LOS MUSULMANES ANTE LOS CRISTIANOS
Autores varios
Observador de la Actualidad 887
De la «primavera árabe» al «invierno cristiano»
- ¡Matad a los infieles!
- Cristianos sufrientes, algunos ejemplos
- María y los musulmanes
- Carta de un musulmán pacífico a un cristiano mártir
- Los cristianos en Medio Oriente no son una especie en vías de extinción
De la «primavera árabe» al «invierno cristiano»
Ser discípulo de Jesucristo en una nación de mayoría musulmana es una de las realidades más difíciles que alguien pueda vivir
Dice el concilio Vaticano II en su declaración Nostra aetate (n. 3): «La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes, que adoran al único Dios (...) , a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del Juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados (...). Por tanto, aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno».
El documento reconoce, sin embargo, que «en el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes», por lo cual se invita a procurar la mutua comprensión; y no es ningún secreto el gran trabajo realizado en este sentido por el beato Juan Pablo II y por Benedicto XVI; sus frecuentes encuentros con líderes musulmanes y hasta sus visitas a mezquitas dan fe de ello.
SECTARISMO MUSULMÁN
Por desgracia, la actitud del encuentro y la tolerancia no está difundida en todo el mundo islámico, y esto por una sencilla razón: los musulmanes están divididos en muchas sectas, y cada una hace su libre interpretación del Corán, el libro sagrado del islam.
El sectarismo islámico inició muy temprano, pues Mahoma inventó su religión en 622 y ya en 660 ocurrió la primera escisión, más por motivos políticos que religiosos. Entre las principales sectas están los sunníes o sunitas; los jarichitas o separados; los chiíes, chiístas o partisanos, que con el tiempo se subdividieron en más sectas: zayditas, drusos, imamitas, ismailitas, nusayríes, el babismo y el bahaísmo.
En cuanto a la reflexión teológica islámica, hay diversas escuelas: los tradicionalistas o hanbalitas, que se apoyan exclusivamente en la tradición; los mutazilíes, partidarios del uso de la razón en el campo religioso; los asharíes, que se oponen tanto al empleo desmesurado de la razón como a la fe ciega tradicionalista.
Y cuatro principales escuelas jurídicas han surgido para fijar leyes inspiradas en el islam: la de los malikitas es conservadora y otorga el valor máximo a la tradición; la de los hanafitas es liberal y se apoya en la razón humana; la de los shafiítas ocupa una posición intermedia entre las dos anteriores; y la de los hanbalitas sigue un tradicionalismo rígido.
Con tanta división es imposible que se pongan de acuerdo.
¿PRIMAVERA?
Tras que comenzara en diciembre de 2010 una ola de protestas antigubernamentales en países musulmanes de África y Asia medioriental, los medios de comunicación nombraron este fenómeno como la «primavera árabe»: miles de personas salían a las calles para exigir la destitución de sus presidentes o dictadores; y en 2011 algunos lo consiguieron.
Todo este movimiento, aparentemente espontáneo, fue en realidad perpetrado por gente muy poderosa de Occidente, los llamados «cazadictadores», como el abogado suizo Enrico Monfrini, o la organización Human Rights Watch. De ésta es líder el estadounidense Reed Brod, quien ha confesado abiertamente en la televisión cómo se trabaja en ciertos países a fin de llevar deliberada y artificialmente a la clase media a la ruina a fin de que se encolerice y encabece los movimientos para derrocar a sus gobernantes.
El trabajo de los «cazadictadores» le brinda a los privilegiados de Occidente multimillonarias ganancias económicas, algunas inmediatas y otras a futuro —se prevé el control sobre el petróleo árabe—, mientras que el pueblo que se deshace de su dictador se queda con la esperanza, normalmente infundada, de que ahora sí logrará mejores expectativas de vida.
Pero, ¿qué pasa específicamente con las minorías religiosas? Siendo los países árabes de mayoría musulmana, todo el que no profesa la religión de Mahoma se encuentra en clara desventaja. Donde las elecciones dan por triunfador al miembro de un partido fundamentalista —como acaba de ocurrir en Egipto, con el triunfo de Mohamed Mursi, miembro de los temibles Hermanos Musulmanes— la suerte de los cristianos suele ser mucho peor que la que prevalecía en tiempos de la dictadura. Por eso diversos analistas de la situación del Medio Oriente hablan más bien de la llegada de un «invierno» para los cristianos.
El establecimiento de un gobierno que se rige por la sharia (el Derecho islámico, que condiciona también las leyes civiles) ha hecho de la vida de los discípulos de Jesús algo terrible: queda prohibido predicar el Evangelio, regalar Biblias o abandonar la religión musulmana para abrazar la fe en Cristo, so pena de multas, cárcel y, muchas veces, la muerte. La libertad, sencillamente, no existe, y todo se tiende a interpretar como «ofensa» contra el islam.
EL PROBLEMA NO ES AISLADO
Sería, sin embargo, muy ingenuo pensar que se trata de un problema exclusivo de los países donde predomina la población árabe; también en donde ésta es minoría, como Francia, España, Inglaterra o Estados Unidos, por mencionar algunos, su presencia comienza a revelarse como un potencial peligro. Manifestaciones frecuentes de islamitas dan cuenta de ello con gritos y pancartas como «El islam dominará el mundo», «Libertad, vete al infierno», «La democracia es el cáncer, el islam es la respuesta», «La doctrina de la Trinidad es diabólica», «Papa, vete al infierno» o «Masacre a quienes insulten al islam».
Diana R. García B.
Volver Arriba
¡Matad a los infieles!
El Corán presenta a Dios como «Alá, el Compasivo, el Misericordioso». Mahoma, el autor de ese libro, soñaba integrar a todos los monoteístas en una sola gran comunidad, y no tenía, por lo mismo, ninguna clase de rechazo por los cristianos y los judíos. Escribió Mahoma en su Corán:
«Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien, ésos tienen su recompensa junto a su Señor; no tienen que temer y no estarán tristes» (2, 62).
Pero al paso del tiempo, con su fracaso en los intentos de unificación de todas las religiones, y las dificultades en sus batallas bélicas por el control político, lo fueron cambiando profundamente, y con ello también el carácter de sus suras (capítulos del Corán) y aleyas (versículos). Interpretó sus propios odios y desprecios como si fueran voluntad divina, diluyéndose por completo la visión compasiva y misericordiosa de Dios. Así, anotó al menos 109 aleyas con los que llama a los musulmanes a hacer la guerra contra los judíos y los cristianos, llamándolos «infieles»; por ejemplo:
- « Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la mezquita sagrada, a no ser que os ataquen allí; así que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los infieles» (2, 191).
- «Se os ha prescrito que combatáis, aunque os disguste. Puede que os disguste algo que os conviene y améis algo que no os conviene. Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis» (2, 216).
- «Infundiremos el terror en los corazones de los que no crean, por haber asociado a Alá algo a lo que Él no ha conferido autoridad. Su morada será el Fuego...» (3, 151).
- «...No hagáis, pues, amigos entre ellos hasta que hayan emigrado por Alá. Si cambian de propósito, apoderaos de ellos y matadles donde les encontréis...» (4, 89).
- «Cuando vuestro Señor inspiró a los ángeles: ‘... Infundiré el terror en los corazones de quienes no crean. Cortadles el cuello, pegadles en todos los dedos!’» (8, 12).
- «Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores [los cristianos, por asociar a Jesús con Dios] dondequiera que les encontréis. ¡Capturad- les! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! ...» (9, 5).
D. R. G. B.
Volver Arriba
Cristianos sufrientes, algunos ejemplos
Acosados, torturados y, en el peor de los casos, asesinados
UN OBISPO DECAPITADO
Entre las acciones más sádicas que se han cometido en años recientes contra cristianos está el asesinato del capuchino Luigi Padovese, obispo de Anatolia (Turquía), ocurrido el día 3 julio de 2010, fiesta de Corpus Christi. Monseñor murió a manos de su chofer y asistente, el musulmán Murat Altun, quien tras asestarle ocho puñaladas y cortarle la cabeza, gritó: «¡He matado al gran Satanás! ¡Alá es el más grande!».
LA CONVERSIÓN DE UN PRÍNCIPE
El pasado mes de enero se supo la noticia de que un príncipe de Kuwait se había convertido al cristianismo. Él mismo, a través de una grabación, advertía que sería asesinado a causa de su adhesión a Cristo y el peligro de muerte en que esto lo ponía. El príncipe se llama Abdullah al-Sabah, y la primera respuesta de los musulmanes chiítas ante la noticia fue desconocer su ascendencia: «Él no es miembro de la familia real», dijeron, «no hay nadie con este nombre en la familia real kuwaití». La actitud del príncipe es totalmente positiva: «Estoy totalmente de acuerdo con la difusión de este archivo de audio, y declaro que si me asesinan a causa de esta grabación, iré con Jesucristo y estaré con Él por toda la eternidad».
ASIA BIBI: ¿PREGUNTA O BLASFEMIA?
El caso de Asia Bibi, una mujer paquistaní de 45 años, se ha convertido en Occidente en el ejemplo clásico que sufre un cristiano entre los musulmanes por el sólo hecho de ser cristiano; pero también es la muestra de lo que el que se ha encontrado con la Verdad (Cristo) debe estar dispuesto a hacer: «Prefiero morir como cristiana que salir de prisión siendo musulmana», escribe Asia.
Un tribunal la condenó por «delito de blasfemia», a pesar de que no dijo ninguna; sólo dijo a mujeres musulmanas que «Jesús murió en la cruz por los pecados de la humanidad», y les preguntó qué había hecho Mahoma por ellas. Como no supieron qué contestar, fueron con el iman (líder musulmán) del lugar, esposo de una de ellas, y éste presentó una denuncia contra Asia Bibi. Fue detenida y el juez Naveed Iqbal la condenó a morir en la horca, aunque aún no hay fecha para eso. Dadas las repercusiones internacionales que este caso ha tenido exigiendo la libertad de Asia, el juez la visitó en su celda y le propuso convertirse al islam para salir libre, pero ella se negó.
Asia ha agregado: «Yo no soy una criminal, no hice nada malo. He sido juzgada por ser cristiana. Creo en Dios y en su enorme amor. Si el juez me ha condenado a muerte por amar a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él».
ATAQUES A TEMPLOS, CADA VEZ MÁS FRECUENTES
Los atentados de los seguidores de Mahoma contra templos cristianos (y contra los fieles que hay en su interior) se están convirtiendo en una constante.
El lunes 29 de marzo de 2011 un grupo musulmán armado atacó el templo católico de Santo Tomás, a 45 km de Islamabad, en Paquistán; lanzaron piedras y trataron de quemar el edificio.
El 19 de abril de 2011 un templo pentecostal fue atacado en Paquistán para impedir la celebración del Domingo de Ramos, y cientos de cristianos que allí estaban reunidos fueron dispersados, perseguidos, golpeados y maltratados.
Doce personas murieron y al menos 200 resultaron heridas en mayo de 2011 cuando musulmanes de la secta de los salafíes atacaron un templo copto del barrio de Imbaba, en El Cairo, Egipto. Los agresores argumentaron que creían que allí se ocultaba una joven que había abandonado el islam para hacerse cristiana; lanzaron bombas molotov y dispararon contra los cristianos ahí reunidos.
El domingo 25 de septiembre de 2011 un suicida musulmán se hizo estallar con una bomba a la salida de una ceremonia religiosa de un templo protestante de Kepunton, Indonesia, causando su muerte y la de al menos cuatro personas, así como una veintena de heridos.
La noche del 21 de abril de 2012 una turba conformada por varios cientos de musulmanes prendió fuego a un templo católico en Jartum, Sudán del Sur; el fenómeno se repitió ese mismo fin de semana en un templo protestante presbiteriano.
En Nigeria los musulmanes extremistas bombardearon el 8 de abril de 2012 (Domingo de Pascua) un templo, matando a unos 50 fieles. El domingo 3 de junio al menos 12 cristianos murieron en un atentado con coche-bomba frente a un templo pentecostal en el norte de la ciudad nigeriana de Yelwa, en el estado de Bauchi. Y el martes 19 de junio los extremistas incendiaron un templo en Kaduna,pero pocos días antes habían atacado la catedral de Cristo Rey, el templo Shalom y otro protestante llamado de la Buena Nueva, dejando 34 muertos y aproximadamente 150 heridos. Todos estos atentados de Nigeria han sido perpetrados por la secta musulmana Boko Hara, que lanzó este mensaje: ««Hemos dado un ultimátum para que los cristianos se retiren del norte de Nigeria»
PROFESOR ATACADO POR ESTUDIANTES. EL CASO PAQUISTANÍ
El profesor de psicología Samuel John, quien venía enseñando desde hacía 12 años en la universidad de Peshwar, Paquistán, fue atacado en 2010, cuando iba de regreso a su casa, por un grupo de entre 25 y 30 estudiantes musulmanes, después de que se negó a abandonar el cristianismo para convertirse al islam; su esposa también fue golpeada. Después de esto, las amenazas contra el profesor se intensificaron; dicen: «Abandona la universidad o acepta el Islam», «Si no te conviertes, mataremos a tu familia».
La situación en Paquistán es terrible. El jefe de una aldea musulmana expulsó a 250 familias cristianas de sus casas en el distrito de Khanewal, provincia de Punjab.
En aquel país la mayoría de las mujeres cristianas trabajan como sirvientas en las casas de familias musulmanas,y los islamitas varones utilizan su posición de poder para asaltarlas sexualmente.
Después de las inundaciones de todos los años, las autoridades locales exigen a los cristianos que se conviertan al islam o no recibirán comida ni ninguna otra clase de ayuda.Hace dos años, a fin de salvar las parcelas musulmanas, se desviaron las aguas de una inundación hacia un poblado cristiano, sin avisarle, por lo que decenas de cristianos murieron ahogados.
YA NI EN EUROPA RESPETAN
En enero de este año las franciscanas de Cristo Rey han contado la situación que viven en Bosnia-Herzegovina (que antes era parte de Yugoslavia). Al identificar a las religiosas como católicas debido a sus hábitos, son atacadas verbalmente por musulmanes extremistas recién llegados de Arabia Saudita para abrir sus negocios. Una de ellas quiso comprar pan y, aunque las hogazas estaban a la vista, le dijeron que no había. «Sencillamente no quieren vender nada a una religiosa católica. Nos dan a entender una y otra vez que no somos bienvenidas, pese a que estamos en nuestro país».
Volver Arriba
María y los musulmanes
La causa no está perdida. El que la Virgen haya escogido el pueblo portugués llamado Fátima para aparecerse, parece ser también una indicación profética de la próxima conversión de los musulmanes a su Divino Hijo Jesucristo
Por monseñor Fulton J. Sheen (1952)
El Occidente Europeo cristiano apenas escapó de la destrucción a manos de los musulmanes... La Iglesia de todo el norte de África fue prácticamente destruida por el poder musulmán... Los esfuerzos misioneros de la Iglesia para con este grupo han sido, al menos en la superficie, un fracaso.
En nuestros tiempos, el odio de los países musulmanes para con el Occidente se está convirtiendo en odio contra el propio cristianismo. Aunque los estadistas aún no lo han tomado en cuenta, aún existe un gran peligro de que el poder temporal del Islam regrese, y con él, la amenaza de que sacuda duramente a un Occidente que ha dejado de ser cristiano. Los escritores musulmanes dicen: «Cuando las plagas de langosta obscurecen a los países, en sus alas portan estas palabras en árabe: ‘Somos los mensajeros de Dios y cada uno de nosotros tiene 99 huevos, si tuviéramos 100, devastaríamos el mundo y a todo lo que en el existe’».
El problema es cómo prevenir la incubación del huevo número 100. Es nuestra firme creencia que los temores que algunos albergan en cuanto a los musulmanes no se verán realizados sino que, por el contrario, el mahometanismo eventualmente se convertirá al cristianismo, y en una forma que ni siquiera muchos de nuestros propios misioneros sospechan. Creemos que esto sucederá no directamente enseñando el cristianismo, sino a través de un llamamiento a los musulmanes a venerar a la Madre de Dios.
El Corán contiene muchos pasajes concernientes a la Santísima Virgen. El Corán cree en su Inmaculada Concepción, también en su parto virginal...; contiene versos sobre la Anunciación, la Visitación y el Nacimiento. Contiene pinturas de ángeles acompañando a la Santa Madre y diciendo: «Oh María, Dios te escogió y purificó, y te eligió sobre todas las mujeres de la tierra»...María, entonces, es para los musulmanes la verdadera Sayyida o Señora. El único posible serio rival en su credo sería la hija del mismo Mahoma, cuyo nombre es Fátima. Pero después de la muerte de Fátima, Mahoma escribió: «Tú serás la más bendita entre todas las mujeres del paraíso, después de María». En una variante del texto, Fátima dice: «Sobrepaso a toda mujer excepto a María».
Esto nos lleva a nuestro segundo punto: ¿Por qué la Santa Madre, en el siglo 20, se reveló en la pequeña aldea de Fátima...? Ya que nada sucede desde el Cielo si no es con la mayor fineza de detalle, creo que la Santísima Virgen escogió ser conocida como «Nuestras Señora de Fátima» como promesa y signo de esperanza para el pueblo musulmán, y como asegurándoles que ellos, que le manifiestan tanto respeto, un día aceptarán también a su Divino Hijo.
La última prueba de la relación de Fátima y los musulmanes es la entusiasta recepción que los musulmanes en África, la India y otros lugares le dieron a la estatua peregrina de Nuestra Señora de Fátima; asistieron a servicios de la Iglesia en honor a Nuestra Señora y permitieron procesiones religiosas, y hasta oraciones frente a sus mezquitas. En Mozambique, los musulmanes que no se convirtieron comenzaron a ser cristianos después que la imagen de Nuestra Señora de Fátima fue erigida.
Muchos de nuestros grandes misioneros en África han logrado quebrantar el odio amargo y los prejuicios de los musulmanes para con los cristianos por medio de sus actos de caridad, escuelas y hospitales. Ahora nos queda tomar otro camino: tomar el capítulo 41 del Corán y demostrarles que fueron sacados del Evangelio de Lucas, que María no podría ser, aun para ellos, «la más Bendita entre todas las mujeres del Cielo» si no hubiera también dado a luz al Salvador del mundo.
Si Judit y Ester, del Antiguo Testamento, prefiguraban a María, entonces podría ser que Fátima era una figura posterior de María. Los musulmanes deberán de estar preparados para reconocer que, si Fátima cede paso en honor a la Santísima Madre, es porque ella es diferente a todas las madres del mundo, y que sin Cristo, ella nada sería.
Volver Arriba
Carta de un musulmán pacífico a un cristiano mártir
La escribió el 9 de septiembre de 2007 Adnan Mokrani , profesor de islam en el Instituto de Estudios de las Religiones y de las Civilizaciones, Universidad Pontificia Gregoriana, Roma
En nombre de Dios, clemente y misericordioso, Ragheed, hermano mío, te pido perdón por no haber estado a tu lado cuando los criminales abrieron fuego contra ti y tus hermanos, pero las balas que han traspasado tu cuerpo puro e inocente, me han traspasado también el corazón y el alma.
Fuiste una de las primeras personas que conocí a mi llegada a Roma, en los pasillos del Angelicum [la Universidad Pontificia de Santo Tomás], donde nos conocimos y donde bebíamos juntos nuestro «capuchino» en la cafetería de la universidad. Tú me habías impresionado por tu inocencia, tu alegría, tu sonrisa tierna y pura que no te abandonaba nunca. Recuerdo el día en el comedor de la universidad, cuando Iraq estaba bajo embargo y tú me dijiste que el precio de un sólo «capuchino» habría podido colmar las necesidades de una familia iraquí durante todo un día, como si te sintieras de algún modo culpable de estar lejos de tu pueblo asediado y de no compartir sus sufrimientos...
Luego volviste a Iraq, no sólo para compartir con la gente su destino de sufrimientos, sino también para unir tu sangre a la de miles de iraquíes que mueren cada día. No podré nunca olvidar el día de tu ordenación en la Universidad Urbaniana. Con lágrimas en los ojos, me dijiste: «Hoy he muerto para mí»… una frase muy dura. Inmediatamente no la comprendí bien, o quizá no la tomé en serio como habría debido. Pero hoy, a través de tu martirio, he comprendido esta frase. Tú has muerto en tu alma y en tu cuerpo... para que Cristo resucite en ti.
Oh Dios, nosotros no te pedimos venganza o represalia, sino victoria… victoria de lo justo sobre lo falso, de la vida sobre la muerte, de la inocencia sobre la perfidia, de la sangre sobre la espada…
Volver Arriba
Los cristianos en Medio Oriente no son una especie en vías de extinción
Cuando una persona abraza la fe musulmana, en cualquier país del mundo, puede vivir tranquilamente su nueva religión; pero cuando un musulmán se hace cristiano, siempre estará en riesgo de ser asesinado por extremistas musulmanes en cualquier país del mundo, incluso en el continente europeo.
Sin embargo, no por esto dejan de darse conversiones a Jesucristo. Y es que la Verdad —Cristo es la Verdad— brilla tan fuerte que quien la descubre ya no puede, en conciencia, volver atrás.
Dice el arzobispo libanés Paul Mounged El-Hachem, nuncio apostólico emérito, que hay una idea errónea de que no hay muchos cristianos en Medio Oriente, cuando de hecho allí hay una gran comunidad: «Tenemos comunidades cristianas muy grandes en todos los países del Golfo. Tomemos, por ejemplo, a Kuwait: la población es de aproximadamente 3.1 millones, de los cuales un millón son cristianos; la población católica es de unos 400 mil».
No es exacto entonces decir que los cristianos son como una especie en vías de extinción en países de mayoría islámica; de hecho, en algunos lugares los cristianos están experimentando más bien un crecimiento explosivo. Reporta la organización Open Doors, dedicada a dar ayuda a los cristianos perseguidos: «Hace cuarenta años se estimaba que vivían en Irán unos doscientos cristianos de origen musulmán; hoy en día la estimación es sobre unos 370 mil», y esto a pesar de que en aquella república islámica las iglesias domésticas son allanadas frecuentemente y los fieles cristianos son encarcelados.
D. R. G. B.