Michael Glatze, famoso activista gay, deja la homosexualidad y cuenta su testimonio
El antiguo editor de "Young Gay America" anima a otros a dejar un estilo de vida que, dice, es "por su misma naturaleza pornográfico"
Cuando tenía veintipocos años Michael Glatze ya era el editor de la revista
Young Gay America, con bastante éxito en su "sector". Pero aquello quedó
atrás.
En un testimonio que ha publicado WorldNetDaily, Glatze cuenta públicamente
cómo ha cambiado. Explica su viaje por el estilo de vida homosexual y
recomienda a los demás, especialmente a los jóvenes, que eviten pasar por lo
que él ha pasado.
"La homosexualidad, ejercida en mentes jóvenes, es por su misma naturaleza
pornográfica. Destruye mentes impresionables y confunde su sexualidad cuando
ésta se está desarrollando. No me di cuenta de todo esto hasta que tuve 30
años", escribe Glatze.
Después de años en primera fila del movimiento gay, Glatze empezó a dudar de
por dónde iba su vida. Sus dudas aumentaron repasando un vídeo de una
intervención que hizo en un debate público, en el que él salía como
"experto" del bando pro-homosexualismo.
"No sabía a quién acudir con mis dudas... y me giré hacia Dios", explica. A
raíz de una enfermedad previa -relacionada con su forma de vida-, hacía un
tiempo que ya había establecido una relación con Dios.
"Vi claro, a medida que pensaba el tema, y lo rezaba, que la homosexualidad
nos impide encontrar nuestro auténtico yo interior. No podemos ver la verdad
cuando estamos cegados por la homosexualidad", escribe.
"Creemos, bajo la influencia de la homosexualidad, que la lujuria no sólo es
aceptable, sino una virtud", apunta.
Desde ese momento empezó a llamar a sus deseos homosexuales por su nombre:
lujuria. Y buscó centrarse en su yo más verdadero para empezar un proceso
largo de sanación.
"Sanar las heridas causadas por la homosexualidad no es fácil", dice. "Hay
poco apoyo obvio. El apoyo que puedes recibir es ridiculizado, ofendido,
silenciado y humillado por la retórica, o ilegal a causa de leyes
retorcidas. Parte de la agenda homosexual es que la gente deje de considerar
que la conversión es una pregunta viable, que se puede hacer esa pregunta,
dejando a un lado incluso si funciona o no."
"En mi experiencia, salir del armario de la influencia de la mentalidad
homosexual fue la experiencia más liberadora, hermosa y asombrosa que he
tenido en toda mi vida", dice.
(Foro Libertas)