14. ¿Qué es necesario para que un matrimonio funcione?
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RicardoSada Fernández
26 agosto 2008
encuentra.com
Delicadeza, ternura, reconocer y valorar al otro, comunicación y sexualidad
vivida de acuerdo a la ley de Dios. Dicen los expertos que hay “amores
horizontales”, es decir, amores que se mantienen con poco esfuerzo. En estos
amores habrá que incluir el amor que una madre tiene por sus hijos, el que
todos tenemos al lugar donde hemos nacido y crecido, el amor al equipo de
futbol, etc.
Hay otros amores que no son como los anteriores. Se denominan “amores
verticales”. Entre ellos hay que incluir el amor a Dios, así como el amor al
propio cónyuge y también el amor al trabajo. La característica de los amores
verticales es que, si no se cultivan cada día, comienzan a declinar. Si
aquello continúa sin ponerse remedio, desaparece el interés y se buscan
sustitutos: no es difícil entonces que se comience uno a fijar más en
alguien distinto al propio cónyuge.
El amor entre esposos se cuida a base de pequeños detalles. Como hemos
venido diciendo, tratando al otro como persona, y no como mero cuerpo para
ser utilizado. Interesándose por su verdadero bien, adelantándose a sus
gustos y necesidades, sabiendo servirse mutuamente.
La mejor señal de que el amor entre los esposos se afianza es que ellos
crezcan juntos en el amor a Dios. Ellos cuentan, gracias al sacramento, no
sólo con su amor natural sino también con el amor de Cristo. Rezar cada día
en común, asistir a la Misa dominical, bendecir los alimentos, reservar
momentos de oración, tener en el hogar un crucifijo y una imagen de la
Santísima Virgen les hará comprender que Dios está en su casa, en su amor y
protegiendo a su familia.