QUINTO MODULO: EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO - CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO
El AT refería el matrimonio a una realidad sagrada: la alianza de Dios
con su pueblo. La aceptación y la alianza entre hombre y mujer se
convierten en imagen y semejanza de la alianza de Dios con el hombre.
Por ello el matrimonio es la expresión del amor y la fidelidad de Dios.
Ese pacto de Dios con los hombres encuentra su realización definitiva en
Jesucristo. Él es la alianza de Dios con los hombres, hecha persona. Es
el esposo del pueblo de Dios de la nueva alianza Mc 2,19; a través de él
resuena la invitación definitiva al banquete de bodas en el Reino de
Dios Mc 22,2 ss. El matrimonio está implicado de manera fundamental en
la obra salvadora de Jesucristo.
De todos modos, en el NT tienen importancia especial dos textos de San
Pablo: 1Co 7 y Ef. 5,22 que inserta el matrimonio en la economía
salvífica. Esto es un gran
misterio-mysterion y yo lo aplico a Cristo y a la Iglesia. Como la
traducción latina de la Biblia interpretaba el concepto griego de
mysterion como sacramentum, ha sido normal en la tradición posterior
emplear este pasaje dándole una interpretación sacramental.24
Los elementos principales de la celebración son:
v
Liturgia de la palabra, lectura que los novios pueden escoger (si es con
misa de precepto, tendrán que ser las lecturas del día).
v
Recepción del consentimiento por parte del ministro de la Iglesia.
v
Entrega de los anillos.
v
Comunión.
v
Además los novios pueden hacer una oración especial, en que expresen su
originalidad.
El inicio de la liturgia del sacramento dice los objetivos del
sacramento.
24
Material recibido en Diplomado de Pastoral Familiar ITEPAL. Docente Pde.
Jaime Humberto Henao F, Est. C.Rivera.
Han venido aquí hermanos, para que el Señor,
ante el ministro de la Iglesia
y ante la comunidad cristiana,
ratifique
y consagre el amor de ustedes.
Cristo bendice copiosamente este amor,
Él los santificó a ustedes en el bautismo,
y ahora los enriquece y fortalece
con un sacramento nuevo.
Para que se guarden siempre mutua fidelidad,
y puedan cumplir las demás obligaciones del matrimonio...
Ante el ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana
La celebración del matrimonio es un acto comunitario, los participantes
son testigos del compromiso matrimonial, los ministros del matrimonio
son los novios. El sacerdote (o diácono) que asiste a la celebración del
matrimonio recibe el consentimiento de los esposos en nombre de la
Iglesia, y le da la bendición de la Iglesia. (En las liturgias
orientales, el ministro es el sacerdote o el obispo).
Ratificar
significa confirmar lo obrado por los novios y
consagrar significa
reservar para Dios. Desde el momento del matrimonio, el amor de los
esposos lleva el sello de garantía y autenticidad del Señor.
Así mismo, este amor consagrado ya no sólo es de los esposos sino que
pertenece a Dios. Así como un cáliz consagrado se separa de los profanos
y queda sólo para ser usado para la gloria de Dios, Dios se involucra en
este amor “enriqueciéndolo y fortaleciéndolo” con su gracia sacramental.
Un sacramento nuevo
Un sacramento es un encuentro con Dios y con la Iglesia.
La celebración continúa:
Por tanto, ante esta asamblea, les pido que manifiesten su intención.
¿Han venido a contraer matrimonio libre y voluntariamente?
Al elegir el estado matrimonial
¿están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente durante toda
la vida?,
¿están dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente
los hijos, y educarlos según
la ley de Cristo y su Iglesia?
El “consentimiento” de los novios es el presupuesto de la llegada de la
gracia sacramental. Este es el sentido de estas preguntas, certificar
que existe una disposición adecuada para que la ceremonia que se celebra
sea realmente un sacramento, con todas las gracias.
La profundidad y veracidad del SÍ pronunciado por la pareja son la
medida de su apertura a recibir la gracia.
Análisis
“LIBRE Y VOLUNTARIAMENTE”
SÍ... (pero el otro insistió tanto..., yo por mí lo habría postergado.)
Se trata de la libertad para amar y para donarse que tiene cada uno de
los novios, viene libre
para amar al otro y aceptarlo como cónyuge para siempre.
Si los novios insisten en priorizar las relaciones con sus padres
pierden parte de su libertad.
“AMARSE Y HONRARSE”
SÍ... (pero siempre que me sea fiel y no me abandone, y yo siga
sintiendo el amor de ahora) En la ceremonia del matrimonio no se
pregunta vienen enamorados, se pregunta, si de aquí para adelante
están dispuestos a amarse.
“RECIBIR DE DIOS LOS HIJOS”
SÍ... (pero no todavía, después que tengamos un tiempo para nosotros,
nos “afiatemos”, terminemos los estudios, la beca o nos compremos una
casa).
El sacramento del matrimonio es la constitución de la familia y su
estructura, la que abraza padres e hijos. Hay que recibir todos los
hijos con amor y con responsabilidad.
Las preguntas del ritual, son sobre la disposición de los novios, a su
proyecto y al sentido y fundamento del matrimonio. Responder SÍ, con un
pero en el corazón, es una actitud velada, engañosa con Dios, consigo
mismo, con la pareja, con los participantes a la ceremonia del
matrimonio y con la comunidad en general.
“Desde el momento que prestan los fieles sinceramente el consentimiento,
abren para si mismos el tesoro de la gracia sacramental, de donde han de
sacar energías para cumplir los oficios y obligaciones, fiel, santa y
perseverantemente hasta la muerte.
En aquellos que no ponen obstáculo, no sólo aumenta la gracia
santificante, sino que añade peculiares dones, disposiciones y gérmenes
de gracia, concediéndoles el derecho al socorro de las gracias cada vez
que lo necesiten.”
“Si se llegase a expresar en el consentimiento, causa del matrimonio,
algo que les fuere contrario, no habría verdadero matrimonio”.
Por obra, pues del matrimonio, se juntan y se funden las almas aún antes
y más estrechamente que los cuerpos, y esto no con afecto pasajero de
los sentidos o del espíritu, sino con una determinación firme y
deliberada de las voluntades, y de esta unión de las almas surge, porque
así Dios lo ha establecido, el sagrado e inviolable vínculo
matrimonial”.
Otro gran SÍ de la historia, aparte de los que se dan los novios, es el
SÍ de la Virgen, cuando el ángel le anuncia la encarnación. La Virgen
podría haber dicho SÍ, pero no todavía. La Santísima Virgen no puso
ningún obstáculo: “He aquí la esclava del Señor”
Continuando con la ceremonia el sacerdote dice:
Así pues ya que quieren contraer Santo matrimonio, dense la mano y
manifiesten su consentimiento ante Dios y la Iglesia.
Para esto hay distintas fórmulas, pero todas tienen como principio: ser
para siempre; y como finalidad: fiel en lo favorable y en lo adverso.
Los novios dicen:
Yo te recibo a ti como esposo/a y prometo serte fiel
en lo favorable
y en lo adverso y
así amarte y respetarte
todos los días de mi vida.
Análisis
Prometo SERTE FIEL
La fidelidad es ajustar nuestras obras a nuestras palabras y valores.
Es cumplir nuestras promesas, conservar nuestros vínculos.
La fidelidad es la prueba del amor auténtico “Permaneced en mi amor”.
Dios es Fiel. Conservó la fidelidad a Israel “Ustedes serán mi pueblo y
yo seré vuestro Dios” a pesar de todas sus infidelidades.
El no buscó otro pueblo cuando Israel se fue con otros dioses. Conserva
su fidelidad a la Iglesia “estaré con vosotros hasta la consumación de
los siglos” aunque ella lo desilusione.
Fiel en LO FAVORABLE.
Pareciera que es fácil ser fiel en lo favorable. Pero no es así. Adán y
Eva tenían todo favorable en el paraíso, pero cedieron a la tentación
del demonio. En los tiempos favorables, las personas pueden acomodarse y
aburrirse, la vida no les presenta desafíos de crecimiento. La fidelidad
es una actitud con la propia palabra empeñada, el respeto de sí mismo,
la autoeducación, el autocontrol.
Fiel en LO ADVERSO.
Un compromiso a estar presente en las situaciones adversas, pueden ser
problemas económicos, enfermedad mental o física, desarmonías, grandes
errores del otro, el desamor. Nada que ocurra en el futuro justifica, ni
anula la promesa que cada uno hizo ante Dios de ser fiel, de amar y
respetar al otro. Se pone en prueba la misericordia que Jesús nos
enseña.
AMARTE
El amor es la ley fundamental de la relación de pareja, no existe como
funcionalidad, la competencia, los derechos, la justicia distributiva,
la venganza, la igualdad,
El amor es el criterio de solución a todos los problemas, así sean de
infidelidad, de crecimiento en el amor. Cada vez que la pareja se
encuentre frente a un problema que no sepa que hacer, su pregunta es:
¿Qué me dice el amor?
El amor es capaz de expresar lo que siente, como Jesús que cuando su
corazón se entristece, llora amargamente, ya sea frente a la tumba de
Lázaro o en el huerto de Getsemaní.
El amor nos perfecciona en beneficio de los que amamos.
“Aquel que se posee totalmente a si mismo está totalmente disponible
para los demás”.
El amor acoge, está dispuesto a recibir al otro con interés bondadoso.
“Yo me intereso por ti, me interesa lo que te pasa, lo que sientes, lo
que haces, tus proyectos”.
El amor comprende, brinda tranquilidad, hace innecesario justificarse o
pedir explicación de los actos del otro.
El amor enaltece, eleva, recuerda lo bueno. El amor perdona, es
misericordioso. El amor crea comunión.
El amor fecunda, sale de la pareja hacia otros, los hijos y el resto de
la sociedad. Amarte;
“No es sólo una simple fusión del instinto y del sentimiento (sentir
amor), sino que es principalmente un acto de voluntad libre, destinado a
mantenerse y crecer mediante las alegrías, los dolores de la vida
cotidiana, de forma que los esposos se conviertan en un solo corazón y
en una sola alma y juntos alcancen la perfección humana”.
Amar no es sentimiento de complacencia, es buscar el bien del otro, su
crecimiento, su desarrollo.
RESPETARSE
“Re” nos habla de una realidad tal cual es. “Spectare” nos habla de
contemplar.
El respeto es la disposición a admirar, valorizar, reverenciar al otro.
Aceptar, valorizar en
cuanto se es. En lo que Dios pensó al crearla.
Al respetarse, la pareja se permite crecer como hijos de Dios.
TODOS LOS DIAS DE MI VIDA
La relación de pareja es un trabajo de todos los días. El matrimonio es
una alianza permanente. El matrimonio se confirma diariamente y es la
manera de que se reconfirme para toda la vida.
Luego el sacerdote dice:
El Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la
Iglesia y derrame su bendición sobre ustedes.
Lo que Dios ha unido
que no lo separe el hombre.
CONFIRMAR
Es corroborar una verdad, dar mayor firmeza y seguridad a lo
obrado por los novios. Dios confirma con el Espíritu Santo el
consentimiento intercambiado.
(Cuando se expresa un SI, con falta a la verdad ¿Qué y cómo lo puede
confirmar Dios?)
BENDECIR
Es la acción de Dios, que despliega en el hombre su generosidad de amor.
Hace al hombre más a su imagen y semejanza, produciéndose una mayor
unión con él, una unión que hace al hombre más fecundo. Es la acción del
Espíritu Santo con todos sus dones. Ej. “Israel es bendito entre todas
las naciones" - "María es bendita entre todas las mujeres".
DIOS HA UNIDO.
Dios ha unido al hombre y la mujer en el principio, “a su imagen los
creó, macho y hembra los creó”. Un hombre y una mujer unidos, son la
imagen de Dios. Dios, que es uno y trino, tiene en sí una perfecta
unidad y llama a sus hijos unidos en matrimonio a reflejarla siendo “una
sola carne”. Esta es la raíz profunda de la indisolubilidad del
matrimonio.
SEPARE EL HOMBRE.
Hay una intencionalidad por intereses egoístas, de separar lo que está
naturalmente unido, rompiendo la armonía de la creación. Todo tiende al
individualismo, a la desintitucionalización. De ahí nace, la competencia
entre los sexos. No obstante subsiste una necesidad del ser que es
relacional, a la unidad, pero por caminos equivocados, como el
afiatamiento, el entendimiento, o el dominio del uno al otro. Con esta
desunión, cuya raíz es el pecado, nace el miedo que nos impide enfrentar
adecuadamente el conflicto, el aburrimiento, la rutina.
La persona que separa, niega la acción del Espíritu Santo.
MATERIAL
Copias
de los anexos, por parejas de novios.
Ficha
de los objetivos del Sacramento
Ficha
de manifestación de la intención
Ficha
de la promesa
Ficha
confirmación y bendición.
Dieciséis
frases para la reflexión.
FICHA 1
Han venido aquí hermanos, para que el Señor,
ante el ministro de la Iglesia
y ante la comunidad cristiana,
ratifique
y consagre el amor de ustedes.
Cristo bendice copiosamente este amor,
El los santificó a ustedes en el bautismo,
y ahora los enriquece y fortalece
con un sacramento nuevo
Para que se guarden siempre mutua fidelidad,
y puedan cumplir las demás obligaciones del matrimonio...
FICHA 2
¿Han venido a contraer matrimonio libre y voluntariamente?
Al elegir el estado matrimonial
¿Están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente durante toda
la vida?
¿Están dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente
los hijos, y educarlos
según la ley de Cristo y su Iglesia?
FICHA 3
Yo te recibo a ti como esposo/a Y prometo serte fiel
En lo favorable
y en lo adverso Y así amarte y respetarte
Todos los días de mi vida.
FICHA 4
El Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la
Iglesia y derrame su bendición sobre ustedes.
Lo que Dios ha unido
que no lo separe el hombre.
FRASES PARA LA REFLEXIÓN
ANTE EL MINISTRO DE LA IGLESIA Y LA COMUNIDAD CRISTIANA
RATIFICAR
CONSAGRAR
UN SACRAMENTO NUEVO
“LIBRE Y VOLUNTARIAMENTE”
“AMARSE Y HONRARSE”.
“RECIBIR DE DIOS LOS HIJOS”.
PROMETO SERTE FIEL
FIEL EN LO FAVORABLE. - FIEL EN LO ADVERSO.
AMARTE - RESPETARSE
TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA
BENDECIR
DIOS HA UNIDO.
CONFIRMAR
SEPARE EL HOMBRE
Desarrollo
El matrimonio-guía o el sacerdote, puede trabajar este módulo en grupo o
en forma individual si alguien lo prefiere.
Se sugiere una lectura por parte de los participantes (en conjunto en
voz alta, alternándose) de los anexos “ELEMENTOS ANTROPOLÓGICOS QUE
CONSTITUYEN EL MATRIMONIO” y “SACRAMENTALIDAD DEL MATRIMONIO” (hasta su
punto N° 3)
1.
Se ponen las 4 fichas en un lugar visible para todos los novios
2.
Una vez leído el texto, se distribuyen entre los novios, las frases para
la reflexión.
3.
Se comienza en orden secuencial. Se lee la ficha N°1 y se reflexiona
respecto a lo que significa, especialmente lo remarcado, y comienza
contestando el novio que tiene la frase, se comparte en grupo. Se
continúa en orden secuencial, hasta terminar con la ficha N° 4. Se
reflexiona y comparte.
El matrimonio-guía debe invitar a los novios a
meditar sobre el compromiso que
estarán asumiendo el día de su matrimonio. Cada frase es una
decisión respecto a su vocación como esposo (a), a la oportunidad del
matrimonio, a un compromiso para toda la vida, a su donación en Dios. Los
novios no pueden contraer matrimonio religioso si no han tomado real
conciencia de lo que significa el Sacramento del matrimonio.
LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
Elijan las lecturas bíblicas para la ceremonia del matrimonio. Sugerimos un
criterio de selección:
Una que defina la actitud de ustedes con DIOS PADRE y la otra, la actitud de
ustedes con los demás.
Se elige un evangelio y una epístola, o una parte del ANTIGUO TESTAMENTO y
un SALMO.
Formulen una oración en que expresen todo lo que les gustaría para la vida
de pareja, familiar y su aporte a la Iglesia y sociedad.
En una frase formulen lo que quieren para su familia. (Un ideal)
Si les gusta pueden buscar un símbolo que identifique a esta familia que
comienza.
Cantos: Para que la Ceremonia sea una unidad, se sugiere que los cantos sean
de acuerdo a las lecturas, que sean cantos sacros, que motiven el
recogimiento de la asamblea y conduzcan a lo central en la alabanza a DIOS,
en la relación de los esposos.