CONSAGRACIÓN DE LOS HOGARES A LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARET
ACTO DE CONSAGRACIÓN DE LOS HOGARES A LA S.
FAMILIA DE NAZARETH
I. Primera lectura: Col. 3, 12-17 - Lectura de la carta a los Colosenses:
II. Segunda lectura - Lectura del Santo Evangelio de San Lucas (2, 15-19)
III. Plegaria de consagración.
Orientaciones:
1. Sin darse cuenta los hogares
copian modelos familiares inspirados en la televisión, en el cine, en las
novelas, en los ejemplos que han conocido entre sus familiares, amigos y
conocidos. Estos modelos, con muchísima frecuencia, son dañinos, porque
conducen a la desorganización de la vida familiar, a grandes frustraciones,
a rupturas de la convivencia. No valdrá la pena copiar conscientemente el
modelo de la familia de Nazareth? Este fue el hogar que Dios Padre preparó
para su propio Hijo.
2. Imitar las virtudes del hogar de
Nazareth en el contexto de hoy no significa recrear las condiciones de vida
de los tiempos de Jesús. Significa vivir hoy esos valores de relación que
nunca se vuelven anticuados porque no envejecen. Son valores que son tan
necesarios hoy como en todos los tiempos.
3. Consagrar el hogar a Jesús, José
y María, significa una decisión seria y consciente de una familia, por la
cual acogen a la Sagrada Familia de Nazareth, como ejemplo para ir moldeando
la vida diaria de acuerdo con las virtudes que son necesarias para ser una
familia verdaderamente cristiana. Es no sólo invocar su presencia en la vida
del hogar sino también hacer que esta presencia sea posible por el estilo de
vida que se empeñan en promover sus miembros.
4. Hay ciertas fechas que son muy
propicias para esta consagración, v.g. la fiesta de la Sagrada Familia y la
Novena de Navidad. Pero también hay otras , v. gr. el aniversario del
matrimonio de los padres. Mas no se trata de restringirse a estas fechas.
Puede ser que el día más propicio sea aquél en el cual la familia está
especialmente motivada.
5. Se recomienda que la familia que
quiere hacer su consagración se prepare espiritualmente mediante los
sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía y busquen un día adecuado
para que puedan destinar un tiempo de paz y recogimiento a la consagración.
6. Ayuda mucho crear un ambiente
físico propicio: en una mesa preparar un pequeño altar adornado con la
imagen de la Sagrada Familia, uno o dos cirios encendidos, unas flores.
7. Ofrecemos un modelo de oración.
Pueden servirse de otra semejante.
ACTO DE
CONSAGRACIÓN DE LOS HOGARES A LA S. FAMILIA DE NAZARETH
I. Primera
lectura: Col. 3, 12-17 - Lectura de la carta a los Colosenses:
Dios los ama a Uds. y los ha
escogido para que pertenezcan a su pueblo. Vivan pues revestidos de
verdadera compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Tengan
paciencia unos con otros, y perdónense si alguno tiene queja contra otro.
Así como el Señor los perdonó, perdonen también Uds. Sobre todo revístanse
de amor, que es el perfecto lazo de unión. Y que la paz de Cristo dirija sus
corazones, porque con este propósito los llamó Dios a formar un solo cuerpo.
Y sean agradecidos.
Que el mensaje de Cristo esté
siempre en sus corazones. Instrúyanse y anímense unos a otros con toda
sabiduría. Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios Padre, por medio de El.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos, Señor.
II. Segunda
lectura - Lectura del Santo Evangelio de San Lucas (2, 15-19)
El día del nacimiento de Jesús, los
pastores que habían escuchado el mensaje del ángel comenzaron decirse unos a
otros: - Vamos, pues, a Belén a ver esto que ha sucedido y que el Señor nos
ha anunciado.
Fueron de prisa y encontraron a
María y a José, y al niño acostado en el establo.
Cuando lo vieron se pusieron a
contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo
oyeron se admiraban de lo que decían los pastores.
María guardaba todo esto en su
corazón, y lo tenía muy presente.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos, Señor.
Pueden dedicar unos momentos a
reflexionar sobre el mensaje de la Palabra de Dios que nos llega en ambos
textos.
III. Plegaria
de consagración.
( Si tienen copias suficientes
pueden recitarla juntos. Si no, que al menos la reciten juntos los padres.)
Padre Celestial, que has preparado
el hogar de José y María para la llegada de tu Hijo, Jesucristo,
nosotros (decir los nombres de
todos los miembros de la familia) N..., N....., N....
queremos consagrar nuestra familia
a la Sagrada Familia de Nazareth.
Queremos que en nuestro hogar nos
empeñemos en realizar el plan que has trazado para nuestras vidas.
Danos la gracia de esforzarnos en
practicar en nuestra vida diaria los valores y las virtudes que son
necesarios para hacer que:
- el amor venza nuestra tendencia
al egoísmo;
- la cooperación y la solidaridad
venzan nuestra tendencia a competir entre nosotros.
Concédenos que nos esforcemos en
ser responsables en el trabajo, en el estudio, en el cumplimiento de
nuestros deberes como personas y como familia.
Queremos que, según el ejemplo de
Jesús, de María y de José, tengamos en cuenta lo que Tú quieres de nosotros,
al tomar nuestras decisiones.
Te rogamos que tengamos siempre la
lucidez del espíritu y la generosidad del corazón para emplear nuestras
capacidades y nuestros bienes materiales de acuerdo con tu santa Voluntad.
Inspíranos para aprender a
establecer las justas prioridades en el manejo de ese precioso don tuyo que
es el tiempo. Y ante todo, que seamos más sensibles a las necesidades y a
los sentimientos de las personas que queremos.
Padre Celestial, haz que nosotros
vivamos siempre esta consagración esmerándonos en cultivar la paz, la
confianza, la alegría y la comprensión entre nosotros los miembros de esta
familia y con las demás personas, comenzando por las más cercanas.
Te rogamos que nos protejas y
protejas también a las personas que amamos, de todos los males que puedan
provenir de nosotros mismos, del mundo materialista que nos rodea y del
espíritu maligno.
Haz que seamos más receptivos a la acción del Espíritu Santo y a la inspiración de la Santa Familia de Nazareth. Amén.