Joven Matrimonio en problemas
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Hola amigo:
Desconozco con quien tengo el gusto de hablar, pero al mismo tiempo me
alegro de poder hacerlo, no sé si hay alguna manera de que podamos conversar
(chatear) pues estoy llena de dudas y a punto de cometer una tontería.
Hace 1 año con cuatro meses y 15 días me casé, hasta hace menos de un mes
todo era increíble y ahora, en unas horas más, estamos a punto de
divorciarnos y creo yo que por tonterías, pero siento que es una solución
porque le estoy amargando la vida a mi esposo.
Es muy largo para contar, lo único que puedo decirle es que ambos nos
amamos, que no tenemos pleitos, pues aprendimos a hablar, pero ahora nos
estamos cerrando cada quien en su mundo y no ninguno hace nada por salir, yo
con mis ideas de que somos iguales y tenemos los mismos derechos y él con su
nueva actitud de machista, y para ser sincera yo no acepto eso. No entiendo
por qué razón él se comporta así y dice que no cambiará, yo tampoco estoy
dispuesta a aceptarlo de esa manera, él me conoció como soy y sabía como
pensaba.
Ambos estábamos muy unidos a Dios, lo amábamos, muy dentro aún lo amamos,
pero ya le fallamos demasiado y nos hemos alejado, me da vergüenza acercarme
a él, porque no sé ni como hablarle, no deseo salvarme si mi esposo no se
salva y contra el juego, el vino y el cigarro ya no puedo.
Le pido que me auxilie, contésteme antes de las 2:00 de la tarde y si hay
alguna manera de hablar (chatear) dígame, preferiría tener respuestas a mis
dudas. Las necesito.
Respuesta
Estimada hermana en Cristo:
He tratado de ponerme en contacto pero no se ha podido. Parece que hemos
llegado tarde. Al regresar de las clases me he conectado. No tengo presente
cuál es la diferencia de horas entre México y el Perú.De todos modos que
Dios le bendiga y la asista con su gracia. También le pedimos a la Virgen
María, nuestra Señora del Sagrado Corazón que la proteja.
mscperu
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Hola
Me da mucho gusto el que me hayas
contestado.
Primeramente discúlpame que te hable de tú, pero me hace sentir con mucha
confianza, como si le hablara a un amigo, y espero que de aquí en adelante
eso seas y que además puedas ser un consejero espiritual nuestro. Por otro
lado quiero agradecerte el tiempo que te tomaste en escribirme, mira ya no
abrí ese día los correos que te me enviaste, después de que terminé de
escribir tenía que ir a clase, soy maestra de computación y te escribí en
horas de trabajo, al terminar de escribir me puse en manos de Dios y le dije
que se hiciera su voluntad, aún cuando a veces yo no estaba de acuerdo en
algunas de sus cosas las aceptaba con amor y si Él nos unió, pues que fuera
Él quien nos separara e increíblemente mi esposo llegó a mi trabajo y me
dijo que necesitaba que habláramos, que me amaba tanto o más que cuando
éramos novios, así es que le dije que yo también lo amaba y todo volvió a
ser como antes.
La misericordia de Dios es grande, pero aún tengo vergüenza de acercarme a
Él, ojalá y me puedas ayudar a reencontrarme con mi Padre porque me hace
mucha falta.
Gracias por tus oraciones y recibe un beso y un abrazado afectuoso, no dejes
de comunicarte conmigo.
Respuesta
Estimada hermana en Cristo:
Que la alegría del Señor resucitado esté en tu corazón.
Es hermoso reconciliarse, ¿verdad? Doy gracias a Dios porque tiene
misericordia.
Terminas diciendo que " todo volvió a ser como antes". Perdóname si
discrepo. Las cosas son distintas porque ustedes
han vivido un pleito que ha remecido los fundamentos.
¿Queda la incógnita: ¿Qué provecho sacarás de todo esto?
Como sugerencia fundamental, si es que me lo permites, quisiera sugerir dos
cosas.
En primer lugar sugiero un ajuste de actitud de parte tuya. En el matrimonio
no hay nadie totalmente inocente. Es más, generalmente las riñas son
producto del orgullo de los dos. Vale decir que la culpa hay que repartirla
entre los dos mitad mitad. Si has pensado que la culpa es del sólo otro,
estás equivocada.
La siguiente pregunta es: ¿Qué parte te corresponde a ti concretamente? Para
que haya habido esta explosión ¿qué has contribuido? ¿La mecha del capricho,
el detonador de la frialdad, la dinamita del orgullo, el apretar el botón al
no escuchar al otro realmente? ¿Dónde está tu parte?
Al contestar sinceramente esta pregunta podrás aprender una lección
preciosa: ¿Cómo he de cambiar yo? (y no el otro). Sin embargo, no se puede
cambiar así que así. Haré un esfuerzo que durará un tiempo y luego
nuevamente como decimos
aquí "sale el indio".
Por eso en segundo lugar hay un requerimiento absolutamente imperioso.
Ustedes tienen que reubicarse en su universo. Ustedes se han colocado a sí
mismos en el centro de su vida. Este lugar le corresponde al Señor. Muchos
se están mirando en la vida como en un espejo y sólo se voltean hacia Él
cuando "las papas queman".
El matrimonio no es fácil de llevarlo ni para creyentes. Si Jesucristo no
está en medio - el sacramento del matrimonio
precisamente es la presencia permanente y unificadora del Señor - les falta
un ingrediente esencial.
Los que viven el matrimonio a partir de su propia perspectiva están, para
decirlo de alguna manera,
mirándose a sí mismos preguntándose: ¿Soy feliz? En cambio, los que llevan
el Espíritu de Cristo dentro lo mirarán a El y harán una pregunta totalmente
distinta: ¿Estoy haciendo feliz al otro? Cuidado, no se trata de una técnica
o de un método porque amar al otro cuando me hace sufrir no se alcanza por
los puños. Su pleito campal se lo habrá hecho entender. Además, los que se
quieren saben cómo herir al otro donde más duele.
¿Qué hay que hacer?
Me parece que hay que reconciliarse primero con el Padre celestial.
Vayan a confesarse. Luego seguiremos hablando.
Que Dios los bendiga
mscperu
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Gracias por tus comentarios, tienes mucha razón, soy caprichosa y
orgullosa y aunque reconozco que estoy mal, y sé pedir perdón, difícilmente
me quitan las ideas de la cabeza...
Cuando nos casamos, rentamos una casa y vivimos allí por 9 meses, cada ocho
días íbamos a misa, seguíamos comulgando y confesándonos muy seguido, hasta
que nos fuimos a vivir a donde él vivió. Es nuestra casa ya, vivimos solos,
pero es un pueblo con muchos problemas....
El primer mes todo seguía igual que en el principio, pero allí viven sus
amigos y comenzó a salirse en las noches con ellos. La mayoría son casados e
infieles, tienen otra familia, son drogadictos y alcohólicos y nunca se
acercan a Dios. Él comenzó, no a drogarse ni alcoholizarse, pero si a pensar
como ellos, varias veces lo sorprendí jugando baraja y eso me enfado, le
recordé que había cosas que nuestro Padre no permitía.
... Bueno, no sé si me entiendas, tengo que ir a clase, espero que me
escribas pronto. Hay algo del correo que no entendí, no comprendo lo que
quieres decir con que nos hemos colocado en el centro de nuestras vidas, ¿a
qué te refieres exactamente?
Me despido de ti y cuídate mucho, que Dios nuestro Señor entre en tu
corazón, y que por medio de ti él pueda manifestarse para volvernos hacia
Él.
Hasta luego.
Respuesta
Querida hermana en Cristo:
La fuerza del Espíritu Santo baje a tu corazón en este tiempo de
Pentecostés.
Gracias por la confianza. La primera reacción - como casi siempre cuando el
Señor me permite asomarme a la vida de sus hijos - le he dado gracias por
las maravillas obradas vuestra vida y le he pedido que los tenga a los dos
"en el hueco de su mano", como solía decir un gran amigo mío, para que nunca
se caigan de allí...
En medio del ajetreo sí es posible recordar en la oración a los hermanos que
el Señor me permite encontrar. He hecho lo más importante: he rezado por
ustedes. Y espero que el Señor me ilumine para que sea Él que te hable en
realidad. Porque todos tenemos este consejero interior que siempre nos
habla. Es la voz del Espíritu Santo secundado por la voz de tu ángel de
guarda.
He dudado en enviar este mensaje un tanto largo. Pero al final de lo envío
porque son los pensamientos de un viejo sacerdote que quiere vuestro bien. Y
ha sido mi experiencia que cuando me he arriesgado por amor al Señor y de
los hermanos el Señor ha estado allí. De todos modos tú debes discernir lo
que es de Dios para ti.
Me encantó lo que escribes sobre vuestro noviazgo y matrimonio. Debe haber
habido pleitos y medio con la familia para que puedan salir con las suyas.
Es signo de que ustedes tienen pasta para defender en lo que creen.
También me parece estupendo de que quieran ser independientes como
matrimonio porque "el hombre dejará a su padre y a su madre..." porque desde
el matrimonio la familia pasa a segundo lugar.
Te voy a ofrecer unos pensamientos y tú disciernes delante de Dios si
corresponden a tu situación y si son útiles para ustedes.
Hay algo como un proceso en todo matrimonio. Desde que comienza una relación
de enamoramiento que lleva al noviazgo y al matrimonio los dos se esmeran
para agradar al otro. Vale decir, en muchos casos asumen comportamientos que
saben agradan al otro pero no son hábitos realmente propios. Uno puede
proceder así con cierta facilidad en los primeros tiempos pero llega un
momento cuando ya no es capaz de hacerlo y naturalmente vuelve a hábitos
anteriores porque así ha crecido. No sé si has escuchado del fatídico sexto
año del matrimonio cuando se ha evaporado la ilusión y uno se muestra tal
cual es. Deja de portarse como solía hacer y se porta como es. En ese
momento viene espontáneamente la pregunta: ¿Me he equivocado en mi
matrimonio y en la persona porque ya no es como antes? No te has equivocado.
Solamente muestra lo que es y lo que tiene y ya no puede sostener lo de los
primeros tiempos porque se le agotaron las fuerzas y el ímpetu de la primera
ilusión.
No es nada malo este proceso. ¡Todo el contrario! Porque a partir de ese
momento uno está delante de una opción estupenda: Amar al otro así como es y
no como uno quisiera que sea. Es así como Dios nos ama. Es así como
deberíamos amar pero no podemos. ¿No te das cuenta? Cuando uno ya no es
llevado en hombros de la ilusión de los primeros tiempos sino tiene que
donarse al otro cada día matando su propio egoísmo e idiosincrasias entonces
uno descubre lo débil que somos. Y es ahí quiere intervenir el Señor. Se
necesita una conversión de los dos. Necesitan ver que Dios lleva la historia
y que el sufrimiento y la cruz vienen del Señor que los permite porque así
es lo mejor para ambos. Este proceso es más o menos largo o corto según las
circunstancias.
Otro punto que puede ayudar. ¿Cuál es la historia anterior de tu esposo? A
lo mejor él revierte a lo de antes y en el fondo no es su culpa porque así
fue criado.
Permíteme decir una cosa antes de ofrecer otra línea de pensamiento. La
mujer es superior al hombre en muchos aspectos. Tiene una sensibilidad que
al hombre quedará vedada si la mujer no le explica pacientemente y siempre
de nuevo lo que siente y porqué reacciona así. Entre mujeres basta una
pequeña seña y entienden todas las implicancias. La mujer le envía señales y
el "brutito" del esposo no entiende ni hostia. Al hombre hay que
explicárselo pacientemente una y otra vez para que pueda descubrir este
mundo nuevo. Es como aprender chino. Se necesita años. Además la mujer tiene
mayor capacidad frente al dolor y al sufrimiento. Otra razón para sentirse
superior al varón. Y la mujer lleva dentro de sí la "fábrica de la vida" y
si ella no le dice al hijo que éste es su padre el hijo no se entera. Estoy
expresándome un poco facéticamente para reforzar el argumento. Luego la
mujer desde niño siempre se ha "portado bien" en comparación con los
hermanos varones. Otra razón para sentirse superior.
Entrar con esta carga de superioridad en el matrimonio hace muchas veces que
la mujer sutilmente trate de manejar al esposo que "no entiende". Fíjate,
muchas veces el machismo es nada más que autodefensa de los pobres varones
frente a esta superioridad con la desventaja que la relación matrimonial se
va al tacho también por este lado.
Tendrás que preguntarte si acaso no has "impuesto" esta superioridad moral
por medio de moralismos y exigencias que el otro solía aceptar de buena gana
porque te amaba. Ha ido a Misa contigo, se ha confesado, ha hecho todo lo
que tú querías porque estaba enamorado de ti. Lo hacía por ti no por Dios. A
lo mejor todo esto no está en su crianza. Le habrá gustado porque las cosas
de Dios encantan siempre de alguna manera. Sin embargo su manera de ver la
vida ha sido otra porque ha crecido en otro ambiente. No es nada más que muy
probable que, apenas vuelva al ambiente anterior, vuelva al comportamiento
anterior porque lo ha ensayado muchísimos años más que el tipo de vida que
llevó contigo. Así es más fácil. Además, el varón depende mucho de la
apreciación de sus congéneres. Puede parecer tonto pero si has utilizado
siempre la mano derecha al comer la sopa y luego por un tiempo utilizas la
izquierda lo haces porque quieres un favor. Pero apenas te ponen la cuchara
nuevamente a la derecha espontáneamente comienzas a comer con la derecha.
Se me ocurre otra disyuntiva. Tu escribiste que te diagnosticaron cáncer. A
lo mejor tu esposo no sabe como manejar esto y las juergas con los amigos
son su método de no sufrir tanto, de no pensar, de no tener miedo porque
está distraído.
Ahora, escucha una cosa importante. Mira, San Pablo en la carta a los
Efesios pone la figura de que el hombre es la cabeza de la mujer no para que
mandonee sino para que sea el que se done como Cristo que se ha entregado
por la Iglesia. Dos veces el Apóstol repite la exhortación "que la mujer
RESPETE al marido". En el fondo es una complementariedad "haré una ayuda
para él". La mujer tiene inmensas riquezas pero igual como la fuerza, la
iniciativa y la fibra del hombre están al servicio y para protección de la
mujer y de la familia así las riquezas que la hacen superior en muchos
aspectos están para servir al hombre y a la familia. No es por nada que San
Pablo comienza con la exhortación: "estense sometidos los unos a los otros".
Y esto no se puede lograr con exigencias. Esto es un don de Dios. Al hombre
hay que darle el lugar de cabeza en la familia.
Recuerdas que a las niñas les bastaba decir una vez que hagan esto o no
hagan lo otro y lo hacían mientras que a los varones a lo mejor solamente
entraba a golpes. Para ti es suficiente que se te diga de parte de Dios que
no hagas esto o aquello y basta. Tú has vivido en un ambiente donde se vivía
normalmente con el temor de Dios. Pero decirlo al varón que Dios no quiere
que juegue las cartas no basta si no tiene a Cristo dentro que le da la
fuerza y le cambia los gustos. Y a la larga no lleva a la conversión la
amenaza del divorcio. Hay que descender a las raíces.
La mujer recurre a veces a la sexualidad para recompensar buenos
comportamientos y castigar cuando los malos. No se dona sino se entrega
conforme el marido se ha portado bien. Si se ha portado mal ¡que duerma en
el sofá! Esto muchas veces se transmite no como rechazo directo sino de
maneras muy sutiles. Tú sabes muy bien cómo saben hacerlo las mujeres.
Luego hay que seguir otra línea de pensamientos. Me parece que eres un tanto
moralista contigo misma. No te acercas a Dios porque has fallado en tu
matrimonio. El amor de Dios es gratuito y Él te ama aunque le hayas fallado.
Leí una vez de una monja que solía conversar en visión con el Señor. Y
Jesucristo le dijo: "Ciertamente me da pena cuando pecan. Pero más pena me
dan cuando no se levantan y vuelven a mí porque no creen en mi
misericordia". Como que te estás castigando a ti misma. Todo castigo lo ha
descargado el Padre en la carne inocente de su Hijo. Lo único lo que hace
con nosotros es corregirnos cuando tengamos necesidad. Lee el capítulo 12 de
la carta a los hebreos.
Así que anda corriendo y confiésate. Vuelve al Padre y no te quedes allí
sumida en vergüenzas o revanchas o castigos. Pido a Dios que te hayas
confesado ya antes de que te llegue esta carta.
Ahora vamos a los consejos concretos pero en la libertad de la gratuidad del
Señor. ¡Lo que el Señor te inspire en la oración hazlo luego de conversarlo
bien con tu esposo!
Es siempre bueno pedir perdón y en tu caso, si es así, pedirle perdón a tu
esposo por las exigencias, los moralismos, las sutiles extorsiones y las
manifestaciones solapadas o abiertas superioridad que haya habido de tu
parte.
En segundo lugar sería bueno que descubran juntos qué es lo que lo lleva a
tu esposo a actuar así. Él te habrá explicado lo que hay detrás de todo.
Pero sería bueno que te diga también qué actitudes de tu parte lo impulsan a
eso. De todos modos siempre es bueno escuchar la versión de la otra mitad.
Luego habría que pensar en qué hacer para recuperar lo perdido. No sé si han
pertenecido a un grupo cristiano de la parroquia. Uno no puede crecer como
cristiano yendo solamente a Misa los domingos, comulgando y confesándose
regularmente. De cara al ambiente que se vive hoy por hoy y no sólo en ese
vuestro pueblo, se necesita más, mucho más. Se necesita un grupo que en sus
entrañas lleva la capacidad de poder cambiar a las personas. Pídeselo al
Señor y los va a encaminar a los dos a un grupo así.
Luego sugeriré algo que no les parecerá sensato. Múdense de casa, vayan a
otro lugar. Mira, durante los tiempos pasados cuando se declaró la peste en
un lugar los sanos emigraban lejos para evitar ser contagiados. ¿Hay peor
peste que el pecado? Y ustedes dos saben ser valientes. Lo han mostrado con
ocasión de su matrimonio.
Y ahora una idea loca. Seguramente los médicos han desaconsejado tener hijos
en la situación que estás. Piénsenlo. Sería un acto de fe. No estoy diciendo
que lo tengas en medio de una quimioterapia porque no se puede. Estoy
hablando del caso que si estás nueve meses sin cosas que puedan dañar el
feto y sin poner en peligro tu curación... Es una locura, lo sé. Pero este
mundo se salvó por medio de la locura de Dios y de los santos. Bueno,
piénsalo.
Bueno, basta para hoy.
Francamente por lo que cuentas tengo la impresión que el Señor hará cosas
grandes con ustedes. Se aman, ya han caminado muy junto al Señor de manera
que se trata de recuperar algo que ya se tenía. Han sido valientes con
ocasión de su matrimonio y no han seguido los cánones que impone la sociedad
moderna sino han seguido lo que les inspiró la fe. Pues, sigan por ese
camino. Habrá rechazos, burlas, persecuciones y ataques. No importa.
¿Recuerdas lo que dijo Jesús? "El mundo los odiará como me han odiado a mí".
Además tienen un ejército – tu familia - que intercede por ustedes. Hazles
saber que necesitas su oración.
Nuevamente, esto es en libertad. Ustedes dos deben discernir y ver lo que es
de Dios para ustedes. Les deseo de corazón que el Señor se manifieste
poderosamente en su matrimonio.
Que Dios los bendiga
mscperu