Y “VIVE LA LLAMADA PRIMAVERA ÁRABE”… en 2013
La situación en el mundo árabe cada vez va
peor va para atrás, como la orina del burro, siempre para atrás. Hablando
con mis familiares y amigos en mi país natal Irak, preguntando por la
situación del país actual comprándole con la época de Saddam Husein. Todos
coinciden que la situación del país (Irak) en la época de Saddam era mucho
mejor que ahora. Todos afirman y “yo” que en la época de Saddam había muchas
seguridades y oportunidades de trabajo, en la actualidad todos los días hay
atentados con coches bombas en todo el país dejando centenares de muertos y
mieles de heridos. Antes en la época de Saddam había solo un dictador
gobernador y unos cuantos ladrones de su familia, hoy día hay centenares de
dictadores tantos políticos como religiosos y no se sabe quien gobierna el
país, además de decenas de miles de corruptos y ladrones con turbantes, en
el nombre del Islam hacen todo lo que les da la gana. Algunos piden
desesperadamente ojala que vuelva Saddam y su régimen.
En la Libia post-Gadafi la Primavera Árabe se ha marchitado del todo, dando
paso a un Invierno Islamista que persigue a los cristianos que evangelizan
en el país. Fuentes libias han asegurado que cuatro cristianos extranjeros
están presos en la cárcel de Bengasi por “proselitismo”, y que los informes
que apuntan que han sido liberados no son ciertos, apunta el diario online
Libia Herald.
Fuentes diplomáticas en Trípoli, la capital, han apuntado que sus esfuerzos
por lograr la liberación, y sus discusiones con las autoridades, han
resultado del todo inútiles: Libia las ha ignorado. Los cristianos son
oriundos de Sudáfrica, Egipto y Corea del Sur, y el cuarto posee la doble
nacionalidad sueca y estadounidense. Todos ellos están detenidos desde
febrero. Libia es un país complicado, compuesto por diferentes unidades
territoriales y tribales. Es cierto que la gobernación de Gadafi se basó en
la violencia, pero no fue su único pilar. El sistema de gobierno con los
jefes tribales y de sobornarlos aseguró su régimen. El pueblo de Libia es
conservador y religioso pero bajo el mandato del Gadafi nunca ha mostrado un
interés real por el Islam radical.
Este me recuerda en la situación de los cristianos en Irán, viven su
particular calvario por haber renunciado a la fe de Muhammad. Para los
cristianos perseguidos, abrazar la cruz de Cristo cuesta un precio muy alto.
Recuerda, en la sociedad musulmana en general; un cristiano recibe todos los
apoyos posibles para su conversión al Islam, tanto laborales como sociales.
Por el contrario, los musulmanes que se convierten al cristianismo deben
vivir escondidos para evitar el rechazo social de sus familias, incluso la
posibilidad de asesinarlos.
Este es el caso de Parvaneh Sarabadi se convirtió al cristianismo junto a su
marido hace ahora dos años. Nada anormal si no fuera porque Sarabadi y su
marido eran iraníes. Él está muerto, lo asesinó un pariente que descubrió
que la pareja había abandonado la fe del Islam, y ella sabía que el Islam es
la religión oficial del Estado y abandonarlo por el cristianismo supone
cometer delito de apostasía penado en ocasiones con la muerte. Tras varios
meses de abusos sexuales y psicológicos por parte de su entorno, Sarabadi
emprendió un largo y difícil viaje hasta Suecia, donde pidió asilo político
y comenzó una nueva vida. Acogida por los fieles de la iglesia de Falun, el
lugar en el que reside, se sentía más o menos segura hasta que, a principios
de este año, supo que su solicitud de asilo había sido denegada. Suecia
quiere enviarla de nuevo a Irán. Ahora su abogado lucha por conseguir la
nulidad de su expediente de asilo y para que la Oficina de Inmigración
estudie de nuevo el caso de Sarabadi, cuya vida peligra sólo por no querer
negar a Jesucristo.
Abbas Sarjalou-Nejad, también iraní, se convirtió al cristianismo en 2008,
un par de años después de la conversión de su mujer. Junto a su hijo de
nueve años, vivían una vida normal y acudían a una iglesia; todo, claro, de
forma clandestina. Así fue hasta que un día el pequeño enseñó orgulloso a
sus tíos y abuelos paternos el regalo que le habían dado “en la iglesia”. La
familia de Sarjalou-Nejad, que ya sospechaba una posible conversión por la
ausencia de su hijo y hermano en las fiestas musulmanas, confirmó entonces
la noticia. Estaban ante dos traidores conversos. Les instaron a regresar al
Islam y, ante la negativa del matrimonio, les amenazaron: “Espero que seas
capaz de soportar el dolor”, dijo a Sarjalou su hermano.
Sólo habían pasado unos días cuando cuatro agentes se llevaron a Sarjalou, a
una celda. Después llegó el interrogatorio, golpes e insultos durante varias
horas, al final lo dejan libre. Unos días después, cuando las autoridades
indican a él y su mujer una dirección y una hora para una charla, deciden
dejar su tierra y escapar de la intolerancia religiosa. No han podido
regresar a Irán. Es el precio de creer en Cristo.
El Martes día 05 de marzo 2013 Yousef Nadarkhani, el sacerdote cristiano,
fue ejecutado públicamente. Según las asociaciones cristianas los
magistrados le conminaron a arrepentirse. Yousef respondió: arrepentirse
significa retornar. ¿A qué debería retornar? ¿A la blasfemia que tenía antes
de mi fe en Cristo? Los jueces replicaron: a la religión de tus mayores, el
Islam. Yousef entonces respondió: no puedo. Las autoridades iraníes le
condenaron a muerte porque no quiso negar el Señor Jesucristo. Dos relatores
especiales de la ONU expresaron su preocupación por la detención de cientos
de cristianos en Irán en los últimos años.
En Egipto, cuatro individuos armados no identificados han atacado este
domingo 31 de Marzo 2013, la iglesia de la localidad de Shubra al Jeima, en
la región de Caliubia, al norte de El Cairo, y se han llevado secuestrado a
un niño cristiano copto.
Los atacantes efectuaron varios disparos intimidatorios y se llevaron a
Abanoub Ashraf, de 12 años de edad. Todo ocurrió a la salida de la misa
dominical y el objetivo fue el hijo de un empresario local. Según fuentes de
la investigación el padre del niño ya habría recibido una llamada telefónica
de los secuestradores en la que le exigen 2 millones de libras egipcias como
rescate, es decir, unos 230.000 euros.
El párroco, el padre Paula, ha denunciado en declaraciones al diario ´Al
Ahram´ que este secuestro supone un peligros precedente que podría ser el
anticipo de mayores problemas. Incluso si el motivo del secuestro es pedir
un rescate, el incidente continúa teniendo una dimensión sectaria peligrosa,
ha advertido. Con los primeros disparos, ha relatado, se apresuró a cerrar
las puertas del templo para impedir que los feligreses se vieran implicados.
En Túnez, reclama una mujer Tunecina, profesora en la universidad de Túnez
amiga mía: “dos años después de la revolución en Túnez, el estado de ánimo
de la población sigue estando muy dividido, nada ha cambiado, al contrario,
antes al menos había seguridad, se podía salir de casa cual quier hora sin
correr ningún riesgo, especialmente las mujeres, que en muchos lugares
oficiales y sociales en Túnez se obliga la mujer a llevar el velo. Además el
paro ha aumentado mucho más que antes. El turismo ha bajado casi el 30% por
falta de seguridad. El radicalismo islámico se nota muchísimo en las calles
de Túnez, algo que antes no se notaba para nada”.
La violación de mujeres cristianas a manos de musulmanes que quedan impunes
es una práctica común en la región de Punjab (Pakistán), según denuncia en
la agencia AsiaNews el sacerdote Jill John, de la diócesis de Lahore. El
último caso de una mujer de 32 años y madre de cinco hijos fue violada por
tres musulmanes que permanecen en libertad. La Policía ayuda a los
culpables, denuncia el sacerdote que ha acudido al Ministro de Justicia. Una
niña de diez años ha sido acusada de blasfemia en Abbottabad (Pakistán) por
una involuntaria falta de ortografía al escribir. La palabra “naat”
(alabanza), referida a Muhammad, se leía como “lanaat” (maldición). Se trata
de una familia cristiana. La niña ha sido expulsada; su madre, despedida, y
una multitud salió a la calle con gritos contra los cristianos.
En Indonesia, la Policía descubrió tres bombas bajo una iglesia de Ambón
(Molucas) amenazada por islamistas.
Y “VIVE LA LLAMADA PRIMAVERA ÁRABE”…