Domingo 31 del Tiempo Ordinario B - Catequesis preparatoria para Niños: Para que puedan acoger la Palabra de Dios proclamada en la Misa Dominical
Falta un dedo: Celebrarla
Pasaje dominical: Mc 12, 28 b -34
CATEQUESIS
Ejercicio
Se ha traído una serie de objetos que no funcionan: cajas de fósforos sin fósforos; linterna sin foco; radio transistores sin pilas; lapiceros sin tinta; lápiz sin punta, un megáfono, etc. Se invita a los niños que por turno enciendan un fósforo, prendan la radio, escriban, etc. en cada caso se les pregunta: "¿Por qué no funciona?"
Se lee el Evangelio
La niña de la Sierra
Un día el profesor hizo entrar al salón a una niña muy tímida y dijo: "aquí les presento a una nueva compañera. Se llama Teodosia; ella habla quechua pero no sabe muy bien hablar castellano". Los niños al comienzo le preguntaron y le hablaron y trataron de jugar con ella. Pero ya que no entendía bien el castellano muy pronto la dejaron de lado. Un día el profesor devolvió el dictado del día anterior corregido y dijo: "A Teodosia no le vamos a dar nota aún". El vecino miró el cuaderno de Teodosia y contó 43 faltas. En el recreo se han reído mucho de ella. Y en la siguiente clase le dijeron al profesor: "Teodosia no puede estar con nosotros. Hace demasiadas faltas". El profesor se puso muy serio.
Después de un rato dijo: "Saquen su cuaderno, vamos a hacer un dictado". Comenzó a dictar y los niños se quedaron como petrificados mientras que Teodosia escribía y escribía. Es que el profesor estaba dictando en quechua. Cuando había terminado el profesor dijo: "A ver cuántas faltas tienen". Nadie había escrito nada. Sólo Teodosia presentó su cuaderno. Los niños comprendieron muy pronto lo que el profesor les quería enseñar. A partir de este día siempre había alguien que se acercaba a la casa de Teodosia para ayudarle en sus tareas y muy pronto hizo sólo 20 faltas, después 10 y llegó el día que había sólo una falta y todo el mundo estaba muy orgulloso porque todos habían ayudado alguna vez a Teodosia.
Supongamos que al comienzo los niños hubieran dicho: "Somos muy buenos cristianos". ¿Ustedes estarían de acuerdo? Ellos estaban burlándose y querían que Teodosia se fuera… (No eran buenos cristianos). ¿Cual de los dos mandamientos no han cumplido?… (Amar al prójimo). Es como la linterna que no tiene foco, como el lápiz que no escribe. Pensarían que estaban amando a Dios pero no amaban al prójimo como a sí mismo. Y cuando uno no ama a su prójimo en realidad no ama a Dios. Díganme ustedes: ¿puede uno a amar a Dios al que no ve y odiar a su prójimo al que ve? El que ama al Padre también debe a amar a los hijos.
Ejercicio II
Se les entrega a los niños las piezas que faltaban: foco, fósforos, pila, etc. y se les dice que hagan funcionar las cosas. Pero no se les entrega ni la lámpara, ni la cajita de fósforos ni la radio, etc.
El científico y el camello
Había una vez un científico que viajaba a través del desierto con un guía para no perderse. Cuando el guía tenía una dificultad el científico siempre acudía en su ayuda. Éste guía era musulmán; estos a mediodía se arrodillan en el suelo con el rostro hacia la ciudad de Meca que es su santuario y hacen sus oraciones. El científico se burló de su guía diciendo: "No hay Dios ya que no se le puede ver". Al llegar la noche levantaron la tienda y se durmieron los dos. Medio dormido el científico oyó ruido y salió pero no vio nada por la oscuridad. En la mañana revisó el campamento alrededor apenas que se levantaba el sol y vio rastros de camellos salvajes. Dijo al guía: "durante la noche han estado aquí camellos salvajes". "¿Cómo lo sabe? ¿Acaso los ha visto?, preguntó el guía. El científico le dijo: "Te lo puedo probar aunque no los he visto por la oscuridad. Porque aquí están los rastros". El guía le dijo sonriendo: "No eres muy sabio cuando dices que no ves a Dios y afirmas por eso que no existe. ¿Acaso no ve su rastro en el sol y en toda la creación?".
El científico quizás cumplía con el segundo mandamiento. ¿Cuál es?… (Amar al prójimo como a sí mismo). Pero no cumplió el primero, ¿verdad? ¿Cómo es?… (Amar a Dios sobre todas las cosas). ¿Quién de los dos lo cumplió?… (El guía). Es verdad que a Dios no se le ve. Pero vemos siempre sus ¿?… (Rastros). Basta con abrir un poco los ojos.
¿Cómo se manifiesta nuestro amor a Dios? A ver ¿cómo demuestran ustedes que aman a sus padres?… (Les obedecemos, les saludamos, les hacemos regalos, les conversamos bonito). Vamos a ver, ¿cómo se saluda Dios?… (Rezando). ¿Alguien de ustedes puede mostrarnos cómo se reza con las propias palabras?… ¿Con una oración que han aprendido?… Y ¿qué regalos le podemos hacer a Dios?… ¿Como le obedecemos?…
Ejercicio III
Ahora se les entrega a los niños las piezas completas y se les dice que enciendan el fósforo encendiendo una vela, con el megáfono proclaman una oración, con el lápiz escriben unas líneas a Dios Padre, etc.
Así sucede también con las dos partes del mandamiento de Dios. Hay que amar a Dios y al ¿?… (Prójimo). Durante esta semana vamos a pensar antes de dormirnos como amaremos a Dios y al prójimo durante el día siguiente y le pedimos a Dios que nos ayude a cumplirlo.
Otra alternativa
Alguien viene disfrazado y pide a los niños que le expliquen las cosas:
Soy un extraterrestre y no conozco como son las cosas de los humanos. Veo que hay grandes y chiquitos. Ustedes son chiquitos, ¿por qué? ¿De dónde vienen?
¿Cómo es un niño que ama a sus padres? ¿Qué hace?
Respeta, saluda, abraza, conversa, habla bien de ellos...
He escuchado que dicen una oración que comienza así: Padre nuestro… ¿Quién es?
Es Dios
¿Dónde está, cómo es, se le puede ver? ¿En verdad es su padre? ¿Cómo se ve que ustedes aman al Padre de los cielos? ¿Qué hacen?
Respetar, saludar, abrazar, conversar, hablar bien
Al final
¿Quieren que les diga una manera de abrazar a Dios? Es decir el Shemá, escucha Israel. ¿No creen que Dios se ponga contento cuando en la mañana al despertar y en la noche antes de dormir le dan un abrazo? Ahora vayan donde sus padres y pídanles: Por favor rezar conmigo el "Escucha Israel" hasta que me lo sepa de memoria para rezarlo yo solo/a,
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De ningún modo
queremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéramos colaborar en
sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para
Niños.
Tenemos una
seria acusación al respecto.