Domingo 4 de Cuaresma C - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Falta un dedo: Celebrarla
Catequesis: Dios perdona
1 Meta
Estaremos todos de acuerdo que la historia que relata Jesús no debería
titularse "el hijo pródigo", sino "el Padre misericordioso". Si podemos
transmitir a los niños el mensaje de la misericordia de Dios de manera que
se les quede grabado para toda la vida, les haremos un servicio inmejorable.
¡Cuántos no vuelven porque dudando de la misericordia de Dios se quedan en
su pecado! Esta catequesis provocará en el niño - quizás muchos años más
tarde - el deseo de volver al Padre.
2 La Catequesis
¡Qué historia más hermosa nos ha contado Jesús! Ahora supongamos que quieras
explicarlo a tu hermanito menor o a un amiguito. Siempre es maravilloso
poder explicar cosas hermosas a los demás. Y Jesús nos relata estas
historias para enseñarnos algo muy importante. Vamos a ver si han entendido
la historia. Aquí en la cartulina he escrito lo más importante de la
historia:
Padre
Hijo menor
Va a un país lejano
Despilfarra de la herencia
Se vuelve pobre
Quisiera comer la comida de los cerdos
"Volveré a mi Padre"
"Padre el pecado"
El Padre lo abraza
Hace fiesta
Cuando Jesús nos habla del Padre, ¿de qué Padre está hablando en
realidad?... (Está hablando de Dios). Si Dios es nuestro Padre entonces
nosotros somos sus hijos. Por eso escribiremos al lado de la palabra Padre
la palabra "Dios" y al lado del hijo de escribiremos "nosotros". ¿Y que ha
hecho este hijo menor?... (Ha pedido su herencia) para irse a un país
lejano. Ustedes pueden decirme ¿cuando nos apartamos de Dios? ¿Cuando nos
alejamos de él?... (Cuando nos portamos mal). Escribiremos al lado de "va a
un país lejano" las palabras "nos portamos mal". ¿Cual es la herencia más
preciosa que nosotros se hemos recibido de parte de Dios?... (La vida de la
gracia). La despilfarramos cuando cometemos pecado. Escribiremos al lado
"despilfarra la herencia" las palabras "cometemos pecados y despilfarramos
la vida de la gracia". ¿Cómo se siente uno cuando ha cometido de pecados
gordos ?... (Nos sentimos muy mal). Eso es comer comida de cerdos, por eso
escribimos: “estamos muy tristes”. Ahora bien, uno puede quedarse así:
triste, deprimido, de mal humor, comiendo comida de cerdos. Cuando queremos
hacer como el hijo pródigo, ¿queremos volver a...? (Dios). Queremos ser de
nuevo hijos de Dios. Por eso el hijo pródigo dice: "No soy digno de llamarme
hijo tuyo, he pecado contra ti y contra el cielo". ¿Cómo reacciona el Padre?
¿Le hace reproches, le dice que lo va a pensar?... (Lo abraza y le hace
fiesta). Todo esto lo escribimos al costado de las palabras de la cartulina.
De esta manera cuando volvemos a Dios y decimos que hemos pecado contra él,
¿qué hace Dios, nos llena de reproches o nos dice que lo va a pensar?...
(No, se alegra). Como ustedes pueden ver tenemos escrito en un lado la
historia que ha contado Jesús y en el otro lado lo que él quiere enseñarnos
a nosotros. Es nuestra historia.
Cuando alguien nos pide perdón.
Ustedes recuerdan el hermano mayor. ¿Qué dice al enterarse de la fiesta y
del regreso de su hermano?... (Se amarga, no le gusta). ¿Cómo le hubiera
gustado que reaccione el padre?... (Que le reprochara, que le castigara).
Supongamos que ahora entra aquí alguien que te ha hecho sufrir mucho. Dice
que se arrepiente, que quiere cambiar. ¿Cómo lo vas a recibir? ¿Vamos a
decirle que primero nos dé pruebas, que primero lo vamos a castigar? ¿Nos
vamos a portar como el hijo mayor o como Dios?... (Vamos a reaccionar como
Dios).
Hay muchas oportunidades de volver a Dios.
Cuando uno ha cometido algo malo ¿tiene que ir a la Iglesia para pedir
perdón a Dios?... (No). Supongamos que estemos en (nombre de otro sitio),
¿podemos pedir perdón a Dios y Dios nos abraza ?... (Si). Si estamos en
(otro país), ¿podemos pedir perdón a Dios y Dios nos abraza?... (Si).
Supongamos que estemos en otro continente y le pedimos perdón a Dios, ¿él
nos hace fiesta y nos perdona ?... (Si). Por eso sería bueno de adquirir la
buena costumbre de pedir perdón a Dios por los pecados del día cuando
hacemos nuestra oración de la noche. Pero cuando hemos cometido una
barbaridad, ¿vamos a esperar hasta la noche para pedir perdón para que Dios
nos perdone?... (No, lo hacemos en seguida) y Dios nos abraza, nos hace
fiesta. Hay un sacramento maravilloso que Cristo nos ha dejado para perdonar
los pecados. ¿Cómo se llama?... (La confesión). En nombre de Dios el
sacerdote nos perdona y nos hace fiesta. Necesitamos confesarnos cuando
hemos cometido un pecado grave. Es absolutamente necesario para poder
recibir la Santa Comunión.
Durante esta semana:
¿Cuando cometemos pecado le damos alegría o le damos pena a Dios?... (Les
damos pena). Por tanto, cuando portamos mal durante la semana que viene ¿qué
haremos enseguida? (Pedimos perdón, cambiamos de vida). Dios se va a alegrar
y nos abraza y nos hace fiesta. Si desean pueden repetir las palabras del
hijo pródigo cuando piden perdón por los pecados: "Padre, el pecado contra
ti y contra el cielo".
Variación de la catequesis
Si se dispone de suficiente tiempo hacemos una especie de representación: el
catequista cuenta la parábola y los niños representan los diversos
personajes. El catequista deja el diálogo a los actores. Se sugiere que el
catequista asuma el papel del Padre. Varios por turno pueden actuar de hijo
pródigo. Y a cada uno el catequista lo abraza y la comunidad aplaude cada
vez que el catequista le dice: "Estabas muerto y has vuelto a la vida,
estabas perdido y te hemos encontrado de nuevo". Luego se sigue con la
catequesis a partir de "Hay muchas oportunidades de volver a Dios".
3. Vivencia
Se sugiere a los padres de familia que cuando hagan la oración de la noche
con sus hijos, repitan con ellos las palabras del hijo pródigo. También se
sugiere a los padres de familia que sepan pedirse perdón el uno al otro
delante de los hijos cuando han discutido delante de ellos o han tenido
alguna reacción inapropiada.
4. Liturgia: Elementos
a reforzar.
4. 1 En relación con el rito penitencial.
Invitamos a los niños después de la catequesis a pedir perdón por todos los
pecados de toda su vida mediante la repetición de las palabras que les
propone el catequista:
"Volveré a mi Padre"
"Padre, pequé contra ti"
"Ya no merezco llamarme hijo tuyo".
El catequista pregunta a los niños: ¿En la Santa Misa hacemos algo
similar?... (Al comienzo de la Misa, cuando pedimos perdón). ¿Que palabras
utilizamos ahí?... (Yo pecador... ó Señor ten piedad... Cristo ten piedad...
Señor ten piedad). Si hay tiempo podemos contar la historia correspondiente.
4. 2 En relación con el Prefacio.
Se invita a los niños a que contesten a cada invocación con las palabras:
"Te damos gracias, Señor".
"Tú nos has aceptado como hijos tuyos". Niños: "Te damos gracias, Señor".
"Tú nos perdonas nuestros pecados".
"Tú te alegras cuando volvemos a Ti".
"No lo merecemos pero nos haces fiesta".
"Tú esperas que vengan a ti todos los hombres del mundo".
"Tu amor es más grande que nuestra maldad".
El catequista pregunta los niños: ¿Cuando en la Santa Misa decimos algo
similar?... (Cuando damos gracias). Y ¿cuáles son las palabras
correspondientes?: (Demos gracias Dios Padre todopoderoso... Es justo y
necesario... En verdad es justo y necesario, darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor Padre Santo Dios todopoderoso y eterno). Esta oración de acción
de gracias se llama prefacio. ¿Quieran aprender una palabra griega?
Eucaristía significa "Acción de Gracias". Es otra palabra para la Santa
Misa. En realidad, toda la Santa Misa es una acción de gracias por el amor
que Dios nos tiene. Si hay tiempo podemos contar la historia
correspondiente.
5. El Niño
¡Qué hermoso es sentirse perdonado! ¡Qué maravillosa experiencia
para el niño cuando luego de haber pedido perdón recibe un abrazo!
6. Condición Previa.
¿Cuando se ha confesado por última vez?
Queremos ayudar a que los niños, por medio de la catequesis
dominical, puedan compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la
Misa Dominical Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.