«Hombres e5», un día al mes a pan y agua por sus mujeres para aplicar Efesios 5, 25.
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Un piropo al día y no se
repetirá durante tres meses y pico
La iniciativa se extiende:
«Hombres e5», un día al mes a pan y agua por sus mujeres para aplicar
Efesios 5, 25. La idea del católico Steven Habisohn busca reforzar los lazos
matrimoniales y fortalecer la familia.
No son los "hombres de negro", ni el Equipo A, ni los geos (aunque tienen
sus "fuerzas especiales"): son los Hombres e5, una denominación ideada por
Steven Habisohn, un católico "profundamente impactado por la teología del
cuerpo e Juan Pablo II" (según confesó a Zenit en 2003).
Habisohn identificaba con e5 un pasaje concreto de las Sagradas Escrituras:
el versículo 25 del capítulo 5 de la Carta a los Efesios. "Maridos, amad a
vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a Sí mismo por
ella", pide San Pablo. Y el hombre decidió promover una iniciativa que se ha ido
extendiendo por el mundo y tiene ya miles de voluntarios en más de treinta
países.
Se trata de ayunar un día al mes a pan y agua, preferiblemente el primer
miércoles de cada mes, con una intención concreta: el bien material y
espiritual de la propia esposa, pidiendo gracias especiales para ella:
"Haciendo este sacrificio por las mujeres de nuestra vida vivimos la esencia
del Evangelio a través de una forma particular de negación de uno mismo.
Sacrificar el propio cuerpo por amor a otro es el mensaje central del
Evangelio", pues nos sitúa en pura imitación de Cristo, que se entregó por
nosotros y por su Esposa (la Iglesia) para "presentársela resplandeciente a
sí mismo, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea
santa e inmaculada" (Ef 5, 27), afirma su página web
(en inglés).
Los hombres e5 y sus fuerzas especiales (que son quienes asumen más de un
día
de ayuno al mes) no tienen que ser necesariamente católicos, y de hecho
la idea se dirige también a protestantes y ortodoxos, pues no envuelve más
compromiso que el ayuno y las intenciones de ese ayuno.
Y entre éstas, Habisohn señala algunas de las más frecuentes, segun
comunicación de los interesados: "Redimir una infidelidad", "Necesito
castidad y armas para la pureza", "Añadir otra dimensión a mi vida
espiritual", "Fortalecer mi matrimonio y mi fidelidad", "Darle gracias a
Dios por mi mujer", "Renovar mi mente y refrescar mi espíritu", "Reconstruir
mi matrimonio", "Purificarme a mí mismo por mi mujer" o "Seguir el ejemplo
de José protegiendo a María".
Las pautas de Steven para e5 dejan libertad en la cantidad de agua y pan que
puede comerse a lo largo del día. También aconseja pros y contras de
decírselo a la esposa: entre los contras, "el orgullo" o la posibilidad de
que ella te desanime; entre los pros, que puede ayudarte con sus oraciones.
Lo mejor es que cada cual decida.
Habisohn dedica un espacio a explicar que esta propuesta (con una década ya
de experiencia, pero que está relanzándose en las últimas semanas) es
compatible con los preceptos de ayuno de la Iglesia y en modo alguno los
sustituye. Simplemente, en los días en que coincide (sólo el Miércoles de
Ceniza si se elige hacerlo los primeros miércoles de cada mes), el ayuno es
algo más duro del prescrito por el Código de Derecho Canónico. Y además y
fundamental, claro: es voluntario, mientras que el precepto es precepto.