X. Matrimonio civil y religioso
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Pbro. Pablo Arce Gargollo
y James P. Socías
26 agosto 2008
encuentra.com
"Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", incluso en el
matrimonio…
Por mi parte… pongo todo mi empeño en sacarlos del error, sabiendo que todo
el que pudiendo decir la verdad no la dice, será juzgado por Dios. [1]
76 ¿Es el matrimonio civil un buen punto de partida para un matrimonio
futuro?
El matrimonio civil entre un Católico bautizado y otra persona, ya sea
Católico o no, no es un contrato matrimonial válido ante Dios. Nunca será un
buen punto de partida para un futuro matrimonio en la Iglesia porque es un
pecado grave.
77. ¿Cuál es la situación de las parejas Católicas que solamente están
casadas por lo civil? ¿Es verdad que no están casados ante Dios? ¿Pueden
comulgar?
La decisión de los católicos de contraer solamente el matrimonio civil,
rechazando o posponiendo el matrimonio religioso, no es aceptable. No hay
consistencia entre su elección de vida y la fe Católica que profesan.
Cuando un católico contrae un matrimonio civil con otra persona, Católica o
no Católica, la Iglesia no reconoce este matrimonio como válido. La pareja
no está casada a los ojos de Dios. Si viven juntos como marido y mujer,
están en estado de pecado habitual y la Iglesia desafortundamente no puede
admitirlos para que reciban los sacramentos.[2]
78. ¿Qué debe hacer un Católico que sólo está casado por lo civil?
Cualquier Católico que sólo esté casado por lo civil debe ser motivado para
que se arrepienta y abrace las enseñanzas de Cristo sobre el matrimonio. La
Iglesia no ignora a las personas en tales situaciones. Los invita a que
comprendan con mayor profundidad el significado y la belleza del matrimonio
Católico y les ofrece el perdón. Deben buscar el sacramento de la Penitencia
y a un sacerdote para que los oriente sobre cómo corregir su situación ante
Dios.
79. ¿Es la unión libre una preparación para el matrimonio? ¿Por qué la
Iglesia prohíbe los matrimonios de prueba?
Vivir juntos, aún en un "matrimonio de prueba" con la idea o posibilidad de
casarse después es una mala preparación para el matrimonio desde el punto de
vista psicológico. Como no hay un compromiso total, muchas veces el miedo a
ser abandonado por el compañero se convierte en un obstáculo para una unión
duradera. La Iglesia por su parte no puede admitir este tipo de uniones, por
razones adicionales y originales que derivan de la fe.
En primer lugar, la entrega del cuerpo en la relación sexual es un símbolo
real de una entrega de toda la persona; además, esta entrega, no puede
efectuarse en el estado actual de cosas, con toda sinceridad, sin la
participación del amor de la caridad, dada por Cristo.
En segundo lugar, el matrimonio entre dos personas bautizadas es un símbolo
real de la unión de Cristo y de la Iglesia, que no es una unión temporal o
de prueba, sino que es fidelidad eterna. Entre dos personas bautizadas sólo
puede existir un matrimonio indisoluble.[3]
80. ¿Cómo pueden un hombre y una mujer comprometerse entre sí sin casarse
por la Iglesia? ¿Qué es el compromiso matrimonial?
La Iglesia ha proporcionado una forma, aunque actualmente se emplea con poca
frecuencia, de hacer una promesa de matrimonio antes de la ceremonia del
matrimonio, se llama compromiso matrimonial, que es una promesa bilateral,
entre un hombre y una mujer. Esto no es un matrimonio, sino que solidifica
el compromiso de ambos para casarse.
Puede llevarse a cabo una ceremonia adecuada de compromiso matrimonial,
tomando en cuenta las costumbres y leyes locales. La obligación de cumplir
la promesa cesa si ambas partes así lo deciden, o aunque sea sólo una de
ellas, de acuerdo con las provisiones del código de la Ley Canónica.[4]
El compromiso matrimonial, en el tiempo especificado por las mismas partes,
es regulado por una ley particular establecida por la conferencia relevante
de obispos.
81. ¿Cuáles son algunas de las razones suficientemente graves que
justifiquen cancelar una boda después de que todo está preparado?
El matrimonio es para toda la vida. La decisión de casarse debe meditarse.
Cualquier razón grave, ante los ojos de Dios, es suficiente para posponer o
no realizar el matrimonio. Es mejor romper la relación a tiempo, que casarse
y tener una vida de infelicidad mutua.
82. ¿Cuáles son algunos motivos correctos o incorrectos para casarse?
La gente desea casarse por diferentes razones. Primero, se resumen algunas
razones correctas, viendo el matrimonio como sacramento:
. Establecer una familia Cristiana. El matrimonio es una vocación Cristiana
a la santidad, un llamado verdadero y sobrenatural de Dios. El objetivo de
cualquier matrimonio es santificar la vida familiar, haciendo a los miembros
de él felices en la tierra y llevándolos finalmente al cielo.
Establecer una verdadera comunidad de vida y amor; una familia Cristiana en
la cual todos traten de amarse como Cristo nos ha amado. Ese auténtico amor
significa sinceridad, pureza de intención, renuncia y sobre todo fidelidad.
. Practicar la paternidad responsable, que significa ofrecer a Dios tantos
hijos como El ha deseado. El amor en la relación sexual se demuestra cuando
estas relaciones están siempre abiertas a la nueva vida: Tener una familia
numerosa -si esa es la voluntad de Dios- es una garantía de felicidad.[5]
. Cumplir, con alegría, las obligaciones como padre y esposo o las
obligaciones como madre y esposa. El hombre tiene que estar preparado para
dedicarle tiempo a su esposa e hijos, ser amigo de cada uno de ellos. Deben
ser importantes para él – más importantes que los negocios, el trabajo o el
descanso.[6] La esposa también tiene que estar preparada para renunciar a
sus negocios, trabajo y descanso o a una carrera profesional cuando sea
necesario por el bien de la familia y la educación de los hijos.
También hay razones incorrectas que hacen que la gente busque el matrimonio.
Algunas de ellas son:
. Simplemente para no pasar toda la vida solos.
. Como un medio de tener seguridad económica.
. Como una forma de salir de su casa.
. Como resultado de motivos meramente emocionales y sexuales, como atracción
física.
. Porque la familia desea que se case con una persona específica y la
persona no sabe decir "no".
. Porque la mujer tiene miedo de ser una madre soltera o el hombre siente
que está obligado a casarse con una mujer porque está embarazada.
83. ¿Cuáles son algunas cualidades deseables que deben buscarse en un
compañero para toda la vida?
Si se desea tener un matrimonio feliz hay que tener presentes varias ideas
claves:
. Buscar a alguien que se esfuerce por ser un buen Católico, responsable,
industrioso, sincero y leal. Elegir a alguien que sea casto y que valore
mucho la virtud de la pureza. Esto asegurará que él/ella valoren al
individuo como persona, no como compañero sexual. La compatibilidad de
caracteres y el conocimiento mutuo, especialmente de las debilidades y
defectos, son factores importantes.
. Considerar el matrimonio como una vocación a la santidad en el contexto de
cuáles virtudes humanas tienen que desarrollarse:
. Estar dispuesto a recibir formación continua sobre la fe Católica y las
enseñanzas sobre el matrimonio y la vida familiar.
. Hacer la vida familiar placentera, ser siempre gentil y amable.
. Tener una vida llena de optimismo y alegría, porque es necesario tener la
actitud correcta.
. Tener sentido del orden, porque el orden conduce a Dios.
. Ejercitar la renuncia y olvidarse de uno mismo para que la persona pueda
darse – el verdadero secreto del amor.
. Ser generoso, especialmente para aceptar todos los hijos que Dios mande.
. Tratar siempre de ser paciente en tiempos de pruebas.
. Ser comprensivo, tener un corazón que ame a todos en el hogar.
. Estar dispuesto a perdonar, una y otra vez, y determinar si el/ella
también lo desean.
. Practicar la lealtad, la cual es amor mutuo y exclusivo entre marido y
mujer.
[1] S. Justino, Dialogo con Trifón, 82,3
[2] Cf. F.C. 82. Aquí no se consideran los casos excepcionales en los cuales
la Iglesia concedió una dispensa de la forma canónica y autoriza ciertas
formas públicas de celebración.
[3] Cf. C.C.C. 2391 y F.C. 82
[4] Cf. C.I.C. 1062-2
[5] Josemaría Escrivá. Es Cristo que pasa , Editora de Revistas, México,
1992) n. 25
[6] Cf. Ibid 27 y C.C.C. 1635