Domingo 17 del Tiempo Ordinario A - 'El Reino de Dios un Tesoro escondido' - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Catequesis I: El Reino de Dios y el capricho no van
juntos
Catequesis II: Lo que más quiero es lo más precioso
Catequesis III: ¿Qué siente el que halla el Reino de
Dios?
Catequesis IV: ¡Pídeme lo que quieras! (primera
lectura)
Falta un dedo: Celebrarla
1.1 Primera Lectura:
1R 3,5.7-12:
“Pediste discernimiento”
1.2 Segunda lectura:
Rm 8,28-30:
“Nos predestinó a ser imagen de su Hijo”
1.3
Evangelio:
Mt 13,44-52: “Vende todo lo que tiene y compra el campo”
2. Catequesis
2.1 Catequesis 1: el
Reino de Dios y el capricho no van juntos
2.1.1 Meta
Las exigencias
del reino parecen muy fuertes:”....vendió todo lo que tenía”.... ¿Quién lo pone
en práctica? Comencemos con las cosas de todos los días, con les escollos
pequeños, para que, entrenándonos en superarlos, algún día lo daremos todo (¿?)
y con alegría.
¡Hagamos la prueba no sólo con los niños!
2.1.2 La
Catequesis
En Groenlandia
vivía en medio de la nieve Kenerk el esquimal con su familia. Poseía perros
para jalar su trineo. Pero este trineo era tan viejo y tan pequeño que casi no
servía. Y Kenerk soñaba con tener un trineo nuevo reluciente, grande como para
transportar toda su familia con todas sus cosas.
Así que cazó
muchos animales para vender las pieles al fin del año. Cuando tenía acumuladas suficientes
pieles se fue a la estación de venta que quedaba muy lejos. Vendió sus pieles a
un buen precio y compró alimentos, té y
buenas maderas para fabricar un trineo. Durante el regreso tuvo que pernoctar
muchas noches en la nieve y le dio ganas de tomar un té muy caliente. ¿Con qué
iba a calentar el agua? Cortó un poco de la madera del trineo nuevo porque
pensaba que no se notaría, que el trineo iba a ser bastante grande. La noche
siguiente nuevamente tuvo ganas de tomar té. Cortó otro poco. Al regresar a su
casa la esposa salió para ver la madera del nuevo trineo y vio que este sería más
pequeño que el antiguo.
¿Por qué se
quedaba Kenerk con un trineo más pequeño que el antiguo?.... (Porque utilizaba
la madera par calentar el agua y tornar té). Para tener un trineo grande, ¿qué
hubiera tenido que hacer?.... (Renunciar al té). Exacto. No se puede tener las
dos cosas a la vez. O se toma te ó se tiene un trineo grande. ¿Ustedes qué hubieran hecho?
El capricho
Ya que Ustedes
son inteligentes podrán contestarme fácilmente una pregunta: Supongamos que uno
quiera tener buenas notas en el colegio, ¿qué cosa tiene que hacer?.... (Estudiar).
¿Y, si en lugar de estudiar se pone a jugar?..., (va a tener malas notas). Tan
sencilla es la cosa. Supongamos que Ustedes quieren tener paz y armonía en la
casa, quieren que los padres estén contentos,
¿entre qué cosas hay que escoger? Les voy a ayudar: si uno es terco y
desobediente ¿los padres van a estar contentos?... (No). ¿Entonces tiene que
escoger entre? (la obediencia y la desobediencia). Si uno tiene amigos y quiere
que sean buenos amigos, ¿uno tiene que escoger entre? Voy a ayudarles otra vez:
¿tendrá amigos cuando nunca deja que los demás decidan lo que se va a
jugar?.... (No). ¿Entonces tiene que escoger entre?.... (Dejar que los demás
escojan ó uno mismo siempre se impone). Un ejemplo más: supongamos que uno
quiera llegar a otro lugar, ¿entonces tiene que escoger entre?... (Estar
sentado o caminar y viajar). Entre descansar y ponerse en movimiento. Se dan
cuenta que generalmente uno tiene que escoger entre su capricho o comodidad y
lo que importa hacer. (Ayuda mucho escribir en la pizarra o en una cartulina en dos
columnas las alternativas). Fíjense de un lado dice: Jugar—desobedecer—decidir
siempre qué se va a jugar—descansar. ¿Y del otro lado dice?... (Estudiar,
obedecer, dejar que decidan, ponerse en camino). ¿De las dos cosas cuál escogen
Uds.? ¿De qué lado desearían estar?.. ¿Quieren decirme por qué desean estar del
lado de las cosas que exigen hacer un
esfuerzo?....
El tesoro
Hemos
escuchado en el evangelio de un comerciante de perlas. ¿Qué le pasó?...,
(encontró una perla preciosa, vende todo para comprarla). Y también cuenta el
evangelio de un tesoro escondido en el campo. ¿Qué pasó? ....(lo encuentra un
hombre, anda, vende todo lo que tiene y compra el campo). ¿Recuerdan ustedes
como dijo Jesús al comienzo antes de contar la parábola? El dijo: el.......es
como un tesoro escondido en el campo. ¿Qué palabra falta?.... (El reino de
Dios). ¿Cuál es el tesoro m precioso para nosotros los cristianos? ¿Cómo podernos
conseguir este tesoro? (dejar la comodidad, etc.) Si querernos tener este
tesoro ¿podemos guiarnos por el capricho?..., (no). ¿Tenemos que escoger entre
el capricho y?.... (Lo que Dios quiere de nosotros). Durante esta semana vamos
a pensar siempre al escoger, ¿cual de las cosas que hacemos nos ayuda a
conseguir el tesoro que es?... (El reino de Dios).
El lema: para
conseguir el tesoro que es Dios estoy dispuesto darlo todo
2.2 Catequesis II: Lo que más quiero es lo más precioso
Meta
2.2.1 El Reino
de Dios no es muy conspicuo. No se le puede ver a Dios, ni su gloria. Muy pocas
veces en la vida vernos su poder (quizás por nuestra falta de fe). Queremos
hacer entender al niño que las cosas no valen por su aspecto sino por el valor
real que tiene aunque no sea visible.
2.2.2 La
Catequesis
Uno nuevo no
sirve
Un día
Juanita, una niña de 5 años estaba muy contenta porque su mamá le había prometido
llevarla a hacer compras. Ya muy temprano estaba lista, vestida y todo. Pero era
necesario de esperar un rato porque la mamá tenía que preparar el desayuno para
la familia. Por fin, era hora. Juanita salió con su mamá bailando de contento. Mientras
que la mamá llevaba una canasta para las compras, Juanita llevó su osito de
peluche. Había perdido un ojo, estaba un
poco sucio; pero ella nunca se separaba de él. La mamá visitó muchas tiendas
para hacer compras. Al final estaban las dos bien cansados y se pusieron
contentas de que era hora para regresar a casa. De repente Juanita se puso a
llorar. Había olvidado su osito de peluche y no recordaba en qué tienda lo
había dejado. La mamá, que estaba muy cansada,
le dijo: "Mira aquí en frente hay un almacén donde ofrecen lindos ositos. Te
compro uno nuevo, todo blanco con dos ojos y nos iremos a casa”. Pero Juanita
no quiso. Lloró todo el tiempo:”Mi osito, mi osito". La mamá le dijo:
‘Bueno, vamos a regresar a todas las tiendas para encontrarlo. No llores”. Se
fueron e tienda en tienda: el panadero no lo tenía, el verdulero tampoco. El
zapatero no lo había visto ni la señora de la lavandería. Por fin llegaron al
sastre y allí estaba en la silla, el osito de peluche de Juanita. Feliz lo
estrechó entre sus brazos. Al ver la alegría de su hija la mama se olvidó del
cansancio por haber tenido que recorrer de nuevo todas las tiendas.
¿Por qué vale más?
¿Pueden
decirme por qué Juanita prefería su osito feo y sucio a un oso nuevo? (porque
lo quería). Aunque le hubiera comprado un oso tan grande corno ella misma, no
era lo mismo. Porque ella lo quería.
El reino de Dios
es invisible
Nosotros no
podemos ver al Reino de Dios, no podemos ver a Dios. Hay otras cosas que se ven
y son espectaculares. ¿Pero nosotros qué preferimos, riquezas o el reino de
Dios?... (El Reino de Dios); ¿dulces o
el reino de Dios ?... (El reino de Dios)
¿Ser los más fuertes o el reino de Dios?... ¿ser los más hermosos o el reino de
Dios? Aunque no veamos el reino de Dios
lo queremos por encima de todo porque en el reino de Dios nos encontramos ¿con
quién?... (Dios). Él vale más que todo
el mundo.
Un negocio
Quiero
ofrecerles un negocio. Estando aquí reunidos pensando en Dios y hablando de él,
¿estamos cerca del Reino de Dios ?.. (Sí).
Jesús dijo una vez: "Donde dos o tres están reunidos en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos”. Ahora quiero regalarles a todos caramelos (dinero,
dulces). Todos tienen ahora. Bien. Vamos a hacer un negocio ahora. Los que
tienen caramelos, (dinero, dulces) deben irse y nunca más volver acá. Sólo pueden quedarse los que dejan todo
lo que les he regalado. El negocio es el siguiente. Yo quiero ver qué es lo que
más les importa, los caramelos o el reino de Dios. Los que quieren más los
caramelos, se van y no vuelven, ni hoy ni mañana, ni pasado ni nunca. Los que
quieren más el Reino de Dios que los
caramelos ¿qué deciden?
Queremos el
reino de Dios
Ahora les voy
a leer el evangelio (vv. 44-47) que habla de personas que tienen que tomar una
decisión igual que ustedes.
Se lee
evangelio
El tesoro,
¿qué representa?... (El reino de Dios). La perla, ¿qué representa?... (El Reino de Dios.) Para lograr
el reino de Dios ¿qué hicieron los que
lo habían encontrado?... (Vendieron todo para comprar la perla o el campo).
Ustedes para quedarse con el Reino Dios ¿qué hicieron?... (Dimos todo). Al
haber encontrado el Reino de Dios, ¿estamos
tristes o felices?... (Felices). Estamos felices al igual que Juanita que
prefirió su osito a un oso nuevo. Es que muchas veces nos olvidamos que el
reino de Dios está siempre con nosotros y en nosotros. Por eso los días que
pasamos parecen ser algo rutinario. Y la rutina no es muy hermosa. Pero si lo
pensamos bien, no queremos cambiar nuestra vida, ni nuestros días porque en
nuestra vida, en nuestros días está Dios presente. Aunque cueste un millón de
dólares, nosotros entregamos todo para ganar el reino de Dios.
Nuestro Lema:
El reino de Dios vale más que todo lo que tenemos.
2.3 Catequesis III: ¿Qué
siente el que halla el reino de Dios?
2.3.1 Meta
Queremos
expresar los sentimientos del que encuentra el tesoro escondido o la perla
preciosa por medio de movimientos
2. 3.2 La Catequesis
(Se puede añadir a una de las demás catequesis)
Estatuas móviles
El ejercicio
consiste en lo siguiente: se forman grupos de cuatro niños, son grupos de
muchachos y muchachas exclusivamente. No
mezclamos. Uno del grupo hace de estatua, es decir, cuando le mueven los
brazos, la cabeza, deja que se le muevan y luego queda quieto en esta postura.
Se dice a los
niños lo siguiente: Tres de ustedes hacen del cuarto una estatua. No hablan.
Uno de ustedes comienza a elaborar la estatua, es decir, se pone mover p.e. un
brazo en determinada posición. El que hace de estatua tiene que mantenerla. Luego
le toca al segundo: este hace otro cambio, quizás en la postura de la cabeza. El
tercero mueve quizás el otro brazo. No olviden que están trabajando con una
estatua. Muevan el cuerpo solo en una postura en que la “estatua” se encuentra cómoda.
Cuando han terminado con la estatua, le toca a
otro del grupo de hacer de
estatua (se puede hacer quizás unos ensayos para que no están con tanta risa
cuando se hace el ejercicio en serio).
Ahora antes de
comenzar en serio yo voy a leerles primero el evangelio y luego les voy a decir
que debe representar la estatua.
Se lee el
Evangelio
Por turno cada
uno hace de estatua y los otros tres miembros del grupo mueven a la estatua
para que exprese lo que indicamos. La primera estatua representa al que ha encontrado
el tesoro en el campo… Vamos a hacer la comparación de las estatuas. ¿Cuál
estatua les gusta más? ¿Por qué? … Ahora
otro miembro del grupo hace de estatua. Esta segunda representará al comerciante
que encuentra una perla preciosa… Ahora
le toca el turno al tercer miembro del grupo. La tercera representa al que vende
todo lo que tiene… Finalmente el cuarto miembro del grupo hace de estatua. La
cuarta representa al mercader como compra el tesoro o la perla. El debate
acerca de las estatuas les hará sentir de alguna manera lo que experimentan los
personajes representados.
2.4. Catequesis IV:
Pídeme lo que quieras (Primera Lectura)
2.4.1 Meta
Descubrir las
peticiones los deseos que agradan a Dios
2.4. 2. La
Catequesis.
Preparativos
Se preparan tiras
de cartulina que se cierran con un clip de manera que se parezcan a una especie
de corona. Cada niño recibe una tira, un clip y un lápiz. Para el rey Salomón
fabricamos una corona muy linda que lleva en letras grandes: Sabiduría divina.
La catequesis comienza inmediatamente después de la oración colecta, es decir,
antes la primera lectura.
¿Que me pides?
La catequista
cuenta: Salomón, el hijo de David fue elevado a rey. Se fue a Gibeón al
santuario para ofrecer a Dios un sacrificio. En la noche Salomón tuvo un sueño:
Catequista: El
Señor le apareció a Salomón en sueños y le dijo: Pídeme lo que quieras. Salomón
estaba muy quieto al comienzo. Cuando oía: "Pide algo de tu Dios”, muchos
pensamientos pasaron por sus cabeza. (Al comenzar el relato, el que representa
a Salomón se sienta en una silla en el centro). Supongamos que ustedes fueran
el rey Salomón. Cada uno ha recibido una tira de cartulina con un clip para
hacer de ella una corona y un lápiz- si hace falta demos una demostración de
cómo hacer la corona -. Escriban lo que ustedes le pedirían a Dios, luego
vengan y siéntense aquí adelante para que podamos ver lo que desean. (Quizás un
poco música de fondo, mientras que los niños escriben y confeccionan sus coronas. Cuando
todos están listos):
Salomón
pensaba: "¿Que le voy a pedir a Dios?" ¿Acaso le pido larga vida para ser un rey muy grande? ¿Le
pido riquezas para que otros tengan envidia o para que sea yo sólo el único rey en
esta tierra? Pienso que hay cosas más importantes que le puedo pedir a Dios.
Así que respondió a Dios en sueños.
Se lee la
primera lectura.
Cuando Salomón
despertó, estaba muy feliz. Todos lo apreciaban mucho porque era muy sabio.
Dios cumplió su promesa. Llegó a ser un rey muy grande de Israel porque Dios lo
acompañaba. Su corazón era guiado por la Palabra de Dios.
¿Nuestra
corona?
Vamos a ver
las coronas de ustedes. ¿Cuáles son los deseos que más le agradan a Dios?... Los
niños que quieren cambiar de deseo pueden dar vuelta a la corona y escribir de nuevo
lo que desean ahora. Al final vamos a leer todos los deseos.
Nota: En la
oración pediremos por los deseos agradables a Dios que los niños han anotado.
3. Vivencia
- Se les
entrega a los niños una hoja que contiene el pasaje del evangelio y luego
debajo una serie de elementos esenciales del Reino de Dios. La pregunta es: ¿Qué
debo dejar (vender) para conseguir el tesoro escondido del reino de Dios? Junto
con los padres lo completen para traerla el domingo siguiente. Los signos de
que hemos alcanzado el reino de Dios son los siguientes elementos del reino:
Amor, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio,
fe, esperanza.
- Catequesis IV:
Los niños llevan sus coronas confeccionadas con los deseos agradables Dios a su
casa y se la ponen durante la oración de la noche. Quizás sea necesario
entregarles una hoja explicativa para los padres.
4. LITURGIA
Elementos a
reforzar Subrayemos la actitud, la disponibilidad que debe traer cada uno que
participa en la Santa Misa: disponibilidad de darlo todo: distracción,
cansancio, desganas, incomunicación con los demás, todo lo que impida encontrar
el tesoro escondido de la Santa Misa: al Señor.
5.- EL NIÑO
Ciertamente es
tentadora la oportunidad de organizar
una especie de caza del tesoro con ocasión de la catequesis sobre el tesoro
escondido. Sin embargo la enseñanza no se refiere tanto al hallazgo sino más
bien al esfuerzo de comprarlo, vendiéndolo todo. A veces nos gustaría
impresionar o entretener a los niños para que pasen un momento agradable, pero
hay que ser fiel a la Palabra también ante el niño.
6. Condición Previa
¿No sé qué le
parece a usted? A mí el evangelio de hoy
se me hinca como una espina. Pueda ser que no sea un terrible pecador. Sin
embargo, he encontrado ya el tesoro y no me decido venderlo todo para
conquistar el Reino en todas sus dimensiones. ¿Que le parece si juntos dejemos
algo que nos impide ser cristiano? Así nos ayudamos mutuamente. De todos modos
elevo ahora una oración por los que leen esta página.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.