política de partidos
no es compatible con el ministerio de los
OBISPOS, PRESBÍTEROS y religiosos. Deben
estar disponibles para todos.
El séptimo mandamiento: No Robarás
441. ¿Qué dice la Iglesia de la democracia?
La Iglesia apoya la democracia porque, entre los sistemas políticos, es el
que ofrece las mejores condiciones para que se realicen la igualdad ante la
ley y los derechos humanos. Pero, para ello, la democracia debe ser algo más
que un mero dominio de la mayoría. Una verdadera democracia es posible
únicamente en un Estado de derecho que reconozca los derechos fundamentales
de todos y, en caso necesario, los defienda contra la voluntad de la
mayoría. [1922]
La historia nos enseña que tampoco la democracia ofrece una protección
absoluta frente a los ataques a la dignidad humana y los derechos humanos.
Está siempre en peligro de convertirse en la tiranía de la mayoría sobre una
minoría. La democracia vive de presupuestos que ella misma no puede
garantizar. Por eso especialmente los cristianos deben estar atentos a que
no se socaven los valores sin los que una democracia no es duradera.
El séptimo mandamiento: No Robarás
442. ¿Cuál es la postura de la Iglesia ante el capitalismo y ante la
economía de mercado?
Un capitalismo que no esté insertado en un ordenamiento jurídico sólido
corre el riesgo de desvincularse del BIEN COMÚN y de convertirse en un
mero instrumento del afán de lucro de algunos. A esto se opone la Iglesia
decididamente. Por el contrario, aprueba una economía de mercado que esté al
servicio del hombre, evite los monopolios y garantice a todos el suministro
de los bienes y el trabajo necesarios para vivir. [2426]
La 0DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA valora todas las organizaciones sociales
en función de su servicio al bien común, es decir, en la medida en que "los
hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y
facilidad su propia perfección" (Concilio Vaticano II, GS). Esto es válido
también para la economía que, en primer lugar, tiene que estar al servicio
del hombre.
El séptimo mandamiento: No Robarás
443. ¿Cuál es la función de los responsables de las
empresas?
Los empresarios y los directivos se
esfuerzan por el éxito económico de sus
empresas. Pero junto a los legítimos
intereses de beneficio existe también para
ellos una responsabilidad social: tener en
cuenta los justos intereses de los empleados, los proveedores, los clientes
y de toda la sociedad, y también del medio ambiente. [2432]
El séptimo mandamiento: No Robarás
444. ¿Qué dice la Doctrina Social de la Iglesia acerca del trabajo y el
desempleo?
El trabajo es un mandato de Dios a los hombres. En un esfuerzo común debemos
mantener y continuar la obra de la Creación: "El Señor Dios tomó al hombre y
Lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara" (Gén
2,15). El trabajo es para la mayoría de los hombres su medio de sustento. El
desempleo es un mal grave que debe ser combatido con decisión.
Mientras que hoy en día muchas personas a quienes les gustaría trabajar no
encuentran un puesto de trabajo, existen "adictos al trabajo" que se
entregan de tal modo al trabajo que no encuentran tiempo para Dios ni para
el prójimo. Y, mientras que muchas personas apenas pueden alimentarse a sí
mismas y a sus familias con su sueldo, otros ganan tanto que pueden llevar
una vida con un lujo inimaginable. El trabajo no es un fin en sí mismo, sino
que debe servir a la realización de una sociedad que corresponda a la
dignidad del hombre. La 0 DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA aboga por ello a
favor de un orden económico en el que todos los hombres colaboren
activamente y puedan participar del bienestar alcanzado. Defiende un salario
justo, que haga posible para todos una existencia digna, y exhorta a los
ricos a practicar las virtudes de la moderación y el compartir solidario.
47,332
El séptimo mandamiento: No Robarás
445.¿A qué se refiere el principio del "trabajo sobre el capital"?
La Iglesia siempre ha enseñado "el principio de la prioridad del trabajo
sobre el capital" (beato Juan Pablo II, LE). El dinero o el capital lo posee
la persona como una cosa. El trabajo, por el contrario, no se puede separar
del hombre que lo realiza. Por eso las necesidades elementales de los
trabajadores tienen prioridad sobre los intereses del capital.
Los propietarios del capital y los inversores tienen también intereses
legítimos, que tienen que ser protegidos. Pero es una injusticia grave que
los empresarios y los inversores intenten aumentar su propio beneficio a
costa de los derechos elementales de los trabajadores y empleados.
El séptimo mandamiento: No Robarás
446. ¿Qué dice la Iglesia acerca de la globalización?
La globalización en principio no es buena ni mala, sino la descripción de
una realidad a la que se debe dar forma. "Surgido en los países
económicamente desarrollados, este proceso ha implicado por su naturaleza a
todas las economías. Ha sido el motor principal para que regiones enteras
superaran el subdesarrollo y es, de por sí, una gran oportunidad. Sin
embargo, sin la guía de la caridad en la verdad, este impulso planetario
puede contribuir a crear riesgo de daños hasta ahora desconocidos y nuevas
divisiones en la familia humana" (Benedicto XVI, CiV).
Cuando nos compramos unos vaqueros baratos no nos deben dejar indiferentes
las circunstancias en las que han sido producidos, si los trabajadores han
recibido o no un salario justo. El destino de todos es importante. No nos
puede dejar indiferente la necesidad de ninguna persona. En el nivel
político es necesaria una "verdadera autoridad política mundial" (Benedicto
XVI, CiV), que se preocupe de que se alcance un equilibrio justo entre los
hombres de los países ricos y los de los países subdesarrollados. Con mucha
frecuencia estos últimos están excluidos de las ventajas de la globalización
económica y sólo les toca soportar las cargas.
El séptimo mandamiento: No Robarás
447. ¿Es la globalización una tarea sólo de la política y la economía?
Antes existía la idea de un reparto de funciones: la economía debía ocuparse
de aumentar la riqueza, y la política, de su justa distribución. En la era
de la globalización, sin embargo, los beneficios se logran a nivel global,
mientras que la política queda limitada a las fronteras de los Estados. Por
eso hoy no sólo es necesario el fortalecimiento de las instituciones
políticas supraestatales, sino también la iniciativa de personas y grupos
sociales que se dediquen a la economía en las regiones más pobres del mundo,
no en primer lugar a causa del beneficio, sino partiendo de un espíritu de
solidaridad y de caridad. Junto al mercado y al Estado es necesaria una
sociedad civil fuerte.
En el mercado se intercambian prestaciones equivalentes y
contraprestaciones. Pero en muchas regiones del mundo las personas son tan
pobres que no pueden ofrecer nada para el trueque y asíson cada vez más
dependientes. Por eso son necesarias iniciativas económicas que no estén
regidas por la "lógica del intercambio" sino por la "lógica del don sin
contrapartida" (Benedicto XVI. CiV). En ellas no se trata de dar a los
pobres una mera limosna, sino, en el sentido de la autoayuda, de abrirles
caminos para la libertad económica. Existen iniciativas cristianas, como,
por ejemplo, el proyecto "economía de la comunión" del Movimiento de los
Focolares, que tiene en todo el mundo más de 750 empresas. También hay
"empresarios sociales" (social entrepreneurs) no cristianos, que, aunque se
orientan al beneficio, trabajan en el espíritu de una "cultura del don" y
con la finalidad de mitigar la pobreza y la exclusión.
El séptimo mandamiento: No Robarás
448. ¿Son la pobreza y el subdesarrollo un destino ineludible?
Dios nos ha confiado una tierra que podría ofrecer suficiente alimento y
espacio para vivir a todos los hombres. Sin embargo hay regiones enteras,
países y continentes, en los que muchas personas apenas tienen lo necesario
para poder vivir. Esta división del mundo tiene razones históricas
complejas, pero no es irreversible. Los países ricos tienen la obligación
moral de ayudar, mediante la ayuda al desarrollo y la creación de
condiciones económicas y comerciales justas, a que los países
subdesarrollados salgan de la pobreza.
En nuestro mundo viven 1.400 millones de personas que tienen que arreglarse
diariamente con menos de 1 euro. Carecen de alimento y a menudo también de
agua potable limpia, con frecuencia no tienen acceso a la educación y a la
asistencia médica. Se calcula que diariamente mueren más de 25.000 personas
a causa de la desnutrición. Muchas de ellas son niños.
El séptimo mandamiento: No Robarás
449. ¿Qué importancia tienen los pobres para los cristianos?
El amor a los pobres debe ser en todos los tiempos el distintivo de los
cristianos. A los pobres no les corresponde sin más algún tipo de limosnas;
tienen derecho a la justicia. Los cristianos tienen un deber especial de
compartir sus bienes. Cristo es un ejemplo en el amor a los pobres.
[24432446]
"Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de
los cielos" (Mt 5,3) es la primera frase de Jesús en el sermón de la
montaña. Hay pobreza material, intelectual, cultural y espiritual. Los
cristianos deben cuidar con atención, caridad y constancia de los
necesitados de la tierra. Pues en ningún otro aspecto son tan claramente
medidos por Cristo como en la forma en la que tratan a los pobres: "Cada vez
que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo
hicisteis" (Mt 25,40). 427
El séptimo mandamiento: No Robarás
450. ¿Cuáles son las "obras de misericordia
corporales"?
Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar
techo a
quien no lo tiene, visitar a los enfermos y a
los presos y enterrar a los muertos. [2447]
El séptimo mandamiento: No Robarás
451. ¿Cuáles son las "obras de misericordia
espirituales" ?
Las obras de misericordia espirituales son:
enseñar a quien no sabe, dar consejo al que
lo necesita, consolar al afligido, corregir al
pecador, perdonar al ofensor, sufrir la
injusticia con paciencia, rezar por vivos y
difuntos.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
452. ¿Qué nos exige el octavo mandamiento?
El octavo mandamiento nos enseña a no mentir.
Mentir significa hablar u obrar consciente y
voluntariamente contra la verdad. Quien
miente se engaña a sí mismo y conduce al error
a otros que tienen derecho a no ser engañados.
[2464,24672468,2483,24852486]
Toda mentira atenta contra la justicia y la caridad.
La mentira es una forma de violencia; introduce el
germen de la división en una comunidad y socava la
confianza sobre la que se funda toda comunidad
humana.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
453. ¿Qué tiene que ver can Dios nuestra relación con la
verdad?
Vivir en el respeto a la verdad no significa
únicamente ser fiel a uno mismo. Mirado de
cerca, ser veraz significa ser fiel ante Dios, pues
él es la fuente de toda verdad. La verdad sobre
Dios y toda la realidad la encontramos
directamente en Jesús, que es "el camino y la
verdad y la vida" (Jn 14,6). [24652470,2505]
Quien sigue realmente a Jesús es cada vez más veraz
en su vida. Suprime toda mentira, falsedad,
fingimiento y ambigüedad de sus actos y se hace
transparente para la verdad. Creer quiere decir
convertirse en testigo de la verdad.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio
ni mentirás
454. ¿Hasta qué punto nos obliga la verdad de la fe?
Todo cristiano debe dar testimonio de la
verdad y con ello seguir a Jesús, que dijo
ante Pilatos: "Yo para esto he nacido y para
esto he venido al mundo: para dar
testimonio de la verdad" (Jn 18,37). [2472-2474]
Esto puede suponer incluso que un cristiano
entregue su vida por la verdad y por amor a Dios
y a los hombres. Esta forma suprema de defender
la verdad se llama martirio. ~
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
455. ¿Qué es ser veraz?
Ser veraz significa que uno actúa consinceridad y habla con franqueza. La
persona veraz evita la duplicidad, la
simulación, el dolo y la hipocresía. La forma
más grave de faltar a la veracidad es el
PERJURIO. [2468,2476]
Un mal grave en toda comunidad es hablar mal
de otras personas y la transmisión de lo oído:
A dice a B "en confianza" aquellas cosas
desfavorables que C ha dicho sobre B.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
456. ¿Qué hay que hacer cuando se ha mentido,
engañado o estafado?
Toda falta contra la verdad y la justicia exige,
aun cuando haya sido perdonada, una
reparación. [2487]
Cuando no es posible reparar en público una
mentira o un falso testimonio, hay que hacer todo lo
que se pueda, al menos en secreto. Si no se puede
indemnizar directamente al afectado por el daño
causado, se está obligado en conciencia a ofrecerle
una reparación moral, es decir, hay que hacer todo
lo posible para alcanzar al menos una compensación
simbólica.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
457. ¿Por qué la verdad exige discreción?
La comunicación de la verdad debe hacerse con
inteligencia y enmarcada en la caridad. Con frecuencia
se emplea la verdad como arma arrojadiza, que tiene
entonces un efecto destructivo en lugar de constructivo.
[24882489, 2491]
Al comunicar informaciones hay que pensar en los "tres filtros"
de Sócrates: ¿Es verdad? ¿Es bueno? ¿Es útil? Se exige también DISCRECIÓN en
los secretos profesionales. Siempre deben ser guardados, excepto en casos
excepcionales, que hay que justificar rigurosamente. Es igualmente culpable
quien hace públicos informes confidenciales que se revelaron bajo reserva.
Todo lo que se diga debe ser verdad, pero no hay que decir todo aquello que
es verdad.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
458. ¿Cómo es de secreto el secreto de confesión?
El secreto de confesión es sagrado y no
puede ser revelado bajo ningún pretexto,
por importante que sea. [2490]
Ni siquiera el mayor de los crímenes puede ser
denunciado por un PRESBÍTERO. Tampoco las
pequeñeces de la confesión de un niño las puede
revelar un sacerdote, ni siquiera bajo tortura.
238
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
459. ¿Qué responsabilidad ética existe ante los medios de comunicación
social?
Los que hacen los medios tienen una responsabilidad ante los usuarios de los
mismos. Ante todo, deben informar conforme a la verdad. Tanto la
investigación de los verdaderos hechos como su publicación, deben tener en
cuenta los derechos y la dignidad de la persona. [24932499]
Los MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL deben contribuir a la construcción de un
mundo justo, libre y solidario. En realidad, no pocas veces los medios se
emplean como arma en las disputas ideológicas, o, en aras del mayor alcance
("cuota de pantalla"), se abandona el necesario control ético de sus
contenidos y se convierten en instrumentos para seducir y hacer dependientes
a las personas.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
460. ¿Cuál es el peligro de los medios?
Muchas personas, y en especial los niños, consideran verdad lo que ven en
los medios. Cuando, con el fin de divertir, se ensalza la violencia, se
aprueba el comportamiento antisocial y se banaliza la sexualidad humana,
pecan tanto los responsables de los medios como las instancias de control
que deberían atajar esto. [2496, 2512]
Las personas que trabajan en los medios deben ser siempre conscientes de que
sus productos tienen un efecto educativo. Los jóvenes deben examinar
continuamente si son capaces de usar los medios en libertad y con sentido
crítico, o si ya son adictos a determinados medios. Cada hombre es
responsable de su alma. Quien consume, a través de los medios, violencia,
odio y pornografía, se embota mentalmente y se causa daño a sí mismo.
El octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentirás
461. ¿Cómo media el arte entre la belleza y la verdad?
La verdad y la belleza van unidas, pues Dios es la fuente tanto de la
belleza como también de la verdad. El arte, que se orienta a la belleza, es
por ello un camino propio para llegar al todo y a Dios. [25002503, 2513]
Lo que no se puede decir con palabras ni comunicar con el pensamiento, se
expresa en el arte. Es "una sobreabundancia gratuita de la riqueza interior
del ser humano" (CCE 2501). En gran similitud con la actividad creadora de
Dios, en el artista se unen la inspiración y la habilidad humana para dar
forma válida a algo nuevo, un aspecto de la realidad desconocido hasta ese
momento. El arte no es un fin en sí mismo. Tiene que elevar al hombre,
conmoverlo, hacerlo mejor y en definitiva llevarlo a la adoración y la
acción de gracias a Dios.
El noveno mandamiento:
No consentirás
pensamientos ni deseos impuros
462. ¿Por qué se opone el noveno mandamiento a lo avidez sexual?
El noveno mandamiento no se opone al deseo sexual en sí, sino al deseo
desordenado. La "concupiscencia", contra la que alerta la Sagrada Escritura,
es el dominio de los impulsos sobre el espíritu, el predominio de lo
impulsivo sobre toda la persona y la pecaminosidad que surge de ello
[2514,2515, 2528, 2529]
La atracción erótica entre el hombre y la mujer ha sido creada por Dios y es
por eso buena; pertenece al ser sexuado y a la constitución biológica del
ser humano. Se encarga de que se unan el hombre y la mujer y de que de su
amor pueda brotar la descendencia. Esta unión debe ser protegida por el
noveno mandamiento. Jugando con fuego, es decir, por un trato imprudente con
la chispa erótica entre el hombre y la mujer, no es lícito poner en peligro
el ámbito protegido del matrimonio y la familia. 400-425
El noveno mandamiento: No consentirás
pensamientos ni deseos impuros
463. ¿Cómo se logra la "pureza de corazón"?
La pureza del corazón, necesaria para el
amor, se consigue en primer lugar mediante la unión con Dios en la oración.
Donde nos toca la gracia de Dios, surge un camino para un amor humano
indiviso. Una persona casta
puede amar con un corazón sincero e indiviso. [2520, 2532]
Si nos dirigimos a Dios con intención sincera, él
transforma nuestro corazón. Nos da la fuerza para
corresponder a su voluntad y para rechazar
pensamientos, fantasías y deseos impuros. 404-405
El noveno mandamiento: No consentirás
pensamientos ni deseos impuros
464. ¿Para qué sirve el pudor?
El pudor protege el ámbito íntimo de la persona: su misterio, lo más propio
e íntimo, su dignidad, especialmente también su capacidad de amor y de
entrega erótica. Se refiere a lo que sólo está autorizado a ver el amor.
[25212525, 2533]
Muchos cristianos jóvenes viven en un ambiente en el que de forma natural se
expone todo y se pierde de forma sistemática el sentido del pudor. Pero la
falta de pudor es inhumana. Los animales no conocen el sentido del pudor.
Por el contrario, en las personas es un rasgo esencial. No esconde algo que
carece de valor, sino que protege algo valioso, en concreto la dignidad de
la persona en su capacidad de amar. El sentido del pudor se encuentra en
todas las culturas, si bien con expresiones diferentes. No tiene nada que
ver con mojigatería ni con una educación reprimida. El hombre se avergüenza
también de su pecado y de otras cosas cuya publicación le humillaría. Quien
hiere el natural sentido del pudor de otra persona mediante palabras,
miradas, gestos o actos, lesiona su dignidad. 412-413
El décimo mandamiento:
No codiciarás los bienes ajenos
465. ¿Qué actitud debe adoptar un cristiano ante la
propiedad ajena?
Un cristiano debe aprender a distinguir los
deseos razonables de los injustos e
irrazonables y adquirir una actitud interior
de respeto ante la propiedad ajena. [2534-2537,2552]
De la avidez provienen la codicia, el robo, la
rapiña y el fraude, la violencia y la injusticia, la
envidia y el deseo ilimitado por apropiarse de los
bienes ajenos.
El décimo mandamiento: No codiciarás los bienes ajenos
466. ¿Qué es la envidia y cómo se puede luchar contra ella?
La envidia es disgusto y enfado ante el bienestar
de otros y el deseo de apropiarse indebidamente
de lo que otros tienen. Quien desea el mal de otro,
peca gravemente. La envidia decrece cuando uno
se esfuerza por alegrarse cada vez más de los
éxitos y los dones de otros, cuando se cree en la
providencia amorosa de Dios también para uno
mismo y cuando se orienta el corazón hacia la
verdadera riqueza. Ésta consiste en que por
medio del Espíritu Santo tenemos ya parte en
Dios. [25382540, 25532554]
El décimo mandamiento: No codiciarás los bienes ajenos
467. ¿Por qué nos exige Jesús la "pobreza de corazón"?
"El cual, siendo rico, por vosotros se hizo
pobre para enriqueceros con su pobreza" (2
Cor 8,9). [2544-2547,2555-2557]
También los jóvenes experimentan el vacío
interior. Pero sentirse así de pobre no es sólo
negativo. Sólo necesito buscar con todo el corazón
a quien puede llenar mi vacío y convertir mi
pobreza en riqueza. Por eso dice Jesús:
"Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de
los cielos" (Mt 5,3). 283-284
El décimo mandamiento: No codiciarás los bienes ajenos
468. ¿Qué es lo que el hombre debería desear más
ardientemente?
El anhelo último y mayor del hombre sólo
puede ser Dios. Contemplarle a él, nuestro
Creador, Señor y Redentor, es la felicidad
sin fin. [25482550, 2557] 285