Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María: Llena de Gracia - Preparemos a los niños con una catequesis para la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración festiva de la Misa
Falta un dedo: Celebrarla
Las Lecturas de la solemnidad
Primera lectura: Gén 3, 9-15.20
Segunda lectura: Ef 1, 3-6. 11-12
Pasaje evangélico de la Solemnidad: Lc 1, 26-48
Catequesis
El pecado original
Imagínense que uno pueda vivir todo un año entero sin discutir o pelear o desobedecer o sin tener malos pensamientos. ¿Ustedes creen que es posible (No). Y ¿a quién preferimos cuando peleamos o desobedecemos o tenemos malos pensamientos? ¿A Dios o a nosotros mismos?… (A nosotros mismos). Cuando peleamos o desobedecemos ¿nos han obligado o forzado a ello?… (No). Y en este momento, aquí y ahora, ¿ustedes desean en su corazón que quieren pelear y desobedecer o prefieren más bien estar en armonía y obedecer en casa?… (En este momento deseamos siempre estar en armonía y obedecer). Quiere decir que somos libres de escoger pero algunas veces escogemos lo que no está bien. ¿De dónde viene esta debilidad de que en algún momento hagamos lo que ahora pensamos no quisiéramos hacer?…
Vamos ahora a escuchar la primera lectura.
El pecado de Adán y Eva tiene sus consecuencias. Dios había regalado a Adán y Eva su amistad, el estar en el paraíso junto con El, a ser siempre buenos y santos. Sin embargo, desobedecieron a Dios. Lo de la manzana es una imagen. ¿Se acuerdan cómo se llama el árbol cuyo fruto Dios les prohibió comer?… (El árbol de la ciencia del bien y del mal). ¿Quién sólo puede decidir qué cosa es parte del bien y qué cosa es parte del mal?… (Sólo Dios). Hacer el mal es como decir, es bueno pegarlo al otro, es un bien robar, es un bien mentir. Se dan cuenta que ellos querían decidir el bien y el mal, querían ser como Dios. Y cuando cometemos un pecado en el fondo queremos ser Dios de nosotros mismos igual que Adán y Eva. Queremos decidir nosotros que cosa conviene y que cosa es el bien y el mal. Tenemos la misma debilidad que ellos. Esto se llama pecado original. Quiere decir que todos nacemos sin la gracia de Dios y con la debilidad de Adán y Eva. Es como si naciéramos con un corazón oscuro cuando Dios quiso al comienzo que todos naciéramos con el corazón iluminado por su gracia. Con todo al final del juicio que Dios hace Adán y Eva, pronuncia una promesa ¿recuerdan?… (Pondré enemistad entre ti y la mujer). ¿A quien lo dijo?… (A la serpiente). Y la serpiente ¿A quién representa?… (Al diablo). ¿Y a qué mujer se refiere?… (La Virgen María).
Inmaculada Concepción
Hoy celebramos una fiesta muy importante y la Iglesia le da el nombre de solemnidad. ¿Cómo se llama?… (Inmaculada Concepción). Recuerdan que desde el comienzo Dios ha prometido que la Virgen María aplastará la cabeza de la serpiente, es decir, que vencerá al demonio. Dios quería darnos a todos nosotros también la capacidad de vencer el demonio. Por eso él ha enviado a alguien para rescatarnos ¿?… (A su Hijo). ¿Y cómo el Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad, ha querido venir al mundo?
Se lee el Evangelio.
Llena de gracia
Fíjense, el Hijo de Dios quiso nacer como hombre. ¿Y su madre sería?… (La Virgen María). Miren como es Dios. El respeta la libertad humana y por eso tenía que pedir permiso a la Virgen María para que sea la madre de su Hijo. Así es también con nosotros, nunca nos obliga a algo contra nuestra voluntad. ¿Se acuerdan cómo dice el ángel al saludarla?… (Dios te salve María, llena de gracia, el Señor está contigo). Quiere decir que la Virgen María tenía el corazón iluminado por la gracia. Convenía que fuera así. Se dan cuenta que el Hijo de Dios no podía hacerse hombre en el seno de una madre que tenga el corazón oscuro, sin la gracia. Por eso, sabiendo que María iba decir que “si”, la llenó de su gracia desde el primer momento de su existencia. ¿Dónde comenzamos a vivir todos nosotros? ¿Hemos aparecido grandotes en este mundo?… (No, hemos crecido en el seno de nuestra madre). Así la virgen María fue concebida en el seno de su madre que se llamaba Ana y fue concebida y nació con el corazón iluminado, siendo llena de gracia. Inmaculada Concepción significa eso: La Virgen María desde el primer momento de su existencia fue concebida llena de gracia. Así Dios preparó la madre de su Hijo para que éste pueda crecer en el seno de María y nacer. ¿Ustedes saben para qué el Hijo de Dios quiso hacerse hombre?… (Para salvarnos a todos). Por eso tenemos que estar muy agradecidos a la Virgen María por haber dicho que “si”. Por eso la fiesta de la Inmaculada Concepción es también nuestra fiesta porque el “si” de la Virgen María nos ha traído también a nosotros la gracia y la salvación por medio de su hijo Jesús.
Por eso, en primer lugar, decimos con voz fuerte a Dios: “Gracias, Señor”. Gracias, Señor, por hacer que la Virgen María desde el primer momento fuera Inmaculada.
En segundo lugar agradecemos también a la Virgen María por haber aceptado ser madre de Dios y permitir así que todos nosotros fuéramos salvados: “Gracias, Virgen María”.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.